Regreso a Encélado

Regreso a Encélado


Recuperación » 16 de enero de 2051, Ishinomaki

Página 71 de 85

16 de enero de 2051, Ishinomaki

Justo igual que hacía dos años, había una tormenta y, en la oscuridad, el taxi avanzaba despacio a través de las estrechas calles de la ciudad japonesa. Grandes gotas de lluvia tamborileaban contra el techo del vehículo, mientras que apenas podían verse las pocas luces que brillaban a través de las ventanillas del coche. El conductor que la recogió en el aeropuerto en Sendai no parecía hablar ni una palabra de inglés. Amy se alegraba de no tener que pasar el largo viaje con charla banal.

Le daba miedo lo que le esperaba. Comparado con esto, el pasado viaje, con todos sus peligros, parecía inofensivo. Habían acordado que Hayato estaría esperando con Sol en la casa de sus padres, en un entorno familiar. Amy no quería volver a entrar en la vida de su hijo como una intrusa que de repente amenazaba con arrebatarle a su padre o a sus abuelos. Sentía que no tenía derecho a hacerlo, porque ella misma había decidido marcharse para la misión.

En el guion de una película, su hijo saldría corriendo a recibir a su madre con interminables abrazos tras su larga ausencia, pero esa expectativa no era realista. Amy se había perdido una fase importante de su vida. Sol había sido poco más que un bebé cuando se marchó dos años antes… pero ¿qué pasaría ahora? Hayato había compartido muchas cosas sobre su hijo una vez ILSE volvió a entrar en el rango de mensajes por radio, mientras que él también le mostraba a Sol fotos de su madre. Debido al retraso en la señal, nunca pudieron tener conversaciones en directo, pero Amy le oía y ella le oía a él. Pero de todos modos a ella le daba miedo el inminente momento en que se reunieran y la posibilidad de resultar decepcionada por el resultado.

El taxi se detuvo.

—Ya hemos llegado —dijo el conductor. En inglés.

La puerta principal de la casa se abrió, como había esperado, y Hayato salió con un gran paraguas. Ella le tendió el dinero preciso que habían acordado por su tarifa al taxista. El hombre asintió, pulsó un botón, y la puerta del coche se abrió.

Su marido sostuvo el paraguas sobre ella mientras salía del taxi, aunque se mojó en el proceso. Amy le agarró por la cadera y le alejó del taxi. «Tiene un poco más de grasa que hace dos años», pensó, pero olía como siempre, lo cual la hizo sonreír. Se detuvo, se giró hacia Hayato, y le abrazó. Tenía la espalda mojada pero no le importaba. Se besaron con fervor. Sí, ella había vuelto. No había palabras para este momento.

Se soltaron al mismo tiempo y caminaron de la mano hacia la casa. El padre de Hayato, Tetsuyo, esperaba en el pasillo, y detrás estaba Mako, la suegra de Amy. Amy se quitó los zapatos y el abrigo.

—Dámelos —dijo Tetsuyo con una sonrisa.

—Es agradable tenerte aquí de nuevo —dijo Mako. Era una afirmación simple y honesta.

Amy estaba contenta, pero su miedo persistía. Lo sentía en el estómago como una pelota del tamaño de un puño. Tetsuyo le mostró el camino hacia el salón como si ella no hubiera estado allí antes. Era un gesto que solo se usaba con los invitados y Amy tuvo que tragar saliva con fuerza.

Mako deslizó la puerta hacia un lado. El salón estaba casi vacío. Parecía extrañamente falto de color, pero eso hacía que el brillante lugar en el rincón sobresaliera aún más. Ahí estaba sentado Sol, jugando con unos bloques de construcción de plástico. Los adultos entraron en la sala, pero Sol estaba tan concentrado en su juego que ni siquiera levantó la mirada. Un escalofrío recorrió la espalda de Amy. Se acercó a Sol con cuidado mientras los demás se quedaban junto a la puerta.

—Hola, mami —dijo su hijo en inglés, y siguió jugando con los bloques de colores.

Amy se sentó junto a él. Los dedos que estaba usando para coger sus bloques habían crecido, pero seguían siendo diminutos. Una lágrima le cayó por la mejilla. Ella cogió uno de los bloques y lo colocó en una pared construida por otros tres. Sol puso otro bloque junto a ese. Entonces la miró.

—No llores, mami —dijo, y tocó su mano con cautela.

Ir a la siguiente página

Report Page