•La Chupona Pecadora, Mi Favorita...
Contos
-Escritor: Marcus L. Galindo.
-Categoría: Infidelidad.
-Tiempo Estimado de Lectura: {9min.}
Bueno, esta mañana me la casqué tres veces, soy un adicto a todo lo relacionado con el sexo o la masturbación, el buen “pornako” y amateur, claro está, pero de vez en cuando, pues yo soy más de imaginar en mi mente a mi modo los escenarios y las personas.
Erika ahora me está mandando mensajes de whats, es mediodía y acabo de comer, estoy echando mi siesta (soy ocioso además de vicioso) lo raro es que no me haya echado la cuarta bartola para inducirme al sueño, bien pues como decía Erika me manda mensajitos, veo que hay cuatro de golpe, ella me dice que tiene un par de horas libres para escaparse de su marido y no tiene trabajo ese día lo tiene libre, que tiene ganas de que nos veamos para lo de siempre; nuestro secreto de amigos, o sea el pecado cómplice y caliente, je, je, je.
Le escribo lo siguiente:
-Erikita cielo, dime con antelación el día anterior cuando puedas quedar me coges por sorpresa, estoy algo agotado, llevo varios días sin saber de ti, ya que eres casada, no sé cuando puedo estar contigo.
-Lo sé tío, pero, ufff, es que no paro de recordarte y estoy calentona, y ya sabes me apetece un “bocata” je, je, je.
-Je, je, je, me exprimes como un limón todo el jugo, dame un cuarto hora que me espabile, también tengo ganas de ti cielo.
-OK, hablamos.
Joder, me puse a recordar esos momentos con ella y ya me comienzo a espabilar, se me pone morcillona, ya se me disparan las pulsaciones de saber que voy a estar con mi amiga y “felatriz” de confianza.
Me manda un último “whats” diciéndome que a tal hora en tal punto esté allí, ella quiere que sea en mi piso estar tranquilos.
Me acerco con mi “mercedakos” clásico y señorial gris plata de 4 puertas (un 190E del 87 importación alemana) y la recojo en ese lugar donde me cita, al verla me da dos besos en la cara, su “look” de hoy; su pelo castaño claro hasta media espalda suelta como es habitual, sin gafas de leer, ropa de calle algo informal más bien de tipo chándal o pijama (no sé definir-lo) y sin arreglar (sin maquillaje); al natural como si se hubiese levantado y me gusta bastante, me parece más sensual verla así sencilla con su pelo algo alocado como recién levantada, ella no había visto aún mi coche y quiere conducirlo hasta mi casa, mientras ella conduce hasta donde vivo que no hay más de diez minutos con tráfico, la ciudad es pequeña, ella está distraída flipando con mi carro no habla de cosas morbosas solo hace preguntas de cuánto y dónde lo compré o si es nuevo o de segunda mano etc.
Al llegar y entrar en mi portal ya ella se comienza a poner morbosilla ya en el ascensor, me da un abrazo y noto sus tetonas (talla 80) en mi pecho, Erika huele muy rico hoy; huele natural, su pelo a cabello lavado con a saber que champú usa ella (floral quizá) y la fragancia de su piel (huele a carne) “de vicio”, je, je, je no sé describirlo, bien, entramos en mi casa.
Ella se echa en el sofá y se acomoda, yo le pregunto si le apetece un refresco o comer algo, ella me dice que quiere “bocata” y se ríe.
Yo le respondo que si mejor le apetece “huevos con bechamel o besarme los huevos” que son dos cosas distintas, y ella prefiere lo segundo.
Así pues, ella sentada y yo de pie, me bajo el pantalón estando ya palote y ella me comienza a acariciar los huevos con las yemas de sus dedos, yo le digo que lama los huevos con su lengua.
Ella lame mi huevera a su modo, ya me gusta verla con esa lengua caliente y húmeda dar lametones a mis bolsas testiculares (hoy más bien vacías) y le digo que le prometo otro día tener los huevos bien cargados, le propongo un experimento a ver qué le parece, el de estar yo casi una semana sin pajearme ni correrme lleno de leche y que ella me haga una mamada lenta estilo “edging” (de horas seguidas) y de parar cuando me venga y estar así varias horas de mínimo 2, pero si ella desea más, y a ver cuál es el resultado de la eyaculación, a ella esta idea le parece bien pero responde:
-Si tío, pero yo tengo marido y no dispongo de libertad de movimiento, sino que yo estaría toda una noche entera mamándotela sin descanso, dándote placer hasta que te hartes.
-Wau, te adoro chica, de verdad, eres única, eres para enamorarse.
De momento lo dejamos en el aire la idea, si ella dispusiese de tiempo ella eso de seguro me lo haría.
Erika continúa lamiendo y relamiendo mis huevos, dándome una sensación increíble de cosquilleo y gusto tremendos, que además relaja bastante, es un buen masaje testicular, pero oral y me gusta bastante como ella lo hace a su manera.
De palote se me aflojó un poco, será la calor de agosto o quizá que no estoy tan animado como otras veces, ella lo nota y me dice que me relaje y no me acelere, ella quiere que disfrute.
-Tío, hoy te quiero en plena forma, espero que no me falles y te corras como siempre, un tío que no eyacula no disfruta, el momento culminante es ese el clímax y la liberación del semen, digo yo.
-Es verdad.
-Te has tocado bastante hoy, ¿no?
-Sí.
-Bueno, pues resérvate tus fluidos para mí, quedaremos más a menudo y me das toda tu leche, quiero una “vaca lechera” que dé todo su rendimiento y producto lácteo.
-Si cielo, eso soy una vaca lechera, como ves, soy algo gordito y siempre cargado de leche, aunque poca, pero en el bote pequeño está la buena confitura.
-Seeeee, te sale muy buena aunque no sueltes chorros, y me da morbo tu cuerpo, no eres gordo, estás muy bien con esas piernas anchotas y barrigueta y tu polla también.
Bien pues después de estas palabras que me alagaron y animaron, consigo animarme ahora, tomar aliento relajarme y dejar que Erika haga lo que quiera con mi cuerpo, con ella a mí me apetece todo, ella ya sabe que quiero hacerla gozar la última vez le ofrecí penetrarla, pero ella en ese momento no quería, que ella pida por esa boca de piñón lo que se le antoje, me tiene a su servicio ahora mismo como ella también parece que está al mío, pero lo que a ella le mola es mamarla, y las bocas son mi fetiche, las felaciones lo que más.
Continuará…