Aurora

Aurora


14. Violaciones

Página 20 de 27

—No podemos hacer nada —confirmó mi padre— y va contra la ley dar asilo a un fugitivo.

—No es un fugitivo. No —les dije negando con la cabeza—. Por favor… —Me volví en dirección a Jimmy pero él ya había dado la vuelta al edificio—. Jimmy —le llamé. Salí detrás de él.

—¡Eugenia! —gritó mi padre—. Vuelve aquí.

Corrí, pero cuando llegué delante del hotel los policías habían metido a Jimmy en la parte de atrás del coche patrulla y habían cerrado de golpe la puerta. Permanecí allí mientras ellos entraban en el coche. Jimmy miró por la ventanilla.

—Regresaré —dijo detrás del cristal formando las palabras con los labios.

Se encendió la luz sobre el coche y éste se puso en marcha.

¡Jimmy!

Sentí sobre mi hombro la mano de mi padre, reteniéndome.

—Qué cosa más embarazosa —dijo mi abuela desde algún sitio a mis espaldas—. Que mis huéspedes tengan que ver esto.

—Más vale que entres —me aconsejó mi padre.

Mi cuerpo se agitaba con los sollozos mientras el coche patrulla se alejaba hacia la noche llevándose a Jimmy.

Ir a la siguiente página

Report Page