Vacunas, en ellas confiamos. El nuevo Mesías de la UE

Vacunas, en ellas confiamos. El nuevo Mesías de la UE

José Muñoz


Estamos cuestionando el plan de unos criminales que intentan implementar una vacunación con terapias génicas que pueden causar daños al genoma de nuestra especie.

Estamos enfocándonos en las empresas y los actores individuales que se nos muestran como Fauci, Gates, Schwab u otros individuos que se nos exponen como entes malignos que quieren hacerse con el control del negocio de vender vacunas para todos y salvadores del mundo

Pero en realidad estos no son, sino actores menores contratados para implementar el plan de la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud en su plan mesiánico y evangelizador para salvar al mundo de la "enfermedad" con la única herramienta sanitaria como es la vacunación.

Nos hemos devanado los sesos en encontrar los motivos de esta campaña de desinformación sobre los beneficios de las vacunas pensando que es una estrategia de empresas privadas cuando en realidad es un plan de nuestros gobernantes que nos quieren salvar de enfermedades vacunándonos periódicamente de lo que buenamente quieran decidir.

El 12 Septiembre de 2019 se celebro en Bruselas el Global Vaccination Summit. Un encuentro muy recomendable de visitar y estudiar concienzudamente.

Roundtable 1: In Vaccines we trust  Donde nos encontramos el interesante epígrafe ¿Cómo incrementar la confianza en las vacunas? Y la solución que se aporta es la de incrementar la demanda. O sea,, que sean necesarias y sea la solución de algo como comenzó a ocurrir en 2020 con la aparición del COVID 19, justo 3 meses después de esta reunión tan interesante y siendo públicos los estudios para crear un patógeno derivado de los coronavirus que "supuestamente" se escapó del laboratorio.

Otra de las recomendaciones de esta interesante reunión es el tomar acciones contra la información falsa sobre la vacunación y ya sabemos como se combate desde Google, Facebook y Twitter la susodicha desinformación; empresas con las que la Unión Europea ha llegado a un acuerdo para preservar los valores europeos y la seguridad.

La reunión 3 nos vende los beneficios de las vacunas pero no logran ocultar que aún no han conseguido erradicar las enfermedades contra las que están diseñadas

Roundtable 3: Vaccines Protecting Everyone, Everywhere

“Año tras año, la imunización previene alrededor de 2.5 millones de defunciones en todo el mundo y reduce el costo de tratamientos a familias, comunidades, aseguradoras y gobiernos”

Y se marcan estos objetivos:

Pero a pesar de los pobres beneficios que se consiguen con las vacunas como proclaman, los costes sanitarios de los países desarrollados no dejan de crecer y a pesar de esta evidencia el objetivo es que la vacunación sea una necesidad a lo largo de la vida

Con este fin ya en 2018 se propone la implantación de un carnet de vacunación

Y este 21 de Diciembre se ha aprobado la implantación del carnet con una validez de 6 meses y otros 3 meses más para ponerse la dosis correspondiente que lo vuelva a hacer válido.

En un nuevo paso de este plan mesiánico para estar preparados ante cualquier amenaza que pueda depararnos la naturaleza este próximo enero se prepara la creación de un nuevo organismo supranacional con estatus de autoridad European Health Emergency preparedness and Response Authority (HERA) que contará con un presupuesto de hasta 30 000 millones de €, pero donde el único objetivo de prevención es: Vacunas, su producción acelerada y posibilidad de distribución escalable a nivel mundial.

En paralelo a estos avances por parte de la Unión Europea nos encontramos que a finales de Noviembre se celebró una reunión extraordinaria de la Organización Mundial de la Salud para que se la dote de poderes ejecutivos sobre la extensión de la sanidad a todo el mundo, entendiendo esta sanidad el hacer extensiva la vacunación a por lo menos 1000 millones de individuos más a nivel mundial y dotar a esta organización de los escudos necesarios que prevengan de denunciar a cualquiera por debajo de ella por cualquier daño o perjuicio que pueda suponer la administración de estas sustancias en masa, pues al ser una organización fuera de jurisdicción nacional o continental nadie va a poder denunciar nada.

En el espíritu mesiánico de nuestra comisión europea y su confianza en las vacunas y más concretamente en los medicamentos que contengan derivados de organismos manipulados genéticamente como solución a esta mal llamada pandemia nos encontramos en en resolución del Consejo de 15 de Julio de 2020 se proclama el Reglamento (UE) 2020/1043 del Parlamento Europeo según el cual se relajan todas las medidas de control previas, mientras se mantenga el estado de pandemia que lo declara la OMS.

Estamos pues ante un cambio de paradigma en nuestra cultura en general y médica en particular para ofrecer una única solución a los problemas de toda la humanidad, la vacuna y si es con un medicamento de terapia génica tanto mejor.

Asistimos así a una operación de mesianismo sanitario para prevenir un problema que transcurrido un año vemos es incontrolable. No han desaparecido los contagios, no se han reducido las hospitalizaciones y las condiciones de sociabilidad se han extremado al máximo haciendo la vida en este continente y en todos donde se ha extendido la pandemia imposibles.

Ahora con una supuesta variante que ya era conocida en Julio de 2021, solo se habla de contagios, se alimenta de nuevo el miedo de la población que corre despavorida a hacerse un test para saber si es un potencial asesino de abuelos o en su caso correr a ponerse la dosis correspondiente a su estado de inmunización pero sin saber que por muchas dosis que se ponga siempre estará a una de estar inmunizado.

Nuestros gobernantes apuestan por una sanidad a través de las vacunas y ya nos están avisando que aquel que se oponga lo va a pasar mal ya que tal y como están imponiendo, cada día la vida de los que no creen en las vacunas va a ser más difícil con restricciones a cualquier actividad lúdica tan beneficiosa para la salud de las personas.

Por curar al mundo, por proteger a los desfavorecidos hemos destruido el sistema sanitario, hemos destruido la economía, hemos destruido la salud mental de todos, pero la solución es vacunarse que es lo que nos han lanzado al viento como lema político, que vacunarse es la solución, es la libertad. Promesa de que si cumples te devolverán la libertad que nos han restringido radicalmente.

Nos riegan constantemente con datos que alimentan el pánico, seguimos alimentando el miedo a la enfermedad y el recuerdo de los que fallecieron durante el periodo de Marzo / Mayo 2020 para que no olvidemos que COVID es equivalente de muerte y así poder seguir vendiendo tests que se ha comprobado no son determinantes para saber si vas a padecer dicha enfermedad y que llegado el caso es una enfermedad que tiene cura para la que existen tratamientos eficaces e incluso preventivos como demuestra la experiencia de Japón, India y Brasil con el uso de la Ivermectina, a la que se prohíbe tramitar una autorización de prescripción e incluso en Australia se está deteniendo a médicos que la recetan.

Se está criminalizando a aquellos que usan o recomiendan el dióxido de cloro, un producto recomendado para su uso por los militares españoles y que como cualquier sustancia puede ser tóxica utilizada sin el debido control de dosis pero que se ha demostrado sus resultados terapéuticos y su reducido coste.

Por defender las vacunas se está criminalizando a cualquiera que ose oponerse a las propiedades casi mágicas de estos productos cuando día tras día nos dan datos de que ni funcionan, ni son tan inocuas, sino todo lo contrario ya que están provocando daños irreparables tanto en individuos como en familias que están perdiendo a familiares a causa de esta solución para todos, cuando cada uno de nosotros somos diferentes y padecemos el covid de una forma individual.

Algo no cuadra en este esquema de una solución para todos. Asistimos a una destrucción controlada de lo que hemos conocido hasta ahora como normalidad para esperar al dichoso Reset que venga a reconstruir mejor todo lo que han destruido estratégicamente mientras nos dicen que confiemos en las autoridades, que cumplamos las leyes y que nuestra constitución es un garante de nuestros derechos mientras comprobamos que los mismos ensayos clínicos (1),(2),(3) que tendrían que certificar la eficacia y seguridad de estas sustancia previa a la autorización han sido falseados y de los que se han retirado casos que comprometían las bondades de los resultados que vender en la prensa comprada y cómplice de las autoridades, conocedoras de esas irregularidades y que permiten continúen administrándose.

Observamos perplejos que los propios datos de Pfizer certifican que en tres meses de uso de estas sustancias mal llamadas vacunas reflejan más de 1200 fallecidos como consecuencia de los efectos secundarios, pero siguen siendo administradas.

Asistimos con horror a la administración de estas sustancias en niños que no padecen la enfermedad ni la transmiten, culpándolos a priori de la posible enfermedad de mayores sin caer en la cuenta de que nuestros hijos necesitan educar su sistema inmune, que de forma natural es infalible y los protege de padecer la enfermedad.

Lo apostamos todo a prevenir una enfermedad y enfermamos cualquier otro aspecto de la sociedad, incluso del mundo académico pues en ningún momento se invierte en el estudio de la inmunidad natural. No se estudian ni se permiten otras vías de diagnóstico o tratamiento de esta peligrosa enfermedad que no causa mayores daños que la gripe estacional y que a pesar de haber usado vacunas contra ella se ha demostrado no sirven para evitar fallecimientos ni padecer la enfermedad, y ahora la nueva variante que no se diferencia de un resfriado convierte a aquellos que la contraen en los nuevos leprosos de los que hay que huir.

Incluso se retiran estudios de reputados científicos que alertan sobre la incidencia de la miocarditis en los sistemas de recogida de efectos secundarios en EEUU a pesar de existir un contrato de aceptación de su publicación

Nos hemos acostumbrado a creer que nuestros gobernantes gobiernan el Estado en nuestro nombre y por el bien de nuestros intereses, pero en este caso más parece que nos quieren imponer un sistema de salud dictatorial y excluyente que destruye todos los acuerdos internacionales sobre derechos humanos.

Se está inoculando una sustancia experimental, pues aún no han concluido los ensayos clínicos, sin informar adecuadamente de los posibles efectos secundarios que puede provocar. Se está pervirtiendo los acuerdos de Nüremberg.

Se quiere imponer la obligatoriedad de inoculación por encima del derecho a decidir el tratamiento médico más adecuado por el paciente.

Y todo por qué?

Creo que es el momento de preguntarles directamente a todos los implicados en esta subversión de nuestro orden establecido si no están dispuestos a preguntarnos si estamos de acuerdo con lo que han decidido en privado es mejor para nosotros con los impuestos que pagan sus sueldos

Nos dicen que confiemos en la ciencia pero no dejan que la ciencia hable pues la ciencia es debate y lo único que están haciendo es eliminar toda la ciencia que se opone a sus designios y nos dicen que cumplamos las leyes que ellos no cumplen.

Llamo a pedir explicaciones sobre cuales son sus planes, pues la extensión de la vacunación a todo el mundo es una de las medidas incluidas en el plan 2021 / 2030 sin preguntarnos si estamos dispuestos a acceder a este cambio tan a desquiciado que nos están proponiendo.

No con mi complicidad.

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