Telegram recauda 1.000 millones de dólares de inversores que incluyen fondos estatales de Abu Dhabi.
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Mubadala y su empresa conjunta Catalyst Partners, entre los últimos inversores en bonos de la aplicación de mensajería.
Telegram ha recaudado más de 1.000 millones de dólares a través de la venta de bonos a inversores, entre los que se encuentran fondos estatales de Abu Dhabi, mientras la aplicación de mensajería encriptada trata de aprovechar el aumento de usuarios.
En su canal de Telegram, el director ejecutivo Pavel Durov dijo que la empresa había recaudado los fondos de "algunos de los mayores y más conocedores inversores de todo el mundo", pero no compartió más detalles.
A última hora del lunes, Mubadala Investment Company y Abu Dhabi Catalyst Partners anunciaron que se habían unido a la ronda de financiación con una inversión de 150 millones de dólares. Abu Dhabi Catalyst Partners es una empresa conjunta entre Mubadala, el gran fondo soberano del emirato del Golfo, y el fondo de cobertura neoyorquino Falcon Edge Capital, de 4.000 millones de dólares.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia, controlado por el Kremlin, dijo a la agencia de noticias Ria Novosti que también había invertido en Telegram, aparentemente culminando un notable abrazo a la aplicación después de que Moscú abandonara sus infructuosos esfuerzos por prohibirla el año pasado. Pero Durov dijo al Financial Times que el RDIF "definitivamente no" invirtió en la aplicación de mensajería. "No estaríamos abiertos a ninguna transacción con este fondo", dijo Telegram.
La aplicación de mensajería encriptada, con sede en Dubai, recibió una afluencia de nuevos usuarios a principios de este año, después de que la preocupación por los próximos cambios en la política de privacidad de su rival WhatsApp, propiedad de Facebook, llevara a los usuarios a buscar plataformas alternativas.
Telegram, que dice tener ahora más de 500 millones de usuarios activos, también recibió un impulso cuando las plataformas más grandes, Facebook y Twitter, tomaron medidas contra la incitación al odio tras los disturbios en el Capitolio de EE.UU. el 6 de enero, mientras que la aplicación de mensajería encriptada ha permanecido ligeramente moderada.
Su creciente popularidad ha aumentado los costes de Telegram para mantener el servicio. Durov ha dicho que la empresa planea seguir siendo independiente pero generar ingresos introduciendo algunas funciones premium de pago y vendiendo anuncios en los canales públicos de Telegram tan pronto como este año.
Fuente: ft.com