ANÁLISIS HÍBRIDO: "Pornografía" teórica, desnudando la Guerra Híbrida aplicada contra de Venezuela

ANÁLISIS HÍBRIDO: "Pornografía" teórica, desnudando la Guerra Híbrida aplicada contra de Venezuela

Y13

 

Para el presente análisis se realizaron investigaciones de fuentes abiertas basada en datos y metadatos en plataformas como nodegoat, metadata, answerthepublic y otras que nos reservamos. Gracias a un seguimiento periódico y análisis desde distintos enfoques (sociológicos, económicos, políticos y militares), datos estadísticos de distintas fuentes. El objetivo es realizar una radiografía aproximada de la situación actual de Venezuela bajo el presupuesto de la Guerra Híbrida. Enmarcamos el período de análisis desde la declaración de Venezuela como “amenaza inusual y extraordinaria” por parte de la administración de Obama hasta la fecha actual. 

Clausewitz y su “Trinidad de la Guerra”.  

La Teoría de la Guerra expuesta por Clausewitz es lectura obligada para la comprensión de la Guerra y la violencia desde la perspectiva occidental que a pesar de las críticas y las limitaciones de su tiempo no pierde por ello valor alguno y representa una base solida para cualquier intento ortodoxo o heterodoxo de comprensión de la Guerra y sus nuevas formas, métodos y expresiones.  

Nos enfocaremos en lo que él llamó la “Fascinante trinidad de la Guerra”, la relación entre Pueblo, Gobierno y Militares en tanto que actores principales de los conflictos, concepción bastante influenciada por la tradición kantiana y para algunos próxima al pensamiento dialéctico hegeliano, —quizás influenciado por el “espíritu de su tiempo”— si bien es una noción plenamente vigente, debemos agregarle una serie de elementos actuales que intermedian en esa trinidad. 

 Desde las épocas de las guerras napoleónicas atestiguadas por Clausewitz hasta nuestros días muchos han sido los cambios en las formas de la guerra, tanto tecnológicos, metodológicos, tácticos y estratégicos, así mismo existen una variedad de teorías de la Guerra que hemos caracterizado en trabajos anteriores —asimétrica, de generaciones u Olas, convencionales o no— por lo que no profundizaremos en ellas. 

La hibridación de la guerra: la búsqueda de una respuesta en la crisis sistémica ante las amenazas de cambio. 

La Guerra Híbrida (GH), noción reciente, nacida en el seno de los Estados Unidos para caracterizar las potencialidades de Rusia y China para “agredirlos”, así como las nuevas complejidades de los conflictos, siendo para Frank Hoffman, su principal difusor, una combinación de amenazas, indiferentemente a los medios y tácticas implementadas en su desarrollo; mientras para otro de sus defensores el Coronel Jack McCuen (†) es una mezcla entre elementos de guerra simétrica y asimétrica.

Al ser una teoría difusa, "gris" e incompleta, representa más un cuestionamiento de un sistema ante nuevos retos para los cuales no tiene respuestas preparadas y no una teoría ampliamente desarrollada, es una búsqueda, que aún no tiene respuesta, pero no por ello es inexistente o deja de afectar la realidad de varias naciones. 

Inicialmente se utilizó el término para caracterizar el éxito de la resistencia libanesa durante su confrontación con el Estado sionista en 2006, pero el concepto es aplicable a la gran mayoría de conflictos actuales, en síntesis, a nuestra consideración la GH representa una expresión multidimencional del ejercicio de la violencia por parte de grandes potencias, ya que entre los elementos que hemos identificado necesarios para su implementación están poseer un desarrollo robusto y con capacidad de proyección extraterritorial en las dimensiones, económica, diplomáticas, legales, cibernéticas y militares, requisitos que pocas naciones reúnen en conjunto. 

Por otra parte podríamos caracterizar las respuestas defensivas exitosas ante este tipo de agresión como “Resistencia Híbrida” a falta de una teoría que amalgame a cabalidad las expresiones que han logrado derrotar esta nueva forma de hacer la guerra, que a fin de cuentas no es otra cosa que la versión más reciente de la lucha de clases en el escenario geopolítico mundial, por lo que la síntesis de toda guerra es una revolución que acabe con los antagonismos de clases cuyo ejemplo incuestionable es Vietnam, donde se demostró que si un Pueblo es Gobierno y Pueblo en armas la única derrota posible es la extinción, una nación que cumpla con esos requisitos es infranqueable y nunca verá la derrota, en cierta perspectiva la cultura kalinango (karibes) es un buen ejemplo. 

Para nuestro análisis se parte de la teoría Causewitziana de la guerra, haciendo énfasis en el epicentro de su “trinidad”, aunado a elementos que permiten una caracterización más actual, multidimensional, al que agregamos el análisis de posiciones, intereses y necesidades, con la intención de construir un cuadro más amplio que exprese mínimamente la complejidad de este tipo de agresión. 


Desde la teoría de Karl Clausewitz podemos caracterizar varios elementos en la relación de su “trinidad”, donde —en palabras muy generales— un Gobierno recibe su legitimidad desde el Pueblo (lo que ofrece una mirada relativamente democrática) que a su vez ofrece a éste garantías, mientras que respecto a los Militares recibe de éstos defensa y seguridad la cual corresponde con legitimidad y presupuesto, finalmente entre el Pueblo y Militares existe una relación mas “horizontal” si se quiere, donde el Pueblo ofrece fuerza de trabajo a cambio de seguridad y estabilidad nacional, en palabras generales los elementos tratados en ella son cuasi ontológicos, por lo menos hasta la fecha han estado presentes. 


Ahora bien en el desarrollo de los conflictos en los últimos 200 años podemos diferenciar características que siempre han estado presentes en los conflictos; simétricas, asimétricas, convencionales y no convencionales, variando entre sí en dependencia del desarrollo tecnológico e intereses económicos y geopolíticos, resultando en un abanico de combinaciones bastante amplio, el cual no tenemos cabida para desarrollar a profundidad en éste espacio, pero, más adelante trataremos brevemente.

El enfoque convencional ha estado particularmente centrado en neutralizar el papel de la población civil, derrotar a las fuerzas militares e influir en el Gobierno. Mientras el no-convencional intenta accionar más allá de los tratados internacionales existentes, hacer irrelevante la participación militar y erosionar la legitimidad del Gobierno a partir de influenciar a las grandes masas del pueblo para lograr el cambio de régimen. Es así que la agresión vivida en Venezuela es fundamentalmente no-convencional, pero tantos los términos de simetría y convencionalidad a nivel militar son insuficientes para poder dimensionar, caracterizar y comprender a cabalidad el fenómeno actual en contra el pueblo bolivariano, pero la noción de Guerra Híbrida –a la cual apelamos– parece abarcar estos acontecimientos. 

Caracterizando la Guerra Híbrida contra el Pueblo Bolivariano La declaración de guerra: Amenaza Inusual Y Extraordinaria. 

Diagrama de conjuntos de la definición más aceptada de la Guerra Híbrida.

La Guerra Híbrida es aquella donde se utilizan toda clase de medios y procedimientos ya sea la fuerza convencional o irregular como la delincuencia, paramilitares, el terrorismo, los mercenarios, la migración, los recursos naturales y económicos, las últimas tecnologías cibernéticas e informáticas y todas las formas posibles de influencia como las noticias falsas, diplomacia, guerra jurídica e intervención electoral externa, cuyo el “epicentro del esfuerzo bélico” apunta a la población.

El secreto fundamental de ésta estrategia es que el agredido no posea elementos para atribuir el ataque al agresor o simplemente no sea consciente de ello y adjudique los efectos a otras causas llegando al extremo de operar a favor de la agresión, lo que no es otra cosa que caer en una negación plausible, por lo que siempre hemos señalado su similitud dinámica con la violencia hacia la mujer. 

La GH ha sido posible gracias al desarrollo del método de Operaciones Militares Basadas en los Efectos (OBE), un enfoque donde se implementan recursos más allá de los militares, que en términos de la teoría de Sun Tzu y Musashi sería una actualización de “lograr la victoria antes del inicio de la batalla”, que científicamente podríamos definirlo como el resultado específico de un esfuerzo sinérgico en el espectro completo del conflicto con efectos secuenciales en cascada de carácter material y concreto, producto de acciones aplicadas militarmente pero no necesariamente militares, con una proyección temporal superior al tiempo de duración del conflicto, una concepción con una comprensión de relacionamiento multisistémico del conflicto que busca instrumentalizarlo para la victoria militar.  

En lo referente a la GH contra Venezuela hemos podido evidenciar que el objetivo estratégico es No-convencional; a) rendir al Gobierno para un cambio estructural de las relaciones económicas por medio de su desconexión con la base social, b) cambiar la orientación política e identitaria de las bases sociales mayoritariamente bolivarianas y chavistas para hacer manejable la nación y sus recursos, c) el control de recursos estratégicos necesarios para la confrontación con otras potencias en proceso de consolidación (China y Rusia).

En tal sentido debemos entender un elemento fundamental por el cual la administracion Obama consideró a la Venezuela Bolivariana una amenaza inusual y extraordinaria y es que aquí se estableció la base para la conformación de un Pueblo-Gobierno, Pueblo-en Armas que podía ser ejemplo en tanto que posibilidad para otros pueblos oprimidos del mundo, por lo cual es un requisito fundamental para la existencia del Impreialismo Atlántico aleccionar al mundo sobre los efectos de tal osadía. 

Ciertamente durante una gran período de tiempo ha habido un proceso de transformación de las fuerzas militares, pero es fundamentalmente los últimos años del Comandante Chávez quién se dedicó a realizar varias reformas a las FANB que lograron amalgamar capacidades para una guerra convencional o no convencional, pero quizás por la poca comprensión del concepto o limitaciones de índole ideológico, en la gestión actual no se establecieron los parámetros para desarrollar una capacidad de Resistencia Híbrida, cuyo mayor reto residen en la identidad Pueblo-Gobierno, la cual ha sido desatendida tanto como la identidad Militares-Pueblo, fundamentalmente por una visión pragmática y utilitaria de la realidad de la dirigencia y la ausencia de comunicación con aquellas individualidades que pudiesen haber tenido una comprensión revolucionaria o por lo menos holística, que ya no están presentes por distintos motivos, es así que el Estado actual dista mucho de una visión integral político-militar y responde más a elementos de la democracia occidental signada por el marketing político y la real politk, muy distante de la Doctrina Bolivariana. Vale señalar que entre aquellos que se dedicaban a esta tarea enorme se encuentran el desaparecido profesor Carlos Lanz. 

Entre los objetivos tácticos en la Guerra Híbrida, el estado de sitio (bloqueo) ha sido un logro fundamental para su desarrollo; en lo económico (improductividad de la principal fuente de ingresos, deterioro social y quiebre de la identidad Pueblo-Gobierno), en lo diplomático (generar el máximo aislamiento, restar valor al hecho de defender al Gobierno venezolano a otros actores nacionales a través de la descomposición social y económica, la inestabilidad y las pocas garantías de victoria) y en lo militar (evitar apoyo, aprovisionamiento, asistencia técnica, aunada a la distracción en otros epicentros geopolíticos más inmediatos para los intereses de otras potencias). 

 

Explicando la Guerra Híbrida con el método de la “Flor de los conflictos”: 

Puede resultar difícil una comprensión de que es a final de cuentas la GH, ya que su carácter difuso es su mayor fortaleza que evita ubicarla en coordenadas claras que permitan definir con las estrategias defensivas más adecuadas, algo que debemos aceptar como una genialidad de la misma. Es así que recurrimos a éste diagrama para poder hacer un marco referencial que ofrezca una comprensión relativa de ésta forma de agresión, donde hacemos un cruce sencillo de las variables básicas entre diferentes grados de convencionalidad y asimetría de la guerra, bajo el criterio de que ambas coexisten necesariamente en todo conflicto con distintos grados de participación, por lo que más que una caracterización rígida intentamos un método dinámico para captar el pulso de la guerra, método aún en proceso de desarrollo. 

"La flor de la guerra", es una diagramación, que cruza las variables entre la convencionalidad y simetría en las guerras y conflictos.

Para lo siguiente partimos de los elementos básicos con los que se origina el conflicto y las variables a las que se recurre durante su desarrollo, por lo que piden inciar con una estructura de relaciones y terminar con una muy distinta, y entre principio y fin del conflicto transitar por variables en la estructura, es así que un conflicto puede variar en distintos momentos por lo que el sentido de tiempo y el análisis coyuntura son necesarios al momento de su estudio.

Subconjuntos: 

(S ∧ C) Conflicto simétrico y convencional: podríamos identificarlo como la guerra simple entre dos naciones y ejércitos convencionales sin variables hasta el termino del conflicto, ejemplos recientes; la Segunda Guerra Mundial y en gran medida la Guerra del Golfo 1991.  

(S ∨ A) Conflicto de simetría variable: son aquellos que los niveles de simetría entre bandos pueden comenzar simétricamente y terminar con un nivel asimétrico entre las partes y viceversa, ejemplos recientes; La Revolución Cubana, La Guerra de Vietnam. 

(A ∧ N) Conflicto asimétrico y no convencional: son los conflictos difusos, donde no existen actores claros o no hay estructuras orgánicas (Estados) que controlen la totalidad territorial y que no exista participación externa tercerizada: ejemplos recientes; las guerras civiles entre bandos de connacionales, El Conflicto Armado en Colombia (una etapa).  

(C ∨ N) Conflicto de convencionalidad variable: son aquellos donde se puede partir desde acuerdos entre Estados y tras bastidores mantienen un conflicto de baja intensidad o irregular, así como también aquellos donde inician irregularmente y llegan a acuerdos de regularización del conflicto, ejemplos recientes; La Guerra de Corea, Conflicto en Donbass (luego de la OSCE). 

[C ∧ S ∨ (±N)] Conflicto convencional y simétrico con variables no convencionales: es cuando se inicia un conflicto entre estados bajo el marco legal internacional y en igualdad relativa y a su vez toman acciones al margen de la legalidad y no son necesariamente de carácter militar, ya sean económicos, biológicos o el uso de mercenarios, ejemplos recientes; Guerra en Yemen, segunda Invasión a Irak (2003). 

[S ∧ C ∨ (±A)] Conflicto simétrico y convencional con variables asimétricas: son cuando se incia el conflicto desde Estados (simétricamente) con respeto a la legalidad internacional, pero se acciona por una o ambas partes rompiendo los acuerdos y accionando con fuerzas irregulares, o bien que un tercer Estado intervenga en un conflicto interno extraoficialmente apoyando a un bando sin participar de manera directa, con mucha cercanía a las Guerras por Delegación (Proxy Wars), ejemplos recientes; La revolución Nicaragüense, El Conflicto Armado en Colombia, Guerra en Siria. 

[A ∧ N ∨ (±S)] Conflicto asimétrico y no convencional con variables simétricas: son cuando ya sea entre actores en condiciones asimétricas e ilegales, el bando menor desarrolla condiciones de igualdad por medio de victorias o control territorial, ejemplos recientes; La Guerra en Libia (posterior a la muerte de Ghadafi). 

[N ∧ A ∨ (±C)] Conflicto no convencional y asimétrico con variables de convencionalidad: son conflictos desregularizados que llegan a niveles de convenios entre las partes sin lograr un fin de las hostilidades, ejemplos recientes; Conflicto Armado en Colombia luego de los Acuerdos de Paz. 

±[S ∨ C ∨ N ∨ A] Conflicto multidimensional con todas las variables de simetría y convencionalidad: en la mayoría de los subconjuntos anteriormente caracterizados encontramos la convergencia más o menos variable de tres de los conjuntos, lo que en gran medida caracteriza la mayoría de las guerras y conflictos, la mutabilidad, pero la gran adaptabilidad de los nuevos conflictos recienten exigen una caracterización con la presencia de los cuatro conjuntos, con la alta probabilidad de que en el desarrollo del mismo valla desplazándose hacia otros subconjuntos, llámese Guerra Híbrida, Guerra Total o Guerra Irrestricta, lo que en síntesis abarcaría cualquier tipo de conflicto desde la Segunda Invasión a Iraq 2003 hasta hoy y nos lleva a la única constante en toda guerra que es su variabilidad adaptativa, no por ello estas caracterizaciones resultan estériles, ya que una comprensión clara de las variables en un momento dado del conflicto permite una toma de decisiones precisa. 

Análisis de la situacional de la Guerra Híbrida contra Venezuela  

Actores: 

En el proceso de indexación de datos este enfoque nos permitio identificar los principales actores que inciden en el escenario de GH en Venezuela, siendo que aunque algunos hayan tenido poca proyección temporal de su actividad, su intensidad fue suficientemente relevante para poder impactar y generar hitos en la sociedad, como lo son los casos de las organizaciones fascistas (guarimberos), mercenarios, o delincuencia organizada, los cuales debemos entenderlos como un bloque que en conjunto aporta enormemente al deterioro.

En este gráfico que nos da la "forma" de la GH, se muestra la suma total de la incidencia o porcentaje de esfuerzo de los actores en el conflicto. Podemos identificar un bloque entre EUA, la UE y Colombia como los de mayor incidencia, al igual que actores económicos opositores. El gráfico permite ver la forma del conflicto, donde su principal arista es extranjera con actores locales en armonía con éstos y niveles considerables de uso de fuerzas irregulares, así cómo una baja incidencia del pueblo y organizaciones sociales

Otro elemento que debemos tener en consideración es que si bien la participación y apoyo de la revolución cubana ha estado constantemente presente, por diversos factores como el bloqueo y la subsecuencte actividad digital reducida de la Gran Antilla no permite que se refleje con justeza esa realidad en las trazas digitales y los metadatos, justamente es una de las limitaciones que enfrentamos y por la cual debemos entender que sólo es una aproximación, a pesar de ello los resultados nos permiten ver un correlato con la realidad material cotidiana y allí su utilidad. 

La gráfica permite visualizar la participación de los actores en relación a las dimensiones del conflicto. Destaca el gran apoyo económico y diplomático sino-ruso (morado), el uso de fuerzas irregulares armadas contra Venezuela (vinotinto), el epicentro de afectación social (rosa) y la incidencia en ello de EUA, la UE, Colombia y sectores privados de oposición nacional.


Para acceder a la caracterización detallada de actores en la Guerra Híbrida en Venezuela (vaya a éste enlace)


Evaluación de actores:

Ya con suficientes elementos para identificar una actividad concreta que responde a los elementos constituttivos de una Guerra Híbrida, podríamos señalar lo siguiente: 

En palabras generales existe un bloque que nos permite identificar un esfuerzo sistemático y sostenido de agresión donde gobiernos extranjeros (EUA, UE, Colombia e israel) operan sobre distintas dimensiones para generar una transformación en Venezuela, si bien es un bloque compacto, con principios ideológicos firmes y similares, con intereses claros, no sucede lo mismo en el caso de la contraparte, donde podemos caracterizar a actores externos (Rusia, China e Irán) con distintos principios ideológicos pero con intereses y fines similares que apoyan en cierto nivel a un Gobierno que funge como articulador con una base social cada vez mas difusa y actores políticos locales sólo aglutinados mayoritariamente por el sentido de oportunismo o supervivencia y en menor proporción por intereses ideológicos claros lo que complejiza el escenario local o frente interno y a su vez expresa la asertividad de las acciones del agresor iniciadas con el decreto de “amenaza inusual y extraordinaria” estadounidense, que proyectaba una táctica de desgaste.   

Por lo anterior podemos identificar claramente características asimétricas entre las partes en conflicto, un esfuerzo del agresor por mantener la confrontación en términos no convencionales y actuar tras bastidores, mientras de parte del mayor representante —Gobierno Nacional— del lado agredido y motivado a lo diesmado y difuso de su base local e internacional producto de un cambio sustancial en su orientación política, apuntan a desescalar el conflicto a términos de diálogo y conciliación, lo cual puede estar motivado por un deseo de evitar una confrontación militar abierta o el deseo de subsistencia como actor legítimo intermediador en la gestión social y de los grandes recursos, es así que las acciones de parte del Gobierno están enfocadas a la defensa de la permanencia de la dirigencia más que la del proceso de cambio, en otras palabras en el marco de la GH, el Gobierno evita confrontar, de allí las profundas contradicciones en materia económica, de Seguridad y política respecto al proyecto social original, áreas de la vida nacional que son atendidas tímidamente o bajo la presión de otros actores impactados directamente por el deterioro en esas áreas así vemos que las políticas de Seguridad se han vuelto regresivas y las económicas coquetean con elementos del neoliberalismo, las cuales niegan dos problemas fundamentales cuyas soluciones fueron durante décadas las banderas de la Revolución Bolivariana, el cese de las políticas represivas de seguridad y el no retorno hacia políticas neoliberales.

Dimensiones de la Guerra Híbrida 


Vemos como las dimensiones diplomática, económica, social y política son las que presentan mayor intensidad de actividad, lo cual podríamos caracterizar como el eje multidimensional más evidente, cuyo epicentro indiscutible es la dimensión económica de la agresión.

En éste gráfico expresa el enfoque de la sistematización de los datos hacia la identificación de la intensidad de las distintas dimensiones o frentes donde se ha operado en el caso venezolano durante el período de la Guerra Híbrida (2015-2021). Un elemento muy valioso de la GH es que sucede a partir de dimensiones cotidianas de nuestra realidad y resulta compleja su identificación y cuantificación, por lo que nuestro esfuerzo actual es una aproximación, sin por ello carecer de rigor metodológico.

Los patrones de actividad en cada dimensión analizada pudiesen tener concordancia si se realiza un estudio similar a otros países en situaciones de conflucto y el elemento que permite hacer una distinción es la correlación de los efectos (deterioro provocado) con la intencionalidad e intereses del “presunto” agresor. 

Niveles de impacto en distintos elementos caracterizados para evaluar los daños de la agresión. Vemos como la desinformación (naranja) tiene un impacto constante, así como la convergencia de varios factores a una intensidad similar señalan la afectación de las identidades de la Trinidad de Clausewitz.

Expresiones en distintas dimensiones: 

 A)  Dimensión diplomática: bloqueo, coaliciones (grupo de lima), robos de recursos, apropiaciones de activos, esta a incidido en el frente internacional, mediatizando los efectos del la agresión económica responzabiliazando a un Gobierno "malvado y dictatorial" que agrede a su población, buscando justificar ante la comunidad internacional la Obligación de Intervenir en la situación por principios humanitarios.

B)  Dimensión Económica: Bloqueo, amenazas, lobies antivenezolanos, robos de recursos, apropiaciones de activos, ataques económicos a la moneda con complicidad interna. Es uno de los cuadros más complejo por ser un cúmulo de acciones altamente encubiertas complementadas con algunas pocas acciones abiertas de alto impacto (robo de reserva de oro en Inglaterra, apropiación indebida de empresas estratégicas (Monómeros y Citgo), entre las encubiertas el ataque a la moneda posee una gran complejidad e importancia que hemos abordado anteriormente.

C)  Dimensión Social: todas las dimensiones convergen entre sí en lo social, que es una de las que concentra mayor intensidad y se tradujó en fenómenos como la migración incitada por la situación económica y magnificada por una cruenta campaña medíatica, en cuyo trasfondo operan elementos como; la depreciación del valor del trabajo motivada a las políticas económicas estatales y el impacto del bloqueo en el valor de la moneda nacional, la reducción de ingresos por renta petrolera, así como la instrumentalización de la moneda extranjera (peso-dolar) como arma. 

D)  Dimensión Político-electoral: la deslegitimación y desconocimiento constante hacia el Gobierno y sus autoridades, la imposición progresiva de exigencias de carácter político y electoral respecto a la participación de actores locales a traves de diversas plataformas de diálogo a lo que debemos aunar la dimensión judicial o legal, que por si sola no posee tanta intensidad pero que se alimenta en conjunto de otras y acumula en el tiempo elementos bajo una narrativa con la cual se espera justificar acciones futuras.

E)  Dimensión mediática: no aparece reflejada con tanta intensidad como la económica o social a pesar de que ciertamente lo es, pero es la más constante en intensidad, lo cual sucede porque ese porcentaje que no se refleja o faltaría, representan las multiples campañas de operaciones psicológicas y propraganda negra que son difíciles de caracterizar por sus variados orígenes, epicentros, actores y su constancia, pero aún así la mediática pública y abierta (que son los datos que se muestran) reflejan una alta intensidad en su actividad. 

En esta dimensión también operan distintas formas de recolección de inteligencia convencional y através plataformas digitales (Premise, Uriji, CodeForVzla) operaciones de manipulación altamente especializadas con gran incidencia a través de medios de comunicación alternativos de propaganda gris (las que puede revisar en nuestro eje temático #RadarOPSIC)

Análisis sobre uno de los eventos previos de la Operación Gedeón


F)  Dimensión Militar: si bien al día de hoy las incidencias abiertas y oficiales en la dimension militar de parte de los Estados Unidos y Colombia (actores principales de la agresión) no representa una gran actividad durante el período analizado, los hitos como la Operación Gedeón, El Atentado De Los Drones y la llamada Batalla De Los Puentes, señalan esa correlacion entre la intención del agresor y los efectos, pero la aparentemente poca intensidad de la dimensión militar responde a los mismos criterios que permiten entender lo mediático y es que las operaciones clandestinas, infiltraciones, instrumentalización de bandas de delincuencia organizada, narcotraficantes, trata de personas, fuerzas de choque de caracter fascista (guarimberos) y grupos irregulares paramilitares son grupos que operan en la ilegitimidad y sus rastros digitales por su propia naturaleza son mínimos, pero éstos no sólo complementan el deterioro, sino que al sumar la actividad oficial y clandestina las cifras de esa dimensión se sale de los parámetros que hemos analizado, lo que nos permite señalar que si bien no es un conflicto que haya escalado a niveles “militares” de confrontacion abierta, no po ello carece de altos niveles de violencia y crueldad propios de una guerra, basta señalar las cantidad de enfrentamientos de la delincuencia organizada con los Cuerpos de Seguridad del Estado y los decesos que ello produce muy próximos al nivel de actividad de un conflicto abierto.

Análisis sobre uno de los eventos previos de la Operación Gedeón
Análisis sobre uno de los eventos previos de la Operación Gedeón


G)  Dimensión irregular armada: siguiendo lo anterior resulta complejo el seguimiento de este fenómeno y particularmente su caracterización ya que esta opera tras la fachada de hechos normales propios de un Estado basado en la desigualdad y explotación (Estado Nación Burgués) como lamentablemente aún lo es el venezolano.

Es así que desde criterios convencionales las acciones delictivas, la violencia, el contrabando y la corrupción no son vistos como parte de una agresión sistemática en contra del país, por lo que sirven para mimetizar acciones estructuradas de carácter belico, las cuales sólo pueden ser entendidas desde un enfoque crítico, no convencional y de amplia perspectiva o espectro si se prefiere. Bajo la dimensión irregular armada aglutinamos toda esa serie de expresiones de violencia organizada y sistemática que aportan significativamente hacia los objetivos ulteriores del agresor sin que necesariamente tengan una conexión directa entre sí, ni con el orígen; bandas criminales, narcotráfico, trata de personas, mafias de corrupción grupos generadores de violencia, contrabando de alimentos, bandas armadas en el entorno minero, paramilitares y agrupaciones fascistas. 

Un hecho subyacente de este modelo de agresión es la implementación de tácticas y técnicas enmarcadas en lo que se denomina ingeniería social, cuyo origen es el bloque agresor externo, pero el cual pareciese que se pretende instrumentalizar desde sectores estatales ya sea bajo un principio de economía de la fuerza (Aikido político) para aprovechar el impulso de la agresión para el cambio de orientación de la identidad política nacional con el menor desgaste del liderazgo estatal,  incomprensión de la realidad de la agresión o simplemente incapacidad para responder ante este tipo de guerra.


Evaluación de las dimensiones:

Analisis PIN+Niveles de exposicion a la violencia, Gobierno, Pueblo y Militares:

Bajo la premisa de que las condiciones de nuestra realidad y entorno naterial inmediato influyen en nuestros niveles de conciencia del momento actual, de su correlato histórico y su proyección a futuro, aplicamos un método propio donde cruzamos la teoría de Galtung sobre las expresiones de la violencia y la herramienta de identificación de actores en conflicto a partir de sus posiciones, intereses y necesidades (PIN), con lo cual, partiendo de las expresiones de distintos actores intentamos hacer una caracterización de la convergencia entre éstos y la coherencia con la que actuan cada uno de los actores. 

Definición de parámetros (ver enlace)

 

En el gráfico podemos identificar la divergencia en el sector Gobierno al ser sus posiciones (revolución, lucha de clases, reivindicaciones sociales, socialismo) distantes de los intereses que expresan (apoyo al sector privado, liberación económica, desregulación laboral) y de la satisfacción de sus necesidades. Mientras en el caso militar existe mayor convergencia PIN, dada su exposición al desgaste cotidiano del deterioro económico y su extracción de clase. Mientras en el sector Pueblo la divergencia responde a que se se está sumergido en un Estado de supervivencia, responde a partir de las necesidades.


Análisis PIM+Violencia:  

Debemos señalar que el enfoque de la trinidad de Clausewitz esta limitado a una guerra abierta y así como esta nueva expresion de la guerra transgrede la frontera del convencionalismo bélico, igualmente debemos ir más allá de éste para comprenderla, es así que metodologías de análisis no-militares nos ofrecen cierta luz sobre los elementos difusos.

Con esto queremos decir que la dimensiones y los métodos que se utilizan para agredir en el marco de la GH no se limitan a la caracterización bélica de los actores, la existencia sectores que no pertenecen al Gobierno ni al sector Militar pero que tampoco pudiesen caracterizarse dentro del sector Pueblo, como lo pueden ser los empresarios que participan y se benefician de los efectos de la agresión convirtiendolos en participes del bando contrario.  

A esto debemos agregar la dualidad de las acciones de agresión en la GH, dónde existe un ataque pero su origen y objetivos son difusos y aparentemente inconexos, por ello el impacto de la dimensión económica constituye la base en el marco general de la pauperización y está se traduce en un ataque específico a los múltiples elementos constitutivos de cada sector de la sociedad, la depreciación de la moneda nacional y la imposición del dólar afecta por igual a los asalariados siendo que los cargos medios y altos del funcionariado y los cuerpos de seguridad poseen elementos que reducen su impacto, pero en las capas más bajas sucede con mayor intensidad, es así que el sector Militar esta expuesto a una violencia estructural de carácter salariar y al mismo tiempo cultural hacia su identidad institucional y pude ser el caso de que esa carga la canalicen individualidades en contra de otros sectores, retroalimentando el ciclo de la violencia a traves del oportunismo, corrupción o desviaciones. 

Esto resulta en que más allá de la complejidad de la agresión ésta no deja de responder a una perspectiva de clase, impactando de manera diferenciada a los más vulnerables y dependientes. Lo que nos lleva a la coherencia entre las posiciones, intereses y necesidades (PIN). 

 

Vemos una menor coherencia PIN en el sector Pueblo ya que al ser mas vulnerable tiende a colocar las necesidades como prioridad y un interés de cortoplacista por mejorar sus condiciones más o menos proporcional, pero la coherencia o armonía de estas con las posiciones es inestable ya que éstas se asumen en proporcion de que aquello que pueda satisfacer las necesidades inmediatas, por ejemplo en sectores cuyo ingreso no es suficiente para cubrir una semana de trabajo no va a asumir posiciones críticas ante acciones que se sustenten en el oportunismo, si se les ofrece un trabajo que por sus condiciones viola todas las leyes, sentido común y hasta la dignidad humana pero permite satisfacer sus necesidades, sus posiciones expresadas seran faborables a esa situación a pesar de que estructuralmente atente contra su existencia, lo que explica el apoyo a los políticos que constituyen su imagen pública con expresiones oportunistas; es el tipo malandro, machista, aprovechador y mamarracho, con lo se intenta captar la descomposición social, la cual responde a nociones y elementos antisocialistas y anticomunistas para el mercado electoral, significando en su conjunto —cuando es aplicado pr actores progobierno— un abandono tácito de la orientación socialista y por actores de la derecha tradicional una continuidad y fortalecimiento de su ideología.

Dinámica similar podemos identificar en el setor Militar pero agregando un nivel de coherencia PIN o armonía entre estos elementos, ya que al tener condiciones que le permiten por su propia naturaleza responder relativamente en “mejores” condiciones ante la situación, es así que si bien es cierto los militares y policías estan bastante expuestos a niveles de violencia y pauperización éstos no pueden desplazarse tan facilmente hacia el sector privado (tendencia de la descomposición social) ya que perderían justamente el ejercicio del monopolio de la violencia que en cierta medida les garantiza el poder para poder atenuar el impacto de la dimensión económica a través de la desviación o tráfico de influencias, por ello la decisión de prohibición a los trabajos paralelos de estos en vez de una regulación aportó más a elevar la tensión resultante (aumento de renuncias o corrupción) que a mejorar sus condiciones. 

En el caso de los actores estatales, en los de bajo nivel sus dinámicas están más próximas a las del sector Militar y Pueblo, pero aquellos que tienen cargos donde tienen acceso a recursos, toma de desiciones y control de infraestructuras su coherencia PIN es más equilibrada ya que la estabilidad relativa en la satisfacción de sus necesidades a corto, mediano y largo plazo les permite proyectar sus intereses a mayor distancia temporal y expresar sus posiciones en correspondencia a conservar su situación, es asi que vemos como ha habido una tendencia hacia un nuevo discurso de los políticos que favorece el sector privado y las condiciones de desregulacion laboral o de especulación que les ofrece cuantiosas ganancias a diferencia de la coherencia PIN que se pudiese esperar de un actor político más identificado con los asalariados que con el empresariado. Otros fenómenos que se expresa en sectores del funcionariado son; la inversión tercerizada en iniciativas privadas, la asimilación con estructuras delictivas o paramilitarizadas, la participación en estructuras de narcotráfico, implementación de políticas de coerción para mantener el control político, lo que expresa la asertividad en el planteamiento del modelo de agresión al apuntar a crear un estado colectivo de supervivencia, una especie de canibalismo social que descompone al proceso revolucionario, al que el Estado intenta disfrazar responsabilizando al agresor e incomprensiblemente evitando las medidas de resistencia revolucionarias que por lógica se debieron asumir a partir del Decreto de Obama.

Niveles de exposición a distintas formas de violencia.

Los niveles de exposición a la violencia directa (o visible) que es la más cuantificables nos permiten identificar que los sectores más vulnerables a ésta han sido el Pueblo y Militares, siendo comprensible al ser quienes se encuentran en “el frente”, no sólo sufriendo los embates del deterioro económico, sino que por un lado el pueblo civil es víctima de las acciones de la agresión difusa (paramilitares, delincuencia organizada y común, contrabandistas y especuladores) que al igual que los militares sufren esa dinámica de manera inmediata, a lo que cabe agregar que las desviaciones en los encargados de la defensa y seguridad aumentan la carga en el Pueblo e indirectamente a sí mismos.  

 

Mientras en el sector Gobierno debemos hacer una distinción que aplica igual para una porción del sector militar, donde los sectores de menor responsabilidad se encuentran en condiciones de mayor vulneramilidad aproximandose a los niveles que experimenta el sector pueblo, siendo que en general el sector Gobierno está más aislado de la violencia directa. 

En cuanto a la violencia estructural evidentemente su incidencia es intermediada por las condiciones de vida a las que están expuestos los actores, aquellos sectores del pueblo mas pauperizado, los funcionarios asalariados estatales y militares de bajo rango, enfrentan condiciones de precariedad que inciden tanto en la violencia de su entorno o tejido social y en las expresiones individuales de ellos hacia otros actores impulsados por la prelación de las necesidades en su percepción de la realidad que los reduce a un estado de supervivencia constante generando que la violencia en distintas formas sea un medio de expresión viable (oportunismo, corrupción, delito, violencia intrafamiliar, hacia la mujer, los animales y contra si mismos).  

Mientra que la exposicion a la violencia cultural es la que de manera más equitativa afecta a los tres sectores, siendo que está fundamentalmente enfocada a traves de los medios y la propaganda hacia tres elementos: quiebre de la identidad historica (bolivarianismo,, antiimperialismo y chavismo), deslegitimacion de la identidad política (socialismo, democracia, poder popular y comunas), y culpabilización individual hacia sí mismos por identificarse con el proceso bolivariano.

Ciertamente es la forma de violencia que mayor impacto tiene en el tiempo, ya que en general intenta quebrar la idea de esperanza en que un futuro más allá del capitalismo es posible y necesario, para así encarrilar la rebeldía y establecer un estado de sumisión colectiva. 

En conjunto el cruce de estos elementos permiten señalar que la agresión está originada —por ende diseñada— desde una concepcion clasista, imperialista y una profunda comprensión de la lucha de clases así como de los elementos constitutivos y contradicción de las relaciones sociales desiguales existentes en el país, señaladas asertivamente por la teoría marxista. Es así que en conjunto los diversos elementos que constituyen la GH aprovechan la alienación existente y a su vez la profundizan, generan condiciones favorables a la violencia e instrumentalizan está para elevar la crísis, que a diferencia de una guerra convencional donde se aisla un sector para debilitar a los otros y no se aountaba entre sus objetivos la descomposicion social a niveles retrogrados, la agresion en la GH es total pero sutilmente diferenciada y en el caso venezolano apunta a una reducción de la población a su mínima expresión social, en un paralelismo total con los métodos de desplazamiento de la personalidad a través de la tortura que explicamos en trabajos anteriores, se lleva al torturado a su estado más primitivo, al punto de que no sólo se identifica e idealiza a su torturador, sino que se desprecia a sí mismo, generando como mecanismo de supervivencia una nueva personalidad. 

   

Conclusiones preeliminares de esta etapa de investigación:  

La metáforas de las tres de la lavadoras: En las primeras lavadoras y hasta no hace mucho la mecánica del lavado dependía de una sola pieza rotaroria, el aspa podía tener distintos diseños sin grandes variaciones que generaban un único remolino que batía las piezas de ropa en su interior, las de ese tipo serían las guerras convencionales un esfuerzo inmenso concentrado en una sola maquinaria (hasta la de 3 generación cuya última expresión fue la invasión a Irak del 2003). Luego la tecnología avanzó a aspas compuestas por otras piezas rotarorias que giraban generando pequeños remolinos que permitieron reducir el tamaño del aspa principal, el consumo de energía y las fuerzas a la que se exponían las piezas de ropa, en síntesis se hicieron más eficientes, ésas serían las guerras no convencionales (como la guerra de guerrillas, las intervenciones disfrazadas de revueltas populares expontaneas, la proxy war, etc). Finalmente está la Guerra Híbrida dónde a una lavadora de alta tecnología de aspas de metal compuestas se le coloca el motor viejo con más fuerza, cuyo resultado ya no sería una buena lavada sino la reducción de la ropa a meras fibras que pudiesen ser reutilizadas para crear “ropas nuevas”, aparentemente hacía alla se está desarrollando la GH, por lo menos en la versión aplicada en Venezuela. 

Aquí no se esta buscando sólo la derrota del sector militar y el dominio del sector político, se apunta más a una descomposición total que permita no sólo la balcanización (primera vertiente) sino la creación de un nuevo país que resurja de las cenizas del “desastre socialista” como un ejemplo para el mundo de que se debe evitar esa desviación del capitalismo y que sólo bajo la tutela del agresor y con una nueva identidad construida (somos vinotinto, no bolivarianos, cosmopolita, no afrodecendientes e indigenas, emprendedores y no asalariados) se alcanzará el exito y la felicidad. 

Pero profundicemos un poco más, durante los últimos 20 años los Estados Unidos han invertido para el derrocamiento del proceso bolivariano cantidades superiores a los 2.000 millones de dólares esfuerzo que ningún capitalista Haría en vano o desistiría en recuperar la inversión y mucho menos una nación tan endeudada, necesitada de recursos como los Estados Unidos, que además está amenazada por las potencias en proceso de consolidación que les han ganado terreno importante en el tablero geopolítico, pensar que los esfuerzos estadounidenses en el país se reducen sólo a un cambio de Gobierno, a espacios de diálogos o la imposición de la moneda, sería simplemente infantil, y justamente ahi subyace la primera gran contradicción que ha permitio implementar una Guerra Hibrida que busca iniciar una nueva etapa partiendo de los resultados electorales próximos. 

Existen varias contradicciones operando a lo interno del proceso Bolivariano a favor de los intereses estadounidenses, la segunda es de carácter militar ya que tanto intelectuales y expertos en la materia, así como propios militares advertían y caracterizaban con precisión el desarrollo de una agresión multidimensional, la cual se difundia mediáticamente y se asumió una discurso de resistencia antiimperialista señalando un guerra económica pero actuando tenuemente en su contra, pero desde el 2015 se ha actuado aún más contradictoriamente, mientras el discurso seguía apuntando a esos elementos y se señalaba la agresión, en la práctica se operaba como si ésta no existiese, se habló de pueblo en armas pero se avanzó timidamente con las milicias, se propuso un escolar de participación popular en inteligencia pero no se consolida, se decretó la creacion de un Cuerpo Nacional Antiterrorista y a la fecha no se materializa, que en suma no son acciones propias de un país que actúa consciente y coherentemente a una agresion en ciernes, lo mismo para el tema económico. 

La tercera gran contradicción es de caracter ideológico, el señalar a una burguesía que efectivamente especulaba y saboteaba la economía nacional agrediendo a los trabajadores y a los más vulnerables pero en las medidas concretas se actuó timidamente en un inicio y luego de manera contradictoria llegando al punto extremo de idealizar a uno de los agresores bajo los efectos de una especie de síndrome de Estocolmo ideológico y llegar a implementar propuestas económicas, transformaciones legales y una dolarización de facto que favorecen al sector privado e ilegal totalmente a contra corriente de lo avanzado.

Última contradicción que ha ofrecido la oportunidad para la profundización de la agresión en su formato híbrido es la subestimación de las tesis marxistas, las cuales ni siquiera implican asumir una posicion revolucionaria o comunista sí se quiere ser coherentes, ya que la mayor prueba de que el marxismo es intrumentalizable por cualquier actor sin importar su ideología son los estadounidenses, que con el propio acto de agresión contra Venezuela están demostrando en la práctica ser conocedores de toda la teoría marxista, con lo que han desarrollado una forma de agresión, que por lo menos les resulta eficiente contra países poco desarrollados. 

Esa contradicción operon en contra del proceso e impulso un proceso de expulsión, aislamiento y desarticulación de los cuadros y organizaciones revolucionarias que tenían participación y espacios dentro del Estado quedando mayoritariamente sectores convenientes a la ideología sistémica, tal fenómeno fue un clara señal leída por los estadunidense que indicaba el momento para la profundización de la presión. Esos sectores que fueron desplazados del Gobierno, estudiosos y conocedores de la teoría marxista comprendieron en un pricipio hacía donde apuntaban las acciones del imperialismo en la región, y advirtieron en su momento —y aún lo hacen— sobre las consecuencias de no asumir totalmente una posición definitiva y coherente respecto a la agresión. Pues se debe entender que Venezuela es el epicentro de un esfuerzo monroeista de restablecer el poder estadounidense en América, dónde se apunta a generar un caos controlado en la región, que aunado a Cuba, Nicaragua y Bolivia como parte de una agresión total hacia cualquier propuesta de cambio de modelo con elementos antiimperialistas, que apuntan además al desmantelamiento de los grandes avances integracionistas como el ALBA, UNASUR y CELAC, en otras palabras,la guerra no es contra el Gobierno (el cual no da señas de tomar armas para el combate) sino contra algo más significativo y simbólico compuesto por la herencia de resistencia Bolivariana, la clase trabajadora y campesina y la identidad indígena, que trasciende cualquier parámetro del márketing político que muchos líderes no terminan de asumir, es así que no asistimos a una agresión o conflicto local, sino a una recomposición de la lucha de clases a nivel global (llamado Nuevo Orden Mundial) en el cual solo somos una muy compleja expresión y laboratorio.

En conclusión la respuesta a ello se nos revela cuando podemos deducir sin mayor esfuerzo desde la teoría de Clausewitz (que no abarca la totalidad de la realidad sino solo e fenomeno de la guerra) que el entrelazamiento entre los tres elementos de su trinidad al punto de no distinguir entre uno y otro –Pueblo, Gobierno y Militares– constituirían una sociedad difícilmente derrotable, fenómeno que podríamos decir —especulativamente— muy próximo a una revolución profunda. 

Ciertamente el panorama es adverso y señalar que a pesar de tanto esfuerzo estadounidense e inconsistencias nuestras seguimos de pie, resulta insuficiente si no se ofrecen elementos concretos, para tal efecto debemos recurrir a otra muy útil metafora ya de carácter mas filosófico, ya que evidentemente ante una situación de tal magnitud es facíl caer en el pesimismo, que es lo mismo que caer en el dilema del vaso medio vacío – medio lleno; el pesimista va a elegir ver el vaso medio vacío, mientras el optimista lo vera medio lleno, ambas son eleciones y a su vez proyecciones de como se entiende la vida, pero hay un tercero excluido de la tradición de esa metáfora, el realista, que es quién llega a comprender que indiferentemente a la cantidad de agua en el vaso este siempre esta lleno y que eso es un hecho incuestionable y expresa una comprensión de la realidad a partir de los hechos, ya que siempre está lleno de gas (aire) porque el vacío solo existe cuando ignoramos la totalidad de la realidad del vaso.  

El pesimismo se traduce en asumir que la situación es en extremo difícil y que es preferible conciliar y ceder para evitar sufrimiento, cuando al hacerlo y se impoga la otra parte del conflicto se garantiza un sufrimiento tal vez mayor pero “humanitariamente” bien dosificado e ideológicamente bien disimulado lo que evidentemente es un error y límita ver otras perspectivas.

Por otra parte el optimismo lleva al error de subestimar lo hechos concretos y creer que la victoria es un hecho consumado que se define cuantitativamente y lo cualitativo y simbólico son mero maquillaje, casi como considerar una victoria ser el último en pie luego de una cruel batalla con los soldados de ambos ejércitos muertos en su totalidad, numéricamente gana el bando del último vivo, cualitativa, económica, politica y socialmente no hay mayor derrota.

Pero, si asumimos una posición realista para evaluar la realidad de la agresión y las oportunidades de superarla nos hacemos conscientes de las fallas propias y del hecho de que por muy diezmado que esté el Proceso de Liberación Nacional por la agresión existe un acumulado histórico (autónomo del Estado y Gobierno) que merece ser preservado, profundizado y defendido, sólo de ésta perspetiva nos damos cuenta de una realidad muy propia de Sun Tzu, de que aquel que agrede es por que ve en el otro una amenaza proporcional a su agresión que atenta contra su existencia, en síntesis para los Estados Unidos y todo lo que representa y sostiene su sistema el proceso bolivariano es una amenaza inusual, extraordinaria y definitiva, sino simplemente hacer tanto esfuerzo no tendria objeto, y justamente ahí reside la mayor fortaleza de nuestra nación pero para comprender como instrumentalizar este hecho y traducirlo en una victoria debemos partir del abandono de la hipocresía pragmática y utilitarista y asumir una humildad autocrítica y reflexiva comprender profundamente la Guerra Híbrida que nos tiene contra las cuerdas y dar el golpe de timón que con genialidad Chavez vio necesario.

 

En proximas entregas continuaremos este analisis...


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