El método GTD, el Bullet Journal y otras formas de dejar de procrastinar

El método GTD, el Bullet Journal y otras formas de dejar de procrastinar

Coach Federico Veloz

El hábito de aplazar tareas importantes puede solucionarse con organización, concentración y recompensas.

Es probable que estés leyendo este artículo mientras aplazas una actividad importante del trabajo o tu vida personal. A eso se le llama procrastinar, un hábito que en la mayoría de los casos es considerado negativo, ya que posponer las cosas puede dar lugar a la frustración y la acumulación de tareas pendientes.

Según Paul Graham, la procrastinación también puede ser buena. De acuerdo con Graham, «hay tres variantes de la procrastinación, que dependen de lo que haces cuando deberías trabajar en algo: puedes trabajar en (a) nada, (b) algo menos importante, o (c) algo más importante».

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El agobio ante una larga lista de pendientes es uno de los disparadores más comunes de la procrastinación. A menudo, tener tantas cosas por hacer genera incertidumbre y no se sabe por dónde empezar o se realizan muchas actividades a la vez sin ningún orden. Para solucionarlo existen diferentes métodos de organización del tiempo y se requiere de artículos muy básicos para llevarlos a cabo.

Organízate con eficacia (GTD), de David Allen

Organizate con Eficacia

El consultor de productividad David Allen es el creador del popular método Getting Things Done (GTD), cuyo principio establece que las personas deben liberar su mente de las tareas pendientes para concentrarse en realizarlas. Para conseguirlo es necesario guardar esa lista de tareas en un lugar específico, como un papel, una libreta o en el móvil, siempre y cuando se pueda consultar en cualquier momento. En este libro, el propio autor explica en detalle cómo utilizar su método a partir de soluciones analógicas y digitales.

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Cada una de esas pequeñas acciones se pueden ordenar de manera más clara en una agenda, ya que podemos utilizar todo el espacio que haga falta y organizar las tareas en días y horarios. 

Método Bullet Journal, de Ryder Carroll

Bullet Journal

El diseñador neoyorquino Ryder Carroll se propuso crear un método de organización para combatir su déficit de atención. Como resultado inventó el Bullet Journal, que consiste en utilizar una libreta con hojas punteadas para desarrollar un sistema personalizado de tareas, eventos y notas.

A grandes rasgos, hay que elaborar por cuenta propia una agenda con vistas por año, mes y día en las que se elaboran listas de acciones con diferentes tipos de viñetas y que pueden extenderse según las necesidades personales. Para profundizar en esta estrategia.

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Carroll escribió este libro, en el que explica en detalle su origen y funcionamiento. Cabe mencionar que la popularidad del Bullet Journal ha propiciado la creación de grandes comunidades en internet para compartir consejos y capturas de las libretas que desarrollan los propios miembros.

Bullet Journal

Libreta Bullet Journal

El elemento esencial para poder llevar a cabo el método Bullet Journal es cualquier tipo de cuaderno, aunque de preferencia con hojas punteadas. Sin embargo, ésta es la libreta oficial del creador del método, que ya incluye el índice en la primera doble página, las páginas numeradas y tres marcadores de lectura, así como una guía —en inglés— para aprender los conceptos básicos de su funcionamiento.

Método Pomodoro

Minutero mecánico Balvi

Hay un tipo de procrastinadores que aplazan las cosas al último momento porque trabajan mejor bajo presión. Para ellos, las estrategias que consisten en establecer plazos pueden funcionar mejor, como es el caso del método Pomodoro. Consiste en utilizar un temporizador —preferentemente, como el que sugerimos, y así escuchar cómo corre el tiempo— para cronometrar sesiones de 25 minutos de trabajo (un pomodoro), así como tener una hoja con una lista de las tareas a realizar.

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Cada vez que concluye un pomodoro hay que marcar una X en la tarea que se esté realizando y tomar un descanso de cinco minutos antes de iniciar un nuevo periodo de 25 minutos. Cuando se completa una tarea, ésta se tacha de la lista y se pasa a la siguiente. Además, cada cuatro pomodoros es recomendable hacer descansos más largos, de entre 15 y 30 minutos. De esta manera es más sencillo conseguir sesiones cortas de mucha concentración y constantes espacios de relajación para distraerse libremente.


Calendario de pared Finocam

Calendario de Pared Finocam


Cuando una tarea se vuelve un hábito, la procrastinación desaparece, porque ya no cuesta trabajo ponerse a hacer las cosas en vez de aplazarlas. Ése es el objetivo del método atribuido al comediante estadounidense Jerry Seinfeld, que además destaca por ser uno de los más simples. Consiste en hacerse con un calendario grande de pared como el que proponemos y hacerse cargo de construir una cadena. ¿Cómo? Pues nos ponemos una o varias metas diarias y, si conseguimos realizarlas en un día, lo tachamos en el calendario. De lo contrario, lo dejamos vacío. La finalidad es enlazar la mayor cantidad de X posibles, ya que cuanto más larga sea la cadena, las tareas terminan por convertirse en hábitos.

Procrastinar es una palabra difícil de pronunciar pero una acción fácil de implementar, ya que solemos hacerlo, consciente e inconscientemente.

¿Y si antes de empezar lo que hay que hacer empezamos lo que tendríamos que haber hecho?” (Felipe, amigo de Mafalda)

Última actualización Enero 2023


Coach Comercial

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