Los grandes personajes de la Historia

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13: Marco Polo » Viajar para contarlo

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Viajar para contarlo

El viaje que comenzaban los Polo estaba llamado a convertirse en uno de los más célebres de toda la Historia. Seguramente no fue muy distinto del que habían emprendido el padre y el tío de Marco una década antes, pero éste alcanzó celebridad universal porque muchos años después el propio Marco lo pondría por escrito. Gracias a ello los historiadores se han encontrado con una fuente excepcional y única para documentar los viajes a China en la Edad Media. El libro fue escrito veinticinco años después del viaje y sin embargo la riqueza de la información que proporciona es asombrosa. Para muchos historiadores la clave que explica esta precisión en la narración reside en las dotes excepcionales de su autor. Para el profesor Rossabi, «Marco Polo era extremadamente inteligente y observador. El hecho de que fuese capaz de recordar todos los variados detalles que se encuentran en el libro, muchos de los cuales son comprobables y parecen ser bastante precisos, señala que era un hombre excepcional, muy receptivo. Su inteligencia está fuera de toda duda».

La variedad de datos aportados en el libro de los viajes de Marco Polo va desde las costumbres y usos de los pueblos que habitaban las tierras que atravesó hasta detalles de la flora y fauna de Asia. En opinión de Timothy Severin, «si Marco Polo fuese un viajero moderno, se le podría describir como un antropólogo o un etnógrafo. Estaba muy interesado en las costumbres y hábitos de los pueblos. Por un lado, era un mercader y siempre buscaba los productos naturales del país, pero al tiempo estaba pendiente de la gente, de sus costumbres sociales, lo que comían, su arquitectura, todo lo que atraía su mirada». Su interés lo abarcaba todo, lo nuevo y lo ya conocido, lo que veía y lo que le contaban. De hecho este interés enciclopédico le llevó a incluir información que sólo había conocido de oídas o de la que había tenido noticia por otras vías y no sólo aquello que había visto con sus propios ojos. Esto ha originado que en el libro haya fallos, lagunas o pequeñas contradicciones que han llegado a poner en duda la fiabilidad de la obra completa. Según el profesor Rossabi, «todavía hay cierta controversia sobre si realmente Marco Polo llegó a China. Él afirma que su padre y su tío jugaron un importante papel en una gran batalla que enfrentó a los mongoles con la dinastía Song. Lamentablemente la batalla tuvo lugar tres años antes de que Marco Polo llegase a China. A pesar de estos errores y contradicciones, mi criterio es que no hay duda de que llegó a China, ya que hay muchos datos en su obra que son exactos».

Otro de los factores que pueden explicar estas incoherencias ocasionales del libro es el de las circunstancias en que fue escrito. En 1298, tres años después de regresar de China, Marco Polo fue apresado por los genoveses en un combate naval frente a la costa dálmata, ya que desde 1293 Venecia y Génova estaban en guerra. Marco fue llevado prisionero a Génova y en su celda coincidió con un escritor, Rustichello de Pisa. Fue durante este cautiverio cuando Rustichello puso por escrito las historias y las descripciones que Marco Polo le iba contando sobre su viaje a China. Tradicionalmente se ha afirmado que Marco dictaba a Rustichello el relato, pero en las últimas décadas algunas voces ponen en duda esta versión. Según el medievalista francés Jacques Heers, «la óptica y los puntos de vista de ambos no están siempre de acuerdo, lo que da lugar a ciertas incongruencias. Las Maravillas son, de hecho, una obra de colaboración». El libro no tuvo un título formal, corrió en versiones manuscritas durante doscientos años y la imprenta a partir de entonces fue muy generosa con él en ediciones. Fue conocido con los títulos de Los viajes de Marco Polo, El libro de las maravillas, Il Milione o sencillamente El libro de Marco Polo.

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