El feminismo queer es para todo el mundo

El feminismo queer es para todo el mundo


INTRODUCCIÓN. POR QUÉ ESTE LIBRO AHORA

Página 3 de 12

Introducción

Por qué este libro ahora

Gracias a la editorial Los Libros de la Catarata por hacerme la propuesta de escribir este libro, que me ha hecho volver sobre trabajos previos, releer y repensar referencias conocidas, y buscar otras nuevas. ¡Y ordenar mis papeles! Así, entre papeles, me encontré el texto de mi primera “charla” sobre teorías y activismos queer, en el Ateneo Obrero de Gijón, en 2004… hace ya la friolera de 17 años. Por mucho que diga la canción, casi 20 años son y dan para mucho; he escrito y hablado sobre estos temas en numerosas ocasiones, en espacios activistas, en su mayoría, pero también académicos. Estas páginas se han beneficiado mucho de todos esos intercambios y, sobre todo, de las conversaciones, debates y mil experiencias vi­­vidas con compañeras activistas queer y transfeministas desde los noventa hasta hoy. Sin ellas este libro no habría sido posible.

A lo largo de siete capítulos he intentado explicar, de manera breve y asequible, qué es esto de “lo queer”, cuáles son sus genealogías en nuestro contexto, las herramientas teóricas principales, y los debates actuales con un sector del fe­­minismo que lo considera un “caballo de Troya” dentro del mo­­vimiento. En el capítulo que cierra el libro muestro una de las utilidades de “lo queer”: mirar (y habitar) el ámbito educativo de otra manera a través de lo que se han denominado las “pedagogías queer”.

He escrito estas páginas pensando en las personas que puedan estar interesadas en estos temas y no hayan tenido el tiempo o los recursos para leer sobre “lo queer”. También lo he hecho pensando en las compañeras feministas, jóvenes y no tanto, con las que todavía podemos dialogar, que estén dispuestas a leer y conversar sobre nuestras divergencias. Hay mucha gente también que está interesada en “lo queer”, desde la investigación y/o el activismo, o el público general, y otra que anda perdida en estos debates. Esto último no me extraña: más que debates son, en su mayoría, combates, y así es muy difícil entender nada. En el libro he intentado también incluir referencias que analicen nuestro contexto, que pueden resonarnos más, y también que sean recientes e incluyan los conflictos (graves y con importantes implicaciones) en los que se encuentran un sector del feminismo, el activismo trans*, y “lo queer” hoy en día.

Analizo aquí los feminismos queer, el transfeminismo, la lucha transmaricabibollo… que son corrientes, grupos, redes, etc., no institucionales, anticapitalistas, de base, autónomas. Cuando pensábamos que los debates sobre “lo queer” se habían pasado, la reacción del sector trans-excluyente (TERF, siguiendo las siglas en inglés, Trans Exclusionary Radical Feminism) —ironías del destino— y la ultraderecha nos los han traído de vuelta. Hay bastantes malentendidos sobre las teorías y activismos queer, algunos de ellos intencionados. Lo queer no es un producto neoliberal, no elegimos nuestro sexo/género/identidad así, de buena mañana. Ningún trabajo queer dice esto. “Lo queer” surgió en la calle, en el contexto de la crisis del SIDA, y es un activismo crítico con el sistema capitalista, el racismo, el clasismo, el sexismo, el capacitismo, etc. Las teorías queer, que beben de los activismos (y viceversa), nos han aportado muchas claves para entender cuestiones relativas a los géneros, las sexualidades, identidades y corporalidades, más allá de los binarismos, más fluidas. Se trata, además, de un análisis que incorpora una mirada interseccional, es decir, que tiene en cuenta cómo se entrecruzan el género, la clase, la sexualidad, la edad, la capacidad, la raza, la etnia, el estatus migratorio, etc. Esta perspectiva ha sido clave para, entre otras cosas, cuestionarnos nuestros propios privilegios (de blanquitud, clase, ciudadanía, etc.).

Este libro habla también de la importancia de conocer y valorar nuestros recorridos activistas, nuestras memorias políticas que, entre otras muchas cosas, nos recuerdan las alianzas entre la lucha feminista y la de Lesbianas, Gais, Trans*, Bisexuales, Intersexuales (LGTBI+) y queer1. Esto es muy relevante ahora, en un contexto en el que algunos sectores parecen más interesados en dividir y confrontar estas luchas, mientras los movimientos anti-derechos y la extrema derecha avanzan a pasos agigantados. Necesitamos reconstruir las alianzas y construir otras nuevas, pensando en objetivos que nos unen más que en identidades. Avanzar juntes en derechos y libertades sin dejar a nadie atrás.

Para finalizar, gracias infinitas a Sara Barrientos Carrasco por su lectura atenta de todo el manuscrito y sus comentarios, que me ayudaron a mejorar el libro, y a Anna Rost y Mónica Redondo por leer los inicios y por sus sugerencias (incluida la del título).

Un apunte sobre este último: mientras terminaba de escribir este libro nos llegó la noticia de la muerte de bell hooks (15 de diciembre de 2021), autora, entre otros trabajos fundamentales, de El feminismo es para todo el mundo (2017). El título de este lo elegí finalmente entre varias opciones como homenaje a esta teórica feminista negra, una de las pioneras del enfoque interseccional, con la que tanto aprendimos y cuyos trabajos tanta fuerza e inspiración nos dieron (su libro Enseñar a transgredir. La educación como práctica de la libertad, de reciente traducción al castellano, ha sido uno de mis libros de cabecera durante muchos años, y ahí sigue).

Una aclaración sobre el lenguaje: en este libro he optado por utilizar una de las fórmulas del lenguaje inclusivo: la e, junto con el femenino plural. La elección de la e frente a la x o el asterisco, que he usado hasta ahora en otros textos, se debe a que estos últimos dificultan la lectura de los programas para personas ciegas o con dificultad visual. Por legibilidad y accesibilidad, por tanto, he elegido finalmente la e.

Y un deseo final. Como escribió José Esteban Muñoz en su Utopía queer (2020), “lo queer es un modo estructurante e inteligente de desear que nos permite ver y sentir más allá del atolladero del presente”. Mi deseo queer es no seguir oyendo más a mis amigas y gente cercana decir que, a este paso, con tantos conflictos y tan violentos en los feminismos, van a dejar de llamarse feministas. Espero que este libro sirva, en la medida de lo posible, para propiciar el diálogo, tender puentes y reconstruir nuestras redes (y afectos) feministas. Nos va mucho en ello.

Ir a la siguiente página

Report Page