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149. Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots

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Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots

Fecha de creación: 2008

Desarrollador: Kojima Productions

Distribuidor: Konami

Género: Culminación cinematográfica

Plataforma: PlayStation 3

Metal Gear Solid 3: Snake Eater surgió en 2004 explotando al máximo las capacidades técnicas de la PlayStation 2. En este tercer capítulo, Kojima volvió a sorprender a todo el mundo trasladando la saga al año 1964, recuperando al protagonista y añadiendo nuevos componentes jugables, como la necesidad de alimentarse y la utilización de camuflajes para pasar inadvertidos: había nacido otra obra maestra.

Al año siguiente se anunció que el cuarto capítulo de la saga estaba en desarrollo, esta vez para PlayStation 3… Pero pocos podían imaginar cuáles serían las nuevas sorpresas que Kojima nos tenía preparadas. Ambientado esta vez en el año 2012, en un futuro donde la guerra es un negocio en manos de compañías privadas y los soldados son controlados por medio de la inyección de nanomáquinas, nos encontramos con un Solid Snake prácticamente irreconocible. Envejecido y torpe a causa de un error en la manipulación genética, Snake ya no es el soldado perfecto que era, está fuera de lugar, atrapado entre los recuerdos de lo que fue y de lo que es en realidad…

Las limitaciones físicas y psicológicas de Snake sirvieron a Kojima para añadir un nuevo componente al juego: un medidor de estrés que indica la mentalidad de nuestro protagonista en la batalla y que potenciará o disminuirá sus capacidades. Pero para suplir esta merma en las cualidades de Snake, su viejo amigo Otacon le ha suministrado los más adelantados dispositivos técnicos para poder cumplir con éxito su misión. Por ello dispondremos del Octocamo, un traje de camuflaje con el que escondernos en cualquier superficie, del MkII, un robot espía que nos permitirá inspeccionar el terreno por el que nos movamos, y el Solid Eye, un parche con el que podremos mejorar nuestra visión en circunstancias adversas. Toda esta tecnología ha permitido que Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots sea el juego de la saga con mayor libertad de actuación para la resolución de las misiones, pudiendo no solo utilizar el sigilo como en capítulos anteriores, sino también tácticas más ofensivas y directas, lo que aumenta significativamente sus posibilidades jugables respecto a las entregas anteriores.

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriot no es solamente la culminación de una saga, es también la cumbre creativa de Kojima, la simbiosis entre el cine y los videojuegos, una experiencia profunda en donde las escenas cinemáticas toman un protagonismo especial no solo por su elevada duración, sino también por la enorme calidad que poseen, consiguiendo una inmersión total en la trama.

La historia de Solid Snake llegó a su fin veintiún años después de su primera aparición en el ordenador MSX2… y nadie en aquella época podría haber imaginado un broche final tan digno para una de las sagas más importantes jamás creadas. Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots no solo mejora y perfecciona el concepto de videojuego táctico y de espionaje, sino que está repleto de momentos emotivos e inolvidables, cerrando y resolviendo de manera perfecta todos y cada uno de los interrogantes e incógnitas abiertos en los capítulos anteriores.

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