Burning Man: 7 días de libertad total (2ª parte)

Teko

... seguimos.

El desierto

Hablando del desierto, así es el área del festival:

Solo arena y montañas alrededor. No hay NADA.

El desierto es como un inmenso río donde se asienta el festival.

Y así es cuando éste termina y desaparece sin dejar rastro alguno.

Fiestas nocturnas

La música está presente las 24 horas del día. Es por la noche cuando ésta toma mayor protagonismo con la inmensa cantidad de luz y color que se añade al espectáculo. El fuego también está presente en forma de malabaristas, vehículos, montajes y esculturas. Tanto personas como objetos se iluminan con neones, lasers, fuego, cualquier fuente de luz que se pueda imaginar.

A tener cuenta que NO hay fuentes de energía en el desierto. No se transporta electricidad al evento. Lo que se hace es generarla in situ, mediante baterías, equipos electrógenos, etc. Una parte más de la resiliencia obligada en el desierto. Si quieres luz tienes que llevártela contigo.

El Burning Man

La pieza central y razón de ser del festival. El hombre ardiendo. La figura que se coloca en el centro del recinto presidiendo todos los actos de la semana. Y cuando éste termina, el hombre se quema en un gran festejo final. La catarsis del Burning Man.

El Burning Man ardiendo

El último día es el día del fuego, de la quema del Burning Man y no sólo de él si no de todas las estructuras y esculturas de madera construidas para el evento. El fuego lo devora todo, sin importar lo magníficas que puedan ser las creaciones de cientos de artistas, ni el coste, nada. Todo se quema como si de las Fallas se tratara, al estilo americano. ¡A lo grande!

La marcha

Tras la enorme quema llega la hora de partir, de regresar a la vida cotidiana y olvidarse de todo el jolgorio y la libertad disfrutadas durante una semana. Hay que despedirse hasta el año que viene, si se tiene la suerte de conseguir entradas de nuevo.

Limpieza del desierto

Ahora es el turno de los limpiadores del desierto. Si Burning Man necesita una semana de organización antes del evento, necesita también otra semana después del mismo para dejar el desierto impoluto. Tal como estaba o quizás hasta mejor.

El terreno se divide en mini parcelas y cada limpiador se ocupa de ella hasta el más mínimo grano de arena, literalmente. Hay quien peina el terreno con un carrito magnético para recolectar los clavos y otros residuos metálicos. Hay quien directamente se arrodilla e inspecciona el suelo centímetro centímetro para encontrar el más mínimo deshecho. Es una tarea titánica e indispensable para no perder el permiso necesario para volver al año siguiente.

El polvo del desierto

No se si ya lo he dicho, seguro que sí. La arena de Black Rock City no es arena... es polvo... ¡es como harina! Así que uno puede imaginar cómo quedan los equipos electrónicos, como el de los DJ's:

o las cámaras digitales que se usan para poder plasmar el testimonio gráfico del festival:

Así que aparte de limpiar el desierto, cada cual tiene por delante una buena sesión de limpieza, tanto de su propia persona como de todo lo que ha entrado en Burning Man: vehículos, ropa, cámaras, instrumental, aparejos de cocina, todo. El polvo estará presente en rincones que ni se sospecha. Es uno de los precios a pagar por estar una semana expuesto a la naturaleza radical. Con un poco de suerte, si no hay tormentas de arena, hasta puede ser soportable.

¿De qué va y cuánto cuesta ir al Burning Man?

Los 10 principios (¿mandamientos?)

El fundador Larry Harvey redactó los Diez Principios como un reflejo de la ética y la cultura de la comunidad tal y como se había desarrollado orgánicamente.

INCLUSIÓN RADICAL

Cualquiera puede formar parte de Burning Man. Acogemos y respetamos al forastero. No existen requisitos previos para participar en nuestra comunidad.

REGALAR

El Hombre en Llamas está dedicado a los actos de regalar. El valor de un regalo es incondicional. Regalar no contempla una devolución o un intercambio por algo de igual valor.

DESMERCANTILIZACIÓN

Para preservar el espíritu del regalo, nuestra comunidad busca crear entornos sociales que no estén mediados por patrocinios comerciales, transacciones o publicidad. Estamos dispuestos a proteger nuestra cultura de tal explotación. Nos resistimos a la sustitución del consumo por la experiencia participativa.

AUTOSUFICIENCIA RADICAL

Burning Man anima al individuo a descubrir, ejercitar y confiar en sus recursos internos.

AUTOEXPRESIÓN RADICAL

La autoexpresión radical surge de los dones únicos del individuo. Nadie más que el individuo o un grupo colaborador puede determinar su contenido. Se ofrece como un regalo a los demás. En este sentido, el dador debe respetar los derechos y libertades del receptor.

ESFUERZO COMUNITARIO

Nuestra comunidad valora la cooperación y la colaboración creativas. Nos esforzamos por producir, promover y proteger las redes sociales, los espacios públicos, las obras de arte y los métodos de comunicación que apoyan dicha interacción.

RESPONSABILIDAD CÍVICA

Valoramos la sociedad civil. Los miembros de la comunidad que organizan eventos deben asumir la responsabilidad del bienestar público y esforzarse por comunicar las responsabilidades cívicas a los participantes. También deben asumir la responsabilidad de llevar a cabo los eventos de acuerdo con las leyes locales, estatales y federales.

NO DEJAR RASTRO

Nuestra comunidad respeta el medio ambiente. Nos comprometemos a no dejar ningún rastro físico de nuestras actividades allí donde nos reunimos. Limpiamos lo que ensuciamos y nos esforzamos, siempre que sea posible, por dejar esos lugares en mejor estado que cuando los encontramos.

PARTICIPACIÓN

Nuestra comunidad está comprometida con una ética radicalmente participativa. Creemos que el cambio transformador, ya sea en el individuo o en la sociedad, sólo puede producirse a través de una participación profundamente personal. Logramos el ser a través del hacer. Todos están invitados a trabajar. Todo el mundo está invitado a jugar. Hacemos que el mundo sea real a través de acciones que abren el corazón.

INMEDIATO

La experiencia inmediata es, en muchos sentidos, la piedra de toque más importante del valor en nuestra cultura. Buscamos superar las barreras que se interponen entre nosotros y el reconocimiento de nuestro interior, la realidad de quienes nos rodean, la participación en la sociedad y el contacto con un mundo natural que excede las facultades humanas. Ninguna idea puede sustituir esta experiencia.

Fuentes de interés: