Lily

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Capítulo 14

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Capítulo Catorce

Para sorpresa, los tíos de Lily regresaron al día siguiente. Aparecieron con sus hijas por la puerta principal mientras ella y Kyle desayunaban junto con muchas otras personas. Su tío Logan no parecía contento, pero Gwyneth llevó a las muchachas a su mesa y pidió comida para los cuatro.

—Tío, ¡sí que ha sido un viaje corto!

—Sí, fue demasiado corto. Y no me gustan las implicaciones de ello.

—¿Qué queréis decir? —preguntó Kyle frotándose el pulgar de su mano izquierda.

Lily miró su mano y se preguntó cómo se le habría hinchado tanto el dedo.

—Los Buchan ignoraron la petición del rey y nos negaron la entrada. Alegaron que era porque mi nombre es Ramsay, pero yo lo veo de otra manera. Tienen algo que ocultar. El rey Alexander no estará complacido con mis noticias.

Gwyneth le pidió:

—Por favor, come algo y da los buenos días a tu sobrina primero, Logan. Podrás hablar con el rey más tarde.

Él besó a Lily en la mejilla y se sentó.

—Sí, solo por ti, lo haré.

Sin poder contenerse más para no hacer la pregunta que le cosquilleaba en la lengua, Lily buscó la mano de Kyle.

—¿Qué te has hecho en el dedo?

Gwyneth le lanzó una mirada interrogativa, pero no dijo nada.

—Lily, te expliqué que tenía cosas que hacer anoche. Una de ellas me ha dado algunos problemas.

Logan resopló.

—Parece que te lo hubieran aplastado con un martillo.

Sorcha y Molly se rieron, pero Lily se limitó a fruncir el ceño y a preguntarse por qué parecía que todos sabían algo que ella no sabía. ¿Qué podría haber hecho Kyle la noche anterior para provocarse semejante lesión?

Kyle se sonrojó y escondió el dedo bajo el brazo.

—Mi pulgar no es de la incumbencia de ninguno de vosotros. Estoy bien.

En ese momento, un muchacho desconocido entró en el salón y se dirigió directamente hacia ellos. Lily lo miró extrañada y Kyle la arrimó más a él.

—Ahí viene, papá —susurró Molly.

Logan volvió la cabeza y exclamó:

—¡Ahí estás, Cormag!

—Sí —respondió el muchacho mientras se sentaba en el sitio libre que había junto a Logan—. Pensé en comer algo con vosotros antes de continuar mi viaje.

—Kyle, ¿recuerdas a Cormag de Buchan? —preguntó Logan—. Y esta es mi sobrina Lily. Cormag ha abandonado su clan y se unió a nosotros en nuestro viaje de regreso a Edimburgo.

Cormag se inclinó hacia Lily.

—Sí, recuerdo a Lily, y creo que he visto a Kyle antes.

—¿Por qué dejas tu clan, Buchan? —preguntó Kyle con expresión perpleja.

—Porque mi hermana Davina es una necia y mi padre solo la escucha a ella. No me quedaré allí. Se dirigen directo a los problemas y yo no quiero atraer a todo el ejército del rey sobre mi cuello. Tengo varios primos por aquí y puede que me una a alguno de sus clanes. Una vez que acabe de desayunar, me pondré en marcha.

Lily se arrimó a Kyle y se mantuvo en silencio. Entre los dos muchachos de la noche anterior y aquel, se sentía incómoda y estaba lista para volver a casa.

Les sirvieron pan y queso y todos comieron en silencio. Cormag acabó rápidamente y se levantó para marcharse.

—Milord, os doy las gracias por vuestra hospitalidad y por permitirme acompañaros. Me despido. ¡Que tengáis un buen viaje! —Hizo una reverencia y avanzó hacia la puerta.

—No estoy seguro de eso muchacho, pero debemos continuar.

Logan se encogió de hombros y se volvió para mirar a Lily.

—Hoy pareces más feliz, sobrina. ¿Hay algo que debas decirme?

Su tío entornó los ojos al mirarla a ella y a Kyle alternativamente. Si sospechaba algo, que así fuera. No se sentía culpable, ella y el hombre que amaba no habían hecho nada malo, estaban comprometidos y enamorados.

Pero había prometido dejar que Kyle hablara con su tío y su padre antes de anunciarlo a nadie más. Sonriendo, contestó:

—Por supuesto que no, tío. Kyle y yo lo hemos pasado muy bien mientras estabais fuera.

—Espero que no demasiado bien. ¿Debo tener una conversación con Kyle? —Lo miró fijamente esperando su respuesta.

Kyle se aclaró la garganta.

—Anoche conocimos a dos personajes desagradables. Cualquiera de ellos podría ser el atacante de Lily.

Ella casi suelta una carcajada por la forma en que desvió la atención de su tío Logan como todo un experto.

—Cuéntanos más —le pidió Gwyneth.

—El rey nos solicitó que comiéramos en el gran salón anoche porque recibiría a los habitantes del burgo. Decidimos cenar temprano para evitar a la mayor parte de la multitud y Lily se sentó con tres muchachas del pueblo. No pasó mucho tiempo antes de que dos jóvenes se unieran a ellas, los dos con la vista clavada en Lily.

El rostro de Logan se encendió.

—¿Cuánta sangre derramaste esta vez, Maule?

—No derramé nada, pero no estuvieron mucho tiempo con nosotros.

Gwyneth susurró:

—Lily, ¿reconociste algo en alguno de ellos?

Lily negó con la cabeza.

—No, no lo hice, pero, aun así, es posible, ¿no crees?

—Absolutamente —respondió Logan. Y tú, ¿qué notaste en ellos, Maule?

—Lo primero que hicieron una vez dentro del salón fue ir directo a la mesa de Lily. Ambos tenían el pelo castaño.

—¿Y sus nombres?

—Elliott y Torquil. No sé nada más, pero es información suficiente para averiguar más si es necesario.

—Si es todo lo que sabes, entonces me gustaría volver al tema anterior.

—¿Crees que los Buchan planean atacar de nuevo el castillo de los Ramsay? —preguntó Gwyneth. Le hizo un gesto a una de las criadas para que les trajeran cerveza mientras esperaban por las gachas—. ¿Debemos apresurarnos para adelantarnos a ellos y avisar a tu hermano?

—No, no creo que estén planeando atacarnos, pero seguro que están planeando algo. —Logan arrancó un trozo del pan negro que les habían llevado y le hizo un gesto a Kyle—. Maule, te veré afuera un momento.

Cuando se fueron, Lily susurró:

—Tía Gwyneth, ¿qué ocurrió en el viaje? El tío no parecía nada contento.

Molly dijo:

—Yo hablé con algunos de los mozos de cuadra mientras papá discutía con los hombres. —Soltó una risita—. ¡Los muchachos son tan tontos! Nunca sospechan que una chica pueda ser capaz de pensar por sí misma. Respondieron todas mis preguntas, pero se habrían quedado mudos si papá hubiera pretendido hacer lo mismo.

Gwyneth miró a su hija mayor.

—Sí, bueno, vosotras dos juntas —ladeó la cabeza hacia Sorcha— sois lo que los inquieta. He visto a Sorcha provocando a los hombres para que bajen la guardia mientras tú buscas al que te dé toda la información.

—¿Y qué has descubierto, Molly? —preguntó Lily.

Molly sacudió la cabeza.

—Me sorprendió escuchar que todos esperan que los Buchan ataquen, aunque antes pretenden pasar por las Highlands, y por eso papá dice que avisará a los Grant. Es todo lo que he averiguado, solo que están dispuestos a luchar y a ser los que ataquen primero. Creo a Cormag cuando afirma que no desea formar parte de ello.

Sorcha rio.

—¡Es muy divertido verla, mamá! Es realmente hábil utilizando sus trucos con los muchachos.

—Tened cuidado, vosotras dos. Algún día no nos tendréis a vuestro padre y a mí para protegeros y os meteréis en problemas.

Ya habían terminado de comer cuando Logan y Kyle volvieron. Lily no tenía ni idea de lo que habían discutido, pero esperaba que Kyle le hubiera hablado de su compromiso, aunque creía que había habido algo más que eso.

—Me voy a ver al rey Alexander —anunció Logan—. Cuando vuelva os acompañaré a ver el espectáculo. Nos iremos a casa a mediodía.

Lily se incorporó y preguntó:

—¿Qué espectáculo, tío? Me encantaría ver un espectáculo.

—Kyle te lo explicará mientras estamos fuera. Gwynie, me gustaría que tú y las muchachas vinierais conmigo para conocer al rey.

Apenas se quedaron solos, Lily miró a Kyle fijamente.

—¿Le has hecho la pregunta a mi tío?

Kyle sonrió y tomó su mano entre las suyas.

—Sí, lo he hecho. Cree que tu padre estaría de acuerdo con que nos casemos una vez que regresemos.

—¿Pero no podemos casarnos antes de irnos?

Ella no tenía ningún deseo de esperar. Después de todo lo que habían compartido, lo quería a su lado cada noche.

—No. Y debes comprender que necesito recibir la bendición de tu padre antes de seguir adelante. ¿No quieres que él esté presente en nuestra boda? Yo quisiera que mi madre estuviera allí. ¿Y qué hay de lady Brenna, Torrian y Heather? ¿No quieres celebrarlo con ellos?

Lily lo pensó un momento y después dijo:

—Sí, me gustaría que estuvieran en nuestra boda. Nos casaremos dentro de una semana.

—Lily, estas cosas llevan tiempo. Dudo que tus padres puedan preparar una boda tan rápidamente. No hay prisa, ¿verdad? Yo también tendré cosas que resolver con Torrian. No lo veo posible antes de seis lunas.

—¿¡Seis lunas!? Kyle, eso mucho tiempo.

Lily se debatía entre dos sentimientos opuestos. Sí, quería celebrar su matrimonio con las familias de ambos, pero ¿por qué debían esperar?

Él le tiró suavemente de la barbilla.

—No estés tan decepcionada. El tiempo pasará rápido. Ven conmigo. Tengo un regalo para ti.

—¿Un regalo para mí?

Lily saltó de su banco y cogió la mano que le tendía Kyle. Estaba muy emocionada de que le hubiera comprado algo. ¡Cómo le gustaba abrir regalos! Ella misma elaboraba sus propios paquetes de regalo bastante decorativos, con cintas en lugar de cordeles y envoltorios sencillos. Le gustaban especialmente los envoltorios brillantes.

—¿Dónde está, Kyle?

Se apresuró a ir detrás de sus largas zancadas fuera del gran salón y hasta los establos.

Kyle cogió un paquete que estaba escondido en uno de los puestos de los caballos, saludó con la cabeza al jefe del establo y guio a Lily hasta un banco apartado. Él permaneció en guardia mientras ella se sentaba.

—Ten, esto es para ti.

Se frotó el pulgar hinchado.

Lily cogió el voluminoso paquete y tiró del cordel para abrirlo. Tan pronto como el envoltorio se desprendió se quedó sin aliento. Lo puso a un lado y se arrojó a sus brazos.

—¡Kyle, me encanta! ¡Es la trenza más bonita que he visto nunca! A Rayo... A Tilly le encantará.

—Lily, no es para tu yegua, es para ti.

Ella volvió a sentarse y recorrió con los dedos el arco iris de cintas de colores, entrelazadas y tejidas de una manera muy hermosa. Era un trabajo intrincado y debió de llevarle a alguien muchas horas hacerlo.

Quitó el fragmento de madera que sostenía todas las cintas para que Lily pudiera ver el diseño que había hecho.

—¿Ves? Puedes desdoblarlo.

Lily no podía creer lo que veían sus ojos.

—¿Lo has hecho tú, Kyle?, ¿o lo encontraste en la feria?

Logan llegó con Gwyneth y las dos muchachas, se acercó por encima del hombro de Lily para mirar y luego le susurró:

—Lo hizo él mismo. Puedo asegurarlo, ya que fui yo quien compró las cintas antes de que partiéramos hacia la tierra de Buchan. Él me contó su plan. ¿No ves cómo clavó las cintas en la madera para que puedas sostenerlas sobre tu cabeza?

Lily, atónita, desplegó el resto de las trenzas con la ayuda de Kyle. Su corazón se inflamaba más y más a cada momento.

—Sujétalo —le indicó Kyle.

Extendió el brazo sobre su cabeza. ¡Qué majestuosa se sentía! Las cintas fluyeron a lo largo por detrás de ella, atrapadas por el viento y elevándose en el aire, mucho más que aquellas que había elaborado en casa. Las trenzas caían en ondas y las cintas sueltas flameaban libremente.

—¡Es muy bonito, Lily! —exclamó Molly.

Kyle se aclaró la garganta.

—Si quieres, he dispuesto que los guardias nos sigan hasta un prado cercano. Anoche envié a un par de ellos en busca de un sitio idóneo. Puedes probarlo, ver si puedes correr con ellas como lo hiciste en la tierra de los Ramsay.

—¡Oh, Kyle! —Le rodeó el cuello con los brazos y lo besó ligeramente en los labios—. ¡Me encanta! Es un regalo maravilloso. —Lo levantó de nuevo agitándolo en la brisa para ver los colores a la luz del sol—. ¿Podemos ir al prado ya?

—Lily, es el regalo más bonito, especialmente porque lo hizo él mismo —dijo Molly.

Lily, recordando súbitamente que su familia estaba allí, se sonrojó por su atrevimiento.

—Lo atesoraré para siempre.

Su tía Gwyneth añadió:

—Me gusta porque es un regalo bien pensado que refleja tu personalidad.

—Sí, y ahora es el momento perfecto para ir —añadió Logan—. A todos nos gustaría verte correr con las cintas, Lily. Tenemos algo de tiempo antes de volver a nuestra torre. Pero, en lugar de besar a Kyle en los labios, tal vez te gustaría besarle el dedo que se golpeó con el martillo cuando fabricaba esto para ti. —Le dedicó a Kyle una sonrisa socarrona—. Nos veremos en los establos.

Logan se dirigió hacia las caballerizas y su familia lo siguió. Lily solo pudo quedarse mirando a Kyle. Le cogió la mano y le besó suavemente el dedo pulgar.

—¿Hiciste esto por mí? ¿De verdad, Kyle?

Él se sonrojó y contestó:

—Me sentí muy mal por arruinar tu diversión en el prado. Gwyneth y Logan me hicieron ver lo mal que había estado y ahora lo comprendo. ¿Te gustaría ir a ver si esto puede volar en el viento detrás de ti, como lo hacías el otro día?

Lily dio un paso hacia él y lo arrastró de la mano hacia los establos.

—¡Me encantaría!

Cuando llegaron al prado, no mucho después, Lily intentó comenzar de inmediato, pero Kyle la retuvo un momento.

—¿Qué te parece, amor mío?

Lily oteó alrededor para contemplar los colores otoñales de los árboles e inspirar el perfume de los pinos que los rodeaban. Había algunas personas paseando por la zona, disfrutando del día. Se apoyó en él y le rodeó la cintura con el brazo.

—No puedo creer que hayas hecho esto por mí. —Le apretó la mano y volvió a besar su dedo herido—. Kyle —le suplicó—, estoy tan ansiosa por probar esto... Hay una brisa deliciosa hoy.

—Debemos esperar hasta que nuestros guardias estén en sus posiciones.

Sus tíos se habían quedado a un lado con sus primas, que la saludaron agitando la mano, Molly silbó lo bastante fuerte como para que todos la oyeran. Lily sabía cuál era su intención, estaba intentando atraer toda la atención posible hacia el espectáculo.

Disfrutaba estando en brazos de Kyle y miraba cómo los guardias de su padre rodeaban el perímetro, aún sin creerse que todo eso fuera por ella. Cuando su tío se acercó para hablar con unos guardias, le dio las gracias.

—No me lo agradezcas a mí, agradece a Kyle. Yo no tengo nada que ver con esto, fue idea suya para compensar los problemas que causó en la feria el otro día.

Cuando estuvo todo dispuesto, Kyle ayudó a Lily y ella echó a correr como el viento por el campo, su risa repiqueteaba como un cascabel mientras giraba y brincaba con la larga estela de cintas flotando por encima de su cabeza y detrás de ella, como un arco iris que iluminaba el prado.

Su corazón se henchía al comprender que Kyle tenía que amarla realmente para organizar algo así. No necesitaba ninguna otra prueba. Corrió y saltó cantando alegremente en la brisa fresca sin importarle quién la observara.

¡Estaba tan enamorada!

Kyle contemplaba la alegría que brotaba de su alma mientras corría. ¡Oh, cuánto la amaba! Gracias a Dios, Logan creía que Quade seguiría estando de acuerdo con la boda. Lo único malo era que había sugerido que se casaran dentro de una luna, mientras que Kyle prefería que no fuera tan pronto. Quería asegurarse de tener tiempo para dominar sus nuevas obligaciones antes de iniciar la vida matrimonial. Por mucho que la quisiera, Lily era, sin duda, una distracción. Era evidente que ella no quería esperar, pero él estaba seguro de que conseguiría convencerla.

El sonido de su voz se extendía por el prado y cada vez más gente se acercaba a escucharla, deleitándose en la contemplación de su esbelta figura mientras bailaba y brincaba por la hierba. Podía ver a sus primas a un lado aplaudiendo cada uno de sus movimientos. Su canturreo pronto se convirtió en una canción, y cuanto más alto cantaba, más gente se agrupaba alrededor. Lily era un dulce néctar en una tierra de abejas.

Una voz habló detrás de él, una que sabía que debería reconocer.

—Kyle, tú eres el segundo de Torrian Ramsay, ¿no es así?

Miró por encima del hombro.

—Sí, pensé que ya lo sabías cuando hablamos en el castillo real.

El muchacho se acercó.

—Había oído que Quade nombró a Torrian como nuevo jefe de los Ramsay, pero no estaba seguro de si te habían ascendido junto a él.

—Sí, Buchan. Tu padre rechazó la visita de Logan Ramsay. ¿Quieres decirme por qué?

Cormag estaba montado en su caballo, su cabello castaño le caía sobre los hombros. Kyle pensó que había crecido bastante desde su visita a la tierra de los Ramsay el año anterior. Aunque no sabía su edad, supuso que tenía menos de veinte veranos.

El muchacho respondió:

—Dejé a mi padre porque no creo en lo que hace, de modo que no puedo responder por él, solo puedo responder por mí.

—¿Y qué es lo que hace tu padre que tú no respaldas?

—Él solo habla de venganza. No ha aceptado la muerte de mi hermano Dugald. A veces creo que se ha vuelto loco por haber perdido a su heredero, pero otras veces su mente elabora cuidadosamente estrategias para atacar a sus enemigos, métodos tan retorcidos que la mera idea me produce escalofríos. Intento razonar con él, pero no me escucha. Como sabes, he venido al burgo real para buscar otro clan al que unirme y espero lograr mi objetivo.

Algo en el tono de Cormag no le sonaba a verdad.

—Pero ahora eres tú su heredero —dijo Kyle—. ¿Por qué te irías y te arriesgarías a perder tus derechos sobre el castillo? Será tuyo cuando él muera.

—Para empezar, Davina lo somete a su voluntad. Mi padre hará lo que ella desee. Pero algo le sucedió a Davina que no quiere admitir, ha estado trastornada desde que Dugald y Ranulf murieron. Se asusta fácilmente y a menudo mira por encima del hombro, como si un fantasma la persiguiera.

—No importa si Davina ansía tus tierras. La única manera de que tenga alguna oportunidad sería en el caso de tu muerte.

—Quizás no me importa nuestra tierra. —El muchacho se quedó mirando al frente, observando el espectáculo que tenía delante—. Quizás lo que deseo es otra cosa.

—¿Y qué sería eso?

No, Kyle no confiaba en absoluto en él.

—No lo sé, pero estoy buscando una nueva vida.

Cormag seguía mirando fijamente a Lily.

Kyle decidió no continuar con su interrogatorio y tampoco se sentía inclinado a invitar a un Buchan a unirse al clan Ramsay, si ese era su propósito. Necesitaba mantener su atención en Lily. No le gustaba lo que estaba sucediendo ante él. Cada vez más gente se agolpaba en el prado, impaciente por ver a la bella muchacha bailar y cantar como si no le importara nada. ¡Oh, cómo hubiera querido que fuera así para él también!, pero le ponía los nervios de punta ver a todos esos extraños a su alrededor.

Kyle comprendió al fin por qué Gwyneth dijo que Lily era una bendición para su alma, era justo lo que él mismo sentía por ella. Por desgracia, protegerla era una tarea difícil, sobre todo porque estaba muy enamorado de ella. La observaba tan atentamente que pudo notar el instante en que su aura de felicidad se convertía en terror.

Lily se revolvió como si estuviera perdida y gritó su nombre. Dejó caer las cintas en medio del campo y empezó a correr tan rápido como podía. Se la veía tan asustada que el pánico se apoderó de él en el acto.

Espoleó a su caballo y avanzó directamente hacia ella.

—¡Kyle, ayúdame!

Fue todo lo que escuchó.

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