Secret
Capítulo 93
Página 97 de 104
Capítulo 93
Han pasado dos semanas de que no sé nada de Harry Moore, dos semanas desde que evito contacto con uno de sus amigos o…cómplices. Louis me ha llamado un par de veces al igual que Liam, Niall no paro de llamarme toda la semana pasada pero quien no para de enviar textos es Zayn, Zayn se había empezado a ganar mi confianza y yo la de él pero la ha perdido tan rápido como yo perdí a Harry.
Detestaba pensar en el pero entre más trataba de olvidarlo, más lo extrañaba. Cuando rompí con mi novio anterior a la segunda semana me sentía perfecta pero ahora es diferente; Harry no sale de mi cabeza y no paro de extrañarlo, tal vez fue porque me hizo sentir alguien especial, alguien única, algo que ni siquiera mi propia madre ha hecho sentir así. Lo extrañaba, tanto que algunas veces me escapaba clases para ir a su universidad a ver como estaba, sí ya salía con alguien, pero él nunca estaba. Pregunte un par de veces por el con algunos alumnos de la universidad pero todos decían que no tenían ni idea donde se había metido. En una ocasión un chico me dijo que lo vio hace una semana atrás y no lo veía con buena cara, dijo que tenía ojeras y sus ojos estaban rojos parecía haberse drogado (lo cual no lo dudo).
Destiny me ayudaba cada vez más a cuidar a Denny y claro, Zayn también. Me sentía vacía, todos los días por la mañana tengo que darme una plática reflexiva "No debes llorar por un chico" pero siempre me contradecía "Pero él te hizo sentirte única". Ahora lo único que deseo, es saber sí se encuentra bien. Espero que si…
Katy me dio golpecitos en el hombro con el bolígrafo
─ ¡Yujo! Tierra llamando a Ally ─ pasó su bolígrafo en frente de mis ojos.
─ ¿Qué? ─ la mire a sus ojos cuales brillaban como diamantes.
─ El festival de otoño se acerca y necesitamos presentar solo una parte de nuestros diseños, entonces ¿vendrás a casa hoy?
─ Claro ─ trago saliva ─Estaré después de las cuatro de la tarde, tengo que ir a ver algunos asuntos con Miranda.
Katy asiente y me da un pequeño abrazo yo solo le doy palmaditas en brazo con el que me tiene rodeada. Ella se aparta.
─ Te he notado un poco extraña, ¿te encuentras bien? ─ ella me observa con curiosidad. Quisiera decirle la verdad pero aún no le tengo suficiente confianza, además tendría que involucrar el tema de mi padre, y entonces digo.
─ ¿Recuerdas a Harry? ─ ella asiente con los labios fruncidos ─. He roto con el…─ mi voz se hunde en un sollozo.
Ella abre los ojos muy sorprendida.
─ Pero…─ pausa ─ pero si tú y el parecían tan enamorados, quiero decir, hacían tan bonita pareja. ¿Qué ha ocurrido?
Me quedo callada un par de minutos.
─ Solo tuvimos desacuerdos.
No parece convencida. Pasa su mano derecha por detrás de su libreta de dibujo ─No solo por tener puntos de vista diferentes pueden romper, deben de lidiar con eso si es que realmente se aman. ¿Amabas a Harry?
Muerdo mis labios pero no me sale una lágrima. Llevo dos semanas y ya lo extraño, ¿el me extrañara a mí?
─ Si ─ susurro.
─ ¿Entonces? ─ sus cejas forman un arco pero solo me encojo de hombros. Sacudí mi cabeza y la regrese hacia la mesa donde estaban todos mis materiales para diseñar.
─ Ya empezó la clase ─ desvié el tema. Tomé mi lápiz y empecé a dar golpecitos con él en el escritorio, mi mirada quedo congelada en la vieja maestra parecida a Martha.
Ella explicaba algo sobre técnicas de dibujo pero yo me perdí cuando empecé a analizar momentos que tuve con Harry, lo obvio que pudo haber sido en algunos momentos, y seguían más preguntas abrumando mi cabeza ¿cuándo lo decidió? ¿Desde cuándo me miente? ¿Harry sabía mi historia y la de John antes? muchas peguntas cuyas no se iban a poder responder.
Después de la clase salí por los pasillos sin mencionar nada, camine en silencio hacia mi próximo salón. Maddie me sostuvo de los hombros antes de seguir avanzando.
─ Me lo ha dicho Katy ─ me abrazo pero yo no correspondí ─. Encontraras a alguien mejor, estoy segura.
Claro que hay personas mucho mejores que Harry pero no creo que haya una que me haga sentir tan especial como él lo hizo.
─ Gracias ─ la aparte ─No lo quiero recordar, no lo menciones. Por favor ─ pedí.
─ Seguro ─ me regalo una sonrisa tranquilizadora.
Terminaron las clases a las tres treinta. Des me recogió y me llevo al trabajo, una vez más Leah me hacía enojar y diciéndome que Harry era mucho para mí; Miranda me fastidiaba haciendo aprenderme nombre de personas que estarán en la fiesta de aniversario de la empresa, también me hizo hacer listas de invitados, ir a comprar su café, me obligo a hacer tarea de sus hijas.
Llamé a Katy pidiéndole disculpas por no poder ir ya que Miranda me tenía atascada de trabajo, ella no reacciono mal y prometí mandarle fotos de los diseños. Durante el trabajo trate de convencerme que ya era hora de entrar en la etapa de superar a Harry por más que me doliera, era hora, ya era tiempo, tal vez él no esté sufriendo por mí, tal vez se esté gastando todo ese dinero que John le pago.
Salí de trabajar casi a las diez de la noche, mi amiga se tomó la molestia en irme a recoger y llevarme a casa, ella se encontraba con la mirada pegada en el frente y los labios pegados. Des sabía perfectamente en la situación en la que me encontraba, no solo por el tema de Harry, sino también por estrés en la universidad y el trabajo más cuidar a Denny. Al llegar a casa Zayn se encontraba dormido en el sofá junto con Denny en brazos, mi amiga se acercó y le planto un beso en la mejilla a Zayn mientras yo solo le acaricié el cabello rubio de la pequeña niña. No tarde mucho en subir a mi habitación y exhausta deje caer mis cosas en el suelo y me deje caer en la cama. Cerré los ojos sin pensar en alguna otra cosa más que descansar, en olvidarme del estrés, de toda la carga que ahora tres jóvenes tenemos.
Era uno de esos momentos donde no piensas en nada pero el mismo tiempo en todo. Mi mente estaba revuelta y mi corazón roto ¿exagerado? prefiero llamarlo realidad. Me siento sola a pesar de tener amigos, tengo mil sentimientos dentro cuyos no puedo sacar, quiero llorar pero no tengo lágrimas.
Empuñe los ojos hasta relajarme, por fin mi mente se puso en blanco; hasta por fin caer dormida.