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En este segundo hilo trataré de ligar el espontaneísmo que atenaza al KKE, que desenmascaré en el anterior hilo, con su correlato necesario; el estatismo. (1/14)
2.
Poner el peso sobre el movimiento de masas se traduce en incapacidad de revolucionarlo, en una subordinación ante sus lógicas propias; en la práctica diaria el KKE no opera como valedor de la teoría revolucionaria, sino como representante de los intereses de “sus” masas. (2/14)
3.
Su política no se edifica desde arriba, sino que, al igual que en el SPD, el marxismo es un mero paraguas que “radicaliza” el verdadero objetivo que persigue, inconscientemente, el movimiento al que “dirige” (más bien, el KKE es dirigido por él); la satisfacción de demandas.(3/14
4.
Este papel de “servidor” del movimiento de masas se evidencia en su resolución acerca de los comicios de 2023. (4/14)
5.
Aquí, el KKE traza una línea de continuidad entre la consecución de reformas y el “derrocamiento radical” (cuyos medios jamás se explicitan) del gobierno y reivindica el papel del movimiento obrero como medio de presión desde abajo. (5/14)
6.
Y la dinámica inmanente del movimiento de masas bajo el imperialismo conduce, irremisiblemente, hacia el Estado, único agente en que se pueden exteriorizar, de forma enajenada, los intereses parciales de determinadas capas de la sociedad. (6/14)
7.
Esta fascinación fetichista del movimiento espontáneo por la maquinaria de opresión de una clase sobre otra, esta dialéctica masas-Estado, ciega al KKE, que codifica la teoría marxista del Estado en unos términos distorsionados impuestos por su postración ante la espontaneidad.
8.
Y es que en ese mismo documento no se hace mención alguna a la dictadura del proletariado, a la formación de un contrapoder opuesto al Estado burgués. Al contrario, el KKE presenta un Programa burgués al uso, promete medidas que no pueden materializarse dentro del Estado burgués.
9.
De sus afirmaciones y omisiones se deduce que el KKE comienza a visualizar al Estado burgués como aparato a reformar, que tiende a naturalizar a las instituciones burguesas. Mientras tanto, se introduce el “derrocamiento” como consigna absolutamente abstracta. (9/14)
10.
La incomprensión del papel que los comunistas deben desempeñar en las instituciones burguesas (fundamentalmente, su empleo como tribuna para el desenmascaramiento de su neutralidad) se traduce, inevitablemente, en la tentación de gestionarlas. (10/14)
11.
Es así como el KKE se erige, atentando contra la tradición comunista, en administrador de gobiernos burgueses; el alcalde de la tercera ciudad más grande de Grecia es miembro del KKE. (11/14) https://inter.kke.gr/es/articles/El-voto-al-KKE-es-el-que-puede-agitar-las-aguas/
12.
Otra bochornosa muestra de este cretinismo “parlamentario” (o estatista más bien) es su voto a favor de una asignación extraordinaria a la policía:
https://twitter.com/Hibai_/status/1602655367820972039?s=20 (12/14)
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· Hibai Arbide Aza · (@Hibai\_)
El gobierno griego ha decidido dar una paga extra a los policías. Hoy, el día que ha muerto Kostas Fragúlis (16) por una bala en la cabeza. Sólo a los polis; a ningún otro funcionario, ni siquiera médicas y enfermeras después de la pandemia.
El KKE ha votado a favor, junto a ND.
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13.
Por no hablar de su llamamiento a la abolición de los “cuerpos especiales de represión”, que podría pasar por consigna marxista, pero que, en realidad, solo hace referencia a las “fuerzas antidisturbios y la policía universitaria”. (13/14)
14.
En el próximo hilo tendremos ocasión de hablar acerca de su concepción sobre la columna vertebral del Estado burgués, del ejército, y su engarce con la postura socialchovinista ante la guerra imperialista. (14/14)
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