Secret

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Capítulo 75

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Capítulo 75

 

Fruncí el ceño aun con los ojos cerrados, la noche se me había hecho muy larga peor lo tanto me mantenía algo desconcertada.

Sentí una mirada fija en mí, así que supuse que era Des haciéndome una broma de mal gusto. La mirada continuaba y me hacía sentir más incómoda cada vez. Me moví entre la cobijas aún más incómoda, cuando me miraban dormida era lo que más me incomodaba.

La mirada se acercó más a mí y ahí fue cuando abrí los ojos. Los ojos esmeraldas de Harry me contemplaban.

─ ¿Qué estás haciendo aquí? ─ me senté en la cama poniendo mi cabello hacia atrás.

─ Necesitamos hablar ─ comento serio.

Negué un par de veces con la cabeza.《¿Acaso está loco? Me viene a ver en medio de la noche para hablar conmigo?》

─ ¿Cómo entraste? ─ el arqueo su cejas como si me estuviera ocultando algo.

─ Ally, recuerda que estas en mi habitación.

Le eché un vistazo a toda la habitación, y si efectivamente estaba en la recamara de Harry. También recordé que llevaba puesta una de sus playeras así que me enrede en las cobijas.

─ Cierto ─ dije desconcertada ─. ¿Qué haces despierto a esta hora?

─ Te he estado mirando ─ mis pómulos se pintaron de rojo. Cundo lo notó sonrío burlón.

─ ¿Me has estado mirando toda la noche? ─ sentí pena pero el negó.

─ Te estado mirando por dos minutos ─ ladeo con la cabeza ─. ¿Ya puedo hablar contigo?

Tome la liga que estaba en mi muñeca haciendo una cola de caballo a mi cabello.

─ Ahora no tengo que ir a la universidad ─ el mordió sus ambos labios sonriendo y yo me quede confundida.

─ He cambiado tu alarma. Son las nueve.

Abrí la boca y los ojos exaltada.

─ ¿Qué hiciste qué?

Se encogió de hombros sin preocupación.

─ Te he dicho que necesito hablar contigo ─ me repitió por tercera vez.

Estaba relame te enojada, era mi segundo día de la universidad y era mi primera falta. Odie a Harry en este instante, él sabía que no podía faltar.

─ Ugh. Solo…déjame sola ─ me pare de la cama rodeando a Harry furiosa.

El alargo los brazos para sostenerme de la cintura y volverme a sentar en la cama. Lo único que quería ahora era que me dejara ir.

─ Quiero que me escuches ─ me tomó de las muñecas y las apretó contra la cama.

A pesar de mi enojo opte por quedarme callada y escuchar a Harry, ya que no tenía opción.

─ Bien, te escucho ─ me solté de él.

Suspiro con alivio y se relajó. Acomodo su cuerpo en la cama razonado su espalda con mis rodillas.

─ ¿Te hice algo malo ayer? ¿Te grite?

Fruncí el ceño. Me miraba arrepentido y no sabía la razón.

─ No…─ continúe con mi vello hacia abajo.

Bajo los hombros hacia abajo.

─ Me necesitaba desahogar…

Lo tome de los brazos girándolos hacia mi cintura. El me correspondió y me beso, fue un beso rápido pero al igual dulce.

─ Todo está bien ─ me sonrió rozando con mi nariz.

Subió los labios unos centímetros hasta tocar mi nariz con ellos. Al segundo sonreí pero se me borro la sonrisa al recordar que tenía que iba atezada a la universidad.

─ Tengo que irme ─ esta vez salte de la cama hacia el rincón de la habitación donde había dejado mi ropa.

Lo que menos me importo ahora era que Harry me viera en ropa interior mientras me cambiaba.

Quite la playera de Football Americano de mi cuerpo dejándola caer al suelo. De reojo vi a Harry quien me miraba de arriba hacia abajo con el labio inferior hacia adentro. Me puse los jeans pero cuando tome mi blusa olfatee a cerveza en ella. Recordé ayer en la noche mientras que trataba de subir a Harry al auto me tiro cerveza en ella. Infle mis mejillas.

Tenía dos opciones, la número uno era ir a la universidad oliendo a alcohol y la segunda era usar una playera de Harry. Y por obvias razones tome la número dos.

─ Harry ─ lo llame dándole la espalda.

─ ¿Si?

─ Necesito que me prestes una playera ─ me digne a darle mi frente a él.

Arqueo una ceja sorprendido.

─ ¿Por qué? ─ pregunto soltando una risita irónica.

─ Ayer me regaste cerveza en la blusa ─ estire mi blusa hacia a el ─. Necesito otra.

Me sonrió sin mostrar los dientes, camino hacia uno de sus cajones y saco una camisa de manga corta. Me sorprendí al ver la camisa de flamencos ilustrados.

─ Es la más "femenina" que tengo ─ me la lanzo y la atrape en el aire.

─ Vaya tú con esto puesto ─ estire la camisa pegándola hacia mi cuerpo ─. Me hubiera encantado verte así.

Reí y el hace lo mismo pero si abrir los labios. El camino hacia otro de sus cajones una playera azul fuerte, y de su armario saco un pantalón negro. Contemple la camisa y reí en mis adentros. Me voy a ver muy ridícula con esto puesto pero no tenía opción, así que lo hice. La camisa me llegaba hasta los muslos, y se podía notar que era de un hombre.

Cuando termine de cambiarme me enjuague la boca y con el cepillo de alguno de los chicos me desenrede en cabello hasta que quedara sin ningún nudo. Tome mi celular y marque a Des.

─ No llegaste a casa a noche y…─ la interrumpí.

─ Escucha ─ escuche desde lejos un gruñido suyo ─, quiero que tomes mi bolso donde tengo todas la libretas de la universidad ─ baje las escaleras a trotes ya que Harry me esperaba en la puerta jugando con las llaves en las manos ─. Veme fuera de la universidad con mis cosas.

─ ¿Por…

─ Hazlo ─ no espere a que me respondiera solamente colgué.

Corrí hacia Harry y tome de la mano saliendo de la casa. Nos metimos al auto y el arranco rápidamente rebasando los límites de velocidad. Por suerte la distancia entre la casa y la universidad no era mucha, y con la velocidad que conducía Harry llegaría en diez minutos.

─ ¿No pensaras ir a la universidad? ─ preguntó observando el nuevo tatuaje.

─ Me tomare el día libre.

Rodé los ojos fastidiosa.

─ Debieras de ir ─ comente.

─ Si…no lo creo.

Si tan solo mi madre supiera con qué clase de chico he estado salido. Sería capaz de desterrarme de la familia, pero algún día lo tendrá que saber.

A los tres minutos llegamos a la universidad. Abrí la puerta del auto pero Harry me detuvo.

─ Vendré por ti.

Sonríe.

─ Seguro.

Salí del auto corriendo atravesando la calle. Des me estaba en la sentada con mi mochila en su hombro.

De inmediato note fastidio en su rostro, ella llevaba puesto un pants gris y llevaba su cabello amarrado en un chongo con algunos pelos sueltos que caían detrás de su cuello.

─ Que linda camisa ─ mencionó burlona cuando me entrego la bolsa.

─ Es de Harry.

Arqueó ambas cejas.

─ ¿Estás hablando en serio?

Empecé a dar bronquitis apresurada.

─ Me tengo que ir.

Corrí hacia dentro pero antes de desviar la mirada de mi amiga observe que cruzaba sus brazos en su abdomen.

Se me había olvidado por completo que ella esperaba a un bebe. Me sentí culpable por no estar con ella en estos momentos. Deje de pensar en ella y corrí hacia las escaleras hacia el salón de fotografía. Cuando llegue al cuarto piso busque por las pequeñas ventanas de las puertas el salón.

Pase por la quita cuando vi el enrome salón pintado de blanco con un enorme ventanal que daba hacia la ciudad. Abrí la puerta. Supe que estaba en el salón correcto cuando vi a Maddie con una cámara en sus manos.

─ Lo lamento ─ cerré la puerta por detrás.

─ Señorita Stalls ─ mencionó el profesor. Era alto y flaco, llevaba puesto un chaleco de tela color gris brillante, con pantalones ajustados color negro ─. Llega tarde ─ me apuntó con un lapicero.

Mordí mis labios nerviosos.

─ Yo…

─ Nos informaron que no llego a casa por la noche ¿por qué?

Todos me miraban atentos lo cual me hacía sentir más nerviosa.

─ Fue a mi casa ─ Maddie contestó ─, se sintió mal de estómago y me pidió que si le podía informar pero se me olvido.

El profesor me miro atento.

─ ¿Qué hay de la playera?

Pensé que era un poco femenina pero al parecer se notaba que era de hombre, o era porque me quedaba hasta los muslos.

─ Es de Maddie, me la presto ya que había vomitado en mi blusa ─ mentí.

Por surte ella era mucho más alta que yo, inclusive podía ser de la estatura de Harry.

Me miró sospechoso pero después asintió.

─ No vuelvas de comer en puestos de la calle.

Suspire aliviada. Deje mis cosas en la esquina donde se encontraban las demás mochilas y me dirigí hacia Maddie.

─ Gracias ─ murmure.

─ Por nada ─ me contestó con el mismo tono.

 

~ ~ ~

Salimos de la universidad una hora antes de los debidos. Se había detectado una fuga de gas pero fue una broma de mal gusto de los chicos de último año. Pero la directora decidió beneficiar todo el edificio.

Maddie y yo fuimos a un restaurante que quedaba a unas cuantas cuadras de aquí. Cuando terminemos de almorzar nos dirigimos hacia la parada de autobús.

─ ¿Te iras caminando o en autobús? ─ ella me pregunto mientras tomaba el barandal de este.

─ Creo que iré ca…─ me interrumpió el agudo sonido del claxon de una motocicleta negra.

El chico quien llevaba puesto un casco negro que cubrirá su cabeza y su rostro se estacionó delante de mí.

─ ¿Lo conoces? ─ me preguntó mientras soltaba el barandal.

─ No lo creo.

El chico se quitó el casco dejando salir su cabellera castaña. Los ojos de Harry bajaron hacia a mí.

─ ¿Pensabas irte? ─ me pregunto.

Rodé los ojos. Maddie me dio un codazo en el estómago y gire hacia a ella, me sonrió sorprendida.

─ Veo que lo conoces ─ me murmuró.

─ Como no tienes idea ─ no quite la vista de Harry.

Cuando vi la motocicleta me quede algo confusa. Hace un par de horas no estaba en su casa, pero ahora tiene una y esta no tenía ni una mancha de mugre. A veces me preguntaba si Harry no era traficante.

Harry ignoró a Maddie y solo puso su atención a mí.

─ ¿Subirás? ─ él se arrimó más hacia el volante.

Al ver la motocicleta me puse nerviosa y mi estómago se encogió. Desde pequeña he odiado todo este tipo de medios, todos los medios que no tengan ventanas o cinturón de seguridad me aterran. Mi compañera me jalo del codo antes de que le pudiera decir algo a Harry. Ella se colocó en mi oído y me susurro que se iría caminando hacia el departamento. Yo asentí.

─ Nunca me he subido a una ─ apreté de mango de mi mochila ─. Siempre les he tenido fervor ─ comente aprenda.

El carcajeo.

─ Siempre hay una primera vez ─ me extendió la mano.

Su larga mano se mantenía estirada hacia a mí. La tome sin reclamar, él me puso su casco algo grande pero lo apretó debajo de mi barbilla.

Sonó el motor de la moto y me hizo poner más nerviosa. Enrede mis brazos en el torso de Harry y él se rió. Arranco y mi estómago de revolvió, mi cabello se movía hacia atrás y adelante pero el casco no permitía que pegara con mi rostro.

Había planeado todo el día de hoy pero Harry lo interrumpió. Él me había sacado de mis planes, y lo ha hecho desde el día que reapareció en mi vida.

 

~ ~ ~

Al terminar mi dibujo improvisado del Golden Gate que Harry me obligo a hacer, me senté a lado suyo mientras él me enrollaba con su brazo los hombros.

Mire el maravilloso lago pirado de azul, el agua con el reflejo del sol parpadeaban pequeños brillos.

─ Ven ─ me pare del pasto jalando de si mano hacia a mí.

─ ¿A dónde? ─ me mantuvo sentado.

─ Tu solo sígueme ─ mencione sonriendo.

Cuando se paró solté su mano y corrí hacia el lago. Mientras que corría me desabotone la camina dejándola volar, después me quite los pantalones e hice lo mismo. Voltee mi cabeza hacia Harry y hacia lo mismo mientras corría detrás de mí. Estaba en la orilla del lago y no dude, así me lance a él.

En agua cubrió mi cuerpo completamente, aun no lograba aguardar la respiración debajo del agua así que salí rápidamente poniendo mi cabello hacia atrás. Harry se lanzó salpicándome algunas gotas.

Reí. Cuando salió tomo de mi cintura hacia a él y rodé mis brazos en su cuello. Nuestras miradas se entrelazaron y sentí la conexión de inmediato, antes de que yo lo besara él lo hizo. Besaba sus labios carmín mojados al compás de los suyos. Deslizó su mano al broche mi sostén y de inmediato supe lo que quería. Me separe nadando hasta la orilla, el sin soltarme de la mano salimos del agua.

─ ¿Estas segura? ─ me pregunto revelador.

─ A veces necesito una razón por la que mi corazón lata con fuerza ─ me tome el tirante del sostén.

Nunca me había sentido más viva.

Antes de irnos el saco de su pantalón la bolsita que contenía el condón y verifico que tuviera aire. Después de verlo corrimos hacia los árboles, cuando estuvimos lo suficientemente lejos del lago me tomo del cuello y me beso apasionadamente. Se separó unos instantes para bajarse los bóxeres y ponerse el condón con cuidado. Él ya estaba completamente desnudo mientras yo prefería que el hiciera el resto.

Se acercó hacia a mi posando sus labios en mi abdomen. Con sus labios bajo hacia el resorte del calzón, sentí cosquilleo y placer al mismo tiempo. Tomo el tirante y lo bajo con cuidado dejándolo caer, después subió con la misma calma hacia mi pecho y retiro el sostén. Enredo sus brazos a mi cintura y entro en mí. Gemí mordiendo mis ambos labios. Besaba mi cuello con pasión mientras nos íbamos tirando en el pasto. Cuando sentí el fino roce del pasto en mi espalda decidí por besarlo justo en los labios. Se movía a compás de nuestras respiraciones.

─ Eres especial, All ─ comento jadeando.

No pude contestar ya que los jadeos aumentaban cada vez más. Pase mis brazos a su espalda y la rasguñe, el gimió pero regreso sus labios a los míos. Su mano bajo hasta mi cintura y me alzo del pasto apegándome más a él. Paro después de unos minutos más, el de bajo de mí y se puso a mi lado con la nariz en mi cuello.

Sonreí al abrir los ojos. Sentí su respiración en mi cuello, me gire a él para que nuestras narices se rozaran.

─ Espero que te haya gustado tu segunda vez ─ sonrío.

─ Prefiero la primera ─ brome. A él se le borro la sonrisa de inmediato pero yo seguí sonriendo ─. Estoy bromeando.

Negó con la cabeza y planto un beso en mi cuello sudoroso. Lo contemple por unos instantes, miraba las gotas de sudor caer por su rostro.

─ Sigo siendo nueva en esto ─ el arqueo una ceja ─. ¿Quieres enseñarme un poco más?

Carcajeo.

─ Me gusta la idea.

Volvió a ponerse encima de mí con mis muñecas debajo de sus manos. Me miró y yo lo jale del cuello hacia a mí.

 

 

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