Rojava: médico sueco-iraní presenta informe sobre el uso de armas químicas
@InfoAgitacion01/11/2019
El médico sueco-iraní Abbas Mansouran, que tiene una amplia experiencia con armas químicas, trabaja como voluntario en Rojava. Ha escrito un informe que describe los casos de uso de armas químicas por el ejército turco en Rojava: “Como responsable y fundador del Hospital Universitario de Shiraz, he aprovechado mis experiencias en la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980 y descubrió que muchos pacientes muestran quemaduras graves anormales. Las quemaduras que he tratado en Rojava son muy diferentes en forma y apariencia que las quemaduras normales. Muestran claramente que se han utilizado armas químicas. Debo señalar que el fósforo blanco y otras sustancias químicas desconocidas se han utilizado en Rojava.
Solo el fósforo puede causar tales quemaduras.
Cientos de heridos graves, principalmente niños y otros civiles de Serêkaniyê, Girê Spî y las aldeas de las ciudades, fueron investigados como resultado de los ataques. Un total de 30 víctimas con quemaduras anormales acudieron al hospital Hesekê. Tenían quemaduras en la cara, las orejas y otras partes del cuerpo. Estas quemaduras solo pueden ser causadas por combustibles como el fósforo blanco. En mi experiencia, las fuerzas armadas turcas han usado armas químicas en áreas habitadas principalmente por civiles ".
El fósforo blanco penetra en la ropa y quemaduras en el cuerpo hasta los huesos, causando quemaduras graves, a menudo fatales. El fósforo también arde cuando se limpia todo el cuerpo después de la exposición al oxígeno. El humo de fósforo daña el corazón, el hígado y los riñones. Si se inhala, causa lesiones fatales en el tracto respiratorio.
Se hicieron las siguientes declaraciones:
"Las víctimas eran principalmente civiles. Todos declararon que habían sido víctimas de drones armados que arrojaban municiones en diferentes lugares y en diferentes momentos. Muchos de los heridos también reportan dos ataques, con una bomba que sigue a la siguiente. Las quemaduras son profundas, tienen diferentes tamaños y se encuentran en diferentes partes del cuerpo. Las víctimas estaban cubiertas de polvo. Las astillas de las bombas han causado heridas en forma de gota. Algunas personas lesionadas tienen problemas respiratorios. Había rastros de polvo de carbón en los cuerpos. Al menos seis de los heridos tienen quemaduras oculares graves. El pelo y las cejas no se queman, pero hay puntos quemados profundos de diferentes tamaños. No se encontraron rastros de objetos extraños en las heridas por quemaduras. La mayoría de los heridos han desarrollado infecciones de bacterias resistentes que amenazan la vida. Algunos han perdido brazos y piernas. Otros ya no pueden escuchar. Muchos parecen tener síntomas como víctimas de minas terrestres
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