Voces de Chernóbil

Voces de Chernóbil


Primera parte. La tierra de los muertos » Monólogo acerca de una canción sin palabras

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MONÓLOGO ACERCA DE UNA CANCIÓN SIN PALABRAS

Le besaría a usted los pies. Se lo suplico. Encuéntrenos a Anna Sushkó. Vivía en nuestra aldea. En Kozhushkí. Anna, de apellido Sushkó. Le daré todos los detalles y usted publíquelo. Es jorobada. Y muda desde niña. Vivía sola. De sesenta años. Durante la evacuación, la metieron en una ambulancia y se la llevaron en dirección desconocida. No sabe ni leer ni escribir, por eso no hemos recibido ninguna carta de ella. A la gente sola y enferma la ingresaban en asilos. La escondían. Pero nadie sabe las direcciones.

Publíquelo.

Toda la aldea le tenía lástima. La cuidábamos como si fuera una criatura. Uno le cortaba la leña; el otro le llevaba la leche. Un tercero le hacía compañía por las tardes. Le encendía la estufa…

Durante dos años, después de padecer en diferentes lugares, hemos regresado a nuestras casas. Dígale que la suya está entera. Tiene techo y ventanas… Y lo que esté roto o lo hayan robado, lo arreglaremos entre todos. Denos solo una dirección, dónde vive la pobre, que iremos a buscarla y la traeremos. La traeremos de vuelta. Para que no se muera de la tristeza. Le besaría a usted los pies. Un alma inocente sufre en algún rincón extraño.

Y otro detalle… Me había olvidado… Cuando le duele algo, se pone a cantar una canción. Sin palabras. Solo con la voz. Porque hablar no puede. Cuando le duele algo, tararea una canción: «ta-ra-rá»… Así se queja.

Ta-ra-rá…

MARIA VOLCHOK, vecina

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