Voy

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Jose

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De todos modos, la primera lectura de En la Patagonia le decepcionó. Le pareció un pastiche informe, desigual, desconcertantemente fragmentario. Pero cuando un periódico le pidió que seleccionara cinco libros de viajes del siglo XX, al comparar las aportaciones de los distintos autores, tuvo uno de esos fogonazos que perduran a lo largo de una vida: comprendió que con ese libro Chatwin había dinamitado unos códigos que permanecían inmutables prácticamente desde Homero. Chatwin había plasmado el desierto patagónico a base de restos: un fragmento del pasado aquí, una entrevista actual allá, una leyenda, una vivencia... Había escrito el espacio. Chatwin elevó el género a una categoría superior, le abrió las puertas del riesgo, señaló que con el libro de viajes también se podían hacer experimentos, que no era obligatorio describir un viaje con el típico modelo parto de un lugar-recorro un espacio-llego a un destino.

No. Por muy real que fuera, el viaje admitía jugar con el propio viaje, fantasear con él. Permitía la abstracción. A partir de ahí, lo de probar otras fórmulas fue pura necesidad.

 

 

Y experimentó con la no ficción aspirando a...

 

Perdona, perdona. Ese debate entre ficción y no ficción me tiene un poco harto. Hablemos de literatura.

 

 

Pero es inevitable distinguir un relato basado en hechos reales de otro que no lo está. Las narrativas híbridas...

 

El verdadero híbrido, la combinación ideal que reúne la ficción y la no ficción, es contar una historia increíble.

 

 

Qué facilidad tienes para las frases lapidarias.

 

La facilidad es historia acumulada y vocación. Si tienes eso, las cosas salen solas. Fíjate en el propio Chatwin, con su talento cambió hasta el sentido del tiempo. Antes de él parecía que para escribir un gran libro de viajes tenías que pasar como mínimo un montón de meses viajando, pero él demuestra que el viaje literario se puede medir de otra forma. Él, con cuarenta días, tenía suficiente para firmar una obra maestra. Viajaba con tantísima información en la cabeza que una vez sobre el terreno se le disparaban las asociaciones, unas ideas llamaban a otras y lo imaginado y lo real se fundían de un modo nuevo, original. Artístico.

 

 

Han acusado a Chatwin de inventarse cosas.

 

Tonterías. Buscaba transmitir la esencia de los territorios. La pregunta es si lo consiguió. ¿Que alguna vez retocó algún testimonio? No digo que no, pero qué más da eso. Siempre y cuando no tergiverses declaraciones, siempre que no digas lo contrario de lo que te dijeron y que tu inexactitud no perjudique a nadie..., el mundo está ahí fuera para que lo inventemos.

 

 

Con todas esas ideas seguro que estás escribiendo alguna cosa.

 

Bah, me entretengo. En el laboratorio se está muy bien. Soy un desconocido. Nadie me pide nada, no tengo fechas. A mi aire. Los chicos del instituto me dan ideas, intuiciones, pero vaya...

 

 

¿Qué tipo de intuiciones?

 

No sé... ¿Cómo se explica una intuición? Por ejemplo..., diría que la gente ya está un poco de vuelta. Ha recibido muchos escarmientos y quiere carne que sea carne. Novelas que sean novelas. Cada vez se fían menos de las salsas y los adornos, no sé si me entiendes. Hay un retorno a lo elemental. Y, sobre todo, hay un hambre voraz de experiencias. Algunos se amparan en el rollo de la tecnología y la desquiciada velocidad del mundo para anunciar el triunfo de lo breve, los relatos por sms, los microcuentos y gilipolleces por el estilo. Ni hablar. Eso es para analfabetos. Basta con echar un vistazo para darse cuenta de que la gente prefiere las historias largas a las cortas, precisamente para zafarse de todo ese alud de inmediatez e insustancialidad del día a día. Los best sellers son casi siempre tochos, aunque sean basura, pero tochos de al menos quinientas páginas. Por no hablar de la fiebre de las series de televisión. Ahora, una película se te queda corta porque quieres saber más sobre los personajes, descubrir que, además de bueno, alguien puede ser malo, o al revés; y porque quieres conocer más detenidamente a sus amigos y a los miembros de su familia para entenderle mejor... Necesitamos vivir en su universo, tener una experiencia lo más prolongada posible que nos permita desconectar total y verdaderamente de nuestro mundo tan intenso y relajarnos en las tensiones de esa realidad paralela que se prolonga, que nos permite evadirnos de verdad, comparar de verdad, sentir de mentira como si fuera de verdad... Es como lo del 3D. Piden que pagues más por ver la misma historia de una manera un poco más efectista. ¿Resultado? La gente no paga por algo que al fin y al cabo es superfluo. La gente quiere la historia. La historia.

 

(Silencio.)

 

 

¿Cuál es la historia de la separación de Gabi?

 

Nada complicado. Un día se paró a contemplar su vida. Vio casi veinte años junto a su madre. Vio casi veinte años junto a su mujer. Pensó que le quedaban veinte años para vivir de otra manera. Y se separó.

 

(Silencio.)

 

 

(Silencio.)

 

 

(Silencio.)

 

 

Todavía no me has dicho en qué estás trabajando.

 

Sigo practicando para algo que aún no sé qué es. Pero mientras tanto se me van cayendo migas... Ahí quedan, para quien desee seguir el rastro. En fin. Cuando quieras volvemos a Sevilla.

 

(De noche, en la carretera se distinguen llamas coronando torres de fábricas. Hace frío y la cháchara ayuda a distraerlo.)

 

 

A lo mejor parece una pregunta tonta, pero ¿para quién crees que escribía?

 

Para su familia, sin duda. Para explicarles su mirada.

 

 

Su familia... Noto que ese flanco no lo tengo bien cubierto.

 

¿Flanco?

 

(Silencio.)

 

Adora a su familia... Contarla a ella sería contarse él de una forma demasiado radical. No te será fácil encontrar pistas fiables en ese sentido, y desde luego que yo no te voy a ayudar.

 

 

Pero esto que estoy haciendo...

 

Esto es un juego, un truco. ¿Qué credibilidad tienen los viajes? Viajando vives en un mundo de fantasía. Eso de que sólo conoces a una persona cuando viajas con ella es una patraña. El viaje te expulsa de la realidad. La realidad no tiene nada que ver con el viaje. Lo que ves mientras recorres kilómetros con alguien es un proyecto de lo que esa persona podría ser. Ves un fantasma.

 

 

De todas formas, ¿crees que si está vivo contará alguna vez la historia de su familia?

 

Si los sobrevive a todos, quizá.

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