Secret

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Capítulo 92

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Capítulo 92

 

Salgo del edificio corriendo con todo mi maquillaje corrido, siento que las rodillas se me caen y ya no me puedo mantener más en equilibrio. Corrió hacia a una esquina y ni siquiera me tomo la molestia de pedirles perdón a las personas que golpe durante corría, al llegar a la esquina estire la mano para pedir un taxi, uno de ellos se frenó justo enfrente de mí. Me subí más rápido de lo que esperaba y al cerrar la puerta, prácticamente sollocé la dirección de mi casa.

Cuando le limpie las últimas dos lágrimas el taxista dijo:

─ ¿Te encontraste bien? ─ me observa desde el retrovisor. No respondo porque era evidente que no ─. Lo lamento, soy un tono. No sé porque pregunte eso.

Alzo la mirada hacia él retrovisor y veo que es un hombre de unos treinta y seis años, tenía barba y era un poco lleno. Sus ojos eran cafés oscuros, tanto que parecían casi negros.

─ Está bien ─ es lo único que logró decir.

Aprieto los labios para ya no llorar más aunque el aire se me iba. En el taxi solo se escuchaban sollozos y veía al hombre que manejaba su mirada confundida.

Al llegar a la casa le exigiendo el dinero al taxista y lo dejo con el cambio. Corro hacia la puerta y la abro, me doy cuenta que estoy sola y pego un grito. Siento como sí mi garganta se desgarrara y la saliva me empezó a saber a sangre. Di sollozos y jadeos mientras trataba de mentalizarme.

Harry no había sido mi primer novio, o mi primer beso, pero si fue mi primer amor verdadero. Sonará cursi, pero era verdad, nadie me había hecho sentir especial y que valía todas las estrellas del universo, o inclusive más. Me había hecho confiar en mí misma y saber que confiar en las personas no era tan malo.

Pensé que Harry era un chico diferente sin preocupación por dinero, chicas, etcétera. Pero…parece que me equivoque.

Seque mis manos sudorosas en los costados de mis piernas y las lágrimas con mis hombros. Trataba de enfocarme en la realidad, tratar de mentalizarme que Harry no es el único chico en el mundo, que había más peces en el agua, sin embargo no podía sacarlo de mi cabeza. No podía.

Corrí ha caí el dinero donde estaba puestas mis cosas para ir a trabajar, al igual que mi bolsa de maquillaje. Cuando estaba a punto de irme, gire mi cabeza y me encontré con Denny mirándome con los ojos muy abiertos.

─ ¿Ally? ─ dio un paso hacia a mí ─ ¿Estás bien?

Limpie las últimas lagrimeas y le esbocé una sonrisa.

─ Si ─ miento, y claro que es evidente.

─ Entonces, ¿por qué lloras? ─ ella frunce su pequeño ceño.

Aprieto mis labios evitando llorar. No sé qué decirle, no se me ocurre a una excusa. No podía decirle que mi padre trato de venderme con un tipo que me quería violar y que me había vendido con Harry.

─ Solo…─ tome aire ─ tuve una discusión con Harry.

─ Pero siguen juntos, ¿verdad? ─ me sonríe de oreja a oreja ─. Me gusta la pareja que hacen.

No sé qué decirle y entonces cambio de tema.

─ ¿Quién está en casa?

─ Nadie ─ se encoge de hombros ─. Des dijo que regresaría en un par de horas.

─ ¿Qué? ─ agito la cabeza ─. Llamaré a Derek para que venga, tengo que ir a trabajar. ¿Okay?

Ella asiente pero veo una mueca de tristeza. Vuelvo a mírala y el digo:

─ Cuando regrese seré toda tuya. Jugaremos, cocinaremos galletitas, lo que quieras ─ vuelvo a sonreír, ella me mira ye abraza tan fuerte que siento que me ahoga.

Cuando suelto a Denny me pongo de pie y marco a Derek, le pregunto que si puede venir a cuidar a Denny y el me respondió con un《claro》 y también le digo que quería hablar con él.

─ No le abras la puerta a nadie ─ le advierto a Denny ─Derek tiene llave ¿si? Mantente alejada de la puerta, ¿entendido? ─ ella asiente con la cabeza ─Perfecto, adiós Denny.

─ Adiós ─ mueve su mano ─. Te quiero.

Me punza el corazón al recordad porque ella estaba aquí en realidad.

─Yo también.

~ ~ ~

 

Pase a Starbucks por el café de Miranda, también fui a recoger la revista de Vogue y la última edición de la revista ELLE. Las hijas de Miranda consiguieron mi número y me primeros que pasara a la librería por el último libro de L.J Rowling.

Atravesaba las enormes calles de San Francisco con todas mis manos llenas de bolsas y café que en algún momento se regaría. Mis pies tambaleaban mientras corría hacia el gran edificio. Al llegar note que Miranda no había llegado y di un gran suspiro de alivio.

─ ¿Qué esperas ahí? ─ la otra asistente me grita mientras me quiera las revistas de la mano ─. Miranda llegara en un momento y tú estás parada como ¡inútil!

Me pongo roja de furia. No vengo de humor y mi paciencia está a menos uno.

─ No soy ninguna inútil ─ masculló a sus espaldas. Sabía que me escucho ya que vi cómo se tensaba pero no dijo nada.

Baje las demás bolsas y las deje a lado del escritorio de Miranda y después puse su café en el escritorio.

Cuando iba de camino hacia mi escritorio vi a Miranda pasar a lado mío, ella me observó de arriba hacia abajo examinando mi atuendo.

─ Buenas tardes, Miranda ─ ella no me respondió y se dio media vuelta.

La otra asistente le empezó a contar los próximos planes que tenía, citas y mencionó algo sobre una fiesta del aniversario de la empresa. Escuché que venían varios diseñadores de todo el mundo, incluyendo modelos y cantantes y actores. Escuche mencionar los nombres Anne Hathaway y Miranda Kerr. Pero realmente no me importaban.

Baje la mirada hacia más mesa del escritorio y vi mi foto con Harry. En ese momento mi corazón se hizo añicos, y los ojos se volvieron a cristalizar. No quería llorar aquí, al menos en frente de Miranda, no.

La asiente azoto varios libros gruesos en mi escritorio y di un leve salto de susto.

─ El domingo será el aniversario de la empresa y necesito tu nombre completo ─ ella me quito un post-it y una pluma.

─ Ally Stalls ─ dije casi en un susurro.

Ella estaba a punto de escribirlo pero se detuvo y regresó la mirada hacia a mí.

─ ¿Completo? ─ me ordenó.

─ ¿Es necesario? ─ sigo conteniéndome las lágrimas que siento que me empiezo a ahogar.

─ Pueden haber muchas Ally Stalls. Quiero tu nombre completo ─ vuelve la vista hacia el post-it.

─ Allyson Clarie Stalls ─ ella arquea su ceja cuando termino de decir mi nombre.

"¿Clarie? Vaya nombre" suena la voz de Harry en mi mente, al mismo tiempo que mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas.《Tienes que dejar de pensar en Harry. Ya basta》 me deje a mí misma.

Mire el post-it amarillo y pare a la asistente quien escribía mi nombre. Ella me observa con el ceño fruncido.

─Allyson va con doble《LL》 y lleva《Y》 ─ la corregí rápidamente.

Ella asiente con la cabeza y me bulbo a mirar.

─ No nos hemos presentado formalmente. Soy Leah Dumbest.

─ Y yo…─ pauso ─ ya te lo he dicho. Me lo acabas de preguntar ─ finjo una sonrisa.

Pone los ojos en blanco, cuando notó que su mirada está puesta en él portarretratos.

─ Cuando termines con el deberías presentármelo ─ Leah lame su labio inferior cuando ve a Harry.

Lo primero que pienso es en: aléjate o te saco a patadas del edificio. Pero, después recuerdo lo que verdaderamente estaba ocurriendo. Le diría a Leah que ahora ya era todo suyo pero no emito ni una palabra.

─ Sus ojos parecen como dos esmeraldas ─ me sonríe ─Y sus labios…

La corto cuando tomo él portarretratos y lo mentí entre un boche de libros que tenía en el escritorio.

─ Creo que tienes que trabajar ─ mi voz estaba entrecortada.

─ Claro ─ alzo las manos en forma defensiva ─Ya me voy.

Se retiró hacia su escritorio que estaba a unos cuantos que el mío. Ignore por completo mi al rededor y me volví a centrar en Harry. No dejaba de pensar en él y cada vez que lo hacía se me humedecían los ojos, el nudo en mi garganta aparecía cuando recordaba lo que me había hecho, tan solo de imaginarme a mi padre y a Harry hablando sobre cómo me iban a destruir me hacia el corazón añicos.

Miranda salió de su oficina y me echó un ojo. Pensé que me iba a preguntar que si me encontraba bien, pero ella me dio una sonrisa burlona y siguió caminando hasta salir y dejarnos a Leah y a mi completamente solas.

 

~ ~ ~

 

Eran las diez de la noche cuando llegue a casa, estaba exhausta que sentía mis rodillas doblarse casi hasta tocar el suelo cada vez que caminaba. Mientras trabajaba adelante un poco del proyecto que me dejo mi profesor de fotografía.

Al abrir la puerta esperaba encontrar la casa en completo silencio con Denny jugando con su oso y Derek mirándola, pero en vez de eso, vi a Des con Derek y Zayn discutiendo sobre un tema. Estaba segura que era el tema de Harry…

Mi amiga me vio con los ojos muy abiertos y corrió hacia a mi apresuradamente. Sin darme cuenta estaba en los brazos de mi amiga con lágrimas por toda la cara, mis piernas tambalearon hasta por fin caer. Des no se quedó parada observándome, al igual que yo, ella cayo conmigo sin desprender los brazos de mi cuerpo. Jadee varias veces pero no me podía controlar, sentía grades golpes en el corazón. Un nudo en la garganta hizo que casi me atragantara con mis propias lágrimas y saliva, me sentía estúpida, sucia, en ese momento me sentía tantas cosas tan negativas. Harry me ha traicionado, Harry me ha lastimado, Harry me ha utilizado, solo soy dinero para él, para él y para mi padre, no valgo más que solo eso, ocho mil dólares a la semana.

Hundí mi cabeza entere los brazos delgados de mi amiga, ella no me soltaba y sabía que no lo haría hasta que me sintiera mejor. Podía sentir su amor en su abrazo, pero no me hacía sentir mejor. Mi cuerpo vibraba entre más jadeaba y sentía como ella me apretaba más fuerte.

Des sabía que había sufrido mucho con mi padre, sabía que me dolía tanto como a ella le aterraba ser madre a los veinte. Abrí los ojos aún en los brazos de Des y pude ver a Derek quien tenía ambas manos en la nuca y Zayn con los brazos cruzados en el pecho y los labios muy fruncidos.

─ Siempre estaré contigo ─ me susurro mi amiga en mi oído.

─ Siempre cuenta con ello.

Y lo hacía desde hace varios años.

 

 

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