Secret
Capítulo 74
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Capítulo 74
El Parque Agua Vista, aquel parque había sido abandonado cuando tenía ocho años, ya que se rumoreó que había una especie de pasto venenoso. Nunca lo creí porque no tuve ninguna reacción secundaria.
Salí de auto contemplando el letrero de metal pitado de dorado donde decía el nombre de parque algo despintado y descuartizado. Camine, abrí la gran puerta de barrotes verdes. Este rechino aturdiendo mis oídos. El olor a madera me hizo soltar un gemido placentero, los árboles se movían al compás de aire haciendo chocar las hojas provocando un ligero sonido.
Recorrí hasta ver a Harry parado junto al lago que llevaba hacía el mar. Estaba de espaldas con una boina en la cabeza, donde sus rizos salían tocando sus hombros. Lo agarre por la espalda y sentí sus manos calientes en mis brazos.
─ No llevas ni una semana acá y ya encontraste un lugar donde estar ─ mencione burlona.
Bajo sus manos hacia mi cintura y me gire a él. Nuestras respiraciones chocaban y observe su sonrisa pícara dejando ver sus profundos hoyuelos.
─ Es la forma de relajarme ─ rodeó mi cintura con su brazo.
Caminamos juntos hacia un lago donde había un pequeño puente de madera. El aire chocaba con mi rostro elevando mi cabello hacia diferentes direcciones. De repente una corriente de aire fuerte pego en ambos rostros que el boina de Harry salió disparada hacia el lago.
─ ¡No! ─ me soltó y persiguió su boina que volaba hacia la dirección del lago.
Hice lo mismo que el pero el aire nos impedía alcanzarla. Correteábamos a la boina que iba hacia diferentes direcciones cuando el viento paro y esta se quedó a la orilla del lago.
Me hinque lentamente para tomarla pero sentí un manotazo en la nariz.
─ ¡Ouch! ─ grite tomándome la nariz.
Harry me miraba arrepentido, se cubrió la boca con ambas manos pero no asustado sino burlón.
─ Perdón ─ decía manteniendo sus manos en la boca ─Quería tomarla.
Bufe adolorida.
─ ¿¡Acaso no sabes diferenciar una boina con una nariz!? ─ me pare bastante enojada del pasto.
─ No, ¡espera! ─ grito pero ya me había parado.
Me pare pero el aire azoto fuerte contra mi pecho, al tratar de mantener el equilibrio sin querer tiré la boina de Harry al agua, pero Harry no se quedó con brazos cruzados. Metí medio cuerpo al agua para tratar de rescatar su preciada boina. Es vez yo era la a que tenía una mano en la boca cubriendo la sonrisa mientras que él se estiraba para tomarla. Me fui hasta el otro lado del lago con la nariz sangrando; al mirar mis dedos marcados de sangre tome un poco de agua del lago y la empecé enjugar. Harry se acercó con la playera mojada.
─ Gracias por haber tirado al agua ─ exprimió la boina.
No le tome importancia y seguí enjuagando mi nariz con delicadeza. Su mano la puso hasta abajo de mi espalda.
─ ¿Te ayudo? ─ me pregunto agachándose a mi lado con su mano aun en mi espalda.
─ No. Está bien ─ dije cuando termine de enjuagarla por completo.
Cuando vi que la sangre ya no corría me senté cómodamente mirando hacia el cielo, cuyo no tenía ni una nube. Él se acomodó a lado mío, tomo mi mano que estaba recargada en el pasto.
─ Tenemos algo pendiente ─ mencionó sin mirarme.
Fruncí el ceño.
─ ¿Qué?
Suspiro. Aun no me dirija la mirada seguía viendo hacia el horizonte.
─ ¿Por qué no me dijiste que eras de Los Ángeles? ─ por fin se dignó por verme.
Apreté la mandíbula.
─ Hum…no me gusta tocar ese tema.
Él se puso frente a mí instruyéndome la vista del horizonte. Tomo mis manos en la suyas.
─ All, dime. Sabes que soy confiable ─ su mirada era sincera.
Suspire.
─ Nací en Los Ángeles, viví ahí durante tres años. Cuando cumplí tres mi madre, John y yo decidimos venir a San Francisco, así que me crio en una pequeña casa cerca de Watsonville. Después de once años regresamos a Los Ángeles, el plan era vivir ahí durante tres años y después regresar a Watsonville pero las cosas cambiaron después de que mi padre trató de venderme ─ negué con la cabeza incrédula ─. Ella me alejó lo suficiente de esa ciudad, esa es la razón por la que vivo aquí. Lo sé es algo ridículo.
Tomó mis mejillas en sus largas manos suaves. Sentí consuelo un principio pero después de mirar a Harry tuve otra opinión. Parecía avergonzado, arrepentido de algo. Hoy le había afectado algo pero no sabía que, solo me mantuve intrigada por sus gestos durante un rato cuando opte por preguntarle.
─ ¿Todo bien? ─ tome sus manos y la baje hacia sus piernas.
Negó un par de veces sonriendo.
─ Tuve un problema en la universidad ─ resaltó los ojos.
Solté sus manos y cruce los brazos en mi pecho.
─ ¿Qué has hecho? ─ Harry miró hacia arriba para después pasmar su mirada en mí.
─ En el descanso unos chicos y yo fuimos al campus y tomamos un par de tragos ─ bufo ─. Un puto maestro llego y aquellos chicos se fueron corriendo como mariquitas dejándome solo. El director me amenazo con expulsión.
Aquello no me sorprendía, desde que lo vi supe que era capaz de hacer cualquier cosa con tal de tener un poco de diversión.
─ ¿Tomaste toda la responsabilidad? ─ aclaro su garganta con una pequeña risita.
─ No soy como ellos.
Gruñí.
─ Dijiste que serias mejor persona ─ abrí la boca para seguir hablado pero él no me dejo.
─ Simplemente aun…─ sus ojos de tornaron rojos y cristianos ─ aún no lo logró superar ─ hizo sus manos puños ─. ¡No puedo!
Gritó. Estaba desesperado, y no lo culpo, había perdido a su madre, la mujer que le dio la vida y lo cuido durante la ausencia de su padre.
Harry parecía el chico más desagradable y odioso pero cuando conoces su historia y su actitud. Te das cuenta de que es una persona a quien poder admirar. Si, tal vez hayan cosas malas en él, pero también hay buenas y la mayoría lo son. Creo que el destino me puso a la persona correcta en el camino.
Tome su cabeza en mis brazos y la acaricie. Sentí mi blusa mojada del hombro donde se encontraba la cabeza de Harry. Lo bese en la cabeza.
─ Nunca entenderé porque se fue ─ murmuró.
─ A veces las personas van pero siempre llegan mejores ─ lo consolé.
Se quitó de mi hombro y me miro directamente a los ojos. Tomó su cuello hacia a él besando mis labios, me incline hacia atrás y él se puso encima de mí.
Harry acelero el beso cada vez más rápido, y no me permitía tomar aliento. Baje mi mano hacia su cuello y la metí en su espalda. El subió mi blusa pero al recordar que las vacaciones se habían terminado lo quite de encima.
─ ¿Qué pasa? ─ mantenía sus brazos firmes a mis ambos lados.
─ Tengo que regresar a casa ─ comente recuperando el aliento.
Se quitó de encima y se puso frente a mí ayudándome a levantarme.
─ Ven conmigo ─ tomó mi mano ─, hay que tener una noche de diversión.
Reí.
─ Tuvimos todo el verano ─ mantuve la sonrisa en el rostro.
─ Terminaron las vacaciones, pero no el verano.
Mordí ambos labios.
─ Está bien.
~ ~ ~
Harry acordó recogerme a las ocho en punto, pero no llego a la hora acordada sino casi media hora después. Baje corriendo por las escaleras hacia la puerta donde Harry esperaba. La abrí.
─ ¿Nos vamos? ─ me preguntó coqueto.
─ Nos vamos ─ asentí con la cabeza emocionada.
No me tome el tiempo para reclamar o preguntarle porque había llegado casi media hora tarde, solo quería una noche tranquila con el sin que nadie nos molestara. Subí al asiento del copiloto, a los segundos Harry se sentó en el asiento contrario. Cuando tomo el volante vi en su brazo desnudó un nuevo tatuaje.
Solo el tiempo lo dirá
Lo decía en letras pequeñas pero se podía notar por su piel irritada y roja.
─ ¿Qué quiere decir? ─ apenas roce su piel con las yemas de los dedos y él lo aparto rápidamente con un quejido.
─ Sigue irritado ─ me miro rápidamente.
No me respondió y dudo que lo vaya a hacer. Lo cual no me preocupo, prefería mantenerme pensando en el lugar que Harry me llevaría.
─ ¿Me dirás dónde vamos a ir? ─ pregunte.
─ No ─ contestó más rápido de lo que pensé ─. Te gustara.
No lo creía por completo, lo más probable era que me llevara a algún lugar cerrado con mucho alcohol, chicas con mini faldas bailando en las mesas, o personas teniendo relaciones enfrente de todo el club. Harry me llevaba algún lugar que no reconocía, al parecer era un lugar alejado de la ciudad. Sentía preocupación y nervios, pero sabía que estando con el nada me podía pasar.
No ubicaba el lugar por donde Harry me estaba guiando. Había árboles a lado de la carretera y esta estaba totalmente vacía.
─ ¿Estás seguro qué es por aquí? ─ mire hacia al rededor.
─ Relájate. Se lo que hago.
Dio la vuelta hacia una pequeño callejón sin pavimentar, solo había tierra y más árboles, aquel lugar tenía aprecia de película de terror.
Él tomó mi mano ya que había percatado mi miedo. La acaricio tan delicadamente que me hizo sentir tranquilidad. Pasamos un rato en esa posición cuando vi a varios chicos bebiendo cerveza o algún licor que no reconocía, ambos salimos del auto y Harry me tomó por los hombros hacia ellos.
─ Hermano, llegaste ─ uno de cabello obscuro palmeo la espalda.
Un chico rubio y alto me miro.
─ Veo que no has perdido el tiempo ─ dijo a dirección mía. Me llego su aliento a alcohol pero no me queje, ya que estaba acostumbrada.
─ Si ─ Harry apretó más mis hombros ─. ¿Dónde están los demás?
─ Allá ─ señalo el de cabello negro detrás de él.
Ninguno de los dos le contesto y seguimos con el camino. Subí la cabeza hacia Harry para poder mirarlo a los ojos.
─ ¿A dónde vamos? ─ volví a preguntar.
─ Vamos a una novatada de la universidad.
Sonreí.
─ Genial ─ dije emocionada pero un poco insegura.
~ ~ ~
Habían pasado dos horas aproximadamente, Harry se había ido a atragantar de alcohol. Yo había tomado solo dos vasos pequeños de vodka ya que mañana tenía que ir a la universidad.
Una de las novias de los amigos de Harry se acercó a mí.
─ Veo que te ganaste el premio mayor ─ ella rió pero no sabía a lo que se refería.
─ ¿Qué? ─ fruncí el ceño dándole un trago a mi bebida.
A pesar de que ya había tomado varias veces toda vía sentía ese molesto ardor en la garganta.
─ Hablo de Harry ─ ella mantuvo su vista detrás de mí. Gire la cabeza y mire que Harry jugaba cartas y bebía, también entregaba dinero. Lo más probable era que e
Regrese la mirada hacia a ella.
─ ¿Por qué lo dices?
─ Solo velo ─ sonrío ─, ojos verdes, rizos, alto, fuerte…─ lamió su labio ─. En cambio mi novio es un idiota.
Ella seguía contemplado a Harry con la mirada. Sentí celos al principio y continuarían si seguía mirando así a Harry. Aquella chica era muy diferente al de la vez pasada. Estos chicos eran mucho más relajados que Louis y Liam junto con su grupito.
─ Seguro ─ me empezaba a incomodar que lo siguiera mirando ─. Oye, oye ─ agite mis manos.
─ ¿Qué? ─ un no quitaba la vista hacia él.
─ Deja de mirarlo. Ya es suficiente.
Ella por fin me miro pero arqueo una ceja.
─ ¿Celosa?
Abrí la boca para implorar pero Harry aprecio frente a mí; puso sus manos en mi cara.
─ ¿Bailas conmigo? ─ rogó.
─ No se bailar. No puedo ─ mascullé.
─ No seas aguafiestas. Aquí no importa si sabes bailar, solo baila un poco ─ acerco su labio a lo oído ─. Sé que te gustará.
Rodé los ojos.
─ Harry…
Él se giró rápidamente hacia atrás y saco un líquido blanco de la boca. Pero este le cayó directamente hacia la chica que no quitaba la vista de Harry.
Me cubrí la mano la boca y después reí al ver la reacción de ella.
─ Mierda ─ masculló y salió corriendo.
Harry apoyo sus manos en mis rodilla y se giró hacia a mí.
─ Creo que es hora de irnos ─ mencione.
~ ~ ~
Cuando llegamos al departamento de Harry, Zayn y Derek me ayudaron a sacarlo y dejarlo en su habitación. Ambos se fueron y me quede con él, lo a mire por unos minutos; di un ligero suspiro y después me encamine hacia la puerta.
─ Quédate ─ dijo desde la cama.
─ Mañana…
─ Deja la universidad ─ menciono ─. Ven conmigo.
Me moví más hacia la puerta
─ Me tengo que ir.
Harry se movió de la cama dejando un gran espacio a lado de él.
─ Te despertaras temprano. Pero ven ─ palmeo el colchón.
Lo admire por un breve momento y asentí con la cabeza sin dejarlo de mirar.
─ Bien ─ pause ─. ¿Tienes pijamas?
─ No uso pijama.
Moví mi mandíbula hacia los lados pero no pude evitar imaginarme a Harry en ropa interior o sin nada.
─ Odio dormir con ropa normal.
─ Quítatela, así estaremos más calientes.
Solté una carcajada.
─ No lo creo.
Busque en los cajones alguna prenda que pudiera cubrirme. Vi una playera de Football Americano y era lo suficientemente larga para poderme cubrir, así que aproveche la obscuridad para cambiarme.
Cuando estaba lista me metí a la cama a lado de Harry. El me rodeo con su brazo mientras yo rodeaba su torso.
Me beso dejándome su sabor a licor en mis labios.