El nanomundo en tus manos
5. Nanotecnologías para la sociedad de la información
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Otra alternativa a los supercomputadores es utilizar el potencial de computación que hay oculto o desaprovechado en cientos de millones de computadores de pequeño o medio tamaño que están parados en oficinas y viviendas particulares durante las noches y los fines de semana. Este tipo de computación o computación en GRID (en red) es otra alternativa a los supercomputadores aunque tiene algunos inconvenientes asociados a la complejidad de gestión y a la posible falta de disponibilidad de recursos cuando son necesarios. Esta experiencia se ha utilizado en astrofísica de manera exitosa para realizar el análisis de datos de diferentes observaciones o para llevar a cabo simulaciones del comportamiento de galaxias o estrellas. Más recientemente se habla de «computación en la nube» (Cloud computing) refiriéndose al conjunto de servicios de cálculo, almacenamiento masivo, programas que llegan a un usuario final a través de Internet y en el que lo importante es que el sistema funcione sin que el usuario sepa dónde se encuentran los procesadores, memorias, discos duros, etc. Los grandes supercomputadores, la computación distribuida en una red o los servicios en la nube son también empleados por las empresas. Pensemos en la rápida respuesta que proporciona un buscador de información de Internet cuando es utilizado por millones de usuarios conectados simultáneamente solicitándole millones de peticiones diferentes. Estos sistemas distribuidos, sobre los que se asientan servicios públicos y multitud de negocios, van dando soporte al desarrollo de una inteligencia colectiva de la humanidad y permitirán que la revolución que hace unos años se inició de la mano de Internet siga ahora adelante de la mano de nuevas generaciones de seres humanos hiperconectados.