Himmler

Himmler


Cartas 1928-1933

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El domingo hubo una gran concentración de la SA en Oldenburg [¿de cabos primero?]. Cariño, mi corazón se llenó de alegría, qué pueblo tan maravilloso, nórdico, que todavía es una fuente de sangre para alemania [sic]. Por la noche estuve en casa de mi SS-Standartenführer [¿?] Bruns [¿?]. El lunes, ayer, me levanté tarde. A las 11:30 fui con el doctor Frank[85] en el tren a Wilhelmshaven, donde esperamos hasta las 15 h el coche de Hitler. Después, vimos durante tres horas el buque de línea Hannover, muy interesante. A las 7 h con el coche a Oldenburg, rápido continuamos hacia Wildeshausen, donde hablé con el general Litzmann en un mitin magnífico. Por la noche de vuelta en coche, hoy he dormido hasta las 9 h. Antes de nada, escribir una carta a mi amorcito, el marido malo tenía muchas ganas. Ayer envié la ropa sucia. Hoy marchamos a Jever, asamblea con Hitler. Esta noche de vuelta para acá. Mañana durante el día también aquí, por la noche hablo en Lohne. El jueves a mediodía hay mitin con Hitler en Cloppenburg. Por la tarde a las 16 h salimos en coche y esperamos estar el viernes por la tarde en Múnich. Cariño mío, telefonea a las SS, han de encargarse de que mi coche esté listo el viernes por la tarde delante de la Casa Marrón, cielo mío, mi [¿?], bonita mujer, cuántas ganas tengo de volver a tenerte y a quererte a ti y a [¿?] otra vez [¿?].

Para ti y para la muñequita, mil besos de tu esposo

Agenda de bolsillo:

El regreso de Himmler a Múnich duró apenas unos días, puesto que el 19 de mayo anotó otra reunión con Hitler en Berlín. El resto del mes visitó Sajonia, Turingia, Franconia, Hessen y la cuenca del Ruhr, aunque no nos han llegado cartas desde estos lugares. El hecho de que a principios de junio se encontrara de nuevo en Viena se desprende solo a través de una entrada en su lista de lectura. Los meses de junio y julio transcurrieron en Berlín.

El 5 y 6 de agosto pasó por la capital camino de Hamburg-Altona y Kiel. En Hamburgo se celebraron el 27 de septiembre elecciones al Landtag. Himmler regresó brevemente a Berlín del 8 al 9 de agosto para partir de nuevo a una «entrevista con el Führer» en Düsseldorf; también se hallaba de viaje, pues, para el segundo cumpleaños de su hija. En cambio, estuvo en casa casi todo septiembre y la primera semana de octubre, antes de emprender un largo periplo que le llevó por el norte de Alemania, de donde nos llegan las siguientes cartas.

Schwerin, 10 de octubre de 1931

¡Mi querida y buena mujer!

Llegamos ayer, después de un largo pero ameno viaje, a las 9 h de la noche a Schwerin. Hasta Halle vino con nosotros el [capitán] V. Loeper, con el que hablamos muy a gusto.

En Schwerin nos recogieron en coche. Por la noche cenamos con la gran duquesa[86], una anciana dama muy culta y amable. A las 11 h en la cama, hasta las 8:30 h durmiendo profundamente. Por la mañana paseo por el lago Schwerin. La casa de campo es preciosa. Ahora a comer. A las 2 h partimos hacia Rostock. Por la noche salgo para Harzburg.

Mil besos para ti y para la hijita,

Os quiere, vuestro papi

Por iniciativa del partido de derechas DNVP se reunió el 11 de octubre en Bad Harzburg la llamada «oposición nacional» en un acto multitudinario a fin de demostrar su unidad contra la República de Weimar. Junto al NSDAP participaron los Cascos de Acero, la Alldeutsche Verband, la Reichslandbund y personalidades de derechas. Hitler manifestó, sin embargo, una chocante distancia con el resto de participantes y escasa disposición a colaborar, y advirtió, con desprecio provocador, acerca de su pretensión de asumir el mando absoluto dentro de la derecha. La independencia del movimiento nacionalsocialista la demostró una semana después en Brunswick con la concentración de más de cien mil hombres de las SS y la SA, la mayor marcha nacionalsocialista hasta esa fecha.

«Der Bundschuh» Waldtrudering, 11 de octubre de 1931

Diario de combate para las tradiciones y costumbres alemanas que despiertan

Editor: Heinrich Himmler

Waldtrudering, Múnich-Land VIII

Impresión y publicación: «Der Donaubote», Ingolstadt

¡Mi amor!

Las dos estamos sanas y salvas. La muñequita está muy despierta y es adorable. Como el tiempo es maravilloso, estamos mucho tiempo fuera.

Ayer por la tarde llamó Klußmann, y por él me enteré de que se ha formado un nuevo gabinete. Cuando no hay Reichstag, devuelven las cartas […]

El jueves sacrifiqué mis gansos, ya no tenía [más] comida para ellos. ¿Cómo ha ido lo de Harzburg? ¿Y qué ocurrirá después? Menos mal que Klußmann quería hablar contigo, ahora sé al menos algo. Ojalá que escribas pronto. Coso mucho, ya que tengo que haber terminado este jueves. Pienso en el dinero. Cuánto me gustaría estar en todos esos grandes acontecimientos. Siempre espero que se dé la oportunidad pronto. [En la] radio se ha anunciado que Hitler acompañado de [¿?] estuvo en Hindenburg. ¿Tendría alguna intención esto?

Hice mal un jersey y tuve que deshacerlo. Pienso en ti, en tu salud, te hará mucha falta. Y cuidado en Brunswick. Todo el mundo sabe [que] iréis todos juntos allí.

Querido mío, escribe y te mando muchos abrazos y besos,

Tus dos «gordas»

Reichstag Berlín, 13 de octubre de 1931

Diputado

¡Cariño mío!

Acabo de llegar aquí al Reichstag a las 13 h de Schwerin. Ya he comido en el tren. Acabo de recibir tu querida carta. Cuánto me alegro de que a las dos «pequeñas» os vaya tan bien. Pobrecita mía, que has tenido que descoser el jersey, todo ese trabajo. Esta noche parto hacia Brunswich, donde estaré mañana y pasado mañana. El viernes son las decisivas votaciones. La visita de H.[itler] a Hind.[enburg] fue un tremendo éxito, te incluyo el recibo, para que mi buena mujer no se irrite.

Hoy mismo te mando dinero. Te envío también un montón de textos que ya he leído. La autora del librito amarillo es la gran duquesa. Léelo.

Acabo de escuchar que mañana y pasado mañana tendré que quedarme. Eso sería un desastre por lo de Brunswick.

Bueno, muchos abrazos y besos para ti y para mi «todavía pequeña» hijita,

Tu esposo

Reichstag Berlín, 15 de octubre de 1931

Diputado

¡Mi querida y dulce mujercita!

Cuánto te echo de menos. Aquí el viejo y horrible Berlín de siempre. Cada vez es más asqueroso. Ayer al mediodía llamé a Edit. Dice que vendrá la semana próxima. Por la mañana estuve donde Elfriede. Se alegró mucho, quiere venir, pero todavía no ha regresado su cuñada. La clínica se esfuerza mucho, pero al menos va. Por la tarde en el Reichstag, como hay discursos no estamos en la sala de sesiones, pero tenemos que estar en el edificio. Tuve muchísimas entrevistas. Por la noche estuve en casa de Ernstl para cenar, Paula también estuvo allí, fue muy agradable[87]. Por la noche de vuelta a mi habitación en el hotel Minerva en la estación de tren de Anhalter. Esta mañana me llamó Berta. Por la mañana hice una visita, luego a donde las chicas[88]. Llamó tu padre también. Comimos juntos. Las chicas siempre tienen trabajo, pero pocos premios, pero la cosa marcha. Luego con padre y Berta al Reichstag. Nos sentamos a tomar un café allí. Ahora estoy en mi habitación. […]

Desde las 12 h en el Reichstag hay un aburrimiento total. A las 18 h estaré de vuelta en el Kaiserhof. Todavía no sé qué habrá esta noche. Quizá me junte con Ernstl y Paula.

Dale un beso a la chiquitina de papi.

Y para ti muchos abrazos y besos, te quiero,

Tu esposo

Reichstag Mariensee, (5) 6 de noviembre de 1931

Diputado

¡Mi querida y buena mujercita!

Estoy bien, muy bien. El martes por la noche salí de Múnich. A las 7 h nos despertaron en el coche cama porque estaba en llamas. No era peligroso, pero había que salir de allí. Así que llegué con algo de retraso a Berlín y salí (me recogieron en un coche) de inmediato para Tilsit. En Mariemburgo subió Lorenz, en Insterburg nos recogió Litzmann[89] (Gruppenf.) con el coche y nos llevó a Tilsit. Después de la visita, con su coche a Didlaken, adonde llegamos a las 3 h y nos quedamos en su casa. Fue muy agradable. El jueves por la mañana con Litzm. y Lorenz de caza. Disparé a un faisán. Por la tarde con el coche a Königsberg. Inspección, en tren a Mariemburgo, allí otra vez inspección[90]. Después, con el coche de Lorenz a Mariensee, adonde llegamos a las 4:30 h[91]. Hoy he dormido hasta las 12:30 h, bien. Salí de paseo. Por la tarde con el conde Graving y esposa. Hemos tenido una conversación muy agradable. Después de comer toca inspección de las SS de Mariensee. Mañana dormiré hasta tarde. Esta noche te llamo, para que tengas noticias de este mal marido. Mañana por la tarde salimos para Danzig. Por la noche tengo un discurso.

Bueno, esto es todo por hoy, querida mía, te mando muchos, muchos abrazos y besos,

Tu esposo

Muchos saludos para la tía Elfriede y para la Muñequita un beso especial de papi.

Lauenburg, 9 de noviembre de 1931

¡Mi querida y buena mujercita!

Por fin tiene un momento este marido malvado de escribir. Estoy muy bien. El viernes por la tarde pasé revista a las SS de Mariensee. Todo el viaje ha sido de gran satisfacción. El sábado fuimos a Danzig y nos alojamos en la preciosa casa de la madre de la señora Lorenz. Por la noche hablé en una asamblea de agricultores. El domingo por la mañana hubo un gran desfile de las SS y SA de mil quinientos hombres, el Gruppenführer Litzmann también estuvo. Nos entendemos de maravilla. Se traspasaron los estandartes concedidos en Brunswich a la SA. Luego una marcha preciosa que encabezó el dirigente de la SA de la ciudad, Martin Loetz [¿?].

Bueno, querida mía. Un beso para ti y para la peque,

Tu esposo

Saludos a Elfriede

Himmler continuó consolidando a lo largo de 1931 el papel de las SS. Una de las instrucciones fundamentales fue el llamado «mandato matrimonial» del 31 de diciembre de 1931, por el que todos los miembros de las SS que quisieran contraer matrimonio debían solicitar un permiso, que «habría de concederse o negarse solo de acuerdo con puntos de vista relativos a la raza o salud hereditaria». Los hombres de las SS que se casaran aunque se les hubiese denegado el permiso podrían ser expulsados. Para tramitar las solicitudes de matrimonio, Himmler, además del mandato, fundó una oficina de la raza bajo la dirección de Richard Walther Darré, pero se reservó el derecho de decidir incluso sobre el matrimonio de los miembros de las SS. Deseaba aumentar la tasa de natalidad de las SS y esperaba de los hombres de su organización que al menos engendraran cuatro niños «genéticamente sanos».

La cuestión del descenso de la natalidad le preocupaba desde hacía tiempo. En una carta a Marga del 29 de noviembre de 1928, ya mencionaba que había leído algo sobre el problema y que le parecía «desgarrador». Antes, en 1924, leyó en dos días Mehr Sonne. Das Buch der Liebe und der Ehe (Más sol. El libro del amor y el matrimonio), de Anton Fendrich, que acababa de publicarse, y había señalado elogiosamente que el libro era un «ideal», ya que abogaba por «una producción de niños natural y libre».

En 1931 ingresó también Reinhard Heydrich (1904-1942) en las SS. El antiguo oficial de la Marina, miembro del NSDAP y de las SS desde el verano de 1931, debido a una promesa de matrimonio rota, hubo de abandonar la Marina y buscar trabajo. En agosto de 1931 encontró, gracias a la mediación de Karl von Eberstein, Oberführer (coronel mayor) de la SA, cuya madre era madrina de Heydrich, la oportunidad de postularse ante Himmler. Este, como contaría más tarde como una anécdota, interpretó erróneamente la formación de aquel como oficial de inteligencia especializado en radiofonía de la Marina y sospechó que tras el oficial radiotelegrafista se hallaba en realidad un experto del servicio de inteligencia, por lo que colocó a Heydrich en la oficina de seguridad que se estaba montando en esos momentos. En aquellos días este departamento no contaba con más trabajadores que el propio Heydrich, quien disponía tan solo de medio despacho sin máquina de escribir. Pero Heydrich supo cómo organizar rápido la oficina y de este modo ganar influencia. Llegó a contarse entre los más estrechos colaboradores de Himmler.

Agenda de bolsillo:

El resto del año 1931 Himmler apenas apuntó cita alguna; según su agenda, estuvo el 28 de noviembre y el 6 de diciembre de nuevo en Berlín. De allí regresó el día 8 a Múnich. Esto se desprende de una entrada en el diario de Goebbels del 9 de diciembre, en donde se lee: «Viaje juntos a Múnich. Todo el coche cama repleto de nazis. Con el jefe y Himmler hablando hasta bien entrada la noche».

De los años 1932 a 1934 no se conserva ninguna agenda de bolsillo.

Hotel Deutsches Haus Berchtesgaden, 26 de enero de 1932

¡Mi querida y buena mujercita!

Tengo que escribirte con mucha rapidez un par de líneas desde nuestro Berchtesgaden. Son ya las 9:30 h. Estoy despierto desde las 7:15 h y ya no pude volver a dormirme, pero me quedé tumbado. Me bañé, me afeité y me vestí. Las habitaciones del hotel tienen calefacción, ¡genial! Ahora voy a desayunar con los otros (Röhm, Seidl, Reiner, Eberstein, Hühnlein y Waldeck)[92]. Ayer nos encontramos en el camino con Hitler y nos tomamos un café con él a la orilla del Chiemsee. El tiempo durante el trayecto en el coche semicubierto era frío y húmedo. Hoy vuelve a llover. Pero no vamos a dejar que se nos estropee el humor por eso, no lo pierdas tú tampoco, sino que haz que te instalen la estufa en la habitación.

A las 11 vamos a donde H.[itler] en Obersalzberg (Röhm y yo) y nos quedaremos seguramente toda la tarde con él.

Bueno, mi amor, ahora sabes qué hace tu esposo. Dale a la peque un beso con sus patitos.

Muchos, muchos abrazos y besos, querida,

Tu esposo

En el hotel Deutsches Haus en Berchtesgaden, con vistas al monte Watzmann, ya se había hospedado Hitler con su séquito en 1926; aquí dictó la conclusión del segundo tomo de Mi lucha. En los años siguientes muchos de sus seguidores también tomaron este lugar como base; Hitler, en cambio, desde 1928 prefería alojarse en la casa Wachenfeld en Obersalzberg, que en 1933 compró y mandó transformar en el enorme complejo llamado Berghof.

Reichstag Berlín, 24 de febrero de 1932

Diputado

¡Dulce y amada mujercita!

Cariño, ¿cómo estás? Ojalá no tengas que enfadarte mucho. El lunes llegué bien a la estación y viajé con Reinhardt, Frank II y Rosenberg a Berlín[93]. Dormimos muy bien. El martes por la mañana llegamos al Kaiserhof, me afeité, deshice la maleta y me entrevisté con Dietrich[94]. A las 11 h a la reunión del grupo parlamentario, a las 12 de vuelta al Kaiserhof y hablé con el Führer. Almuerzo, regreso al Reichstag. A las 15 h comenzó la sesión. Muy buen discurso del doctor Goebbels. Broncaza con los socialistas. 18:30 al Kaiserhof otra vez. Reuniones. A las 20 h le presenté al Führer veinte hombres. Reunión hasta las 21:30 h. Todavía llamé a Elfriede y a las 22 h a casa de los Reifsch.[neider]. El señor R. ya estaba allí. Qué encanto. Cena. E.[lfriede] todavía está afónica, pero por lo demás está mucho mejor, creo que en la clínica también. Los paquetes de semillas de maíz son estériles. La señorita Else Lehmann tiene unas notas magníficas, y su apariencia está al mismo nivel, según lo que cuenta Elfr. parece ser una auténtica perla. Me quedé hasta la 1 h, brindamos por ti (¿lo notaste?) y conduje de vuelta a casa.

Hoy me he levantado a las 8:45 h, he dormido profundamente. Esta mañana llegó el jefe del Estado Mayor Du Moulin[95]. Desayunamos juntos, una agradable conversación.

11:30 h a la Hedemannstr., donde está la sede de todo el departamento de Propaganda [falta el resto del texto]

1932 fue un año extremadamente animado en el ámbito electoral. Cuando a comienzos de 1932 el presidente del Reichstag hubo de ser elegido de nuevo, el NSDAP no se adhirió a la alianza para apoyar una reelección de Hindenburg, sino que propuso su propio candidato: Hitler. El partido le presentó como el «Führer de la joven Alemania» contra el «sistema moribundo» de Weimar y el anciano Hindenburg. Si bien en la primera vuelta electoral, el 13 de marzo, el primero se proclamó vencedor con el 49,6 por ciento, claramente por delante de Hitler, que obtuvo el 30,1 por ciento de los votos, había perdido la mayoría, de modo que fue necesaria una segunda vuelta. El 10 de abril, Hindenburg alcanzó el 53 por ciento, pero la proporción de votos de Hitler volvió a subir al 36,8, el doble del resultado logrado por los nacionalsocialistas en las elecciones al Reichstag de 1930.

En los comicios a los parlamentos de los estados en los meses que siguieron en Mecklenburg-Strelitz, Baviera, Hamburgo, Oldenburg, Mecklenburg-Schwerin, Hessen y Turingia, el NSDAP se consolidó como la formación política más fuerte, salvo en Baviera. En Prusia, donde existía desde 1919 un Gobierno socialdemócrata, la cifra de los escaños nacionalsocialistas se multiplicó de 9 a 162, mientras que los socialdemócratas tuvieron que renunciar a un tercio de sus asientos. El socialdemócrata Otto Braun, presidente del Gobierno durante largos años, hubo de dimitir con resignación.

La persistente crisis económica se ocupó de que desapareciera la confianza en la competencia de Brüning y las intrigas contra él en el entorno del presidente del Reich aumentaron. En los primeros días de 1932, Franz von Papen, nacionalista alemán, se convirtió en el nuevo canciller, disolvió de inmediato el Reichstag y fijó nuevas elecciones para el 31 de julio. Los comicios, aclaró Hitler ante los Gauleiter del NSDAP, habían de ser «un ajuste de cuentas general del pueblo alemán con la política de los últimos catorce años». El oponente principal, según la dirección de la Propaganda del Reich que controlaba Goebbels, debería ser el SPD. El eslogan clave de la campaña electoral rezaba: «¡Alemania, despierta! ¡Dale el poder a Adolf Hitler!».

La campaña electoral se caracterizó por una excesiva violencia. Tan solo en los diez días previos a la votación, fueron asesinadas 24 personas en Prusia y más de 280 resultaron heridas. Cuando el sábado 17 de julio, en Altona, en las cercanías de Hamburgo, una manifestación nacionalsocialista recorrió, con evidente intención provocadora, el barrio obrero, hubo unos disparos que terminaron en tiroteos entre policías, manifestantes y habitantes, con el resultado de 18 muertes, la mayoría de ellos vecinos y transeúntes ajenos a la manifestación. El «domingo sangriento de Altona» brindó la ocasión para que el Gobierno de Papen disolviera el Gobierno prusiano provisional mediante un decreto-ley el 20 de julio y diera un golpe de Estado para asumir él mismo la presidencia del Gobierno prusiano. La oposición esperada por parte de los socialdemócratas y los sindicatos no llegó.

Cuando la tarde del 31 de julio cerraron los colegios electorales, había concluido una de las campañas electorales más agrias de los años de Weimar. El centro liberal-conservador fue el perdedor absoluto, también los nacionalistas contabilizaron pérdidas. Los socialdemócratas obtuvieron solo el 21,6 por ciento de los votos; el KPD apenas alcanzó el 14,3 por ciento. El NSDAP, por el contrario, se proclamó vencedor indiscutible: el 37,3 por ciento del electorado y 230 escaños en el Reichstag significaban que los nacionalsocialistas se habían convertido, por mucho margen, en la mayor fuerza política de Alemania.

«Der Bundschuh» Waldtrudering, 5 de marzo de 1932

¡Querido mío!

¡¿Me llamarás desde M.[únich]?!

Llegué bien y me encontré con Muñequita sana y contenta. El dinero de correos no lo tengo aún, he llamado y dicen que tú habías dicho que lo recogerías tú mismo. Lydia viene mañana temprano. Me recoge Bas.[tian], a Muñequita nos la llevamos también. Por la tarde deberíamos ir a casa de los Klußman, pero me he excusado, para L.[ydia] es demasiado. El martes debería Bast.[ian] recoger la carne y las tripas[96]. Entonces ya estarás aquí, se lo puedes decir tú. Nos vemos, entonces, el martes por la noche, porque el martes no voy [a Múnich]. Aquí todo como siempre. Esta noche han pegado en toda la valla nuestros carteles. Así que mucha gente se para a leer. Y a los Dütz [¿?] les he escrito y he pedido los conejos.

Tu maleta está hecha, espero que esté todo dentro.

Enseguida, el martes, «reunión»,

Mil abrazos y besos,

Tu Marga

Unterwössen, 31 de julio [de 1932]

¡Mi querido papi!

Muñequita no está nunca en casa, el vecino tiene niñas pequeñas y M.[uñequita] empieza a hacer amistades. Es tan adorable. Aparte de nosotros vive aquí la señora Berkelmann[97]. Hemos dormido divinamente. También hay una abuela que la cuida de vez en cuando.

Delante tenemos Unterwössen. Ojalá no lloviera, porque aquí es todo primitivo, es indescriptible. Se aguantará hasta final de semana. ¿Cómo estás tú? Le he dicho a Bast.[ian] que mañana esperaré tu llamada pronto a las 9 o 10. Ojalá. A mediodía queremos ir a donde los Blösl, pero cocinaremos algo para la cena. Si no, es muy caro. Ochenta [pfenning] cuesta la cama cada día. Y hay que añadir lo demás. Con ocho marcos diarios nos llegará.

¿Qué va a pasar esta tarde y el resto de los días?

Sé feliz, querido mío. Te beso mil veces,

Saludos cordiales,

Tu Marga

Waldtrudering, 1 de septiembre de 1932

¡Mi amor!

Hoy mismo tiene que salir esta carta para que te alcance en Danzig. Seguramente que te quedes allí hasta el lunes y luego podrás descansar un poco en Mariensee.

Tenemos por delante aún muchas preocupaciones, están pasando muchas cosas en política.

Mi estómago va poco a poco mejor. El 5 de septiembre, cuando la princesa Weikertsheim esté en casa, la llamaré y le diré que no queremos el terreno. Así, nos olvidamos del tema. Si no, hay que seguir esperando. Escribe y dime si vienes a casa o si tienes que quedarte en B.[erlín]. No te pongas triste, si estamos en situación de cambiar algo, lo hacemos.

[Faltan las siguientes líneas]

Después de la victoria electoral en julio, Hitler había concebido esperanzas fundadas de que Hindenburg le nombraría canciller del Reich. Pero el presidente se negó y le ofreció la vicecancillería en un gabinete presidido por Papen, propuesta que Hitler rechazó. Su negativa a conformarse con una mera participación en el poder condujo al NSDAP —un partido seguro de la victoria, sediento de poder y hastiado de la oposición— a una profunda crisis en el invierno de 1932/33.

Unas nuevas elecciones fueron inevitables y la decepción en la población sobre la incapacidad de los partidos para encontrar una solución a la crisis se manifestó por último en el incremento de la abstención, que pasó de siete millones en julio a más de ocho millones y medio en los comicios al Reichstag del 6 de noviembre. El NSDAP perdió en estos últimos dos millones de votos y se hundió desde el 37,3 al 33,1 por ciento, pero se mantuvo claramente como el partido más fuerte.

La situación política estancada no cambió con el resultado electoral. El «Gabiente de los barones» bajo la dirección de Franz von Papen no consiguió más del 10 por ciento; el 90 por ciento había votado a partidos opuestos al Gobierno del Reich en funciones. Mientras que Papen, con su voto decidido a favor de una solución dictatorial que debería disolver el Parlamento, fracasó con la dirección militar y dimitió a mediados de noviembre, su sucesor, el general Kurt von Schleicher, ministro de las Fuerzas Armadas del Reich e influyente político en la camarilla de poder en torno al presidente Hindenburg, formó el llamado «frente transversal» con los sindicatos y una parte del NSDAP bajo el jefe de organización del partido, Gregor Strasser.

En una reunión secreta que tuvo lugar el 3 de diciembre, Schleicher ofreció a Strasser los cargos de vicecanciller y presidente de Prusia. Pero este no se arriesgó a sublevarse contra Hitler, dimitió de todos los cargos y abandonó Berlín. Los dos, tanto Gregor Strasser como Kurt von Schleicher, fueron año y medio después asesinados durante la operación contra la dirección de la SA, en junio de 1934.

La crisis del partido a finales de 1932 también se revela en las lecturas de Himmler: en septiembre leyó Platon als Hüter des Lebens (Platón, guardián de la vida, 1928, de Hans F. K. Günther y comentó lo siguiente: «Ojalá nos salga bien, que no lleguemos demasiado tarde, igual que Platón llegó demasiado tarde para su pueblo». Y en octubre anotó sobre Oliver Cromwell: Ein Kampf um Freiheit und Diktatur (Oliver Cromwell: la lucha por la libertad y la dictadura, 1932, de Heinrich Bauer: «Podemos aprender mucho de esto».

Grevenburg, 5 de enero de 1933

¡Mi querida y buena mujercita!

Estamos alojados en un viejo (1540) castillo rodeado de foso westfaliano, lleno de cultura, personas encantadoras, el bar.[ón] V. Oeynhausen, que tiene tres chicos.

El día de ayer fue interesante pero agotador. Desde Colonia llegamos después de seis horas de coche a Lipperland y a las 13 h en la sede y a las [¿?]:30 h a la cama. Hoy he dormido profundamente hasta las 12 h. A las 13 h he comido. Entrevistas [falta continuación].

Hitler, apoyado por Goebbels, apostó como siempre por la fuerza de la movilización del movimiento nacionalsocialista y por la consecución de un poder ilimitado. Las elecciones al Landtag en la pequeña ciudad de Lippe-Detmold del 15 de enero de 1933 se presentaron como una prueba de la fuerza inquebrantable del nacionalsocialismo. Con una potentísima campaña electoral, el NSDAP logró aumentar su proporción de nuevo a un 39,5 por ciento. Comparado con el resultado electoral de julio de 1932, el partido había recibido menos votos, pero la escenificación del resultado se había logrado y Hitler salió de las elecciones más reforzado en popularidad.

Entre bastidores tuvieron lugar, desde enero de 1933, reuniones secretas de nuevo entre Hitler y Papen, quien creía poder tener bajo control a un Hitler canciller del Reich. Entretanto se había ganado a la camarilla de Hindenburg a favor del nombramiento de Hitler. Después de la dimisión de Schleicher el 28 de enero, Hindenburg también se mostró propicio a aprobar un gabinete de Hitler, máxime cuando Papen adicionalmente había conseguido a los nacionalistas junto con su jefe de partido, Alfred Hugenberg, para el nuevo gabinete. El 30 de enero al mediodía Hitler juró como nuevo canciller del Reich.

Un día después de la toma del poder, Himmler recibió numerosas felicitaciones, entre ellas una carta de sus padres. Gebhard Himmler escribió: «¡Querido Heinrich! A ti también te hacemos llegar, al canciller ya le hemos escrito, nuestros mejores y más sinceros deseos por el éxito y la victoria del movimiento, en los que tienes una parte muy activa. Por fin asentados en la fortaleza». Y la madre: «Tu carta de Lippe con la firma de Hitler, que habíamos anhelado tanto, nos ha alegrado mucho». Los padres de Himmler comenzaron a militar en el partido en noviembre de 1933. Ernst Himmler ya había ingresado en el NSDAP en noviembre de 1931; en mayo de 1932, Hilde Himmler, la mujer de Gebhard jún., lo hizo en nombre de su marido, que era funcionario público. Los dos hermanos ingresaron en las SS en 1933.

Heinrich Himmler se instaló con su familia a comienzos de 1933 en una amplia vivienda en la Prinzregentenstraße de Múnich; la casa de Waldtrudering se vendió.

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