Primer Vuelo Espacial Humano

"Poyékhali!" (¡vámonos! o ¡allá vamos! en español) - esto era lo que gritó Yuri Gagarin justo antes del despegue de la nave Vostok-1 desde el cosmódromo soviético de Baykonur el 12 de abril de 1961. Esta frase ahora es símbolo de valentía, de coraje y de la increíble hazaña técnica del país.

A sus 27 años, nuestro ciudadano se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio y completar una órbita alrededor de la Tierra, en un vuelo que duró 108 minutos. Este hito histórico cambió el mundo, abriendo el camino a la exploración del espacio en beneficio de toda la humanidad.

Antes de emprender el vuelo, Yuri dejó su mensaje a la humanidad: “Dentro de pocos minutos la poderosa nave cósmica me llevará a las lejanas extensiones del universo. ¿Qué puedo decirles en estos últimos minutos, antes de despegar? Toda mi vida me parece ahora un instante maravilloso. Comprenderán que me es difícil examinar mis sentimientos ahora, cuando se me propone realizar este primer vuelo en la historia. ¿Alegría? No, no sólo es alegría. ¿Orgullo? No, no sólo es orgullo. Experimento una gran felicidad. (…) Pero pienso también en la colosal responsabilidad que asumo. Ser el primero en realizar lo que han soñado generaciones de personas, el primero en trazar el camino de la humanidad hacia el cosmos”.

Su hazaña espacial convirtió a Yuri Gagarin en una verdadera estrella aquí, en la Tierra. A pesar de que el mundo estaba en plena Guerra Fría, lo recibieron cordialmente en varios rincones del planeta. América Latina no fue la excepción. Sus visitas a Cuba, Brasil y luego México fueron acompañadas de multitudes que admiraban y saludaban al primer cosmonauta del mundo. Sus viajes incluso cambiaron la percepción de la Unión Soviética en otros países.

Cuba, 1961

Gagarin llegó a Cuba tres meses después de su vuelo histórico, el 24 de julio de 1961. El primer cosmonauta bajó desde el avión en su uniforme blanco ante las miradas de los miembros del Gobierno cubano encabezado por Fidel Castro, el cuerpo diplomático, la guardia de honor y multitud de ciudadanos que le esperaban bajo una lluvia torrencial.

Los fragores, fulgores de relámpagos y los gritos “Viva Gagarin” que emitían los miles de habaneros creaban un ambiente tan fantástico que Fidel dijo que “el propio cielo disparaba salvas en su honor”.

Invitado especial a los festejos por el Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio, en la principal ceremonia en la Plaza de la Revolución, Gagarin estaba junto a Fidel, el presidente Osvaldo Dorticós, Ernesto "Che" Guevara y otros líderes. En este acto festivo el presidente condecoró al cosmonauta con la orden Playa Girón.

Durante la estancia en la isla, Gagarin se entrevistó no sólo con los dirigentes del país, sino también con cubanos de a pie: colegiales, estudiantes universitarios, activistas sindicales, militares heridos en los combates con los contrarrevolucionarios en Playa Girón. Al usar de la palabra en la Universidad de La Habana, Gagarin prometió que algún día también los cubanos volarían al espacio. Y esto se hizo realidad: en septiembre de 1980, voló al espacio Arnaldo Tamayo Méndez, primer cosmonauta cubano y latinoamericano.

Brasil, 1961

Desde Cuba Gagarin voló a Brasil. Tras una breve parada para rellenar los tanques de combustible en la creciente nueva capital del país la delegación soviética arribó a Río de Janeiro. Allí, el flujo de gente ansiosa de ver el primer cosmonauta fue tan grande que la policía, incapaz de contener a la muchedumbre, tuvo que utilizar mangueras contraincendios para dispersarla. El día siguiente los diarios brasileños publicaron protestas de obreros y estudiantes que demandaron encuentros con Gagarin.

Y los encuentros sí se realizaron, con estudiantes, obreros, funcionarios, científicos y altos cargos, durante los cuales se estrechaban las manos, entregaban galardones y hacían votos.

De allí, Gagarin y su delegación procedieron a Sao Paulo, donde el cosmonauta hizo un discurso en un estadio mientras era frecuentemente interrumpido con aplausos y gritos de apoyo.

Luego, de nuevo en Brasilia, Gagarin se encontró con el entonces presidente Janio Cuadros y le entregó un mensaje de los líderes soviéticos.

Asimismo, el primer cosmonauta fue distinguido allí con la condecoración más alta para los pilotos brasileños —la “Cruz del Aeronauta Emérito”— instituida en homenaje del primer piloto del mundo: Santos Dumont.

México, 1963

En octubre de 1963, Yuri Gagrin y Valentina Tereshkova visitaron México. Durante la estancia en esta nación latinoamericana se reunieron con el Presidente de México, Adolfo López Mateos, así como con diversas personalidades del Gobierno mexicano, la academia y el mundo científico.

Entre los recintos que visitaron se encuentra el auditorio del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde sostuvieron diversos encuentros con la comunidad mexicana e, incluso, se sabe que Gagarin fue fotografiado portando un típico sombrero de charro.

Sin embargo, uno de los encuentros más emblemáticos fue el que tuvieron con estudiantes para hablar sobre la importancia de formar personas especializadas en cosmonáutica como parte del desarrollo científico de la humanidad. Dos personas distinguidas de la época también hablaron sobre el futuro vuelo a la Luna, la inadmisibilidad de empleo de armas nucleares en el espacio ultraterrestre y compartieron las memorias de sus viajes espaciales.

En la 85ª sesión plenaria de la Asamblea de Naciones Unidas – que se realizó el 7 de abril de 2011 – se aprobó el acuerdo en que se conmemorará el 12 de abril como el Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados. Esta resolución se para conmemorar el 50 aniversario de la Noche de Yuri Gagarin como “el principio de la era espacial para la humanidad, reafirmando que la ciencia y la tecnología espaciales contribuyen de manera importante a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, a aumentar el bienestar de los Estados y los pueblos, y a asegurar que se vea cumplida su aspiración de reservar el espacio ultraterrestre para fines pacíficos”.