Salvación por medio de la santificación y el mérito: pruebas bíblicas

Mis propias citas bíblicas son de RSV.

Los protestantes creen que somos justificados en un solo hecho, y que esto es imputado (somos declarados justos por Dios). Los católicos están de acuerdo en que la justificación inicial es monergista: un acto puramente gratuito de Dios solamente —totalmente por Su gracia— sin ninguna participación u obras de nuestra parte; sino solamente fe (en contraposición al pelagianismo y semipelagianismo, o “salvación por obras”). Ambos lados están alegremente de acuerdo hasta aquí. Pero discrepamos en las siguientes tres proposiciones, que los católicos afirman:

1) La justificación no es un acontecimiento único, debe mantenerse y puede perderse.

2) las obras pueden ser meritorias (es decir, recompensadas por Dios),

y

3) La santificación (manifestada por las buenas obras) es una causa directa que contribuye a la salvación, junto con la justificación, a la que está orgánicamente conectada (fe y obras).

Este artículo se dedicará a defender estas tres cosas a partir de las Sagradas Escrituras. Es un intento de recopilar tantos pasajes bíblicos como sea posible con respecto a estos temas, en un solo lugar, categorizados y expresados ​​de la manera más breve posible, con el propósito de hacer una referencia rápida y responder a los argumentos protestantes de “la fe sola”. Para obtener información de fondo y aclaración sobre las definiciones protestantes y católicas básicas y las diferentes interpretaciones de estos términos, véase: Justificación: Reflexiones clásicas católicas y protestantes [1994].

37 pasajes bíblicos sobre cómo Dios recompensa y agrada a los regenerados por sus obras meritorias originadas en la gracia

Génesis 18:19 Yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de sí que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que cumpla Jehová sobre Abraham lo que ha prometido sobre él.

Génesis 22:16-18 “Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único, [17] de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos; [18] y en tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.”

1 Samuel 26:23 El Señor recompensa a cada uno según su justicia y su fidelidad; . . .

2 Samuel 22:21-25 El Señor me ha recompensado conforme a mi justicia; me ha recompensado conforme a la limpieza de mis manos. [22] Porque he guardado los caminos del Señor, y no me he apartado impíamente de mi Dios. [23] Porque todos sus juicios estuvieron delante de mí, y de sus estatutos no me desvié. [24] Fui íntegro delante de él, y me guardé de la iniquidad. [25] Por tanto, el Señor me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a mi limpieza delante de sus ojos. (Cf. Sal 18:20-23)

1 Reyes 3:9-14 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para gobernar a tu pueblo, y para discernir entre el bien y el mal; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? [10] Agradó a los ojos de Jehová que Salomón pidiese esto. [11] Y le dijo Dios: Por cuanto has pedido esto, y no pediste para ti muchos años de vida, ni riquezas, ni la vida de tus enemigos, sino que pediste para ti inteligencia para discernir lo que es recto, [12] he aquí que yo haré conforme a tu palabra. He aquí que te doy corazón sabio y entendido, como no ha habido antes de ti otro como tú, ni se levantará después de ti otro como tú. [13] Además, también te daré las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que ningún rey será como tú en todos tus días. [14] Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.

Salmo 106:30-31 Entonces Finees se levantó e intervino, y la mortandad cesó. [31] Y esto le fue contado por justicia de generación en generación para siempre.

Proverbios 15:26 Los pensamientos de los impíos son abominación a Jehová; Mas las palabras de los limpios le son gratas.

Isaías 59:18  Conforme a sus hechos así pagará: ira a sus adversarios, pago a sus enemigos; . . .

Jeremías 31:16 . . . tu trabajo tendrá recompensa, dice el SEÑOR, . . .

Jeremías 32:19 grande en consejo, y poderoso en hechos; cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hombres, pagando a cada uno conforme a su camino y conforme al fruto de sus obras;

Oseas 10:12  Sembrad para vosotros justicia, segad para vosotros misericordia; haced para vosotros barbecho, . . .

Hageo 1:8 Subid al monte y traed madera, y reedificad la casa, para que yo ponga en ella mi voluntad, y aparezca en mi gloria, dice Jehová.

Mateo 6:3-4, 6, 17-18  Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, [4] para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. . . . [6] Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. . . . [17] Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lávate la cara, [18] para que tu ayuno no sea visto por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.

Mateo 10:41-42 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. [42] Y cualquiera que dé a uno de estos pequeños aunque sea un vaso de agua fría por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Marcos 10: 29-30 Jesús dijo: «De cierto os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, [30] que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, . . .

Marcos 16:20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la acompañaban. Amén.

Lucas 14:13-14 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos; [14] y serás bienaventurado, porque ellos no te tienen que recompensar; pero te será recompensado en la resurrección de los justos.

Romanos 15:17-18  . . . En Cristo Jesús, por lo tanto, tengo de qué gloriarme por mi trabajo para Dios. [18] Porque no me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo hizo por medio de mí para alcanzar la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,

1 Corintios 3:6-9 Yo planté, Apolo regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. [7] Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.[8] El que planta y el que riega son iguales, pero cada uno recibirá su salario conforme a su labor. [9] Porque nosotros somos colaboradores de Dios...

1 Corintios 15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

1 Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

2 Corintios 5:10  Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

2 Corintios 6:1 Así que, como colaboradores suyos, os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios.

Gálatas 6:7-9 No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. [8] Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. [9] No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Efesios 5:10 y procurad lo que agrada al Señor. (cf. Flp 2:13)

Efesios 6:8 sabiendo que el bien que cada uno haga, ése recibirá del Señor, . . .

Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Filipenses 4:18 Yo he recibido todo, y aun más; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito los dones que enviasteis, ofrenda fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.

Colosenses 1:10 para que viváis de una manera digna del Señor, agradándole en todo, . . .

Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.

1 Tesalonicenses 2:4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.

1 Tesalonicenses 4:1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así como lo hacéis, abundéis más y más.

2 Timoteo 2:15, 21  Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, . . . [21] Si alguno se limpia de lo que es innoble, será un instrumento para buena voluntad, consagrado y útil al padre de familia, dispuesto para toda buena obra.

2 Timoteo 4:7-8 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. [8] Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Hebreos 13:16 No os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque estos son los sacrificios que agradan a Dios.

2 Juan 1:8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que obtengáis galardón completo.

1 Juan 3:22 y cualquier cosa que pidamos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le agradan.

San Agustín decía que nuestro mérito no era más que la coronación que Dios hacía de sus dones. Eso es lo que enseña la Iglesia Católica. En última instancia, no proviene de nosotros, sino de Dios, que nos da la gracia para hacer cualquier cosa buena (Sal 51:7, 10; 84:11). Pero podemos y debemos participar voluntariamente y hacer lo que Él quiere que hagamos, y Dios lo recompensa.

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Diez pasajes bíblicos que conectan directamente la santificación con la salvación

Hechos 15:8-9 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; [9] y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, sino que purificó por la fe sus corazones.

La palabra griega para “limpiar” que se utiliza aquí es  katharizo . Se utiliza muchas veces en los Evangelios en referencia a la limpieza de los leprosos (p. ej., Mt 10:8; Lc 7:22).

Hechos 26:18 para que les abras los ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. [Phillips: “hechos santos por su fe en mí”]

Romanos 2:13-16 Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley los que serán justificados. [14] Cuando los gentiles que no tienen ley hacen por naturaleza lo que la ley exige, ellos mismos son ley para sí mismos, aunque no tengan ley. [15] Demuestran que lo que la ley exige está escrito en sus corazones, dando testimonio también su conciencia, y sus propios pensamientos los acusan o quizás los excusan. [16] En el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará por Cristo Jesús los secretos de los hombres.

Romanos 6:22  Pero ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestra recompensa la santificación, y como fin, la vida eterna.

1 Tesalonicenses 3:12-13  . . . que el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, [13] para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

1 Tesalonicenses 5:23  Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea conservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

2 Tesalonicenses 2:13  Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.

Hebreos 9:12-14 entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, no tomando sangre de machos cabríos ni de becerros, sino con su propia sangre, obteniendo así una redención eterna. [13] Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de una becerra, rociadas a los inmundos, santifica para la purificación de la carne, [14] ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (misma palabra: katharizo , para “purificar” aquí, como se usa en 1 Juan y Hechos 15:9 para “limpiar”)

Hebreos 10:10, 14 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. . . . [14] Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

1 Juan 1:7, 9 pero si andamos en luz, como él es en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. . . . [9] Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

68 pasajes bíblicos que conectan directamente las obras producidas por la gracia de los regenerados con la salvación

Salmo 7:10  Mi escudo está en Dios, Que salva a los rectos de corazón.

Isaías 1:27  Sión será redimida con juicio, y los que en ella se arrepientan, con justicia.

Isaías  26:2  Abrid las puertas, y entrará la nación justa y fiel.

Isaías 32:17  Y el efecto de la justicia será paz; y el resultado de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.

Isaías 33:15-16  El que anda en justicia y habla lo recto, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para que no le retengan cohecho, el que tapa su oído para no oír derramamientos de sangre, y cierra sus ojos para no ver el mal, [16] éste habitará en las alturas; fortalezas de peñas serán su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.

Isaías 48:18-19  ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces tu paz hubiera sido como un río, y tu justicia como las ondas del mar; [19] tu descendencia hubiera sido como la arena, y tus renuevos como los granos de arena; nunca más sería borrado ni raído su nombre de delante de mí.

Isaías 56:1  Así dice Jehová: Guardad el derecho, y haced justicia; porque pronto vendrá mi salvación, y mi salvación se manifestará.

Isaías 57:1-2  . . . Porque el justo es quitado de la calamidad, [2] entra en la paz; descansan en sus camas los que andan en su rectitud.

Isaías 59:18  Conforme a sus hechos así pagará: ira a sus adversarios, pago a sus enemigos; . . .

Jeremías 4:4, 14 Circuncidados para Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, oh varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi furor salga como fuego, y arda, y no haya quien lo apague, a causa de la maldad de vuestras obras. . . . [14] Lava de maldad tu corazón, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo morarán en ti tus malos pensamientos?

Jeremías 6:16  Así dice Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino; y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Pero dijeron: No andaremos por él.

Jeremías 7:23  Pero les ordené esto: «Escuchen mi voz, y yo seré a ustedes por Dios, y ustedes seré mi pueblo; y anden en todo camino que yo les mande, para que les vaya bien».

Jeremías 17:10  “Yo, el Señor, que escudriño la mente y pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (cf. 32:19).

Jeremías 21:12 ¡Casa de David! Así dice el Señor: “Haced justicia por la mañana, y librad al oprimido de mano del opresor, no sea que mi furor salga como fuego y arda, y no haya quien lo apague, a causa de vuestras malas acciones”.

Jeremías 22:3-5, 15-16  Así dice el SEÑOR: Practicad el derecho y la justicia, y librad al oprimido de mano del opresor. Y no hagáis mal ni violéis al extranjero, al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. [4] Porque si en verdad escucháis esta palabra, entrarán por las puertas de esta casa los reyes que se sientan sobre el trono de David, montados en carros y en caballos, ellos, sus siervos y su pueblo. [5] Pero si no escucháis estas palabras, por mí mismo juro, dice el SEÑOR, que esta casa quedará desolada. . . . [15] . . . ¿No comía y bebía vuestro padre, e hacía justicia y justicia? Entonces le iba bien. [16] Juzgaba la causa del pobre y del necesitado; entonces le iba bien. . . .

Jeremías 26:13  Ahora, pues, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y escuchad la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.

Ezequiel 36:19  Y los esparcí entre las naciones, y fueron dispersados ​​por las tierras; conforme a sus caminos y según sus hechos los juzgué.

Oseas 4:9  . . . Les castigaré según su camino, y les daré el pago conforme a sus obras.

Amós 5:14 Buscad el bien, y no el mal, para que viváis; y así estará con vosotros Jehová, Dios de los ejércitos,

Abdías 1:15  Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste, te será hecho, y lo que hiciste recaerá sobre tu cabeza.

Habacuc 2:4  He aquí, aquel cuya alma no es recta fracasará; mas el justo por su fe vivirá.

Sofonías 2:3  Buscad a Jehová, todos los humildes de la tierra, los que ejecutáis sus mandamientos; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá seréis guardados en el día de la ira de Jehová.

Mateo 7:18-21, 24  No puede un árbol sano dar malos frutos, ni un árbol malo dar frutos buenos. [19] Todo árbol que no da buen fruto es cortado y arrojado al fuego. [20] Así que por sus frutos los conoceréis. [21] No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos... [24] Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será como un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.

Mateo 10,22  (cf. Mt 24,13; Mc 13,13) ... Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

Mateo 16:27  Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Mateo 19:16-17, 20-21  Y he aquí, se le acercó uno y le dijo: «Maestro, ¿qué bien debo hacer para tener la vida eterna?» [17] El le respondió: «… Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos…» [20] El joven le dijo: «Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía?» [21] Jesús le respondió: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme».

Mateo 19:29 Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna. (Cf. Mc 10,29-30)

Mateo 25:20-21 Y llegando también el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos. [21] Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre lo poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Mateo 25:34-35, 41-43. 46  Entonces el Rey dirá a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. [35] Porque tuve hambre, y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber, fui forastero, y me acogisteis, . . . [41] Luego dirá a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. [42] Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber, [43] fui forastero, y no me acogisteis, estuve desnudo, y no me cubristeis, enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. . . [46] E irán éstos al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.»

Lucas 3:9  (+ Mt 3:10; 7:19) . . . todo árbol que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.

Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestra recompensa grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y egoístas.

Lucas 7:47, 50  “Por eso te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; pero a quien se le perdona poco, poco ama.” . . . [50] Y dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado; ve en paz.

Lucas 18:26-30 (RVR1960) Los que lo oyeron dijeron: ¿Y quién podrá salvarse? [27] Pero él dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. [28] Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras casas, y te hemos seguido. [29] Y él les dijo: De cierto os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres, o hijos, por el reino de Dios, [30] que no reciba mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida eterna.

Juan 5:28-29  . . . todos los que están en los sepulcros oirán su voz [29] y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, y los que hicieron lo malo, a resurrección de juicio.

Hechos 2:40-41 Y con otras muchas palabras testificó, y les exhortó, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. [41] Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.

Romanos 1:5, 17 por medio de quien recibimos la gracia y el apostolado para promover la obediencia a la fe por amor de su nombre entre todas las naciones, . . . [17] Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: El que es justo por la fe vivirá (cf. Hch 6:7).

Romanos 2:6-10  Porque pagará a cada uno conforme a sus obras: [7] vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad; [8] pero ira y furia a los que son sediciosos y no obedecen a la verdad, sino a la injusticia. [9] Tribulación y angustia para todo aquel que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego; [10] pero gloria, honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego.

Romanos 8:13, 17 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. [17] . . . herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Romanos 13:8-11  No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. [9] Los mandamientos: «No cometerás adulterio», «no matarás», «no hurtarás», «no codiciarás», y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». [10] El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. [11] Además de esto, ya sabéis qué hora es, que ya es hora de levantaros del sueño. Porque ahora está más cerca de nosotros la salvación que cuando creímos;

Romanos 16:26 pero que ahora se manifiesta y se da a conocer por las Escrituras proféticas a todas las naciones, según el mandato del Dios eterno, para la obediencia a la fe (cf. Heb 11:8)

1 Corintios 13:2, 13 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, pero no tengo amor, nada soy. . . . [13] Así que permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos para ver si estáis firmes en la fe. Poneos a prueba. ¿No sabéis que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que en verdad no paséis la prueba!

Gálatas 3:11  Ahora bien, es evidente que por la ley nadie se justifica ante Dios, porque el que es justo por la fe vivirá;

Gálatas 5:14, 19-24 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. . . [19] Y manifiestas son las obras de la carne: fornicación, impureza, libertinaje, [20] idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, egoísmos, disensiones, partidismo, [21] envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas. Os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. [22] Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, [23] mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. [24] Y los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Filipenses 2:12-16 . . . ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor; [13] porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. [14] Haced todo sin murmuraciones ni discusiones, [15] para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

[16] así como en el día de Cristo yo pueda gloriarme de no haber corrido en vano, ni en vano he trabajado.

Filipenses 4:3 Y a ti también te ruego, compañero fiel, que ayudes a estas mujeres, porque ellas han combatido junto conmigo en el evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Colosenses 3:23-25 ​​Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como sirviendo al Señor y no a los hombres; [24] sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, pues a Cristo el Señor servís. [25] Porque al que hace mal, se le pagará por su mal, y no hay acepción de personas.

1 Tesalonicenses 1:3-7 acordándonos delante de nuestro Dios y Padre de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de la constancia de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo. [4] Porque sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha escogido, [5] pues nuestro evangelio no llegó a vosotros solamente en palabras, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena convicción. Ya sabéis qué clase de personas demostramos ser entre vosotros por amor a vosotros. [6] Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, pues recibisteis la palabra en medio de mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo, [7] de manera que llegasteis a ser un ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.

2 Tesalonicenses 1:8, 11 dando retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. . . . [11] Por lo cual también oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla con su poder todo buen propósito y toda obra de fe,

1 Timoteo 2:15 Pero la mujer se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe, el amor y la santificación, con modestia.

1 Timoteo 4:12-16 Nadie tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra y conducta, en amor, fe y pureza. [13] Entretanto que voy, ocúpate en la lectura pública de las Escrituras, en la predicación y en la enseñanza. [14] No descuides el don que tienes, que te fue concedido mediante profecía con la imposición de las manos del concilio de ancianos. [15] Cuídate de estas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean tu progreso. [16] Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; aférrate a ella, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.

1 Timoteo 6:11-14, 18-19  Pero tú, hombre de Dios, huye de todo esto; esfuérzate en la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. [12] Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. [13] En la presencia de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, [14] te mando que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, [...] [18] que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, liberales y generosos, [19] atesorando así para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

Hebreos 5:9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen,

Hebreos 6:9-12 Aunque hablamos así, en cuanto a vosotros, amados, estamos seguros de cosas mejores que pertenecen a la salvación. [10] Porque Dios no es tan injusto que pase por alto vuestra obra y el amor que le mostráis al servir a los santos, como todavía lo hacéis. [11] Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena certeza de la esperanza, [12] para que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Hebreos 10:22-24, 35-39 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura. [23] Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. [24] Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, [...] [35] No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón. [36] Porque os es necesaria la paciencia, para que hagáis la voluntad de Dios y obtengáis la promesa. [37] Porque todavía un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará; [38] pero mi justo vivirá por la fe; y si retrocede, no agradará a mi alma. [39] Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para guardar su alma.

Santiago 2:14, 17, 20, 22, 24, 26 ¿De qué aprovechará, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso su fe podrá salvarle? . . . [17] Así que la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma. . . . [20] . . . la fe sin obras es estéril. . . [22] Vosotros veis que la fe actuaba juntamente con sus obras, y la fe se perfeccionaba por las obras, . . . [24] Vosotros veis que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. . . . [26] . . . la fe sin obras está muerta.

1 Pedro 1:14-17, 22 Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais cuando estabais en vuestra ignorancia, [15] sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; [16] porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. [17] Y si invocáis como Padre a aquel que sin distinción juzga a cada uno según sus obras, conducíos en temor todo el tiempo de vuestro destierro. . . . [22] Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.

1 Pedro 4:13 Pero en la medida en que sois participantes de los padecimientos de Cristo os regocijáis, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con alegría.

2 Pedro 1:5-7, 10-11 Por esto mismo, esforzaos por añadir a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; [6] al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; [7] a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. . . . [10] Así que, hermanos, tanto más esforzaos por hacer firme vuestro llamamiento y elección, porque haciendo esto no caeréis jamás; [11] así os será abundantemente asegurada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

2 Pedro 3:10-14 Pero el día del Señor vendrá como ladrón; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos serán deshechos por el fuego, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas. [11] Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, [12] esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, encendiéndose, se fundirán! [13] Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. [14] Por eso, oh amados, puesto que esperáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha y sin arruga, en paz.

Judas 20-21 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orad en el Espíritu Santo, [21] conservaos en el amor de Dios, y esperad la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.

Apocalipsis 2:5  Recuerda, pues, en qué has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré a ti y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Apocalipsis 2:10 No tengas miedo de lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados; y tendréis tribulación durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:19, 23, 25-28 “`Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu paciencia, y que tus obras postreras son mejores que las primeras. . . . [23] . . . Yo soy el que escudriña la mente y el corazón, y os daré a cada uno según vuestras obras. . . . [25] solamente retened lo que tenéis hasta que yo venga. [26] Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, [27] y las regirá con vara de hierro, como se quebrantan vasijas de barro, así como yo he recibido poder de mi Padre; [28] y le daré la estrella de la mañana.

Apocalipsis 3:1-5  “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras: tienes nombre de que vives, y estás muerto. [2] Despierta, y fortalece lo que queda y está a punto de morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de mi Dios. [3] Acuérdate, pues, de lo que recibiste y oíste; guárdalo, y arrepiéntete. Si no despiertas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. [4] Pero tienes todavía unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. [5] El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida; confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.

Apocalipsis 3:8, 10-12  “Yo conozco tus obras. He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; yo sé que tienes poco poder, y que has guardado mi palabra y no has negado mi nombre. . . . [10] Por cuanto has guardado mi palabra de paciencia, yo te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. [11] Yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que nadie pueda arrebatarte tu corona. [12] Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.

Apocalipsis 20:12-13  . . . Y los muertos fueron juzgados según lo que estaba escrito en los libros, según sus obras. [13] . . . y todos fueron juzgados según sus obras.

Abraham fue justificado dos veces por obras y una por fe, pero todo funciona en conjunto

En Génesis 12, Abraham fue justificado por la fe y las obras juntas. Dios le dijo que dejara su hogar y le confiara el futuro, y él así lo hizo (una obra): “Y  se fue Abram , como el Señor le había dicho” (12:4). Luego construyó  dos altares  al Señor (nuevamente buenas obras) en 12:7-8. Estas fueron buenas obras de obediencia, y como resultado, Dios lo bendijo grandemente y le dijo: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre… En ti se bendecirán todas las familias de la tierra” (12:2-3).

La fe nunca se menciona en este capítulo, pero Abraham claramente la ejerció cuando obedeció las instrucciones de Dios. El libro de Hebreos interpreta Génesis 12, diciendo que “ Por la fe  Abraham , siendo llamado, obedeció  para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba” (11:8), y “por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida…” (11:9). Por lo tanto, este caso de justificación fue por fe  y  obras. Abraham tuvo la fe para creerle a Dios (fe), y le obedeció (una obra).

Hebreos 11 trata de los héroes de la fe. Se describe la fe como la que lleva a los hombres a recibir la “aprobación divina” de Dios (11:2), lo que suena muy parecido a la justificación. Si se niega que Génesis 12 se refiera a la justificación, entonces hay que explicar cómo Hebreos 11:8 describe el pasaje como Abraham ejerciendo la fe. Esto debe ser la justificación en el sentido protestante porque el hombre caído por sí solo no puede tener ni ejercer la verdadera fe: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Génesis 15:6).

En Génesis 15:6, Abraham fue justificado como resultado de haber “creído en el Señor”. Santiago (2:23) da una interpretación explícita del pasaje del Antiguo Testamento, al afirmar: “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios”. Los tres versículos anteriores —es decir, el contexto— trataban todos sobre la justificación, la fe y las obras, todas ellas unidas entre sí (2:20: “la fe sin obras es estéril”; 2:22: “la fe actuaba juntamente con las obras, y la fe se perfeccionaba por las obras”) y esto es lo que Santiago dice que “cumplió” Génesis 15:6.

Dios reitera que las obras son centrales para la justificación de Abraham (y de cualquier persona) en Génesis 18:

Génesis 18:19 . . . Yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio ,  para que  el SEÑOR cumpla sobre Abraham lo que le ha prometido.

Dios repite el mismo tipo de cosas nuevamente, al hablarle a Isaac:

Génesis 26:3-5  “Habita en esta tierra, y yo estaré contigo, y te bendeciré; ​​porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y así confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. [4] Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y en tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, [5]  por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes .”

Génesis 22, el pasaje acerca de que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac si Dios se lo ordenaba, proporciona un tercer ejemplo en el que se dice que Abraham fue “justificado”. Dios habló a través del ángel del Señor y dijo: “ Por cuanto esto has hecho… de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia… por cuanto obedeciste a  mi  voz  ”  (  Génesis  22 :16-18). Génesis 22 ya establece que fue una obra de Abraham la que dio lugar al pacto renovado de Dios con él. Así como Pablo lo hace con respecto a Génesis 15:6, Santiago ofrece una interpretación autorizada, detallada y desarrollada de los eventos registrados en Génesis 22: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” (2:21). El libro de Hebreos añade: “Por la fe Abraham… ofreció a Isaac” (11:17). 

Las obras siempre están presentes donde existe la verdadera fe. Santiago no  niega  que Abraham  también  tuvo  fe , lo cual también fue parte de su justificación (2:18, 20, 22-24, 26). Pero Dios ya había reiterado en el mismo Génesis que las obras fueron centrales para la justificación de Abraham (y de cualquiera), sin que se mencionara la fe o la creencia (Génesis 18:19):

Yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que  guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio ,  para que  cumpla el SEÑOR sobre Abraham lo que ha prometido.

Es interesante que el Génesis nunca menciona la “fe” de Abraham (al menos no usando esa  palabra ), a pesar de que se le considera el modelo y “padre” de la fe monoteísta. Pero sí  menciona muchas de sus obras. Pero su fe se destaca predominantemente en el Nuevo Testamento (Romanos 4; Gálatas 3; Hebreos 11; Santiago 2), sin ignorar el hecho de que las obras también desempeñaron un papel clave en la justificación de Abraham. San Pablo, de manera similar a Santiago, une la fe y las obras cuando se refiere dos veces a “la obediencia a la fe” (Romanos 1:5; 16:26) y también escribe:

Gálatas 5:6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.

1 Tesalonicenses 1:3  acordándonos delante de nuestro Dios y Padre de vuestra obra de fe, del trabajo de vuestro amor y de la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

2 Tesalonicenses 1:11 Por lo cual también oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla con su poder todo buen propósito y toda obra de fe,

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Crédito de la foto: portada de mi libro de 2009, Pruebas bíblicas de verdades católicas (disponible en línea de forma gratuita)

Resumen : Recopilación de 115 pasajes bíblicos sobre la justificación católica, la santificación, la fe y las obras, y el mérito: todos ellos sorprendentemente contrarios a la soteriología protestante de la “fe sola”.