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Revista de prensa rusa - Servicio Global de TASS


MOSCÚ, 29 de diciembre. /TASS/. Economistas rusos pronostican un crecimiento moderado de la economía mundial. Mientras tanto, politólogos analizaron la confrontación entre EE.UU. y Venezuela. Por su parte, algunos expertos reflexionaron sobre la posibilidad de nueva escalada entre Bangkok y Nom Pen. TASS le ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.


Izvestia: ¿Pueden las negociaciones en Florida acercar el arreglo del conflicto en Ucrania?


Moscú, Washington y Kiev están ahora "mucho más cerca" que nunca de alcanzar un acuerdo para resolver el conflicto en Ucrania, declaró el presidente de EE.UU., Donald Trump, después de las negociaciones con Vladímir Zelenski en su residencia de Mar-a-Lago. Según el líder estadounidense, Kiev debería buscar un acuerdo para resolver la crisis ahora para no perder aún más territorios. Antes de la reunión con Zelenski, Trump coordinó su posición con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Además, el inquilino de la Casa Blanca no descartó llegar a un pacto para poner fin a las hostilidades en pocas semanas, pero también admitió que podría no suceder.

Tigrán Meloyán, analista del Centro de Estudios Mediterráneos de la Escuela Superior de Economía de Rusia, opinó que "Trump busca concluir un acuerdo de paz que ve aceptable para la Ucrania de hoy lo antes posible, especialmente considerando que la posición de Kiev solo puede empeorar y entonces tendrá que negociar con Moscú bajo nuevas condiciones".

El experto agregó que la parte rusa no ve ninguna disposición de Kiev y sus aliados europeos para pasar a negociaciones constructivas. El 24 de diciembre, Zelenski presentó un plan de paz actualizado para poner fin al conflicto, que después de discusiones con EE.UU. supuestamente conserva solo 20 puntos. El documento difiere radicalmente de la versión que Moscú y Washington elaboraron a principios de diciembre. 

"Si resulta que estos 20 puntos corresponden también a la visión del presidente Trump, esto sería una desviación de los acuerdos que se alcanzaron en Anchorage en la cumbre ruso-estadounidense. Esperemos que la posición del presidente Trump se mantenga en los enfoques acordados con el presidente Putin en Anchorage", señaló el vicepresidente del Consejo de la Federación de Rusia, Konstantín Kosachev.

Mientras tanto, países occidentales empiezan a entender que Donald Trump es quizás el único candidato para el papel de mediador en el conflicto ruso-ucraniano.

"En el cuadrilátero diplomático de Rusia, EE.UU., Europa y Ucrania, los estadounidenses muestran el mayor deseo de firmar inmediatamente un acuerdo de paz formal. En aras de la imagen del principal pacificador de la Tierra, Donald Trump está dispuesto a firmar una paz formal, teórica y a corto plazo, en lugar de una real, práctica y a largo plazo", apuntó el politólogo Yegor Tóropov.


Kommersant: La confrontación entre EE.UU. y Venezuela: un año al borde de la invasión


En 2025, las relaciones entre Washington y Caracas experimentaron muchos giros dramáticos. Después de la toma de posesión de Nicolás Maduro para un tercer mandato presidencial y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, EE.UU. intensificó drásticamente la presión sobre Venezuela. Bajo el pretexto de la lucha contra los carteles de drogas, la Administración estadounidense desplegó fuerzas militares impresionantes en el mar Caribe, comenzó a atacar barcos "sospechosos" y a finales de año estableció un bloqueo marítimo de facto contra Venezuela. Por ahora Washington no ha realizado ataques contra el territorio de la nación bolivariana, pero Donald Trump aún no descarta ese escenario.

El 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro prestó juramento presidencial por tercera vez. Sin embargo, no todos lo reconocieron como jefe de Estado. Los resultados de las elecciones, celebradas en julio de 2024, dividieron al mundo en dos campos: EE.UU. y sus aliados consideraron ganador al candidato opositor Edmundo González, mientras que Rusia, China, Irán, Cuba y varios otros países felicitaron incondicionalmente a Maduro por su victoria.

Las autoridades estadounidenses dejaron claro de antemano que no tenían intención de trabajar con Nicolás Maduro. Además, en vísperas de su toma de posesión, el Gobierno venezolano informó sobre el arresto de un grupo de mercenarios que preparaban disturbios. Simultáneamente, el 9 de enero, las fuerzas de seguridad venezolanas detuvieron a la conocida opositora María Corina Machado, quien inicialmente planeaba participar en las elecciones de 2024, pero no fue admitida. Su detención en una manifestación en Caracas provocó una fuerte reacción del entonces presidente electo, Donald Trump. El mandatario llamó a los opositores venezolanos "luchadores por la libertad" y exigió garantizar su seguridad. Machado fue liberada poco después, lo que infundió una tímida esperanza de normalización de las relaciones entre EE.UU. y Venezuela.

En primavera y verano, aparecieron varios signos más de distensión. En julio, Venezuela liberó a 10 estadounidenses a cambio de la repatriación de más de 250 migrantes venezolanos, que antes habían sido detenidos en EE.UU. y deportados bajo custodia a El Salvador. Además, comenzaron a aparecer informes en la prensa de que Washington podría suavizar las sanciones petroleras contra Caracas. Sin embargo, ya desde agosto, el conflicto comenzó a desarrollarse a un ritmo acelerado.

La fiscal general del país norteamericano, Pam Bondi, calificó públicamente a Maduro como "uno de los mayores narcotraficantes del mundo" y una "amenaza a la seguridad nacional". Casi simultáneamente, los medios estadounidenses informaron sobre el despliegue de una gran flota de la Armada de EE.UU. cerca de las costas de Venezuela. El objetivo declarado fue intensificar la lucha contra el narcotráfico, pero la composición del grupo parecía excesivamente impresionante para eso: un grupo anfibio, varios destructores, un submarino nuclear y, en total, más de 4.000 militares.

En Caracas, todo lo que ocurría se percibió como los preparativos para una intervención y un intento de derrocar al Gobierno legítimo.

Una etapa importante de los preparativos militares de EE.UU. fue la operación Lanza del Sur. A mediados de noviembre, llegó a las costas de Venezuela un grupo de ataque de la Armada de EE.UU. encabezado por el portaaviones USS Gerald R. Ford. Además, el Pentágono trasladó a la región cazas y bombarderos estratégicos.

Durante todo 2025, el conflicto con Venezuela no llegó a convertirse en una guerra abierta. Y esto da motivos para creer que se trata de otra manifestación de la táctica favorita de Trump: tensar la situación al límite, amenazando con las medidas más radicales, para forzar al oponente a hacer concesiones.


Vedomosti: En 2026 se prevé un crecimiento moderado de la economía mundial 


El crecimiento del PIB mundial en 2026 estará entre el 2,6% y el 3,1%. Los países en desarrollo podrían empezar a aportar más a la economía mundial. India tiene grandes perspectivas, mientras que EE.UU. también podría crecer un 2%. En Europa, sin embargo, la dinámica económica seguirá siendo débil. Al mismo tiempo, en condiciones de restricciones comerciales, seguirán beneficiándose los aliados estratégicos de las mayores economías del mundo que limitan con ellas: México, en el caso de EE.UU., y los países del Sudeste Asiático, en el caso de China.

Los estadounidenses mantienen una posición fuerte en la economía mundial, argumenta Adam Abdulatípov, experto del centro analítico BCS World of Investments. Según el especialista, el estatus del dólar como moneda de reserva clave y principal medio de pago internacional proporciona al sistema financiero estadounidense y a la economía en general ventajas estructurales, lo que permite mantener la flexibilidad de las condiciones monetarias y la estabilidad de los mercados incluso en condiciones de perturbaciones externas. La política comercial de Washington seguirá generando incertidumbre en el comercio mundial, pero no hay que sobrevalorar la influencia de este factor, subraya Kiril Lysenko, representante de la empresa Expert RA. 

La compleja situación política interna en los países clave de la UE y las contradicciones en una amplia gama de cuestiones dificultan la búsqueda de consenso y frenan el crecimiento económico, afirma Valeri Váisberg, director del departamento de análisis de la empresa de inversión Region. Al mismo tiempo, Europa tiene perspectivas de acelerar su crecimiento gracias al acercamiento con Reino Unido, opinó.

En América Latina, las economías orientadas a la exportación tienen potencial, considera Abdulatípov. Chile y Perú siguen siendo importantes proveedores de cobre y metales industriales, mientras que México se beneficia de la regionalización del comercio mundial y de sus vínculos con EE.UU. Váisberg también ve potencial para los países de Oriente Medio. Como factores positivos, menciona el fin del conflicto militar de Israel y la normalización del funcionamiento del canal de Suez.

Mientras tanto, India podría sustituir a China como principal motor del crecimiento económico mundial, opina Ksenia Bondarenko, profesora adjunta del departamento de economía mundial de la facultad de economía y política mundial de la Universidad Nacional de Investigación de la Escuela Superior de Economía. Nueva Delhi está llevando a cabo firmemente un programa económico a largo plazo destinado a alcanzar el estatus de economía desarrollada para el centenario de su independencia en 2047, subrayó.

Abdulatípov indica que el traslado de las cadenas de producción desde China seguirá ofreciendo potencial a los países vecinos del Sudeste Asiático. Vietnam y Malasia están consolidando su posición como centros de producción, especialmente en los sectores de la electrónica y la industria, alegó. Indonesia tiene un mercado interno a gran escala y una estructura económica diversificada, lo que reduce su dependencia de las crisis externas, agregó. Al mismo tiempo, las economías más desarrolladas de la región, como Singapur y Taiwán, pueden enfrentarse a una desaceleración del crecimiento, pero mantienen una sólida posición fundamental gracias a su papel en las cadenas financieras y tecnológicas, afirma el experto.


Izvestia: El acuerdo entre Tailandia y Camboya conserva el riesgo de una nueva escalada 


A pesar del alto el fuego entre Tailandia y Camboya, persiste el riesgo de una nueva escalada en la frontera entre los dos países. No se pueden descartar nuevas provocaciones, ya que las partes no tienen obligaciones concretas en caso de violación de los acuerdos. La cuestión principal sigue siendo la delimitación fronteriza. El 27 de diciembre, Bangkok y Nom Pen lograron una tregua de 72 horas después de varios días de intensas negociaciones. El monitoreo del cumplimiento del cese el fuego se llevará a cabo bajo los auspicios de la ASEAN. China también se involucra nuevamente en el posterior arreglo.

"El acuerdo crea una arquitectura para una solución sostenible: un alto el fuego inmediato con un tiempo específico, la introducción de un mecanismo de verificación independiente bajo los auspicios de la ASEAN, la vinculación de la desescalada militar con cuestiones humanitarias (retorno de la población y prisioneros de guerra, desminado) y la separación de la seguridad inmediata de la delimitación fronteriza a largo plazo. Los centros de coordinación permanentes y las líneas de comunicación directa de alto nivel reducen los riesgos de escalada accidental", destacó Elena Pýltsina, investigadora principal del centro de estudios de Vietnam y la ASEAN de la Academia de Ciencias de Rusia.

Por ahora, no hay seguridad de que las partes realmente puedan lograr acuerdos sólidos, especialmente después de tantos intentos, subrayó.

La experta también enfatizó que en el nuevo acuerdo no hay obligaciones concretas y de cumplimiento forzoso para las partes en caso de violación de los acuerdos, lo que deja los mecanismos de responsabilidad bastante vagos. 

"O bien esto pasará a una especie de guerra fría, o se producirá otro acuerdo de alianza, es decir, por ejemplo, en el marco de otra tregua se volverá a prohibir acercar refuerzos a las tropas existentes", opinó Grigori Kucherénko, investigador de la Academia de Ciencias de Rusia. "Y si una de las partes quiere romper la tregua, simplemente puede acusar a la otra parte de haber acercado tropas adicionales", manifestó.

En cualquier caso, mientras no se resuelva la cuestión territorial, persiste el riesgo de una nueva escalada, concluyeron los expertos.


Nezavisimaya Gazeta: Japón eleva su presupuesto de defensa a un nivel récord


El gasto militar para 2026, aprobado por el Gabinete japonés, supera los 58.000 millones de dólares. Tokio se ha fijado el objetivo de reforzar su capacidad de respuesta ante un posible enemigo, equipando la defensa costera con misiles de crucero y armas que se activan a distancia. El ministro de Defensa del país asiático, Shinjiro Koizumi, anunció que se trata del mínimo necesario para proteger al país de amenazas externas. Pekín considera que Tokio está siguiendo el camino del militarismo e incluso ha sugerido que en 2028 creará armas nucleares. 

La agencia AP revela en su informe los motivos que hay detrás de la decisión de Tokio. El aumento del presupuesto militar se produce en un contexto de crisis en las relaciones con China, provocada por la declaración del jefe del Gobierno japonés, Sanae Takaichi, sobre la posibilidad de enviar un contingente militar japonés en ayuda de Taiwán si la isla sufre un ataque de China.

Al comentar este tema, Valeri Kistánov, director del Centro de Estudios Japoneses del Instituto de China y Asia Moderna de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló que, "efectivamente, en este momento Japón considera a China como la principal amenaza militar". "Esto se refleja en diversos documentos doctrinales. En primer lugar, a los japoneses les preocupa la actividad de China en los mares de China Oriental y Meridional. En el mar de China Oriental, China reclama las islas Senkaku, a donde envía con frecuencia buques de guerra y aviones. En el mar de China Meridional, China reclama el 90% de su superficie, construye islas artificiales y levanta instalaciones militares", relató el politólogo. Sin embargo, a través de este mar se transporta la mayor parte de los recursos energéticos de Japón, así como la mayor parte de sus productos que se destinan a los mercados mundiales. Por eso, los japoneses están fortaleciendo sus fronteras meridionales, las islas más cercanas a Taiwán, afirmó. 

Sin embargo, si se llega a un cambio de política, la opinión pública no lo aprobará, indica el experto. En Japón prevalece la opinión de que debe liderar la lucha por un mundo sin armas nucleares. Además, Tokio tiene en cuenta que la creación de armas nucleares provocará una reacción negativa en los países vecinos. Entonces, Corea del Sur también se dotará de ellas y, en general, se producirá un efecto dominó, señaló Kistánov.

"Pero lo más importante es que EE.UU. no está interesado en que Japón se dote de armas nucleares", concluyó.


/TASS no se responsabiliza por los materiales citados en esta revista de prensa/ 


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