NUEVA NORMALIDAD. PANDEMIA DE ENGAÑOS

NUEVA NORMALIDAD. PANDEMIA DE ENGAÑOS

José Muñoz, Mª. José M. Albarracín

Hemos entrado en una normalidad pandémica que nada tiene que ver con lo normal pues mientras unos niegan la pandemia o mejor dicho la plandemia lo que realmente se inició hace un par de años con la declaración de pandemia mundial fue una pandemia de mentiras, que aún asola nuestro mundo en todos sus aspectos.

Estas últimas semanas se han producido varios acontecimientos informativos que solo nos enteramos los que intentamos entender qué está pasando.

Primero nos enteramos que el gobierno negaba la existencia de informes que mostraban que la única utilidad del carnet Covid era el fomentar la vacunación mientras en los medios nos bombardeaban con noticias criminalizando a los no vacunados y culpabilizándolos de la saturación de los hospitales cuando en realidad lo que ocurría en ese tiempo en los hospitales era exactamente lo contrario como pusieron de manifiesto los datos aportados por el principado de Asturias es que los ingresos hospitalarios eran en un 80% personas vacunadas.

¿Desde cuando nos están mintiendo?

Son capaces de mentirle a los mismos jueces diciéndoles que no existía un informe que era el que usó el consejero de salud de Andalucía para decir que lo único para lo que servía el carnet covid era para forzar a la gente a vacunarse? Hasta cuando nos van a estar mareando todos los partidos cuando el Constitucional declara inconstitucional que se use a los jueces como cómplices para que se ejecuten recomendaciones que pueden recortar derechos fundamentales sin que la norma tenga entidad pues debería de ser una ley orgánica.

Pero nadie, desde ninguna Institución o medio de difusión masivo dice nada, que ya empieza a parecer una tomadura de pelo pues no es que nadie diga nada sino que además, todo el que tenga una opinión discrepante a lo voz única oficial respecto a lo que hemos vivido, es censurado (como si fuera una cuestión de estado). Parece que hemos vuelto a los tiempos que tanto se han criticado por la censura, por la desaparición de comentarios de algún suceso que hubiese ocurrido. Pero supuestamente nos gobiernan los progresistas tan inclusivos e incluyentes, aunque visto lo visto, parece ser que incluyen solo de lo que les interesa, lo demás lo censuran sin rubor, “en una gran democracia” como dicen es este país. 

Nos han estado vendiendo constantemente que la salvación de la sociedad era la vacunación, que el mismo gobierno define como diseñado por ingeniería genética que ahora sabemos se puede convertir en ADN y la posibilidad de que se integre en el genoma de los núcleos de las células es altamente probable aunque no se haya demostrado empíricamente y es algo que hay que tener en cuenta cuando estamos tratando de insertar secuencias génicas activas como están formuladas en estos productos. Que en las formulaciones con adenovirus la posibilidad es aún más fácil de que ocurra.

Estos productos son altamente seguros, se nos repite constantemente, pero no dejan de aparecer noticias para normalizar los problemas que están sufriendo los ciudadanos, que confiando en las autoridades se han dejado inocular con estos Sueros Génicos Experimentales y que ahora se ven. Por ejemplo, la probabilidad de sufrir miocarditis es mayor de lo esperado, cánceres explosivos o SIDA, y se tienen que publicar protocolos para la gestión de muertes súbitas en adolescentes o como las muertes de deportistas está creciendo espectacularmente que ya incluso en la misma prensa oficialista empiezan a preguntarse, estando todo el mundo vacunado, ¿porqué hay exceso de mortalidad y además de covid?

No dejan de aparecer informes de cómo tras cada campaña de inoculación, tras cada dosis de refuerzo la mortalidad por todas las causas aumenta explosivamente como muestra Thomas Binder (Telegram) en el ejemplo de Israel.

Muy significativo es el conocimiento de la misma empresa de los efectos de sus productos sobre la fertilidad, es más preocupante de lo que se había avisado pero que en muchos círculos oficialistas se considera un argumento conspirativo. Sin embargo, la página 12 del documento donde se recogen los datos recopilados hasta el 28 de febrero de 2021 confirman que las agencias reguladoras (FDA, AEM) aceptaron que no se presentasen ningún tipo de estudio de genotoxicidad o riesgos a la fertilidad, cuando les dieron la autorización de comercialización condicional y el mismo documento que informa de que de todos los efectos secundarios que se registraron el 3% de ellos son causa de fallecimiento. A los tres meses de uso comercial ya contabilizaban 1223 fallecidos. Por lo menos algunos de ellos fueron del conocimiento de las instituciones sanitarias de nuestro país, ya que ciertos hospitales participaron en la recolección de datos para la empresa farmacéutica.


Y todo esto con conocimiento de nuestras autoridades que nos piden fe ciega en ellos y en determinados expertos. También nos piden confianza en que hubo una pandemia por culpa del cambio climático que provocó el salto zoonótico para que empezase a circular un virus desde china, pero que reconocen no tener aislado. Y mejor que no hagan públicas todas las secuencias del SARS-CoV 2, porque a medida que más información se hace accesible, más dudas se abren en cuanto al posible origen natural de esto a lo que le llaman covid y que dicen es causado por el virus SARS CoV 2, que de natural tiene más bien poco. Pero como esto se “ha decretado” desde el poder que es conspiración, no se admiten preguntas.


Este mes de Mayo dos profesores de la universidad de Columbia se plantean una serie de preguntas sobre “la pandemia” y sobre el virus, que dicen circula, que ha podido ser objeto de creación en un laboratorio ya que contiene secuencias muy específicas que incrementan su infectividad por la presencia de un trozo de secuencia presente en el virus del murciélago y solo en los homínidos. Una secuencia que hace la transmisión aérea más factible, como es un punto de anclaje de furina que precisamente es una secuencia patentada por la empresa que fabrica vacunas pero mucho antes de que se declarase la pandemia, concretamente en 2016.

La probabilidad de que una secuencia con una funcionalidad tan específica haya llegado hasta ese virus de forma natural es casi 0, por no decir imposible, a lo que se suma el reconocimiento de la OMS de que el origen de laboratorio no es descartable, como han estado negando hasta ahora. Esto, relacionado con el reconocimiento por parte del departamento de estado de la existencia y control de 46 laboratorios de investigación biológica solo en Ucrania, laboratorios todos participados por las mismas empresas que fabrican los sueros génicos y todas coordinadas por una empresa con la colaboración de la fundación responsable de los estudios de ganancia de función EcoHealth Alliance dirigidos todas por Metabiota tal y como denunció el ministro de defensa ruso el 11 de Mayo del 2022.

Citando a Harrison y Sachs:

Gran parte del trabajo sobre CoV similares al SARS realizado en Wuhan fue parte de un programa de investigación científica activo y altamente colaborativo entre EE. UU. y China financiado por el gobierno de (NIH, Agencia de Reducción de la Amenaza de Defensa [DTRA] y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional [USAID]), coordinado por investigadores de EcoHealth Alliance (EHA)


Empieza a ser necesario que nos contesten algunas preguntas con urgencia, por lo menos que algún medio de comunicación de masas, que algún partido político lo use como arma política.

Porque esta nueva anormalidad en la que hemos ingresado va de eso, poner cara de que me creo todo para no molestar al que te dice que confíes en el sistema, que confíes en los expertos y sobre todo que confíes en la ciencia mientras se promueve vacunar a los niños con estos sueros génicos experimentales dentro del calendario ordinario de vacunación sin ningún tipo de complejo sin ser conscientes de la ciencia que avisa que seguir usando estos productos y más en los niños es una completa aberración para nuestros hijos pero también para el bien común que tanto valoran actualmente.

Da la sensación de que cuidar ese bien común, solo es posible permitiendo que empresas privadas hagan su agosto vendiendo estos venenos génicos. Un periódico oficialista donde los haya como es Expansión ya está avisando de que estar en contacto con el virus crea memoria inmunitaria y que la mortalidad por vacunas es mayor que pasar la enfermedad como está denunciando Steve Kirsch que para salvar a un niño están muriendo 117 (Pdf con toda la presentación y enlaces)

La ciencia cancelada dice que cuando intentas influir en el flujo normal de la biología siempre hay consecuencias imprevistas y en este caso se están callando todas las advertencias pero ya estamos viendo las consecuencias.

También nos dijeron que confiáramos, mientras se manipuló la tramitación de aprobación del uso de medicamentos que no están controlados por las farmacéuticas del consorcio (Como es el caso de la Ivermectina)  pues si se hubiese dispuesto de un tratamiento para la enfermedad sobre la que se declaró la pandemia, se habría perdido la condición de emergencia y por tanto, las vacunas génicas estarían sujetas a exigencias de control adicional sobre eficacia y seguridad y dejarían de ser el “único recurso útil”.

Profesionales médicos han denunciado a la FDA por la interferencia que ha ejercido para impedir el uso de la Ivermectina, pero debemos confiar en el bien común que se nos vende, sobre todo confiar que nos cuentan la verdad. Mientras tanto, hay un juicio en curso por haber falseado los ensayos clínicos para ocultar los casos más graves durante los ensayos. Pero la nueva verdad es que las vacunas covid “son las más experimentadas. Ahora sí, han inoculado miles de millones de dosis, una muestra perfecta para aprender a controlar y evaluar una técnica jamás empleada y menos a esa escala.  

Pues no, ya está bien de callar y esconder debajo de la alfombra del silencio cómplice de los medios que dicen ser servicio público de comunicación. Se están rebasando todas las normas cívicas y los que adoramos la vida por pasión y devoción no debemos de callar todo aquello que sabemos es la verdadera pseudociencia que nos quieren imponer. Defendamos la vida tal y como es y dejemos de jugar a Prometeo.

El avance de la cultura científica se basa en la exposición de hipótesis y su confirmación con la experimentación. Hasta ahora nuestras autoridades nos han pedido solamente que confiemos, no han demostrado nada, pues ni pueden entregar el virus causante de todo y con las pruebas que decían lo detectaban no se hacen responsables de la validez de los resultados. Pero tenemos que seguir confiando.

Hemos tenido que vivir confinados por una ley declarada inconstitucional, también declarado inconstitucional el uso de mascarillas que son absolutamente inútiles para los fines que les quieren dar, pero si hablamos de planificación social se nos dice que somos negacionistas o conspiracionistas.

Todo se ha demostrado cierto, todos los fallos a esta técnica de prevención se han puesto de manifiesto y aun así, demostrado su fracaso, siguen promocionando que se inoculen de una cuarta dosis próximamente a los más mayores.

El mismo concepto de vacuna conlleva el causar una pequeña enfermedad para instruir al sistema inmune y estar preparado para un posible contacto futuro con el antígeno. Pero lo que están creando estos productos innovadores es una auténtica enfermedad crónica, que no estamos tomando en consciencia y es obligatorio denunciar además, que estas vacunas en concreto son un auténtico fracaso, ya que lejos de evitar la prevención de la epidemia, la han difundido. No se saben las consecuencias a largo plazo, pues no se ha experimentado el tiempo suficiente y en realidad estamos inmersos en un experimento porque el ensayo clínico no acaba hasta 2023. Si como se hizo en los ensayos clínicos, no se busca la relación de los casos graves y cronicidades con el experimento, nunca se podrá llegar a verdaderas conclusiones.

Estamos usando un análogo a un virus ARN pero solo como mensajero,  para que produzca solo una proteína y resulta que esta proteína que han diseñado tiene un espectro de acción que cada día resulta más difícil que no eran conscientes de su toxicidad, que no sabían qué iba a provocar esa proteína libre en la sangre y produciéndose prolongadamente hasta ser detectable, al menos 4 meses después como propone este estudio sobre exosomas con la proteína Spike. Una proteína que por sí sola provoca coagulación de la sangre como denuncia el Dr. Ryan Cole y que contiene secuencias que forman un dominio similar a los priones y que después de la vacunación masiva, estamos viendo como aumenta el número de enfermedades neurológicas o similares a priónicas como la enfermedad de Creutzfeld Jakob y encefalopatías amiloides  donde se ha comprobado que la proteína Spike crea inhibición de apoptosis y saturación en la producción de proteínas bien plegadas. Otro estudio recién publicado ahonda en las pruebas sobre la relación de las vacunas y enfermedades neurodegenerativas.

Están creando una población de individuos con el sistema inmune debilitado susceptibles a cualquier dolencia y múltiples efectos adversos de todo tipo –ya que una diana principal de la proteína espiga vacunal, son los vasos sanguíneos-. Para algunos de estos efectos secundarios (9 páginas de texto) pueden nuevamente fabricar “vacunas para curarlos o prevenirlos” manteniendo el falaz discurso de que son nuevas zoonosis, desviando la atención de su verdadera causa: síndromes y enfermedades que produce lo que están inoculando, como estamos viendo de nuevo con la supuesta viruela del mono, que no se diferencia, prácticamente, de muchos herpes que se están reportando como efectos secundarios de estas inoculaciones.

El negocio es perfecto. Creo un producto para protegerme de una enfermedad que puedo achacar a un virus fantasma, producto que produce la misma enfermedad entre otras muchas, pero como declaro que este producto es sagrado y superseguro sin necesidad de demostrar nada, todos me tienen que creer, confiar en mí y así puedo desplegar una serie de productos para curar los efectos del producto que he inoculado con la complicidad de políticos y agentes sociales, pues nadie se va a hacer responsable de nada.

¿Como? ¿No es lo que han estado haciendo toda la vida?

En realidad la ciencia que no quieren que se difunda se está dando cuenta de que no existe ningún virus que no esté asociado a las vacunas. Es más, después de cada vacunación hay un brote de la enfermedad que se dice combatir.

Los virus patógenos existen hoy principalmente solo en el laboratorio, para la producción de vacunas y aún no nos hemos dado cuenta que todas las pandemias de las que nos han contado han sido provocadas por otras causas diferentes: Guerras, hambrunas, falta de saneamiento, migraciones…. En las que bacterias y virus no han cumplido más que su función de comensales y mensajeros respectivamente.

En la producción de vacunas como cuenta Sandín en su último libro, se crean virus. Se toman secuencias génicas que dicen son virus pero que en realidad, en el organismo pueden otra función no conocida, una función reguladora p.ej. como se ha demostrado con el estudio de los miARN. Hay que tener en cuenta que para la elaboración de vacunas se utilizan, principalmente, virus de ARN.

Pero si para cultivarlos lo hago en un medio diferente en el que cumplen su función, ¿Cómo sabemos que no estamos distorsionando su funcionamiento?

Tenemos que entender que lo que hemos llamado virus en realidad son secuencias de comunicación entre células de diferentes tejidos, de ahí que, muchos de los virus descritos como supuestos patógenos, están formando parte del genoma humano como HERVs, son pues secuencias de nuestro genoma. En cada célula se están produciendo miles de tipos diferentes de secuencias de mensajeros diferentes. Por tanto están ahí para cumplir alguna función del organismo.

Al cultivar secuencias víricas humanas en embriones de animales, que expresan numerosos ERV y al aislarlas y sacarlas de su contexto, la posibilidad de que esas cadenas de información se vean hibridadas, es decir, sufran recombinaciones entre virus de distinta especie o bien tomen material del huésped y que por las técnicas de reconstrucción de dichas secuencias las hagan pasar virus exógenos, son todas ellas legítimas preocupaciones sobre las que la ciencia oficial parece evadir el foco.

Con esas recombinaciones víricas se consigue el famoso salto de especie y así secuencias de animales pueden ser activas en tejidos humanos.

Al vacunar con vacunas convencionales lo que estamos haciendo es inocular un cultivo, si es un virus atenuado es capaz de replicarse aún, pues el concepto de vacuna es inocular a una persona con un agente antigénico (virus atenuado o partes de él) para provocarle una enfermedad atenuada que le confiera recuerdo inmunológico y esté protegido para otro contacto con el antígeno.

Pero en realidad cuando introducimos virus, aunque atenuados, estamos introduciendo información genética recombinante, antígenos contra los que el sistema inmune reacciona pero mientras los elimina, o más bien mientras se reequilibra, no sabemos si toda esa cantidad de información, los efectos a largo plazo de la supuesta “enfermedad atenuada” no sabemos qué otro tipo de exosomas se liberan y que propiedades tienen.

Exosomas aislados de pacientes con Covid inducen inflamación en cultivos celulares de endotelio.

¿Qué otras propiedades tienen estos exosomas que reproducen sintomatologías en cultivos? ¿De qué naturaleza son, simplemente ARN?

El SARS CoV 2 se creó buscando vacunas para soldados que tuvieran que visitar territorio enemigo como dice la solicitud de EcoHealth Alliance al Departamento de Defensa americano

El caso es que desde que se ha impuesto la filosofía de vacunación como preventivo, a lo largo de la segunda mitad del s.XX, han aparecido cada vez más enfermedades raras, transtornos cognitivos e infertilidad.  No se ha hecho ningún estudio real de beneficio de estas vacunas comparando poblaciones vacunadas con poblaciones no vacunadas, lo que mostraría el beneficio real de estos seguros de vida que en realidad no se sabe contra qué están protegiendo. (Slogan: ¿las vacunas salvan vidas o siegan vidas?)

Cada vez hay más alergias en las generaciones posteriores a los que crecieron sin muchas vacunas.

No tiene ninguna relación el intentar domesticar el sistema inmune de un infante a base de productos que no se sabe realmente lo que llevan, (sobre todo metales) ni los daños reales que producen pero de eso no se puede hablar, es mejor hacer campaña de las vacunas que tenemos para combatir las alergias y todas las enfermedades raras que cada día son más comunes.

Este artículo solo servirá para que me llamen antivacunas y a consecuencia se eluda responder a ninguna de las cuestiones que se plantean. Como mentir en nuestra cultura sale gratis seguiremos haciendo que nuestros niños sigan siendo vacunados con unos productos de los que nadie hace estudios para evaluar los beneficios reales de lo que se inocula.

¿Es realmente la Asociación Española de Pediatría, financiada por la empresa que produce vacunas, conscientes de lo que recomiendan? ¿Están pensando realmente en el bien común?

Confío en aquellas personas que entienden el problema en que estamos y que quieren informar a la gente de que hay que repensar el mismo sentido de la ciencia y de la sociedad. Tenemos que ser conscientes de que el futuro de nuestros hijos depende del presente que les demos y precisamente esta nueva línea de vacunas es el peor futuro que les podemos dar. 

¿Pasará el ojo de la aguja por el camello como parece nos quieren obligar a entender?

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