Secret

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Capítulo 36

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Capítulo 36

─ Dios mío ─ dije mientras me tomaba la cabeza.

─ Lamento haberte dado eso ─ Harry estaba sentado en la cama con un vaso de agua y una aspirina en la mano.

Ignore lo que dijo porque no tenía ni fuerzas ni ganas para discutir y aventar le toda la culpa.

No recuerdo nada de lo que pasó ayer y como llegue aquí, aunque sinceramente no quería recordar.

─ La vez pasada no me dolía tanto la cabeza ─ me encogí en la cama ─. ¿Dónde estamos? Dime que no me trajiste a un motel.

─ Estamos en la cabaña a del bosque.

Mire al rededor un poco pero no reconocía nada.

─ Voy a morir.

─ Me doy cuenta que necesitas salir más ─ sonrío ─. Toma.

Me entrego la aspirina y el vaso con agua. Me puse la pastilla en la boca y me la trague con un sorbo de agua.

─ No me siento nada bien ─ abrace mi almohada.

─ Necesitas dormir más ─ me puso una sábana en el cuerpo ─. Descansa, conejita ─ me mostró sus hoyuelos.

 

~ ~ ~

 

─ ¿Por qué están todas mis cosas en la recamara? ─ le pregunte a Harry mientras me sentaba en la silla del comedor.

─ Te quedarás aquí ─ él se sentó a lado mío.

─ ¿Qué? ¿Por qué? ─ fruncí el ceño.

─ Necesitamos conocernos más ─ me guiña el ojo.

─ ¿Qué? ─ dije sorprendida.

Acercó su silla a la mía.

─ Cuando salgamos de aquí, quiero que seas toda mía que me dejes mostrarte Londres y que siempre estés a lado mío pase lo que pase ─ me tomó de las manos y empezó a acariciar mis dedos.

Creo que la plática de la última vez lo hizo cambiar repentinamente.

─ ¿Y si no?

─ Lo único que pretendo es ser tu parte favorita ─ me mira con sus ojos brillando como diamantes.

─ Si no me rompes el corazón lo serás ─ sonreí. El sonido de un teléfono nos interrumpió.

─ Pensé que no había señal ─ Harry miro mi teléfono ─. Mensaje de Des.

Tomó el teléfono y me lo dio. Decía:

"¡Ally! Martha quiere verte, dice que es urgente"

Mire a Harry y el solo se encogió de hombros.

─ Tenemos que ir ─ el señaló la puerta.

─ Esto no suena bien ─ pellizque mi pantalón.

Salimos corriendo de la cabaña hacia el campamento. Cuando llegamos Destiny y Derek hablaban con Martha y ella gritaba como loca.

─ ¡Ally! ─ Martha corrió hacia a mí y me tomo los hombros.

─ ¿Qué ocurre? ─ mire a todos.

─ Tienes una llamada.

─ ¿De quién? ─ fruncí el ceño.

─ Es del hospital.

Lo primero que me vino a la mente fue…mamá.

─ ¿Qué quieren? ─ pregunte.

Martha bajo su cabeza lentamente. No era nada bueno, o no absolutamente nada bueno.

─ Quieren hablar contigo ─ señaló su oficina.

Harry colocó su mano sobre mi hombros.

─ ¿Quieres que vaya? ─ Harry me preguntó.

─ No ─ corrí hacia la oficina y tome el teléfono ─. ¿Hola?

─ ¿Habla Allyson Stalls? ─ era una señorita quien me respondió.

─ Si ¿Qué está pasando? ─ pregunte agitada.

No podía ser nada con mamá, nada relacionado con ella. Ella debía estar bien, mi madre está bien yo lo sé. John no le pudo haber hecho ningún daño.

─ Habla del hospital Kaiser Permanente Medical del Sur de San Francisco.

─ ¿Qué ocurre? ─ pregunte por tercera vez.

─ Su madre tuvo un accidente en su casa hace una hora y…─ la interrumpí.

Un retortijón me dio en el estómago.《Espero que no sea nada grave》

─ ¿Qué? ¿Cómo pasó? ─ estaba horrorizada totalmente espantada, mi madre en el hospital…Miles de imágenes terribles cruzaron por mi mente.

─ Ella está algo grave ya que fue el golpe en una parte muy sensible del cráneo.

─ Iré allá.

─ Pero…─ colgué.

Salí de la cabaña corriendo y me dirigí con Des.

─ ¿Qué tienes? ─ me miró espantada.

─ Necesito regresar a San Francisco ─ empecé a caminar por toda la cabaña de un lado a otro con mis manos en la cabeza.

─ ¿Qué? ¿Por qué? ─ frunció el ceño.

─ Me llamaron del hospital ─ tome mi cabello en la manos.

─ ¿Y luego? ¿Qué pasó?

 

Me senté en la cama con las manos apoyadas en mi cabeza.

─ Mamá está internada.

─ ¿Qué? ─ me cayó una lágrima por la mejilla.

─ Se dio un golpe en la cabeza y…─ empecé a llorar.

─ Tranquila ─ me acaricio la cabeza.

─ Tu mamá estará bien.

Alguien tocó la puerta, pero sin decirle nada entro.

─ ¡Destiny! ¡All…─ Derek se quedó callado.

Derek se quedó sorprendido al ver mi cara roja y lágrimas escurriendo por todas mis mejillas, era la primera vez que me veía llorar pero sabía que eso le causaba un poco de gracia, podía verla en su mirada. Harry tocó la puerta un par de veces hasta que entro por su cuenta.

Al verme se acercó con pasos tranquilos y me tomó del cabello. Cuando lo sentí lo bastante cerca con un movimiento rápido enrede mis manos en su abdomen, el tardó unos segundos en contestar y sus manos me acariciaban la espalda. Su abrazo fue cariñoso y comprensible, me hizo sentir bien. Me sujeto de la cabeza obligándome a verlo a sus ojos verde esmeralda.

─ All, ¿qué ha ocurrido? ─ con sus largos pulgares limpió unas cuentas lagrimas que caían por mis mejillas.

─ Mamá…─ tomé una bocanada de aire ─ mi madre está internada.

Tomé unos ligeros minutos en contarle de la llamada del hospital y lo que le había pasado a mi madre.

─ Necesito dinero, y no sé de dónde sacarlo ─ me cubrí la cara con las manos.

─ Ally ─ sentí la mano de Harry en mi hombro ─, yo te daré el dinero. Quédate el tiempo necesario con tu mamá pero tienes que regresar.

Subí mi mirada hacia la sorprendida. Aceptar el dinero de Harry para mí era un tanto difícil en especial sí era una cantidad grande.

─ Harry…─ baje la mirada ─ no estoy segura.

Me tomó de la barbilla y la subió hacia a él.

─ Acéptalo. No hay rencor.

Sonreí con los ojos llorosos.

─ Gracias ─ sus ojos brillaron al verme sonreír.

─ Okay, tórtolos ─ dijo Des a lado nuestro. Al parecer a Harry le incomodó un tanto ya que se separó de mí al escuchar esa palabra ─. Vayan al banco ahora mismo y yo le contare a Martha.

─ Okay ─ dijo Harry y salió corriendo de la Cabaña.

Me acerqué a Des.

─ Regresare en una semana ¿si? ─ ella asintió ─. Trata de no comerte a Derek.

─ Claro ─ río.

─ Oigan, señoritas ─ Derek nos interrumpió ─. No las quiero interrumpir pero Ally tiene un vuelo que tomar. Camine a la puerta de la cabaña.

─ Cuida a Den por mí ─ le grite a Des.

─ Seguro.

Corrí hacia la entrada del campeonato, hasta ir me topé con Harry esperando afuera con las manos en los bolsillos y un taxi.

─ ¿Tan rápido? ─ arquee una ceja.

─ Servicio exprés ─ me abrió la puerta trasera y entre. El entro y se puso a lado mío ─Al banco de Barclays por favor.

El chofer arrancó y se empezó a dirigir al banco.

─ Tu mamá estará bien ─ me tomó la mejilla.

─ Eso espero ─ me recargue en su hombro.

Pasaron unos cuantos minutos hasta llegar al banco.

─ Barclays ─ el chofer se estacionó enfrente del banco. El banco era demasiado grande, se parecía a una enorme mansión solo hecha de cristales.

─ ¿Nos podría esperar aquí? ─ preguntó Harry mientras abría la puerta.

─ Seguro.

Ambos salimos del taxi y entramos al enorme banco. Harry se acercó a una señorita que estaba en un escritorio.

─ Buenas tardes ─ contestó educadamente.

─ Buenas tardes ─ contestamos los dos.

─ Tomen asiento ─ nos señaló dos sillas que estaban enfrente. Lo hicimos ─. ¿Qué se les ofrece?

─ Quiero retirar 715 libras ─ él contestó naturalmente.

─ ¿Qué? ─ abrí ligeramente la boca ─. Serían diez mil dólares.

─ Shhh ─ me susurró.

─ Perfecto ─ tecleo algo en la computadora ─. ¿Nombre?

─ Harry Moore.

Ella volvió a teclear.

─ Su cuenta es de…─ Harry la interrumpió.

─ No es necesario que me lo diga, se perfectamente cuanto tengo ─ él se inclinó ligeramente en el escritorio.

─ Esta…bien ─ ella continúo tecleando ─. Necesito que me firme esto, me llene este formulario y su credencial.

El sacó su cartera junto con su credencial. Ella le entrego los peleles, el lleno el formulario y firmó un papel.

─ En unos minutos vengo ─ ella se levantó y desapareció entre la multitud.

─ Harry, me siento mal ─ apoye mi cabeza en mi mano.

─ ¿Toda vía tienes resaca?

─ ¡No me refiero a eso!

─ ¿Entonces?

─ Es mucho dinero y…─ el me cubrió la boca.

─ No importa, gano mucho dinero al mes.

─ ¿Trabajas?

─ Si.

─ ¿A si? ¿En qué? ─ me cruce de brazos.

─ En…─ pauso ─. En realidad ayudo a mi madre, es dueña de un restaurante muy famoso aquí en Londres, además tiene muchas franquicias.

─ ¿Cómo se llama?

─ Lord's ─ sonrío.

─ ¿Lord's? Es extraño ─ fruncí el ceño.

─ Lo sé, a veces pone nombres muy extraños.

─ Bueno tu nombre no es muy extraño que digamos ─ me encogí de hombros.

─ Si, digo lo mismo.

Reí. La señorita se acercó con un sombre amarillo.

─ Aquí tiene ─ le entregó el sobre.

─ Muchas gracias.

Ambos nos paramos y nos fuimos corriendo al taxi.

─ Al aeropuerto.

El chofer arranco y nos llevó hacia el aeropuerto. Cuando llegamos había justo un vuelo a San Francisco a las 2:00.

─ ¿Qué hora es? ─ le pregunte a Harry.

─ Una cuarenta y cinco ─ respondió después de ver su reloj de pulsera.

─ Perfecto ─ corrí hacia una señorita que estaba en un escritorio y pedimos un boleto para San Francisco ida y vuelta.

Ella me lo dio y pague con el dinero que me dio Harry.

─ Vuelo 630 con destino a San Francisco, California favor de abordar la puerta 35.

─ No vemos en una semana ─ le susurre.

─ Si te toca algún chico que no sea yo, te juro que lo primero que le haré será romperle la horrible mandíbula que tiene.

─ Si llega otra consejera más vale que no la seduzcas sino tu cuando despiertes no tendrás tu amiguito y ella amanecerá tirada desde un tercer piso ─ le bese los labios.

─ Uy ─ hizo una mueca ─. Aun quiero a mi amigo ─ sonrío con nuestras frentes pegadas.

─ Promete que no lo harás.

─ ¿Acaso no confías en mí?

─ Quiero estar asegurada.

Él me tomó los hombros y me beso con dulzura.

─ ¿Ya lo estás?

─ Mmm… falta un cincuenta por ciento.

─ Supongo que me tendré que esforzar un poco más.

─ Supongo que si.

 

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