Investigaciones asimétricas: Uriji, sueños, proyectos y deseos a la venta en el mostrador de la "filantropía"

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Por: J. P.

Continuando con el anterior artículo donde habíamos identificado algunas aplicaciones digitales cuya actividades pudiesen tener implicaciones potencialmente militares, que operan a nivel mundial pero que llama la atención sus esfuerzos y alcances en lo que respecta a VENEZUELA, como el caso anterior de la App Premise, que en gran medida pudiese estar tercerizando el mapeo, georeferenciación y fijación fotográfica instrumentalizable para labores de inteligencia militar, y que en nuestro análisis atrevemos a manifestar que se asemeja al modus operandi de las Expediciones Bowman (el uso de las ciencias sociales al servicio de la contrainsurgencia. Gilberto López y Rivas), dónde envían grupos científicos sociales al terreno para estudiar, analizar y comprender de manera “integral” al objetivo a dominar, siendo que con Premise serían directamente los usuarios (potenciales víctimas de agresión) los encargados inconscientes de entregar toda la ingeniería social a esta big data, aprovechando las condiciones críticas que generan las medidas de coerción económicas débilmente gestionadas por el Estado y dejan a la población vulnerables a ser instrumentalizados como recolectores tercerizados de inteligencia, que dónde consideramos se circunscribe el potencial de ésta App.

El fetichismo del “Unicornio Tecnológico Venezolano”

En alusión al personaje fantasioso se les denomina Unicornio Tecnológico a las empresas logran alcanzar valores de mil millones de dólares en adelante, Uriji nace con tales pretensiones ellos mismos se identifican.

URIJI JAMI se trata de una App de origen venezolano que de manera “desinteresada” brinda al usuario oportunidad de “generar dinero”, App presente en la plataforma Google Play se identifica como -todo en uno-, donde el participante aporta toda su imaginación, pero qué tanto el público en general como privados pueden acceder a datos publicados por cada usuario (deseos y aspiraciones), y también a la base de datos de proyectos financiables donde los ofrecen como “producto”, siendo que dependiendo de quienes puedan acceder resultan ser conexiones militarmente invaluables, ya que aprovechando la moda del emprendurismo, ofrece posibilidades de captación de cuadros, líderes sociales o influenciadores digitales, así como inserción social y operatividad en el terreno a través de ellos. 

Se debe recordar el amplio espectro de la guerra actual, que incluye lo económico, psicológico y cultural, por ello ésta plataforma tras la figura de la filantropía abre un abanico de posibildades para todo tipo de operaciones de inteligencia y particularmente útil para las “revueltas de colores”, basta imaginarse el papel que hubiese tenido en las primaveras árabes o el euromaidan, por lo que debe llamarnos la atención que sea de uno de los países que ha desmantelado más intentos de revueltas de colores (las llamadas guarimbas).

Es una aplicación que puede ser fácilmente objeto de las investigaciones de Stonor Saunders, en las que demuestra como durante la Guerra Fría la CIA financió a través de actos de “libertad cultural” a escritores, revistas, grandes universidades, centros de investigaciones tecnológicas y empresas privadas al servicio de las multinacionales de elite capitalista, con la finalidad de garantizar el control en esos países y atacar a las organizaciones y movimientos populares. Hoy la fachada son las organizaciones “no gubernamentales”, grandes compañías privadas y organismos internacionales como: la USAID, UKAID, UNICEF o fundación SOROS, entes que pueden encontrar en Uriji una herramienta que presenta un arsenal de proyectos y líderes útiles a sus “nobles causas”.

El Emprendedurismo Y El Nuevo Ordenamiento Mundial

Es necesario entender cómo a partir de la multicrisis cíclica del sistema capital se ha vuelto una exigencia el dominio en narrativa cultural en aras de garantizar el control social. Éste unicornio es armónico la nueva concepción del trabajo que más que difundirse, es impuesta por la mediática transnacional, es vendida como una forma de trabajo sin “jefes”, sin tiempo y con un salario "proporcional" a tu esfuerzo, lo que no difunden es que las implicaciones de este nuevo esquema de explotación implican la desregulación del ámbito laboral, liberando a los empleadores de responsabilidades jurídicas y económicas a largo plazo, generando así aún más ganancia, logrando aumentar la plusvalía generada en el proceso de parasitismo de las élites (llamado trabajo asalariado), además les permiten la fragmentación total del mercado social laboral, lo que permite enterrar definitivamente las asociaciones gremiales y sindicales, evitando que la fuerza trabajadora se transforme en futura amenaza, esto pretende ser logrado a través del control psicológico-discursivo, cosificar —aun más— a los trabajadores asalariados, que en medio de la crisis planetaria buscan formas de garantizarse las mejores condiciones de vida y la posibilidad de “futuro”, cayendo en la trampa emprendedurista como alternativa, es ahí donde esta plataforma (Uriji) entra a controlar y cohesionar ese "nuevo" mercado. El caso venezolano es particularmente grave, que en gran medida por la coersion económica extranjera que sufre el país, ha presentado un fuerte retroceso en materia laboral, que a pauperizado la masa de trabajadores, generado un gran ejército de reserva y en menor medida abierto el campo a "nuevos emprendimientos".

Los personajes.

El franco - venezolano Jean Clauteaux empresario y gerente durante 20 años de L'Oréal Venezuela, devenido emprendedor e influencer de redes digitales y James Aschehoug francés fanático de las nuevas tecnologías y trotamundos otrora director de la sucursal en Venezuela de Deloitte un consorcio británico trasnacional especializado en auditoría, impuestos, consultoría gerencial, servicios de riesgo empresarial y asesoría financiera, que subcontrata talentos locales bajo su firma, sancionada por evasión de impuestos, muy fácilmente un lector ávido podrá deducir las implicaciones de los servicios que ofrece y la legitimación de capitales.

Estos son los fundadores de la plataforma digital en cuestión, personajes altamente preparados en mercadotecnia, “influenciadores” de masas y expertos en el manejo y captación del público cautivo de las redes digitales de interacción social, quienes a su vez sirven de ejemplo de como se puede generar riqueza, a partir del "esfuerzo individual", la economía pasional y autoempleo (caso Elon Musk, Simon Sinek, Bill Gates, Adeo Ressi, entre otros). 

Ya filósofos comoel seulense Byung Chul Han han escrito libros que interpretan la realidad del impacto del nuevo sistema de explotación laboral (La Sociedad Del Cansancio, La Sociedad De La Transparencia), aunque realmente todo cae en el mismo fondo de la situación que desde 1848 gracias a Marx queda en evidencia; la alienación en el capitalismo.

Teniendo en cuenta estos elementos iremos describiendo esta App y analizaremos un poco de que trata sus objetivos e intenciones, así como que resultados interesantes pueden arrojar. Se debe señalar que URIJI JAMI habla de economía colaborativa, es decir, como la "riqueza" es el ser humano deben ser bien retribuidos dentro de la plataforma y no como Facebook o Instagram que captan usuarios pero no les generan realmente ningún beneficio (recuerden leer los contratos, los hacen extensos a sabiendas de que no será leído, el desarrollo Facebook es como para arrepentirse de haber abierto la cuenta al darse cuenta que entrega su intimidad) y no se monetiza a través de ellas, Uriji tiene este ineludible atractivo, invaluable en crisis.

Ello convierte a esta App en la pionera de un nuevo gran método de captar y emerger hacia un mercado que necesita nuevas rutas, es así que el lanzamiento mundial de URIJI fue el 15 de noviembre del 2016 en Caracas Venezuela (en el Country Club, faltaba más) sede principal, dónde participaron distintas celebridades de la farándula venezolana. Para inicios del 2021 esta plataforma nos ofrece una imagen de su potencial ya que contaba para inicio del año con alrededor de 47.000 usuarios en sus más de 90 países.

¿Cómo funciona URIJI?

Hay múltiples funciones dentro de la App: seguir, chatear, comentar, donar (en esto se debe hacer énfasis, ya que no se habla de financiar en su modo puro), comprar, compartir, montar PDF, videos y fotos.

Pero, las dos más importantes son: SUEÑOS E HISTORIAS. En los sueños se pone la fecha en que se aspira concretar y el monto que necesitas para ejecutarlo, puedes montar cualquier evento; proyecto o donación que necesites (como ayudar a tu vecino, comunidad, montar una ONG, empresa o establecimiento, un viaje), cualquier cosa que sea un "deseo personal”.

En historias ya cambia la cosa, se debe tener una capacidad de marketing para vender tus historias al público, el costo de cada historia lo decide el usuario pero el monto mínimo es 1$. Aunque también se puede dejar gratis para que todo el que entre a tu cuenta pueda leerlas. Al momento que alguien te compre la historia, podrá calificarla de 1 a 5 estrellas, esto hará que el usuario suba de nivel en URIJI (algo parecido a MercadoLibre) y entre más niveles más confianza ante el público, más posibilidades de “donaciones” (financiamiento), por cada transacción la plataforma toma el 10%, todo es retirado a través de PayPal de forma inmediata en la billetera virtual. 

Hasta aquí todo chévere ¿no?, eso parece. Adentrándonos a lo concreto de la App hemos encontrado aspectos y elementos clave para sospechar que hace parte de una caja de pandora. URIJI JAMI es una aliada incondicional de fedecámaras (principal organización donde confluyen todos los sectores económicos privados del país fundada en 1944), además hace parte aliada de Dividendo Voluntario para la Comunidad (DVC), una organización que dice ser sin “fines de lucro” pero que como muchas otras fachadas anteriores puede tener otros intereses.

Ésta, opera directamente en Venezuela donde hace parte no solo el sector privado nacional, sino, multinacionales como; CARGILL, PEPSICO, P&G, ZURICH, entre otras, además trabaja para crear tejido social y base de apoyo que le permitan verse como aliado amigo de la comunidad, fue fundada por Eugenio Mendoza en 1965, a la vez DVC hace parte de una red “solidaria” ampliada llamada United Way Worldwide que opera en más de 40 países, justo en éste momento cualquiera con un mínimo de sentido patrio recuerda que más nos han dominado por la ignorancia que por la fuerza, Simón dixit.

URIJI JAMI no solo es una App, es una empresa que tiene su firma en Inglaterra, pero se presenta como venezolana y enfoca sus esfuerzos en tierras de Bolívar (lo que llama nuestra atención como estudiosos de la seguridad de la patria e intervenciones imperialistas) aparte, tiene países aliados que han apoyado el bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y aunque diga “incentivar la creatividad” ¡vaya creatividad!, Francia la tiene incorporada en su embajada en Venezuela. French Valley Caracas, incluye concejeros y asesores empresariales (CNCCEF) franceses que intentan “impulsar” el mundo tecnológico y fomentar el emprendedurismo en nuestro país, la cual fue creada en 2019, parte de las casualidades en un país que ha apoyado la asfixia que golpea diariamente nuestra economía.

Seguiremos informando..