Secret
Capítulo 52
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Capítulo 52
─ Me había hospedado en el hotel Rogers, tendrás que cancelar la reservación ─ Des ayudaba a cerrar la maleta de Derek.
─ Si…─ la mire como trataba de cerrarla ─. ¿En serio no quieres que te ayude? Se ve muy cargada.
─ No, yo puedo ─ soltó un gemido.
─ ¿Estas segura? ─ me cruce de brazos.
─ Si ─ contestó de mala gana.
─ Bien ─ me di la vuelta para ir hacia la puerta.
─ No, quédate, necesito tu ayuda.
Di una risita. Me gire sobre mis talones y corrí lo más rápido que pude hasta caer en la maleta cuando me subí la maleta, me caí de la cama con esta encima de mí.
─ ¿Por qué hiciste eso? ─ Des trató de quitarme la maleta mientras yo reía.
─ ¿Están bien? ─ escuche la voz de Harry atrás de mí, alce mi cabeza para verlo y después reí.
─ Tú querida novia es una estúpida, ahora tendré que meter la ropa ¡otra vez!
─ ¿Cómo pasó? ─ me miro pero yo solo reía ─. Olvídalo, creo que ya sé cómo.
─ Se escuchó un golpe ¿están…─ Derek me miró ─Tenía que ser Ally.
─ Ni que lo digas ─ dijo irónica Des.
Cuando llegamos al aeropuerto había un muladar de gente tomando vuelos. Nunca había visto a tantas personas en el aeropuerto.
─ Te voy a extrañar ─ Denny abrazó a Harry.
─ Yo también princesa ─ le dio un beso en la cabeza.
Des corrió y me tomo la mano.
─ Quiero que tengas esto ─ me entrego una bolsa de papel.
─ ¿Qué es esto? ─ metí la mano y saque ─. ¿Condones? ─ mire a Des con un condón en las manos.
─ Son de los mejores ─ me guiño el ojo.
─ ¿Por qué me los das?
─ Por si tienes una noche candente con Harry ─ me dio un empujón. Guarde el condón en la bolsa de papel y se la estire.
─ Uno: no voy a tener sexo con Harry. Dos: yo escogería los condones, no quiero los tuyos. Tres: mi virginidad llegara hasta que me case ─ dije en una voz baja pero firme.
─ Yo no estaría segura de eso ─ me pico la nariz con su dedo índice.
─ Ugh ─ rodé los ojos ─ Toma esto, no quiero que me vean así.
─ No los voy a aceptar ─ puso sus manos en su espalda.
─ Vuelo 839 con destino a San Francisco favor de pasar a la puerta número quince ─ sonó la voz de una chica por todo el aeropuerto.
─ Creo que ya te tienes que ir ─ la mire.
Des sacudió la cabeza y asintió con carisma.
─ Adiós.
─ Bye ─ la abrace con fuerza.
Sentí un tirón en mi pantalón. Baje la mirada y Denny me veía fijamente.
─ A ti también te extrañare ─ la cargue.
─ Suerte con Harry ─ me abrazó ─. Espero que lo disfrutes.
Haber estado con Des tanto tiempo creo que a le había afectado la cabecita. No quiero ver cuando ya tenga dieciséis.
─ Eres igual que Des ─ dije entre dientes.
Ella rió en mi oído provocándome cosquilleos en él.
─ Des, Derek, princesa ya vámonos ─ Zayn hizo una seña.
─ ¡Es mi princesa! ¿Te quedo claro, Mayes? ─ Harry le dio una mirada fulminante.
─ No me hagas reír, Moore.
─ Llevas dos, Mayes si llegas a tres despertaras en la sala de tortura de Harry Moore y será la última vez que veas el sol.
Baje a Denny une puse en medio de Zayn y Harry. Des se puso en frente de mí y Derek cargo a Denny.
─ Haber par de inútiles sino se callan ustedes dos son las que he despertaran en la sala de tortura de Destiny Johnson así que mejor cierren su picos ¿entendieron?
─ Esa es mi chica ─ Derek dijo orgulloso.
─ Ultima llamada para el vuelo con destino a San Francisco ─ la chica volvió a hablar.
─ Ya váyanse ─ les grite.
─ ¿Nos estás corriendo? ─ Derek dijo ofendido.
─ Si, largo.
─ Ay.
─ Ya váyanse ─ Harry señaló la puerta.
─ Bien, luego no estés llorando por mí en las noches ─ Zayn le guiñó el ojo.
─ Va a llorar por mí ─ Derek le dio un zape.
─ ¡Ya lárguense! ─ grite.
─ Vámonos ─ Des estaba en la puerta para abordar.
Los cuatro dieron los boletos a la chica que estaba fuera. Harry y yo corríamos hacia el gran ventanal que dejaba ver todos los aviones y las personas abordándolos.
─ Ahí están ─ él los señaló.
Des y Denny estiraron su mano y se despidieron para después entrar a al avión y después Derek y Zayn hicieron lo mismo.
Alce mi mano y me despedí, ellos entraron.
─ Quiero esperar a que el avión despegue ¿si? ─ lo mire tiernamente.
─ Vale.
Esperamos unos minutos hasta que el avión empezó a recorrer la pista cundo despegó y desapareció en el cielo.
─ ¿Qué tienes en la bolsa? La señaló mi mano.
─ ¿Qué? Nada ─ escondí la bolsa detrás de mí.
─ Déjame adivinar ¿Son tampones? ¿No?
─ ¡No!
─ ¿Toallas? Sino son tampones, tienen que ser toallas.
─ Tampoco son toallas.
─ ¿Entonces qué es? ─ trató de ver la bolsa pero la mentí dentro de mi blusa ─. Hay como un té para que lo te de cólicos ¿es eso?
─ ¿Té? Hum…no, no es.
─ ¿Por qué no me quieres decir? Ni que llevaras condones o algo así.
Aparte más la bolsa en mí. La sangre empezó a subir poro pómulos hasta que se pusieron rojos, o eso era lo que sentía.
─ No ─ reí ─ Tengo que ir al baño ¿si?
─ Seguro ─ me mostró el camino con sus manos.
Corrí buscando el baño. Vi a un policía parado en la puerta.
─ Disculpe, ¿dónde está el baño?
─ Derecho de lado izquierdo.
─ Gracias.
Seguí corriendo hasta llegar al baño. Me metí a una de las casillas, le puse seguro rápidamente. Saque la bolsa de mi espalda, saque los condones y los empecé a tirar a la basura hasta que recordé "Por si tienes una noche candente con Harry" Mire uno y lo guarde en mi bolso.
Salí del baño. Observe que Harry esperaba fuera del baño recargado en la pared con los brazos cruzados. Me acerque a él. Tomo mi brazo jalándome hacia él.
─ Te haré el recorrido que tanto has querido.
─ ¿Por qué de repente te pones así?
─ Porque así soy, All.
Sonreí mientras tomaba mi mano y nos dirigíamos al parking donde el auto nos esperaba. Cuando llegamos mire el auto. Podía sentirme rica en este momento, iba subiendo en un Lamborghini con el chico más guapo con quien haya salido; nunca pensé en tener a alguien como Harry en mi vida, ahora agradezco en al destino por haberme puesto a él en mi camino. Ha cambiado tantas cosas y lo mejor es que toda vía hay un futuro por delante.
El abrió la puerta del auto retrocediendo un paso, me entrego su brazo y entre. Cerró la puerta yéndose hacia el lado del conductor.
─ ¿Lista? ─ encendió el auto.
─ Con tal de estar contigo, siempre estaré lista.
Me oprimió en el asiento y me beso tan brusco casi dejándome sin aire.
《Este chico estaba loco, totalmente loco y lo peor es que me estávolviendo loca a mi》
Alguien toco la ventana del lado del conductor, ambos nos separamos y miramos la ventana. Un chico moreno nos miraba sonriendo.
─ Búsquense un hotel ─ rió para después irse.
─ Idiota ─ masculló Harry.
─ Déjalo ─ tome su hombro ─. Hay que irnos.
Hizo una media sonrisa. Hecho en coche de reversa sacándolo de la casilla.
─ ¿Sabes algo que me encanta de ti? ─ continuó manejando.
─ ¿Qué?
─ Que seas tan paciente, tan tierna tu eres la única persona que me ha logrado controlar ─ busco mi mano hasta que la tomo ─. ¿Cómo lo puedes estar conmigo? Soy alguien tan diferente a ti que…
─ Te amo y eso es lo que importa ─ dije rápidamente.
Suspiro y apretó mi mano.
─ Gracias.
─ ¿Gracias? ─ fruncí ligeramente el ceño.
─ Gracias por aceptarme tal y como soy, conejita tú has sido la única.
─ Y tú el mío.
Después de unos quince minutos de silencio habíamos llegado a la capital.
─ Oh dios ─ susurre.
Subí la mirada hacia la ventana para mirar el gran reloj y el puente. Todo era tan viejo pero hermoso y el olor era igual a la estructura del lugar. Harry estación el auto y ambos bajamos.
─ Te tengo una sorpresa ─ me dio un pequeño codazo en el hombro.
─ Espero que sea buena ─ brome.
─ Créeme que la amaras.
─ Si tú lo dices.
Caminamos hasta que dos chicas se acercaron a nosotros, una rubia alta con ojos verdes y otra morena con ojos marrones.
─ Harry ─ chillo la rubia.
─ Bárbara ─ el miro a la rubia ─ Natalie.
─ Cuanto tiempo sin vernos ─ Bárbara acercó arrumbando todo el espacio vital de Harry, el retrocedo un paso que con su mano me hizo hacia atrás.
─ Si, lo sé ─ dijo entre dientes.
Al parecer no habían notado mi paciencia ya que seguían ligando con él.
─ ¿Tienes algo que hacer hoy? ─ Natalie enrollo su cabello en su dedo.
─ Es algo que no les importa ─ dio un paso pero ellas lo detuvieron.
─ ¿Con quién es? ─ la rubia se recargo en él.
Harry la empujo y después me tomo de la mano.
─ Es ella ─ mostró nuestras manos unidas ─ ahora tengo cosas que hacer ─ empujo a ambas.
─ ¿En serio es ella? ─ rió la morena ─. Te mereces algo mejor, ella parece arpía.
Sentí un nudo en mi garganta; había recibido ofensas pero nunca me haba y dicho así. Harry me miró y yo a él. Ambos frenamos y él se giró a ellas quedando enfrente.
─ Harry no hace falta ─ susurre.
─ No, Ally no permitiré que nadie te ofenda.
─ Tiene razón Natalie ─ ella me miro de abajo hacia arriba ─. Hay que ser directas.
─ ¿Les voy a dar un consejo? ─ Harry estaba cargado de furia y después miro sus faldas ─. Usen las faldas más arriba si quieren perecerse más zorras.
─ ¿Disculpa? ─ dijeron ambas.
─ Disculpa aceptada ─ sonrío Harry.
Di una media sonrisa. Me tomó la mano y después nos fuimos.
─ ¿Por qué hiciste eso? No era necesario ─ dije.
─ Perdóname, pero estas en lo incorrecto; no eres una cualquiera para que te digan así.
─ Si pero…
─ No. Tienes que aprender, tú eres especial, no debes de dejar que te digan eso ─ se puso enfrente de mí y recargo sus manos en mis hombros ─ o al menos yo no lo permitiré. Ahora prométeme que no lo volverás a hacer. Promételo.
Asentí.
─ Lo prometo.