Todo lo que debe saber sobre el Antiguo Egipto

Todo lo que debe saber sobre el Antiguo Egipto


Las pirámides de Amenemhat III

Página 68 de 95

LAS PIRÁMIDES DE AMENEMHAT III

La Pirámide de Dashur

Amenemhat III decidió construir su pirámide en Dashur, volviendo su vista hacia la imperiosa herencia del rey Snofru. Sabemos que tenía una altura de ochenta y un metros, ciento cinco metros de lado y el ángulo de sus caras era de 57º E 15′ 50″. Para erigir su pirámide puso una cimentación de arcilla dura, lo cual no hizo esperar los nefastos resultados. Además de cometer este pequeño traspiés, los arquitectos reales desafiaron las leyes que los antiguos constructores de pirámides habían fijado desde tiempos inmemorables. No creyeron que el peso de la techumbre que debía soportar la cámara del rey se viese afectado de manera alguna, así que lo que hicieron fue un replanteo interior nefasto, sin adecuar las paredes de carga. Muy poco después de que la pirámide fuese culminada comenzaron a producirse deslizamientos y las grietas hicieron aparición. Antes incluso de que el revestimiento de piedra se acoplase a la cámara de la reina, el techo comenzó a ceder, las paredes centrales se hundieron, y el resultado es que esta pirámide es hoy tan sólo un silencioso habitante de Dashur.

La estructura interior de esta pirámide es bastante compleja. Difiere mucho de sus homólogas de esta dinastía. Para empezar, está dividida en dos secciones. La primera de ellas está destinada para uso único del faraón, siendo la otra sección para sus esposas. Es necesario atravesar un pasillo antes de llegar a cualquiera de estas alas. En un primer término tenemos la cámara de la reina o, como suelen denominarla algunos especialistas, la cámara de las esposas reales. Para poder verla debemos situarnos hacia el norte, donde se nos abre un corredor que, a través de un angosto pasillo, nos conduce en dirección sur. Esta sección se halla bajo la meridional de la pirámide. Hay constancia de que existe una segunda entrada justo enfrente de la cámara funeraria del rey. Para poder introducirnos en esta cámara de la reina debemos descender una pequeña escalera que desemboca en una antesala. Aquí se hallaron varios objetos que contenían el nombre en jeroglífico de la reina Aat, una de las esposas de Amenemhat III, que sabemos que murió con casi treinta y cinco años de edad. A poca distancia se encuentra una habitación reservada a la reina Neferptah, una joven que rondaba los veinticinco años a la hora de su muerte. Tanto las momias como su ajuar funerario se hallaron en sus cámaras. Del ajuar funerario poco se pudo rescatar, pues los objetos de valor fueron saqueados. Tan sólo quedaron siete platos de alabastro en forma de pato, unas jarras de alabastro para mezclar ungüentos, un juego de vasos canopes, unas pocas joyas y una colección de vajillas de obsidiana, alabastro y granito.

Pirámide de Amenemhat III en Dashur.

Fotografía de Nacho Ares.

Como no podía ser de otra forma, la cámara del rey está orientada en el lado este de la pirámide. La pirámide de Amenemhat III es la que contiene más corredores y pasillos, más incluso que cualquier otra del Imperio Antiguo. Nos hallamos ante una serie de laberintos que giran sin cesar, de norte a sur y de este a oeste, en un intento sin duda de confundir a los saqueadores. La cámara del rey está construida con piedra caliza y orientada hacia el oeste. Aquí había un gran sarcófago de granito rosa.

En lo que refiere a los edificios exteriores, el santuario del valle está en muy mal estado, pero no obstante ha facilitado una valiosa información. Su constitución era simple: dos amplias parcelas de acceso público situadas en dos terrazas ascendentes. La fachada tenía forma de pilono y en el interior se erigió una pirámide que todavía no se ha podido localizar. Una gran avenida transportaba al rey desde el santuario del valle hasta el santuario funerario, y en uno de sus extremos se abrían una serie de viviendas donde residían la totalidad de los sacerdotes ritualistas.

Al santuario funerario se accedía mediante una gran entrada que desembocaba en un gran patio con dieciocho pilastras de granito culminadas en forma de planta de papiro. Al norte de este recinto sobreviven los restos de lo que se sospecha era una capilla de reducidas dimensiones. El resto del complejo ha desaparecido.

La Pirámide de Hawara

Así pues, tras el disgusto de haber construido una pirámide cuyo resultado deja mucho que desear, Amenemhat III volvió su vista hacia Hawara, a muy poca distancia de El-Fayum. La pirámide de Hawara era conocida en la antigüedad como ‘La que vive para Amenemhat’. Alcanzó la altura de cincuenta y ocho metros, cien metros de lado y el ángulo de sus caras era de 48 E 45’. Después de los quince años empleados en la construcción de la pirámide de Dashur, sabiendo que no se podían permitir otro error de semejante calibre, el arquitecto real se esforzó al máximo en exponer a su rey un modelo seguro para este nuevo proyecto. Para ello, comenzó excavando una zanja a modo de base rectangular sobre la roca madre y a continuación colocó una hilera de bloques de piedra caliza para obtener una plataforma estable y firmemente nivelada. Este hecho condicionaba que la cámara funeraria se albergase en el interior de la pirámide y no bajo ella. A continuación, imitó los modelos de la Edad de las Pirámides y, como lo habían hecho los arquitectos de la IV Dinastía, colocó un bloque de cuarcita que pesa más de cien toneladas sobre el techo de la cámara del sarcófago. Un detalle significativo es que todos y cada uno de los abalorios que contiene esta cámara fueron tallados en la piedra y no añadidos. Sobre la losa de cuarcita se añadieron otras tres de similar composición. Se colocaron de tal forma que el espacio existente es el justo para introducir la momia del rey en su catafalco y el ajuar funerario, y al mismo tiempo permite que se pudiese colocar una losa más pequeña a modo de tapa de cierre. Para lograrlo, se diseñó un sistema de vacío de arena. Una vez que se expulsaba la arena por medio de unos orificios, las losas eran movidas sin gran dificultad. Cuando los bloques estaban ya a los lados de la cámara se podían deslizar y taponar así la entrada totalmente al interior. Para culminar esta obra maestra de ingeniería, la losa más grande del conjunto cubría totalmente las más pequeñas, quedando así totalmente sellada la cámara funeraria. Aun con todo este magnífico dispositivo de seguridad, el arquitecto real parece que no las tenía todas consigo y agregó una cámara superior encima de las losas de caliza. Colocó unos bloques de más de cincuenta toneladas y sobre ellos alzó una cámara de adobe. No obstante, huelga decir que ya en tiempos antiguos la pirámide fue violada y saqueada y que hoy está bastante destrozada. Los ladrones profanaron y destrozaron la momia del rey difunto y desvalijaron todo su ajuar funerario. A continuación, quemaron el sarcófago de madera que albergaba el cuerpo inerte de este gran rey del Imperio Medio.

Para cuando Flinders Petrie logró acceder a la antecámara, halló en ella los restos del saqueo, entre otras cosas una mesa de ofrendas que contenía el nombre de la princesa Neferptah, cuya pirámide se halla al sureste de Hawara. Sabemos, gracias a las investigaciones de este gran arqueólogo, que existió un Santuario del Valle, el cual se comunicaba con la pirámide gracias a una gran calzada que arrancaba desde la esquina suroeste. Petrie, igualmente, excavó lo que antaño fue el santuario funerario en busca del famoso laberinto descrito en los libros de Diodoro, Heródoto, Estrabón o Plinio el Viejo. Sin embargo, el equipo no halló nada en absoluto, y puesto que sólo llegar a la cámara funeraria de la pirámide había costado dos años de duro trabajo abandonaron la idea del laberinto.

Tal vez perdido entre las arenas se encuentre todavía el susodicho laberinto de Hawara, al igual que la ciudad que Amenemhat I construyó, Amenemhat Itchi-Tawi, que todavía permanece oculta en medio de la bruma de las centurias, esperando a que la descubra algún soñador de los tantos y tantos que hoy excavan a orillas del Nilo.

Ir a la siguiente página

Report Page