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Los aquelarres siempre han sido prácticas vinculadas con la brujería, siendo casi tan icónicos como el vuelo en escoba. Pero... ¿Sabéis cuál es la primera vez que aparece un aquelarre de brujas en la historia? O... ¿Cómo es ese primer aquelarre? Quedaos a leer este brujeril hilo.

2.

La primera vez que se menciona a las brujas en un texto oficial es hacia el siglo X, en un documento llamado el "Canon Episcopi". Un libro atribuido a un tal Regino de Prüm en el que se habla de cómo deben comportarse los obispos, pero también habla sobre asuntos brujeriles.

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Dice el Canon Episcopi:

Ciertas mujeres criminales, convertidas a Satán, seducidas por las ilusiones y fantasmas del demonio, creen y profesan que durante las noches, con Diana, diosa de los paganos, cabalgan sobre ciertas bestias y atraviesan los espacios en la calma nocturna.

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La opinión compartida por los teólogos del momento era que las brujas y su magia no existían realmente. El diablo, utilizando sus poderes malignos, engañaba a las mujeres haciéndolas creer que se reunían con diosas paganas y que obtenían toda clase de poderes. Todo era ilusorio.

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Sin embargo, esta opinión cambiará a lo largo de la Edad Media. A partir de los siglos XII y XIII, la brujería empezará a ser tomada como algo real. Y no sólo eso, sino también algo maligno que es necesario combatir porque corrompe y pervierte la sociedad, su fe y su ley.

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Un siglo después, en plena crisis del siglo XIV, aparecen los primeros registros históricos sobre aquelarres reales. Y no aparecen como simples teorías, sino que resultan ser las confesiones de dos mujeres que habían participado en ellos: Ana María y Catalina.

¿Qué confesaron?

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Ana María de Georgel comenzó relatando que cierto día se encontraba lavando la ropa en el río, cerca del pueblo francés en el que vivía. Siendo entonces que se le acercó un hombre de gran estatura, del piel negra, con ojos ardientes como carbones y vestido con pieles de animales.

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Aquel hombre le preguntó si quería entregarse a él, a lo que ella respondió que sí. Entonces el hombre negro abrió la boca de Ana María y sopló dentro, haciendo que ella fuese capaz de viajar al Sabbat, al aquelarre, siempre que ella quisiese. Fue así como voló por primera vez.

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Ana María confesó que al llegar al aquelarre se encontró con un gran macho cabrío al que se entregó enteramente, haciendo que este le enseñase a cambio todas sus artes y secretos. Le hizo conocer las plantas venenosas, le enseñó las plantas encantadas y cómo podría hacer magia.

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Esta es una de las primeras descripciones históricas de un aquelarre. Y sin embargo, a pesar de lo temprana que es, presenta todos los rasgos típicos de un sabbat de brujas. Veamos ahora... ¿Qué es lo que dijo Catalina de Toulouse con respecto a sus prácticas brujeriles?

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Catalina confesó que cierto día había conocido a un pastor que, aprovechándose de su poder sobre ella, la obligó a realizar un pacto con un espíritu infernal. Esta odiosa ceremonia tuvo lugar a media noche, en la linde de un bosque, en el cruce de dos caminos.

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Allí se sangró el brazo izquierdo, dejando correr la sangre sobre un fuego alimentado con huesos humanos, robados en el cementerio de la parroquia, pronunció palabras extrañas que no se acuerda, y el demonio Berit se le apareció bajo la forma de una llama violácea.

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Desde entonces, cada noche del sábado caía en un sueño extraordinario, durante el cual la transportaban al Sabbat. Un aquelarre que a veces ocurría en los bosques, otras en el prado, otras tantas sobre las montañas e incluso en países que le eran totalmente desconocidos.

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Los elementos que aparecen en esta descripción del sabbat son muy sugerentes y evocadores: el pacto que se sella en un cruce de caminos, el ritual de invocación del espíritu infernal, la capacidad de volar hacia el aquelarre... todo ello tópicos de los casos de brujería.

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¿Cómo hay que interpretar estos testimonios? Se podría pensar que son meros inventos extraídos mediante tortura, o que se trata de fabulaciones que los propios jueces y teólogos inventaron sobre las brujas y la brujería. Sin embargo, creo que hay algo mucho más profundo.

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Lo que estas dos mujeres medievales describieron no es un caso aislado. No se trata de un relato literario, sino que al analizarlo quitando los elementos que una perspectiva cristiana interpreta, lo que nos queda es algo que podemos hallar en otras partes del mundo.

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¿Qué se esconde detrás del aquelarre? La realidad que hay detrás guarda relación con prácticas espirituales que podemos encontrar en contextos chamánicos, por ejemplo. Los demonios, los espíritus, los vuelos... todo ello son elementos propios del mundo del chamán.

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Pero la relación que la brujería tiene con el chamanismo va mucho más allá de la práctica del aquelarre. Aunque eso es ya otra historia...

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