Una breve historia de la lavadora

Una breve historia de la lavadora


No sé , mas lavar la ropa no es mi tarea preferida.

Hay algo acerca de meter la ropa en una lavadora y sacarla de nuevo cuando está empapada, que encuentro de forma profunda desagradable.

Si bien verdaderamente no debería lamentarme.

En realidad, tengo la suerte de tener una lavadora. Lavar la ropa acostumbraba a ser mucho más bastante difícil y, en ciertos casos, aun podía ser un dolor estomacal.

Prosiga leyendo para obtener más información sobre la historia de la lavandería y la lavadora.

Tenga cuidado, ¡algunos de los hechos son más graves que algunas de las manchas que debe eliminar!

Los orígenes de lavar la ropa

Los científicos piensan que los humanos comenzaron a emplear ropa hace unos 170.000 años. Tan pronto como empecemos a usar ropa, habrá necesidad de lavarla.

Mas en un planeta sin jabón, y mucho menos una lavadora, ¿cómo limpiaban la ropa?

Los primeros humanos tenían que lavar su ropa en cualquier fuente de agua que pudiesen hallar. Con frecuencia, esto era un río. Sin jabón, deben agitar la tela para sacar la suciedad usando piedras y sacudiendo.

El único método de secado disponible era usar el poder de secado natural del sol, ¡mala suerte si estás en el R. Unido!

En el antiguo Egipto, la limpieza era un asunto realmente serio. De hecho, incluso había puestos de trabajo como "Jefe de lavado del palacio" y "Jefe de blanqueadores".

Como todavía no existía el jabón, los egipcios empleaban natrón para limpiar su ropa. El natrón es una suerte de mezcla de sal que se halla cuando los lechos de los lagos se secan; de hecho, tiene aproximadamente un diecisiete por ciento de bicarbonato de sodio (bicarbonato de sodio). Todos sabemos que el bicarbonato de sodio es un limpiador natural fantástico, con lo que no es de extrañar que haya funcionado de forma eficaz para los egipcios.

¿Sabes para qué exactamente más empleaban los egipcios el natrón? Momificando cadáveres. ¡No es tan agradable como lavar la ropa!

Para los egipcios más depauperados, que no tenían un "Jefe de Blanqueadores", lavar la ropa podría ser una tarea potencialmente mortal. Obligados a lavarse en el río, tuvieron que compartir su agua con cocodrilos. ¡Uy!

Los romanos eran un conjunto ocurrente, al que se le atribuye la invención de acueductos, sistemas de alcantarillado, hormigón, arcos, carreteras e inclusive tocino.

También se creía que idearon la primera lavadora alrededor del I d.C.

Esta imagen muestra un "Batán" en acción. Funcionó al tener un molino de agua que levantaba un martillo que luego dejaba caer y presionaba la tela.

Los romanos también construyeron lavaderos públicos para intentar ahorrar tiempo y el ahínco de transportar agua.

Estos lavaderos pueden parecer bastante atractivos, en especial porque no hallará cocodrilos avizorando a la vuelta de el rincón.

Desafortunadamente, el jabón aún no era algo común y los romanos empleaban orina fermentada para blanquear su ropa.

No solo usaban orina, sino también era el trabajo del batanero pisar la ropa empapada en la orina para limpiarla. Severo.

¿La primera lavadora?

Dejamos de lado el Batán de los romanos, la invención de la lavadora suele atribuirse al botánico alemán Jacob Christian Schaffer.

No obstante, se inspiró después de leer sobre una versión danesa de la "Yorkshire Maiden"; esencialmente un cubo de madera con un asa que se puede girar para agitar y limpiar la ropa.

La lavadora era tan innovadora que a Schaffer y sus compañeros visionarios de la lavadora les preocupaba que dejasen sin trabajo a las lavanderas.

Por fortuna, logró justificarlo diciendo que todavía serían precisos para hacer marchar la máquina, llenar el balde, tender la ropa, etcétera

¿Alguna posibilidad de ayuda mecanizada?

En mil ochocientos treinta, las cosas empezaron a ser un tanto más fáciles con la invención de la lavadora mecánica. No obstante, aún era mucho trabajo físico hacer el lavado.

Otros inventos, como la tabla de lavar para quitar la suciedad, el mangle para exprimir el exceso de agua y los avances en la tecnología del jabón, comenzaron a hacer que lavar la ropa fuera una labor más simple de efectuar.

Todavía no estaba exento de peligros, puesto que llevar agua hirviendo y operar un mangle podría provocar dedos aplastados o bien quemaduras potencialmente mortales. ¡Uy!

¡Merced a Dios por la electricidad!

Con la llegada del siglo veinte se patenta y se edifica la primera lavadora eléctrica.

Sin embargo, es posible que no haya querido emplearlo, puesto que no era hermético y frecuentemente se cortocircuitaba, con lo que no era particularmente seguro. Tampoco escurría la ropa, por lo que todavía quedaba trabajo manual por hacer.

En la década de 1920, se vendieron lavadoras que podían centrifugar, como alternativa a escurrir el agua manualmente. Salieron volando de los anaqueles en U.S.A. y rápidamente vendieron más de 900.000 unidades.

Para mil novecientos cuarenta, el sesenta por cien de los hogares estadounidenses que tenían acceso a la electricidad poseían una lavadora eléctrica.

Las Guerras Mundiales ralentizaron la progresión del desarrollo de las lavadoras, en tanto que los materiales y el esfuerzo de investigación debían centrarse en otra parte. Afortunadamente, en el momento en que acabaron las guerras, la progresión fue más rápida que nunca.

Pronto hubo máquinas que estaban completamente automatizadas. En un inicio, debido al gasto, bastantes personas tenían que emplear una lavandería, mas el por ciento de los hogares del R. Unido tenían una lavadora. Para dos mil dieciseis, esta cantidad había aumentado al noventa y siete por cien .

Ahora es 2017 y tenemos lavadoras que pueden pesar la carga, calibrar la máquina y marchar de manera eficiente. En verdad, ¡algunos modelos aun pueden ser controlados por nuestros teléfonos móviles!

Si tan solo nuestros móviles pudiesen también cargar la lavadora y colgarla a fin de que se seque ...

O.K., tal vez lavar la ropa no sea tan malo ...

Lavar la ropa puede no ser la tarea más apasionante del planeta, pero por lo menos es fácil. Me siento muy agraciada de que con un mínimo esmero pueda ser recompensada con ropa bella y limpia que huele exquisito.

Muchas personas en todo el mundo aún no tienen acceso a una lavadora. Sin acceso a la electricidad o bien dispositivos complejos, es prácticamente como si los últimos 2000 años de desarrollo no los hubiesen alcanzado aún.

Muchos aún tienen que usar ríos y alternativas de jabón crudo para lavar su ropa.

Espero que hayas gozado de este recorrido por la historia de las lavadoras.

La próxima vez que quiera quejarse de tener que lavarse, recuerde lo bastante difícil que acostumbraba a ser y lo prosigue siendo para muchos.

Si recuerdas un tiempo antes de las lavadoras, me encantaría conocer tus recuerdos en los comentarios a continuación.

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