Secret

Capítulo 30

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Capítulo 30

Después de las actividades fuimos a la cena donde por alguna extraña razón mi amiga jamás a pareció y Derek tampoco. No sé, tal vez se fueron a alguna cabaña.

Harry no me habló hasta después de la cena y tan solo me dijo un "hasta luego" para después irse con Victoria; mientras tanto yo me fui a mi cabaña junto con las demás niñas donde conocí a tres adolescentes llamadas Rose, Christy y Diana.

─ ¿Dónde está Des? ─ me preguntó Den mientras se metía cereal a la boca.

─ No sé ─ contesté con sinceridad.

Saque el pan de la tostadora y lo puse en mi plato, después saque la jalea de la repisa. Me dirigí con las demás niñas que estaban cenando y las más grandes estaban platicando en la pequeña sala.

─ ¿Sabes qué hacen las demás? ─ le susurre a Den.

─ Noup ─ se encogió de hombros ─, si tú no sabes yo menos.

Seguí comiendo hasta que termine. Y a las diez de la noche las pequeñas se fueron a dormir y yo me fui a cambiar por mi pijama, baje con las chicas.

─ No salgan de la cabaña ─ cerré la puerta de la cabaña con llave.

─ Okay ─ me contestaron todas.

Empecé a subir las escaleras cuando una de ellas me llamó.

─ Ally ─ Christy dijo casi gritando.

─ ¿Si? ─ mire a las chicas desde la escalera.

─ Queremos la verdad ¿okay? ─ Christy sonrío.

─ Claro…─ las mire confundida.

Se voltearon a ver y se empezaron a reír.

─ ¿Quién le pregunta? ─ Rose sonrío picara.

─ Paso ─ dijeron todas excepto Diana.

─ Ay no…Ustedes tienen más confianza ─ se cruzó de brazos.

─ ¡Pregunta! ─ gritó Rose.

─ ¿Qué me quieren preguntar? ─ fruncí el ceño confundida

Ellas se volvieron a mirar e hicieron su risita.

─ Okay, te lo diré yo ─ Christy volvió a sonreír ─. La verdad.

─ Dime ya ─ exigí en forma divertida.

─ Okay ─ pauso y sonrío ─. ¿Con quién, cuándo y dónde perdiste tu virginidad?

Todas rieron. Me quede con la boca abierta al igual que mis ojos. Baje los escalones y me dirigí a ellas.

─ ¿Qué? ─ parpadee un par de veces.

─ Dinos, anda ─ Diana se puso a lado mío.

Mire a cada una que tenían una sonrisa y una mirada de entusiasmo ─Están locas ─ reí. Me di media vuelta y empecé a caminar hacia la escalera.

─ ¿De qué sabor era el condón? ─ Rose pregunto entre risas y todas estallaron a rías.

─ ¿Fue duro contra el muro? ─ esta vez fue Christy ─. O ¿lento contra el pavimento? ─ estallaron a risas.

Me gire a verlas, fui con ellas y puse mis brazos en el respaldo del sillón.

─ Niñas trastornadas ─ susurre. Ellas me ignoraron.

Tenía que admitir que me sentía realmente avergonzada y esa era por única ocasión por la que no quería estar aquí, además, ese tema es íntimo. No puedo ir diciéndolo para que después pase de boca en boca. Y hay un punto importante…soy virgen. Se supone que me debería sentir orgullosa por eso, pero me siento totalmente lo contrario.

─ Ya, dinos ─ Christy se puso a lado mío.

─ Si dinos ─ le siguió Rose.

─ ¡Que nos diga! ¡Que nos diga! ─ empezaron a decir las tres al mismos tiempo.

─ Oigan ─ ellas me ignoraron ─. ¿Chicas? ─ seguían gritando ─. ¡Oigan! ─ grite pero me ignoraron ─. ¡Soy virgen! ─ entonces lo solté.

─ ¡Que nos…─ ellas se callaron al escuchar.

─ ¿Qué? ─ Rose se puso delante de mí y me miró fijamente.

Se volvieron a mirar entre las tres y se rieron.

─ Nos prometiste decir la verdad, Ally ─ se limpió una lagrima de la risa Diana mientras hablaba ─. Dinos la verdad.

Rodé los ojos y suspire.

─ ¡Es la verdad! ─ subí el tono de voz ─. Si quieren creerme que bien sino que mal.

Rose me volvió a mirar y después miro a las otras dos chicas.

─ Está diciendo la verdad ─ dijo sorprendida.

─ ¿Ustedes no? ─ brome, en serio que bromeaba.

─ No ─ me contestaron las tres al mismo tiempo.

─ ¿Qué? ─ pregunte exaltada ─. ¡Tienen quince o dieciséis! ─ literalmente no lo podía creer.

Yo con tan solo dieciocho años ningún hombre jamás me ha tocado más que la mejilla.

Ellas se rieron.

─ Ay, Ally ─ Christy paso su brazo por encima de mis hombros ─ , eres rara o tal vez especial.

─ Te deberían dar un trofeo que sea de la chica virgen adolescente ─ aplaudió Diana.

─ Des también lo es ─ me cruce de brazos.

─ ¿Tú crees que lo es? ─ dio una carcajada Diana.

─ Si, ¿por qué no creería eso? ─ estaba confundida. Des jamás me ha hablado con quien ha tenido sexo.

─ Haber repasa ─ Christy me tomó mi cabeza ─. Des no está aquí y de pura casualidad Derek tampoco.

Arquearon las cejas. Este tema me empezaba a incomodar y en especial empezarme a imaginar a mi amiga y Derek teniendo relaciones…

─ Creo que mejor me voy ─ empecé a subir las escaleras a zancadas

Cuando llegue a la recamara cerré la puerta de golpe y me acosté en la cama. Tome mi celular y marque a Des.

Ella no respondió. Después marque a Derek y salió el mensaje de voz.

"Hola habla Derek, ahora no le puedo hablar porque estoy con la chica más hermosa del mundo" se escuchó la risa de Des "Si eres Harry o Ally es mejor que no vuelvan a llamar y sino son alguna de ellos dos deje su mensaje después del tono"

Colgué me quede unos segundos mirando hacia el techo pensando en el beso que me di con Harry hacía apenas la noche pasada. Trato de recordar sus labios rozando los míos, sus manos recorriendo mis mejillas y nuestros pechos moviéndose al compás de nuestros corazones…

Mi recuerdo se desvaneció cuando escucho el molesto sonido de mi celular sonar. Me muevo cansada hacia este, cuando veo que es un número desconocido. Pienso en Des o Derek cuando contesto.

─ ¿Hola? ─ mi voz es aguda y cansada cuando hablo.

─ Hola, conejita ─ mi corazón me da un vuelco cuando escucho su grave y ronca voz en mi oreja.

Siento mi corazón acelerarse, mientras me cuesta trabajo respirar.

─ H-h-harry ─ tartamudeo ─. ¿Cómo conseguiste mi número?

─ Tengo contactos ─ no puedo evitar derretirme al escuchar su voz. ¿Qué demonios me pasa?

Hay unos segundos de silencio entre la línea telefónica mientras pienso en un buen tema de conversación, entonces no me ocurre otra cosa más que preguntar.

─ ¿Por qué has llamado?

─ Pensé que podía ir contigo ─ siento que el tiempo se detiene unos segundos antes de que el continúe hablando ─. ¿Estás de acuerdo?

No respondo porque me quedo pensando en lo que podría pasar si el viene aquí.

─ No ─ respondo.

─ Pues que pena porque ya estoy aquí ─ abro los ojos como dos enormes canicas ─. Subiré en un par de minutos.

Colgó sin nada más que decir. Me quedo perpleja totalmente aturdida por lo que acababa de pasar. Dejo mi celular en el buró y con un movimiento rápido tomo una hoja de papel y un lápiz cuando empiezo a dibujar lo que se me ocurra para parecer natural cuando entre.

Empecé haciendo un círculo y varias líneas para continuar con los ojos y el pelo. No tenía ni idea de lo que dibujaba pero lo hice en tan solo segundos, ni siquiera tuve tiempo de ver lo que había hecho cuando escucho la ventana de la habitación rechinar; me detengo y siento escalofríos en mi espina dorsal. De repente veo una mano en el marco de la ventana cuando la reconocí de inmediato por el tatuaje de la cruz en la mano de Harry. Para un abrir y cerrar de ojos él estaba dentro limpiándose todo el polvo de su ropa. Lo miro con atención cuando él me atrapa mirándolo.

─ ¿Cómo has subido? ─ pregunto sorprendida.

Él se gira hacia la ventana y la cierra con su mano izquierda.

─ Hay un árbol enfrente ─ el aire de corta cuando la ventana se cierra.

Harry me observa y me regala una sonrisa cuando mira mi ropa. Mi pijama solo consta de un pantalón largo de cuadros rosa con gris y una blusa de tirantes color blanco. Harry se acerca con pasos largos para llegar justo a la cama de Des y sentarse en la orilla.

Baja la mirada y mira mi dibujo.

─ Vaya ─ me arrebata la hoja de las manos y lo admira por varios minutos ─. ¿Tú lo has dibujado? Jamás pensé que fueras tan buena.

─ Siempre me ha gustado el dibujo ─ sonrió cuando veo que le parece atractivo el dibujo que hice.

─ Claro, serás diseñadora ─ dice mientras no despega sus ojos de mi hoja de papel.

Al parecer si presta atención de lo que hablo.

─ ¿Realmente te gusto? ─ levanto ambas cejas.

El me mira como si me estuviera retando.

─ Es bueno. Tengo que admitirlo.

Él deja la hoja del dibujo en el buró mientras se acomoda en la cama de mi amiga como si fuera suya. Lo miro de forma extraña cuando veo que tiene la ropa normal.

─ ¿Dormirás así? ─ pregunto un poco confundida.

─ ¿Quieras que duerma con bóxeres?─ me sonríe coqueto aunque parezca incómodo.

Me siento obligada a sentirme con pena.

─ No, quédate así.

Él me sonríe y cierra los ojos mientras acomoda sus brazos bajo su cabeza. Miro como su pecho sube y baja lentamente, mientras mis labios dibujan una línea curva.

─ Harry ─ llamo su atención. Él abre un ojo mientras busca los míos ─. La razón por la que lloraba la vez pasada fue porque…

Mi garganta se seca de inmediato. Harry rápidamente se sienta en la cama y pone su atención en mí. Me restriego las manos en mi pantalón.

Trago saliva y después me niego a decirlo.

─Solo…hum ─ siento su pesada mirada sobre mí ─ olvídalo.

Harry frunce el ceño.

─ Espero que no sea nada malo ─ se reacomoda en la cama ─. Buenas noches, conejita.

Cierra los ojos, mientras él estaba despistado le sonrío agradecida. Me giro dándole la espalda.

─ Buenas noches, Harry.

Cierro mis ojos hasta quedar dormida.

~ ~ ~

Otra vez ese sueño. Estaba sola en el campamento.

La bala atravesó en pecho de Harry. El humo cegando mi vista. Todos vestidos de blanco. El pecho de Harry lleno de sangre, pero esta vez John le había disparado a Des.

─ ¡Des! ─ grite a todo pulmón.

Abrí los ojos. Estaba bien, todo estaba bien. Estaba recostada en la cama con todas las cobijas hechas bolas y mi corazón latiendo con gran velocidad.

─ ¿Qué ocurre? ─ Harry estaba hincado en la cama. Abro los ojos más de lo que los tenía cuando lo veo.

Suspire.

─ Fue solo una pesadilla ─ digo aliviada.

Él se acercó a mí.

─ ¿Qué fue? Gritaste el nombre de Destiny, ¿qué fue lo que soñaste?

Trague saliva.

─ Solo, solo fue un mal sueño.

─ Estas temblando ─ Harry toma mi mano.

No lo noto hasta que veo mis piernas temblar como si estuviéramos a bajo cero grados.

Regreso mi mirada hacia Harry.

─ Estoy bien ─ trato de tranquilizarlo, inclusive el parece estar más preocupado de lo que creí.

─ Bien ─ suelta mi mano y siento un extraño vacío cuando lo hace.

Miro cuando me da a la espalda para regresar a la cama cuando lo llamo.

─ Harry.

─ ¿Si? ─ sus grandes ojos se posan en mí.

Aclaro la garganta.

─ ¿Te podrías quedar? ─ desvío la mirada para no ver su mueca de burla.

─ Estoy a menos de un metro de ti ─ supongo que sonreía.

─ Aquí ─ le señale mi cama con la mano. Mi nerviosismo se nota hasta un kilómetro.

Él parece fruncir el ceño aunque sonríe.

─ Me agrada la idea.

Él se acercó a mi cuando siento el su peso en la cama hundirse. Siento su calor rozando mi piel cuando mis vellos se erizan. Harry se gira mirándome pero yo de inmediato le doy la espalda.

Trago saliva nerviosa《¿Por qué lo hiciste?》 Ni yo lo entiendo. Trato de concéntreme en volver a dormirme hasta que lo hago con gran éxito.

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