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Inicios: la idea de una librería en línea

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INICIOS: LA IDEA DE UNA LIBRERÍA EN LÍNEA

Los años jóvenes de Jeff Bezos

La infancia de Jeffrey Bezos (nacido en 1964) ya anuncia el alto potencial y la obstinación que caracterizarán al intrépido hombre de negocios en el que se convertirá. Nace en el estado de Nuevo México en los Estados Unidos de los años sesenta, y es criado por su madre y por su padre adoptivo, de origen cubano y cuyo apellido hereda. Es un alumno brillante que sueña con convertirse en un ingenioso inventor. Con tan solo 8 años y después de aprobar una prueba de aptitudes, sus padres le inscriben en la escuela primaria River Oaks en Houston (Texas) para seguir el programa Vanguard (programa educativo texano para niños superdotados). Durante su adolescencia, manifiesta y desarrolla un gran talento para conceptualizar y crear todo tipo de gadgets y de robots.

How does it work?

El joven lleva a cabo sus experimentos y pone a punto sus inventos movido por una sola motivación: comprender el funcionamiento de todo para poner a prueba sus límites e imaginar las posibles evoluciones. Es un verdadero visionario que crea, por ejemplo, aerodeslizadores o una cocina que funciona con energía solar.

En el instituto, Bezos recibe varias veces el premio al mejor estudiante en Ciencias y en Matemáticas —de hecho, el director del centro aprovecha cualquier ocasión para ponerle como ejemplo ante los visitantes—. Cuando una empresa local permite a un grupo de alumnos del centro utilizar unos ordenadores sobrantes, Bezos encabeza ese grupo y aprovecha para dar sus primeros pasos en el mundo de la programación informática.

«Me di cuenta de que me motiva mucho la gente que cuenta conmigo. Me gusta que cuenten conmigo» (Lashinsky en Stone 2013).

Bezos, marcado por un fuerte espíritu competitivo desde su adolescencia, se supera constantemente y es el primero de su promoción en el instituto. Es el encargado de pronunciar el discurso tradicional de final de estudios ante la asamblea, y ya expresa su deseo de conquistar el espacio y su voluntad por preservar la Tierra y sus recursos naturales imaginando un futuro en la órbita espacial para la raza humana.

Blue Origin: cuando Jeff Bezos parte a la conquista del espacio

Blue Origin es una empresa creada por Jeff Bezos en el año 2000, es decir, dos años antes de SpaceX o de Virgin Galactic —empresas que también están activas en el ámbito de la astronáutica—, que trabaja en el desarrollo de cohetes con motor suborbital. El vuelo suborbital consiste en aumentar la velocidad de propulsión del motor espacial para que pueda mantenerse en órbita y estabilizarse cuando llegue al espacio. Esta práctica permite reducir considerablemente los costes relacionados con el carburante de la nave, ya que la velocidad de desplazamiento es más lenta y proviene de la fuerza de su propulsión.

A continuación, ingresa en la prestigiosa Universidad de Princeton (Nueva Jersey) con la intención de realizar estudios de Física. Al final finaliza sus estudios en 1986 con dos diplomas en el bolsillo: el de Informática y el de Ingeniería Eléctrica.

Un joven hombre de negocios

Jeff Bezos vive sus primeras experiencias profesionales en Wall Street. Primero trabaja para Fitel (de 1986 a 1988), una empresa emergente activa en las redes de telecomunicaciones destinadas a las transacciones monetarias, antes de acabar en D. E. Shaw & Company (DESCO, creada en 1988 por David E. Shaw, nacido en 1951), un fondo de inversiones especulativo especialmente innovador que redefine el sector: informáticos elaboran fórmulas matemáticas complejas para lograr calcular las estimaciones y las fluctuaciones del mercado de finanzas.

Jeff Bezos se forja su visión de las cosas en materia de gestión de empresas durante su estancia en los despachos de DESCO (de 1988 a 1993). Es un hombre muy meticuloso, preciso, metódico y disciplinado que anota concienzudamente cualquier dato nuevo que aprenda sobre la estrategia de investigación y de desarrollo de la empresa para estar seguro de no perderse nada. Aprende mucho de esta experiencia profesional y, además, su director general será para Bezos una fuente de inspiración en el sentido en que el pensamiento de este último es visionario, creativo y valiente. En esta época, Bezos y algunos de sus compañeros, entre los que se encuentra el propio David Shaw, comienzan a imaginar una tienda en línea en la que se pueda encontrar de todo, pero no desarrollan el proyecto.

Jeff Bezos y David Shaw

Al parecer, el dirigente de DESCO no recluta exclusivamente a hombres de finanzas, el contrario de lo que podríamos pensar, sino que también contrata a matemáticos y a brillantes expertos científicos que cuenten con buenas referencias. Jeff Bezos, muy apreciado por el fundador de la empresa debido a su talento, a su inteligencia y a su ambiciosa personalidad, se convierte enseguida en vicepresidente (1992).

Esta bonita carrera en el reino de los negocios llega a su fin cuando una simple lectura —la de un artículo sobre el potencial de la economía desarrollada en internet— cambia de repente el curso de su vida.

Se forja la leyenda

Corre el año 1994. Jeff Bezos tiene 29 años e internet da sus primeros pasos: existen apenas 500 páginas web y el comercio en línea es prácticamente inexistente. A su vez, son muchos los expertos del mundo de las finanzas que ya en esta época prevén una renovación del comercio minorista. En 1992, una librería en línea, Book Stacks, hoy conocida como Books.com, se lanza a la aventura y se establece en este prometedor mercado.

Internet

El proyecto de internet (que aparece en los años sesenta) nace en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, que con esta iniciativa desea estar seguro de que todos sus datos informáticos se encuentren guardados en un lugar seguro en caso de emergencia. Con el paso del tiempo, la red se desarrolla y es adoptada por el Gobierno estadounidense primero, y más tarde por los investigadores universitarios con el fin de intercambiar datos y mensajes. La democratización de internet y su uso comercial no aparecerán hasta los años noventa.

Bezos, que se da cuenta del potencial comercial de esta increíble revolución, redacta una lista con los 20 productos que, según él, deberían poder adaptarse a la venta en línea, dicho de otra manera, aquellos para los que internet aportaría una plusvalía en relación con la distribución tradicional. El libro se sitúa en el primer puesto, por encima de la música, los videos, los ordenadores y el software, ya que su puesta en venta es especialmente ardua (sobre todo debido a la indexación de cada título) y conlleva mucho tiempo. Sin embargo, el comercio electrónico ofrece la posibilidad de crear una oferta mucho más amplia que la que ofrecen las librerías clásicas: elimina los puntos negativos de la venta física y permite contactar con mayor facilidad con un número ilimitado de clientes.

Bezos vuela a Los Ángeles con la cabeza llena de preguntas para asistir a la American Booksellers Convention (la «Convención Anual de Libreros Americanos») para aprender más sobre las dinámicas del sector del libro. Muy impresionado por los avances realizados en el ámbito, se entera de que la principal librería estadounidense, Barnes & Noble (impresor desde 1873 y librería a partir de 1917), ya ha redactado un inventario electrónico de los títulos que distribuye.

A pesar de algunos miedos relacionados con la seguridad del empleo, decide abandonar su puesto en DESCO —que estaba muy bien remunerado— para lanzarse a un sector que conoce poco pero en el que ve que existe una oportunidad que hay que aprovechar. Con su mujer, MacKenzie Bezos, elige instalar la sede de su nueva empresa en Seattle, la cuna de Microsoft (creada por Bill Gates, nacido en 1955, y Paul Allen, nacido en 1953). No se trata de un gesto irracional, sino de una elección estratégica, ya que la ciudad se sitúa a seis horas por carretera de Roseburg (Oregón), la guarida del eje principal de libros de los Estados Unidos de la época, Ingram Industries (creada en 1978 por E. Bronson Ingram II). Además, la ciudad está llena de informáticos talentosos que se convertirán —algunos— en sus futuros empleados. Con 10 000 dólares en el bolsillo, a los que se añaden unos 100 000 dólares invertidos por sus padres, monta su empresa emergente en un garaje. Jeff Bezos escribe la primera página de la historia de Amazon, que continuará un poco más tarde con el lanzamiento oficial de su librería en línea en 1995.

¿De dónde procede el nombre «Amazon»?

Antes de decidirse por «Amazon», Jeff Bezos había pensado en otros nombres, algunos de los cuales han sido patentados:

Awake.com («despertar»);

Browse.com («navegar por internet»);

Bookmall.com («galería comercial de libros»);

Cadabra («nombre con sonoridad mágica»);

Aard.com, una palabra neerlandesa que ofrece la ventaja de empezar por la primera letra del alfabeto, lo que hace que sea más visible en los anuarios (en la época, era común clasificar las páginas web por orden alfabético);

Relentless («implacable»). Aunque a sus amigos les parece un término siniestro, el matrimonio Bezos lo registra en septiembre de 1994 y conserva el nombre del dominio. Todavía a día de hoy, escribir Relentless.com te redirige a Amazon.com.

Finalmente, Bezos decide llamar «Amazon» a su página web en referencia al Amazonas, el río más largo del mundo y que atraviesa el norte de Brasil a lo largo de más de 6000 kilómetros. Guiado por su ambición, intenta imponer su proyecto de convertirse en la librería más grande del mundo —algo que logrará enseguida— y no le da miedo asociarse a la imagen poderosa al tiempo que exótica del célebre río.

Desde el año 2000, el logo de la multinacional está formado por la palabra «Amazon» y una flecha anaranjada que va desde la A a la Z, dibujando una sonrisa que remite simbólicamente a la satisfacción del cliente. Antes, el logo representaba al río de manera estilizada.

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