Fabricando enemigos

Fabricando enemigos

Máximo Sandín

Fabricando Enemigos (Trilogía del Coronavirus pag. 67 - 71)

Entonces, si los virus que tenemos en el organismo son necesarios para que éste funcione y la inconcebible cantidad de virus que existen en aguas, suelos y aire están cumpliendo una imprescindible función ecológica y no tiene actividad patógena ¿De dónde salen los virus que están aterrorizando a la Humanidad?

Hagamos un sencillo ejercicio de deducción lógica: Si para fabricar una vacuna contra la gripe (que es una respuesta a un estado de estrés o agotamiento físico o emocional, relacionada con un virus endógeno, que, recordemos, puede saltar del genoma), cultivamos virus de la gripe humana en huevos de gallina embrionizados, ¿se puede entender por qué existe una “cepa (si, como en La Rioja) de “la gripe del pollo? Es decir, con mezcla de virus humanos y de ave.

Si recordamos esto: Se puede entender, entonces, por qué si el Dr. Hillary Koprowsky produjo una vacuna contra la polio, cultivando el virus (del que hablaremos) en riñones de chimpancé y macaco, y vacunó a cientos de miles de niños en África central, aparecieron dos “cepas “ del virus del SIDA: la HIV1 híbrida de humano y chimpancé y la HIV2, híbrida de humano y macaco.

Y, si tenemos en cuenta la forma tan burda con la que se fabricaron las primeras vacunas víricas, nos podemos imaginar las consecuencias. Porque, ¿y si los primeros virus identificados y asociados con enfermedades eran como hemos visto, con toda probabilidad, virus endógenos emitidos por el órgano o tejido enfermo? Es decir, consecuencia, no causa de la enfermedad.

Veamos de nuevo el caso del “virus de la polio”. La poliomielitis era una enfermedad muy temida. A diferencia de otras enfermedades infecciosas relacionadas con la suciedad y la miseria atacaba por igual a ricos y pobres. En los años 50 se desencadenó una fea competición entre científicos en Estados Unidos por conseguir una vacuna que les diera fama y dinero. Por una parte, Jonas Salk, que desarrolló una vacuna inyectable de supuestos poliovirus también supuestamente inactivados con formaldehído. Por otra parte, Albert Sabin desarrolló una vacuna oral utilizando supuestos poliovirus atenuados del mismo modo. También Hilary Koprowsky, el científico con más patentes de la historia, se dedicó a fabricar otra en un laboratorio del Congo.

En abril de 1955, más de 200 000 niños en cinco estado del oeste y medio oeste de EEUU recibieron una vacuna contra la poliomielitis en la que el proceso de inactivación del virus vivo resultó (lógicamente) ser defectuoso. En un mes se tuvo que abandonar el primer programa de vacunación masiva. Investigaciones posteriores revelaron que la v acuna, fabricada por la empresa familiar con sede en California de Cutter Laboratories, había causado 40 000 casos de polio, dejando a 200 niños con diversos grados de parálisis y matando a 10. La vacuna había sido elaborada cultivando el supuesto virus de la polio, un virus obtenido de las heces de un niño sano (hoy se sabe que en las heces de todos los individuos hay millones de virus) en cerebros de monos. También se sabe que en los cerebros de mamíferos se expresan distintos virus endógenos. ¿Fue así como se fabricó el virus que realmente producía polio? ¿Por hibridación de un “virus entérico” con un virus endógenos del cerebro?

Pero lo más dramático de todo esto es que estudios rigurosamente documentados (West, 2003) han puesto de manifiesto que la polio, como otras enfermedades neurológicas, es producto de una intoxicación por pesticidas, principalmente DDT, utilizados masivamente en los cultivos, y que fue su prohibición y no la vacuna lo que terminó con la epidemia.

Otro caso que comprendo que resulte difícil de asumir, es el de la viruela, asociada claramente en su origen al hacinamiento y la miseria (Humphries, 2015). El virus de la viruela (producido por la viruela), conocido como Orthopoxvariola, se ha venido cultivando pasando material de la viruela una y otra vez entre animales y humanos. Algunos de los animales que se han utilizado para transmitir el actual virus de la vacuna son los conejos, los ratones, las cabras, los caballos, las ovejas y los humanos. Las actuales vacunas contra la viruela no contienen virus de la viruela de las vacas o humana, sino un agente híbrido humano/animal que nunca existió en la naturaleza (Humphries, 2015) hasta la era de la vacunación.


Es decir, hemos (han) estado fabricando virus patógenos donde no los había. Influidos por una fraudulenta concepción de la Naturaleza en la que existe una guerra de todos contra todos, poblada de enemigos que acechan esperando su oportunidad para destruirnos, y por la también fraudulenta “Teoría micorbiana de la enfermedad” de Pasteur, se han cometido errores que han resultado un desastre para la Humanidad y para el medio ambiente.

Y así una y otra vez, sólo que cada día se fabrican los virus patógenos de una forma más sofisticada. Pero ya no se puede creer que sea por accidente. Por ejemplo, si el virus del Ébola es un virus endógeno de mamíferos (Belyi, 2010), es decir, que funciona en ellos como un gen más ¿de dónde viene el virus que provoca esas terrribles fiebres hemorrágicas? Ya. De un murciélago “que mordió a un niño”. Igual que el malvado coronavirus: de la Naturaleza”. Es como una pesadilla. Es la doctrina del shock llevada al extremo, Lo han conseguido utilizando a los virus de laboratorio como herramienta de control social.

No quisiera resultar grandilocuente o melodramático, ni presionar a nadie para que participe en una batalla casi perdida de antemano, pero creo que los biólogos, los que estudiamos, los que amamos la vida, tenemos la obligación ética de denunciar estos hechos. Y de luchar por construir una Nueva Biología que nos reconcilie con la Naturaleza, antes de que sea demasiado tarde.

Máximo Sandín

Villalbilla, Jullio 2020

Referencias

Humphries, S. Bystrianyk, R. 2015. Desvaneciendo ilusiones. Octaedro,,,,

https://octaedro.com/libro/desvaneciendo-ilusiones/


Belyi, V. 2010. “Unexpected Inheritance: Multiple Integrations of Ancient Bornavirus and Ebolavirus/Marburgvirus Seaquences in Vertebrate Genomes”. PLOS POathogens 6(7): e1001030

https://journals.plos.org/plospathogens/article?id=10.1371/journal.ppat.1001030

 

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