Un juez ordena poner una pulsera a una mujer acosadora y rectifica: sólo es posible para hombres

Un juez ordena poner una pulsera a una mujer acosadora y rectifica: sólo es posible para hombres

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Un juez acuerda colocar una pulsera telemática a una mujer que ha quebrantado en varias ocasiones la orden de alejamiento que tiene de su ex pareja. Comunica su decisión tras una vista en la que se habían escuchado las opiniones de las dos partes en

Un juez acuerda colocar una pulsera telemática a una mujer que ha quebrantado en varias ocasiones la orden de alejamiento que tiene de su ex pareja. Comunica su decisión tras una vista en la que se habían escuchado las opiniones de las dos partes en favor y en contra de la nueva medida cautelar. Minutos después, la decisión se rectifica: no es posible colocar la pulsera de alejamiento a una mujer porque está sólo prevista para hombres.

Sucedió el pasado lunes en un juzgado de instrucción de una localidad de la Comunidad de Madrid encargado de tramitar la denuncia por acoso presentada por el hombre. En la vista, su abogada expuso los múltiples episodios de quebrantamiento del alejamiento que justificaban endurecer las medidas cautelares. Entre esos episodios estaban, además de presentarse en la casa y en el trabajo del denunciante, rayarle el coche y provocar un pequeño incendio en su garaje. La abogada pidió que se impusiera el control telemático a la mujer para controlar que se cumplía el alejamiento, y que también se le prohibiera entrar en la localidad donde él vive.

La fiscal del caso apoyó la implantación del dispositivo electrónico. Concluida la vista, el juez informó inmediatamente de que su decisión era la de emplear la pulsera y que se aplicaría de forma inmediata. La mujer debía dirigirse al despacho del letrado de la Administración de Justicia, donde se le colocaría el dispositivo. Desde el juzgado llamaron al teléfono de Cometa, el sistema de colocación y control de las pulseras. En esa llamada, desde Cometa se informó de que no era posible, porque los dispositivos sólo estaban previstos para mujeres víctimas de violencia de género.

Es una previsión que está en la Ley de Violencia de Género de 2004, pero que en la vista del pasado lunes quedó claro que no conocían el juez, la fiscal y los abogados de las partes, que participaron en una vista cuya petición principal resultaba imposible. En los juzgados de instrucción apenas se dan casos de este tipo, porque el supuesto habitual en que la víctima es mujer se tramita en los juzgados especializados de Violencia sobre la Mujer.

Diez minutos después de haber concluido la vista, cuando aguardaban la notificación del auto que acordaba la medida, los abogados fueron llamados de nuevo. «No es posible» instalar la pulsera a una mujer, les explicó el juez. Así que finalmente la medida cautelar sería la prohibición de entrar a la localidad en la que reside su ex pareja.

Textualidad de la ley

La Ley de Violencia de Género abre la exposición de motivos explicando que se centra en «una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión».

Busca proteger a las mujeres y sus hijos con, entre otros instrumentos, medidas cautelares. Establece que el juez «podrá prohibir al inculpado que se aproxime a la persona protegida [...] en cualquier lugar donde se encuentre, así como acercarse a su domicilio, a su lugar de trabajo o a cualquier otro que sea frecuentado por ella». Y que eso «podrá acordarse la utilización de instrumentos con la tecnología adecuada para verificar de inmediato su incumplimiento».

La ampliación del uso de las pulseras está en marcha, pero no para incluir a hombres, sino para que puedan proteger también a mujeres víctimas de delitos sexuales, aunque no estén relacionados con sus parejas o ex parejas y por tanto no entren estrictamente en la violencia de género.

Esta ampliación está contemplada en la ley del sólo sí es sí, que más allá del escándalo de las más de 200 rebajas de condena recoge nuevas medidas de prevención. Para que la de las pulseras telemáticas se apliquen a estos supuestos aún habrá que esperar a que este año se licite el nuevo contrato para ampliar su aplicación. Las únicas víctimas que el Gobierno ha establecido que ya pueden reclamar la medida son las afectadas por las rebajas del sí es sí.

Source amp.elmundo.es

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