Texto extraído de un diario cuya procedencia y fecha desconozco

Texto extraído de un diario cuya procedencia y fecha desconozco

Ángel Gabriel Cabrera

¿Le ha pasado estar sentado en un lugar tranquilo después de una semana agitada y escuchar que alguien anda cerca? Cuando me aíslo de todo, suelo sentir que nada me preocupa, pero también me he sentido perseguido algunas veces. Si usted también, debería darle importancia, ya que la intuición muchas veces nos avisa del peligro aunque a nivel conciente no lo notemos del todo. Las noticias lo confirman. Hace poco, descubrieron este texto en un descampado a pocos kilómetros de aquí. Lo transcribo a continuación para que pueda comprobarlo con sus propios ojos.

Ciudad de Manhattan, Estados Unidos. 25 de marzo del '93.

Trazo estas letras con la punta de una rama, humedecida en el tintero de mi sello. Soy el Dr. Mac Clain, profesor de ufología de la Universidad de Manhattan, en los Estados Unidos.

Le comento a quien le toque leer este papel que en los últimos meses he estado recibiendo señales extrañas en el radar de mi galpón, en la cual tengo montado un observatorio casero. El día lunes de la semana pasada -18 de marzo, para ser exactos- recibí un mensaje codificado en mi pantalla, el cual intenté descifrar inmediatamente. Se trataba, según el contenido, de un pedido de ayuda de un habitante de Próxima Centauri. Si me pregunta cómo hizo para llegar hasta mí, le digo desde ya que no tengo idea. Sólo puedo comentarle que partí inmediatamente al lugar al que me citaban, una elevación del terreno cerca de las vías de la estación de trenes, al otro lado del campo donde trabaja mi familia. Por cuestiones de seguridad, no le puedo brindar datos precisos de su ubicación.

Pocos minutos después de llegar al lugar, empecé a oír ruidos extraños. No había nadie en el sitio, pero, al mirar hacia arriba, pude notar varias luces con un brillo inusual. No parecían representar una amenaza, pero tengo que admitir que lo que vino después fue un duro golpe para mi salud mental. Las luces que le contaba empezaron a hacerse cada vez más fuertes, y un enorme círculo plateado apareció detrás de mí. En ese momento, mi corazón latió con fuerza, empecé a sentirme mareado y finalmente aparecí tirado en el piso.

Después de perder el conocimiento, lo único que recuerdo son dos seres de piel verde y enormes ojos que descendieron de aquel círculo brillante e intentaron tomarme por sorpresa. Bajaron de la nave, se acercaron a mí como flotando e intentaron subirme a su vehículo. Traté de resistirme, pero, a pesar de la escasa fuerza que mostraban, me lastimaron varias veces y rociaron las heridas con un líquido violeta que me produjo una sensación horrible. Casi no podía moverme y no tenía forma de pedir ayuda, pero recordé la tinta que traigo de repuesto en mi maletín, y, con una rama de árbol que encontré entre la maleza, le escribo a quien dé conmigo para dejarle constancia.

Mis músculos están rígidos y pronto serán inmóviles. Mis sentidos no responden y mi conciencia se apaga poco a poco. No tengo idea de lo que va a pasar conmigo y, en realidad, tampoco me importa. Lo único que pido es que se dé a conocer mi historia. Sé que un día nos veremos cara a cara con los seres de otro mundo. Sólo quiero que ese encuentro sea en paz.

Manuscrito encontrado al pie de un árbol, debajo de una piedra al lado de un cuerpo inmóvil, a pocos meses del final de los '90. El autor, quien al parecer lo escribió en su diario, se encontraba inconsciente, según los peritos, luego de haberse resistido a un intento de secuestro. Se presume que los extraterrestres tendrían que ver con el episodio. Si usted vive cerca del lugar, le recomendamos que sea precavido. Se han avistado ovnis más de una vez cerca de la zona, y se cree que toman el control de la mente de sus presas. Si quiere salir ileso, no pase por aquí de noche. De lo contrario, podría ser víctima de una abducción.

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