Coco Chanel

Coco Chanel


Biografía

Página 4 de 9

BIOGRAFÍA

Retrato de Coco Chanel por Boris Lipnitzki.

LA TRANSFORMACIÓN DE GABRIELLE EN COCO

Gabrielle Bonheur Chanel nace el 19 de agosto de 1883 en Saumur (Maine-et-Loire). Hija de padre comerciante o vendedor ambulante y de madre lavandera y planchadora, la infancia de Gabrielle, marcada por la pobreza, es difícil: cuando tan solo tiene 12 años, su madre muere —a la edad de 33 años—, y la envían al orfanato de la abadía cisterciense de Aubazine en Corrèze, junto con sus hermanas Julia-Berthe (1882-1912) y Antoinette (1887-1919). Gabrielle siempre dirá que su padre se marchó a América para enriquecerse pero, sea como fuere, nunca más volverán a verse.

Durante los seis años que pasa en un orfanato, Gabrielle aprende los rudimentos de la costura. A continuación, estudia en el instituto Notre-Dame de Moulins, donde perfecciona sus habilidades para la profesión de costurera y se encuentra con su tía Adrienne. Con ella, en 1903 entrará como costurera en Casa Grampayre, un taller especializado en ajuar y canastillas. Gabrielle, que cose durante todo el día, se distrae cantando por la tarde frente a un público de militares en la Rotonde, donde conocerá a Étienne Balsan (1878-1953), un rico propietario de caballos de carreras, su futuro amante. Más adelante, se mudará con él a su castillo de Royallieu, en Compiègne.

DE BALSAN A CAPEL: EL DESPEGUE HACIA LA LIBERTAD

En Royalliue, Coco sobresale porque se niega a montar a caballo a la amazona y porque la ropa que lleva está inspirada en la vestimenta masculina. Los sombreros que confecciona tampoco pasan desapercibidos, gracias a su simplicidad: Coco acaba con los sombreros voluminosos y empieza a llevarlos muy bajos en la frente. Émilienne d’Alençon (1869-1946), bailarina de cabaret, cortesana y amiga de Balsan, le compra uno y lo lleva durante una carrera de hípica: todas las miradas de las damas de la alta sociedad se ponen sobre ella.

Asimismo, en esta época conoce al que se convertirá en el amor de su vida: el inglés Arthur Capel (1881-1919), apodado Boy, un hombre hecho a sí mismo. Aunque con Balsan descubre el universo de la equitación y aprende las reglas mundanas de la alta sociedad, alzará el vuelo con Capel. Tras rendirse a sus encantos, deja a Balsan y se marcha para vivir con Boy. Gracias a los fondos que le presta su nuevo amado, puede abrir su primera boutique de sombreros en París, en el número 21 de la calle Cambon: es el comienzo de Chanel Modes. Tres años después, en 1913, se abre otra tienda en Deauville, en la que Coco desarrolla una moda simple, flexible y funcional, adaptada a la playa.

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: LA SUERTE EMPIEZA A SONREÍR

Cuando se anuncia la guerra, muchas mujeres de la alta sociedad y de la burguesía se van a refugiar en Deauville. Ante el horror del conflicto y el racionamiento de los materiales textiles, la ropa opulenta se considera indecente, dando paso a la sobriedad. Aunque la boutique de París cierra sus puertas, Chanel aprovecha la coyuntura para mantener abierta la de Deauville. A causa de la falta de mano de obra doméstica y de la participación de las mujeres en el esfuerzo de guerra, la ropa debe ser cómoda. Coco entiende estas necesidades a la perfección: su estilo, elegante y funcional, responde a la perfección a esta demanda. Su éxito es absoluto y, en 1915, se produce la apertura de una tercera boutique en Biarritz.

Cuando acaba la guerra, en noviembre de 1918, Chanel domina el mercado de la moda y dispone de una boutique que abre sus puertas en el número 31 de la calle Cambon. Sin embargo, la felicidad de esa época queda truncada en 1919, primero a causa de la muerte de Boy Capel, que sumirá a Coco en el desconsuelo, y pocos meses después a causa del fallecimiento de su hermana Antoinette.

¿SABÍAS QUE…?

Coco Chanel —que a menudo se hace llamar Mademoiselle— muestra con orgullo su pelo corto, aunque la moda exigiría que lo llevara largo. Sin embargo, Chanel no eligió realmente llevarlo así; según lo que dice, se habría tratado de un accidente: mientras se arreglaba para pasar una velada en la ópera, su calentador explotó y expulsó una gran cantidad de hollín que le cubrió el pelo. Inmediatamente después, Coco se los cortó, haciendo caso omiso de los criterios de belleza de la época.

EL IMPERIO SE FORTALECE

El París de la posguerra está dominado por la cultura, las artes y la moda. En ese momento, Chanel conoce a los mayores artistas de la época gracias a su gran amiga Misia Sert (1872-1950): Diaghilev (mecenas ruso, 1872-1929), Ravel (compositor francés, 1875-1937), Picasso (pintor, grabador y escultor español, 1881-1973), e incluso Cocteau (escritor y cineasta francés, 1889-1963). Es un buen momento para Coco, que crea trajes para Dullin (actor y director francés, 1885-1949) y también para Cocteau, además de financiar el balé La consagración de la primavera, de Stravinsky (compositor ruso, 1882-1971). En lo que se refiere al corazón, inicia un romance con Diaghilev y luego con Dimitri Pávlovich (experto en aerodinámica ruso, 1882-1962), que le da la inspiración del estilo ruso y del perfume Chanel N.o 5. Asimismo, será amante del poeta Pierre Reverdy (1889-1960) y del diseñador Paul Iribe (1883-1935). Sin embargo, no se enamorará de nuevo hasta que conozca al segundo duque de Westminster Hugh Grosvenor (1879-1953), cuyo armario le servirá de inspiración para inventar el estilo inglés.

En 1926, Coco hace historia al proponer el vestido corto negro, un color que hasta ese momento estaba asociado con el luto y con los trabajos domésticos. El imperio de Chanel continúa prosperando durante los años veinte y sobrevive al crac bursátil de 1929. Alcanza una fama sin precedentes, hasta el punto de que le piden que vaya a los Estados Unidos para vestir a las estrellas más importantes de Hollywood. Cuando vuelve a París, elige instalarse en el Ritz.

LOS DÍAS NEGROS

Coco, tras haber dominado el panorama de la moda durante varias décadas, verá peligrar su felicidad durante los años treinta, ya que aparecerá una importante competidora para ella: la estilista Elsa Schiaparelli (1890-1973). Ambas mujeres experimentan un odio mutuo, y se adentran en una guerra abierta para obtener el título de reina de la moda.

Retrato de Elsa Schiaparelli por Cecil Beaton, 1928.

A continuación, sufre las consecuencias de la revuelta social: en 1936, sus trabajadoras quieren obtener mejores condiciones laborales e inician una huelga que, aunque es una afrenta para Coco, conseguirá su objetivo, ya que Mademoiselle termina cediendo. Tres años después, Europa vuelve a sumirse en los horrores de la guerra mundial (1939-1945), y Mademoiselle prefiere cerrar sus talleres y la mayor parte de sus boutiques. Durante la Ocupación, conoce a Hans Günther von Dincklage (1896-1974), y comienza un apasionado amorío con él. El hombre, agregado de la embajada alemana en París, también es espía para la Abwehr (servicios de inteligencia alemanes) y pone en contacto a Coco con los servicios secretos nazis. Tras la liberación de París en 1944, Coco se exilia en Suiza para evitar ser perseguida por colaboracionismo.

CHANEL: EL RETORNO

Desde el exilio de Chanel, la moda pasa de nuevo a manos de los hombres, que embuten a las mujeres en corsés y ligas y las encarcelan debajo de enaguas. Para Coco, se trata de un ultraje.

Después de años de ausencia, con 70 años vuelve a abrir sus talleres en París y trabaja en una nueva colección que no será bien recibida por la prensa europea. Su salvación vendrá de los Estados Unidos, que halagarán su bolso acolchado 2.55, sus zapatos bicolores, su perfume Chanel N.o 19 y su famoso traje de tweed. Aunque Coco se mantiene discreta durante los años sesenta y la Revolución hippie, sigue trabajando igual. Sin embargo, no verá el desfile de su última colección ni el reconocimiento de la crítica: Mademoiselle muere el 10 de enero de 1971, a la edad de 87 años. Es enterrada en Lausana (Suiza), en el cementerio de Bois-de-Vaux, en una tumba diseñada por ella misma.

Retrato de Coco Chanel en las Tullerías por Willy Rizzo, 1957.

Ir a la siguiente página

Report Page