Lily

Lily


Capítulo 11

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Capítulo Once

Aquella muchacha acabaría con él. ¿Cuántos se habían quedado admirando su belleza al pasar por delante de ella? Hizo lo posible por amedrentarlos con la mirada a todos, pero la mayoría estaban tan absortos en el aura de Lily que ni siquiera se daban cuenta de que él estaba allí.

Esta era la peor misión que había llevado a cabo. ¿Cómo se suponía que uno debía proteger a la mujer más hermosa del mundo? Torrian le había encomendado una tarea imposible. Suspiró para sí mismo mientras guiaba a Lily hacia la tienda de las cintas.

Logan lo hizo quedarse atrás mientras Lily recorría el puesto. La sonrisa de alegría que había en su rostro no era fingida esta vez.

—Muchacho, si quieres hacer feliz a una joven —le murmuró—, deberías pensar en comprarle un regalo.

—Lo siento, milord, pero no estoy aquí para comprarle regalos, sino para protegerla, y, como podéis ver, es un trabajo complicado a veces. Ella no presta atención a su entorno.

Gwyneth llegó al lado de Logan mientras las muchachas se reunían con Lily en su alegre escrutinio de las sedas y las cintas de terciopelo.

—He oído lo que has dicho, Kyle. No, no presta atención, y eso es lo que la hace tan especial. Vive en un mundo que yo solo podría imaginar, y elijo compartirlo con ella tanto como me es posible.

—No lo comprendo…

Kyle estaba más confundido que nunca.

—Lily tiene una visión única del mundo —explicó Logan tomando la mano de Gwyneth—, y por eso es tan especial. Me parece que es una de las razones por las que la quieres tanto como nosotros. —Kyle abrió la boca para rebatir, pero Logan alzó la mano para interrumpirlo—. Muchacho, sabemos que la amas, así que no tiene sentido que nos lo niegues, y debes dejar de negártelo a ti mismo. Sí, ella es despreocupada y necesita ser vigilada, pero no hace falta que destruyas las cosas que la hacen tan dichosa. ¿No has visto lo feliz que es y cómo se ilusiona con unas cintas y unos colores? Lily es diferente y tú lo sabes. Incluso con los animales, podría jurar que Rayo de Sol habla su mismo idioma. Comprendemos tu necesidad de protegerla, pero debes hacerlo sin avasallarla.

Kyle asintió y Gwyneth y Logan se dirigieron a la tienda para ver lo que habían conseguido las muchachas. Sabía que tenían razón acerca de Lily, esa era una de las razones por las que la amaba. ¿Qué era lo que le había dicho cuando era pequeña? «Un abrazo hace que todo sea mejor». Tenía toda la razón. Aquella muchacha tenía la personalidad más amable que jamás había conocido y un abrazo suyo podía enderezar cualquier día, podía hacer que cantara el corazón; pero últimamente ya no era así y sabía que la culpa era toda suya.

Él había destrozado su espíritu en los bosques. Ella era una inocente, no había entendido por qué él había dejado de besarla tan repentinamente, sin explicaciones. Lo más probable era que tampoco entendiera lo que había estado a punto de hacer, lo que había deseado hacer más que cualquier otra cosa. Recordó la expresión de confusión en su rostro azorado el día que la había descubierto en la cabaña con Ranulf y Davina desnudos. El sudor le recorrió la frente cuando la idea de que Logan lo sorprendiera encima de Lily se abrió paso en su mente; lo colgarían por las pelotas, si es que le quedaba alguna cuando Logan y Gwyneth acabaran con él. Y se lo tendría bien merecido.

La risa de Lily llamó su atención y la de todos los presentes. Estaba sosteniendo tres cintas de brillantes colores, trenzándolas para comprobar si eran los tonos que quería. Reía y cantaba y, efectivamente, los muchachos empezaron a reunirse alrededor del puesto como moscas alrededor de la miel.

Kyle acudió a protegerla abriéndose paso entre los curiosos para quedarse justo detrás de ella. Desgraciadamente, uno de los muchachos a los que había empujado le devolvió el empujón y lo hizo tropezar con Lily. Casi la hizo caer y docenas de cintas salieron volando por el aire.

Se desató el caos. Kyle se dio la vuelta y le dio un puñetazo en la nariz al agresor, que retrocedió tambaleándose entre la multitud. Aquello provocó que otros dos se abalanzasen sobre Kyle con los puños en alto con la intención de destrozar todo lo que encontraran a su paso.

Kyle cogió a los dos muchachos y los arrojó a un lado del camino gritándoles que se quedaran atrás. Logan desenfundó su espada y Kyle hizo lo propio.

La multitud retrocedió ante los dos Highlanders listos para clavar sus hojas en el siguiente insensato que los desafiara, pero entonces Kyle notó algo que lo hizo olvidarse de todo y de todos a su alrededor: por el rabillo del ojo vio a Lily alejarse de ellos corriendo azarosamente. Gritó su nombre, pero ella siguió adelante mientras la multitud se hacía cada vez más densa a su alrededor.

Logan gritó:

—¡Ve tras ella, mis muchachas están todas aquí!

Kyle envainó su espada y persiguió a Lily serpenteando entre los desconocidos y con el corazón en la garganta, porque la estaba perdiendo de vista. Ella seguía corriendo como presa del pánico, ajena a todo lo que la rodeaba. Cuando dobló por una curva, él aceleró el paso empujando a los transeúntes que se le pusieran delante.

—¡Moveos, por favor, debo alcanzarla! ¡Apartaos de mi camino!

Dado su gran porte, algunas personas fueron lo bastante juiciosas como para apartarse, pero otras fueron derribadas por su alocada carrera. Cuando finalmente llegó al cruce, ella no aparecía por ningún lado.

¡Diablos! ¿Dónde estaba? Ni siquiera sabía qué dirección tomar.

Un grito penetró el bullicio de la multitud y estaba seguro de que era la voz de Lily. Su corazón se aceleró amenazando con salírsele del pecho mientras seguía corriendo tras aquella voz. Para su sorpresa, cuando por fin la vio, ella se dirigía directamente hacia él mientras gritaba su nombre.

—¡Kyle, Kyle! ¡Ayúdame, Kyle! ¡Está aquí, lo he oído!

Lily agitaba los brazos aterrorizada y él avanzaba hacia ella lo más rápido que podía.

Cuando la alcanzó, la muchacha se arrojó a sus brazos y él la atrapó en el aire. Ella le rodeó el cuello con tanta fuerza que parecía que no volvería a soltarlo nunca.

La abrazó estrechamente y le susurró al oído:

—¿Estás bien? ¿Ha pasado algo?

Ella se separó de él con el rostro lleno de lágrimas y de temor, le cogió la cara y le dijo:

—Gracias por haberme seguido. Era él, estoy segura.

—Lily, mi dulce Lily, tranquilízate.

La llevó a un lateral de la feria, a una zona tranquila, lejos de las miradas de la multitud que acababa de dispersarse. Encontró un banco y se sentó acomodándola sobre su regazo.

—¿Qué ha ocurrido?

—¡Oh, Kyle! Estaba alejándome de la pelea. Sé que no debería haberlo hecho, pero odio veros luchar a ti y al tío Logan. Tengo tanto miedo de que te hagan daño… —Su respiración se entrecortaba al hablar. Dejó caer las manos y después se aferró a sus brazos como si temiera soltarlo—. Estaba corriendo de regreso al castillo, pero alguien me sujetó. Me dijo que me amaba y me pidió que me detuviera.

Él la besó en la frente y luego le secó las lágrimas.

—¿Pudiste verlo mejor esta vez?

—No. Él me agarró por detrás, yo grité y eché a correr. Había dos o tres hombres cerca de mí, podría haber sido cualquiera de ellos. Creo que tenía el pelo castaño, pero es todo lo que sé. Una vez más, todo lo que pude ver fue su cabello.

Llorando de nuevo, enterró la cara en su hombro. Él la sostuvo en sus brazos y se dirigió hacia el castillo.

—Te voy a llevar de regreso. Conseguiremos tus cintas otro día, la feria estará aquí por un tiempo.

Lily se asió de su cuello.

—No. No volveré a irme de casa y no quiero volver a la feria. Kyle, prométeme que nunca me dejarás, por favor. ¿Qué haría yo sin ti?

—Lily, jamás te dejaré, ya deberías saberlo. Siempre te protegeré.

Él volvió a besar su mejilla y ella le acarició el cuello.

—Lo sé, Kyle. Sé que me protegerás. Por favor, nunca dejes de amarme.

—Lily, te amaré para siempre. ¿Aún no te has dado cuenta?

Cuando llegaron al castillo, Lily estaba profundamente dormida entre sus brazos.

Kyle la llevó a la habitación que compartía con Sorcha y Molly y ella durmió durante un rato antes de que Gwyneth entrara para preguntarle por el incidente de la feria.

—Lily, ¿cómo te encuentras?

Su tía le peinó el cabello con los dedos intentando alisar sus rizos.

—Estoy mejor, tía. Tengo hambre, ¿podemos conseguir algo para comer? Perdóname por haber dormido tanto tiempo.

—Creo que necesitabas el descanso. Ha sido un viaje difícil para ti y lamento todo lo que has tenido que afrontar. Ven con Molly, Sorcha y conmigo, comeremos juntas.

Dadas las circunstancias, el rey había dispuesto que tomaran la comida a solas en una pequeña cámara, por lo que Lily estuvo muy agradecida. Lo último que quería era encontrarse rodeada de extraños. Gwyneth la ayudó a prepararse para que pudiera saludar a todos antes de internarse en el pasillo.

Cuando abrió la puerta, Kyle la esperaba fuera de la habitación y la acompañó abajo para la comida. Lily se alegró tanto de que estuviera allí que no dudó en abrazarlo en cuanto lo vio. Kyle la acomodó en un banco, pero, antes de que pudiera retirarse, ella tiró de él para que se sentara a su lado. Todos estaban presentes excepto Logan, que se encontraba reunido con el rey.

—Kyle, por favor, quédate a mi lado esta noche.

Él tomó su mano entre las suyas y le susurró:

—No te dejaré, Lily. No puede llegar a ti, estás en el castillo real, tus tíos y yo te protegemos. No te preocupes.

Se oyó el sonido de unos pasos que se acercaban y la estruendosa voz de su tío la obligó a devolver su atención a la mesa.

—Lily, cuéntame otra vez sobre ese hombre que te atacó.

Ella miró a los miembros de su familia reunidos a su alrededor y se sintió reconfortada por su presencia y por su preocupación. La protegerían, tenía que confiar en ellos. Además, entre los guardias del rey y los de los Ramsay, había más hombres en los alrededores del castillo de los que podía contar.

—Tío Logan, él no me atacó, solo me sujetó la mano y tiró de mí.

—¿Tú deseabas ir con él? —Su tío se paseaba delante de ella.

—¡No! Por supuesto que no. —Sorprendida por la pregunta de su tío, estrechó la mano de Kyle—. Pero él nunca me ha hecho daño. Las dos veces que lo he visto, solo me ha pedido que fuera con él.

—Si hace algo en contra de tus deseos, entonces es un ataque. No lo consideres de ninguna otra manera, Lily. —Logan se detuvo y se acercó hasta ella. Su voz era ahora más suave, como si comprendiera la intensidad de su miedo—. Los muchachos no se privan de utilizar trucos con las muchachas. Serán amables y dulces hasta que te tomen como rehén. No les des nunca esa oportunidad. Cada vez que alguien intente forzarte a hacer algo que no desees, se trata de una agresión contra ti, no importa lo amigable que parezca.

—De acuerdo, tío. Lo recordaré.

—Probablemente quiera que te cases con él —dijo Molly.

Lily exclamó mirando fijamente a su prima.

—¡No puede hacerlo! No, nunca me casaría con un extraño.

—Quizás ya lo conoces —dijo Gwyneth—. Pero no es de nuestro clan, de otro modo lo habrías identificado fácilmente. ¿Estás segura de que no hay nada en él que te resulte familiar?

Lily se quedó mirando su regazo y cerró los ojos para intentar recordar algo sobre el hombre, pero no pudo.

—No, nada.

Logan preguntó:

—¿Y su voz? ¿No te resulta familiar?

—No —respondió Lily en un susurro y apoyó la cabeza en el hombro de Kyle—. ¿Cuándo podremos irnos, tío? Ojalá mi padre nunca me hubiera enviado aquí.

—Lamentablemente, no nos iremos todavía. Te plantearé una pregunta y dejaré la decisión totalmente en tus manos, pues me doy cuenta de lo afectada que estás. Ya he hablado con el rey Alexander sobre este asunto. Él nos ha pedido a Gwyneth, Molly, Sorcha y a mí que viajemos a casa de los Buchan. Teme que haya más problemas con ellos, puesto que Glenn no ha aceptado la muerte de su hijo ni su culpabilidad respecto a la situación con Heather. Nos iremos enseguida.

Lily retrocedió bruscamente y se habría caído del banco si Kyle no la hubiera atrapado.

—No, no, no iré. ¡Por favor, tío Logan! Yo...

Logan levantó la mano.

—Tienes el permiso del rey para quedarte aquí, en el castillo, mientras nosotros estamos fuera. Confío en que Kyle te protegerá y le dejaré varios guardias para que haga lo que crea conveniente. No es necesario que salgas de aquí, puedo hacer que las doncellas te sirvan en tu habitación, si lo prefieres, o puedes comer en el gran salón con los demás. Habrá entretenimiento esta noche y mañana y el rey me aseguró que tendrá dispuestos numerosos guardias. Tal vez sea mejor para ti estar rodeada de más personas, nadie intentará secuestrarte en medio del salón real con tantos testigos. Cuando estés arriba, Kyle hará guardia frente a tu puerta y pondrá vigilancia en los pasillos que considere oportunos. El rey permitió que nuestros hombres te custodiaran junto con los guardias reales.

Lily se acercó más a Kyle.

—Sí, te lo agradezco, tío. Preferiría esperarte aquí.

Las lágrimas acudieron a sus ojos, pero luchó por mantenerlas a raya. Ellos no comprendían la inquietud que le producía estar lejos de casa, lejos de su padre, de su hermano y de su madre. Y ahora que sabía que aquel horrible hombre la había seguido... Bueno, tendría que lidiar con ello, y tendría que depender de Kyle.

Estando los dos solos, seguro que volvería a enfadarse con ella.

Kyle agradeció interiormente que Lily hubiera decidido no ir a casa de los Buchan. La idea de protegerla en ese entorno le hacía hervir la sangre. Recordó el tiempo que había pasado allí con Torrian durante el fugaz y malogrado compromiso de su amigo con Davina de Buchan. La torre estaba atestada de hombres, repleta de personajes desagradables que se rifarían a cualquier muchacha para su propia satisfacción. Era el tipo de castillo en el que los hombres lo controlaban todo, sin el más mínimo toque femenino en ningún sitio.

Los Buchan y los MacNiven habían planeado apoderarse de las Highlands y habían empezado por los Ramsay, acordando un compromiso matrimonial entre Davina y Torrian. Pero su plan fue descubierto y perdieron al heredero de los Buchan en un fatídico ataque a los Ramsay. El jefe de los MacNiven, Ranulf, había sido juzgado y declarado culpable de traición por ir contra una orden directa del rey. Este lo condenó a morir en la horca. Solo quedaban tres Buchan: el jefe Glenn, su hija Davina y su hijo menor, Cormag.

El castillo de los Buchan no sería un entorno amigable y Kyle se sintió aliviado de que todos hubieran convenido en que Lily debía quedarse en el burgo real. Le sorprendió un poco que Logan se llevara a sus hijas a un sitio como aquel, solo podía suponer que lo hacía por petición del rey.

No, si todo salía como Kyle esperaba, Lily Ramsay no volvería a poner un pie cerca de los Buchan.

Logan se lo llevó lejos de la habitación para hablar con él antes de marcharse.

—Muchacho, no me preocupa que tú protejas a mi sobrina, ya te he visto en acción dos veces, pero siento la necesidad de recordarte que rechazaste el compromiso con ella. Por favor, mantén eso en mente. La tratarás con respeto, como siempre lo has hecho. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Kyle asintió, incapaz de articular palabra. Sí, sabía exactamente lo que Logan Ramsay quería decir y conocía las consecuencias a las que se enfrentaría si perdía el control.

—Milord, ¿estáis seguro de llevar a Sorcha y Molly con los Buchan? Tal vez no debería entrometerme, pero me preocupa.

—Gwynie vigilará a Molly, que es muy capaz por sí sola, y yo vigilaré a Sorcha. Tú cuida de Lily. Es la única forma de hacerlo. Me llevaré varios guardias y dejaré otros tantos contigo. Confío en ti. ¿Hay algo que necesites antes de que nos vayamos?

—Sí, hay algunas cosas que me gustaría pediros, si no os importa.

—Lo que haga falta, me encargaré de ello y luego nos pondremos en marcha. Espero estar de regreso en dos o tres días. Haré que uno de los mayordomos del rey te visite cada día y, como he dicho, dejaré varios guardias aquí contigo. No nos demoraremos. Esta es una parte inesperada de nuestro viaje y no me entusiasma.

Kyle le entregó a Logan la lista con aquello que necesitaba, luego le dio las gracias y volvió a la habitación. Antes de entrar rezó para tener fuerzas, estaba a punto de quedarse solo con la muchacha que amaba... y en un momento en el que ella era extremadamente vulnerable.

¿Cómo diablos iba a superar semejante desafío?

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