150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida


100. StarCraft

Página 103 de 155

100

StarCraft

Fecha de creación: 1998

Desarrolladores: Blizzard Entertainment/Mass Media Interactive

Distribuidores: Blizzard Entertainment/Sierra Entertainment

Género: Estrategia galáctica

Plataforma: PC

Tras el éxito conseguido con WarCraft, una serie de videojuegos de estrategia en tiempo real donde criaturas humanas y fantásticas libraban cruentas y épicas batallas en un mundo medieval, la compañía Blizzard volvía a la carga después de una larga espera con StarCraft. Este nuevo juego seguía la línea de WarCraft, pero nos situaba en pleno siglo XXVI, al mando de una de las tres razas alienígenas disponibles: los Terran, los Protoss y los Zerg. Estas especies extraterrestres, que provienen de distintos sistemas planetarios y luchan por su supervivencia en la galaxia, son completamente diferentes entre sí, lo que constituye uno de los grandes alicientes de StarCraft:

Terran: antiguos humanos que se adaptaron a las duras condiciones de vida en la galaxia, por lo que poseen una enorme variedad de unidades de combate distintas, con gran cantidad de armamento pesado. Pueden realizar sus construcciones prácticamente en cualquier lugar y además estas pueden moverse de sitio al tener la capacidad de volar, aunque necesitan mucho espacio y recursos para su construcción.

Protoss: es una especie alienígena de naturaleza guerrera cuya sociedad se divide en castas. Debido a su capacidad cerebral se pueden comunicar de forma telepática y crear escudos sónicos para proteger sus construcciones y unidades. Son los más avanzados tecnológicamente, aunque su coste y tiempo de construcción es muy alto, y ni sus edificios ni sus unidades se pueden reparar.

Zerg: alienígenas con forma de insectos de gran ferocidad, utilizan la escasa necesidad de recursos para la rápida creación de unidades, consiguiendo de esta forma superioridad numérica. Todos sus edificios y construcciones son seres vivos, lo que permite la posibilidad de mutar creando nuevas variedades de seres. Su principal desventaja es que las unidades son débiles por separado.

Todas las especies necesitan dos recursos, cuyo control y extracción son básicos tanto para la investigación como para la creación de las unidades y construcciones: el gas vespeno y un mineral llamado kristalis. La situación y limitación en el uso de estos recursos, así como la variedad de terrenos distintos, añaden un alto componente estratégico y de planificación a las batallas.

El juego cuenta con tres campañas diferentes, en cada una de las cuales debemos controlar a una de las especies, además de un modo multijugador de hasta ocho jugadores con un potente editor de niveles y doce modos de juego. El apartado visual transcurre bajo una perspectiva isométrica que permite un gran control de los ejércitos y su calidad gráfica es realmente sorprendente, mientras que su control es todo un ejemplo de simplicidad. StarCraft ha vendido hasta la fecha más de nueve millones de copias, en parte gracias al mimo con que Blizzard ha mantenido el juego durante todos estos años: publicación de nuevos mapas gratuitos mensualmente, servidores para facilitar las competiciones en Internet y diversas actualizaciones que han eliminado errores de programación, han mejorado la inteligencia artificial de los enemigos y han equilibrado a las distintas razas.

Ir a la siguiente página

Report Page