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MOSCÚ, 4 de septiembre. /TASS/. Vladímir Putin apoyó la idea de gobernanza global de Xi Jinping e invitó a Vladímir Zelenski a reunirse en Moscú. En la agenda de la reunión en línea que los BRICS celebrarán el 8 de septiembre están la situación en la Franja de Gaza y Ucrania, cuestiones relacionadas con la multipolaridad y la COP30. Mientras tanto, aumenta la tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. TASS le ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.
Izvestia: ¿Qué temas abordó Putin al concluir su visita de cuatro días a China?
Rusia está dispuesta a recibir a Vladímir Zelenski en Moscú, anunció el presidente de Rusia, Vladímir Putin, tras su visita oficial a China. Sin embargo, sigue sin resolverse la cuestión de la legitimidad del Gobierno de Kiev. La parte rusa ve "luz al final del túnel" en la resolución de la crisis ucraniana, pero está dispuesta a alcanzar los objetivos de su operación militar especial por la vía militar si es necesario. El jefe de Estado ruso también valoró muy positivamente los resultados de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y señaló que ya se han perfilado los contornos de un mundo multipolar. Moscú y Pekín desempeñan un papel importante en este sentido: Putin valoró muy positivamente la iniciativa del líder chino, Xi Jinping, sobre la gobernanza global.
Anteriormente, Zelenski había rechazado visitar Moscú, prefiriendo un territorio neutral, informaron fuentes de la agencia AFP. Estas diferencias indican que las posiciones de las partes no se están acercando ni siquiera siguiendo un curso paralelo, declaró al periódico Izvestia el experto de la Universidad Financiera Denís Denísov. "Por el momento no hay condiciones para una reunión entre los líderes de Rusia y Ucrania", opina el especialista.
La disposición de Vladímir Putin a reunirse con Zelenski se convirtió en una de las declaraciones clave realizadas por el mandatario ruso durante la cumbre en Alaska, dijo a Izvestia Tigrán Meloyán, analista del Centro de Estudios Mediterráneos de la Escuela Superior de Economía de Rusia. "Ahora mismo, la reunión trilateral con Trump tiene más posibilidades, aunque también tiene sus complicaciones, desde acordar el lugar hasta que el líder estadounidense quiera asumir la responsabilidad de que Kiev llegue a un acuerdo", aclaró el experto.
Los cambios en cuestiones que preocupan a Rusia podrían suponer un importante estímulo para la cumbre ruso-ucraniana. Por ejemplo, las cuestiones relacionadas con la Iglesia, el uso del idioma ruso y la celebración de elecciones, detalló Meloyán.
Teniendo en cuenta la cambiante situación "sobre el terreno", Kiev podría dar un paso adelante en la desescalada del conflicto, lo que aceleraría considerablemente el proceso de paz, afirmó a Izvestia el vicerrector de la Academia Diplomática, Oleg Karpóvich. En cualquier caso, EE.UU. sigue desempeñando un papel clave en la resolución de la crisis.
Vedomosti: El Ejército chino presentó en desfile militar un gran número de novedades armamentísticas
El 3 de septiembre se celebró en la Plaza Tiananmén de Pekín un desfile militar con motivo del 80.º aniversario de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial tras la capitulación del militarismo japonés. Se trata del segundo evento de este tipo en esta fecha y el tercero durante el mandato de Xi Jinping. Entre los 24 invitados de Xi, dos aparecían constantemente junto a él en las imágenes: el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, que llegó en tren poco antes de las celebraciones. El jefe de Estado chino estuvo en Moscú en mayo para asistir a las celebraciones del 80.º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.
La mayoría de los demás líderes habían asistido previamente a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la vecina Tianjin, pero también hubo quienes acudieron exclusivamente al desfile, como el presidente de la República del Congo, Denis Sassou-Nguesso; el presidente de Vietnam, Luong Cuong; el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.
Más de 10.000 militares y más de 100 aviones participaron en el desfile. Xi recorrió personalmente las filas del Ejército chino y sus armamentos, incluidos los componentes de las fuerzas estratégicas. En particular, el gigante asiático mostró los nuevos misiles balísticos intercontinentales Dongfeng-61 (DF-61) y los pesados DF-5C de propulsión líquida (versión mejorada de los misiles balísticos intercontinentales DF-5), así como los DF-31BJ (versión de los DF-31).
Las nuevas armas estratégicas chinas ocuparon un lugar destacado en el desfile, señaló el director del Centro de Estudios Integrados Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía, Vasili Kashin. Pekín reconoció oficialmente el despliegue de DF-5C, capaces de transportar 10 unidades de combate y que son el equivalente funcional del complejo ruso Sarmat.
Además, el gigante asiático presentó por primera vez el misil estratégico supersónico CJ-1000, una evolución del misil DF-100 mostrado en el desfile de 2019. Kashin opina que, tras esta demostración de fuerza, se pueden esperar cambios en la doctrina china sobre el uso de las fuerzas nucleares estratégicas.
Los misiles balísticos aéreos de largo alcance JingLei-1 (JL-1) y los misiles balísticos intercontinentales lanzados desde submarinos JuLang-3 (JL-3), mostrados por primera vez en tierra, también se consideran parte de la tríada nuclear china, señaló Yuri Liamin, investigador principal del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías.
En el evento también se presentaron nuevos drones de ataque y reconocimiento y helicópteros no tripulados de cubierta. Además, en las imágenes de los ensayos se podían ver numerosas lanchas y submarinos no tripulados, así como complejos terrestres robotizados, afirmó Liamin. China estudia y tiene muy en cuenta las lecciones aprendidas en la operación militar especial rusa y detectan rápidamente las novedades, dijo el experto. Además, dijo que los especialistas chinos han estudiado detenidamente otros conflictos de los últimos años y, en general, Pekín está incorporando activamente todo lo que la ciencia y la industria del país pueden aportar actualmente al Ejército nacional.
Nezavisimaya Gazeta: Las garantías de seguridad a Ucrania estarán claras "poco después de mañana"
Vladímir Zelenski llegó el 3 de septiembre a Dinamarca para participar en la cumbre entre Ucrania y países del norte de Europa y del Báltico. Por la noche, también se reunió con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en París, donde este 4 de septiembre está prevista una nueva reunión de la 'coalición de los dispuestos'. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, avanzó que los parámetros concretos de la asistencia y las garantías de seguridad para Ucrania podrían determinarse "mañana o poco después de mañana", teniendo en cuenta la posición de Washington.
Tras conversar con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, Zelenski declaró en una rueda de prensa que espera mantener una conversación con el presidente de EE.UU., Donald Trump, para discutir la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Rusia en caso de que esta se niegue a celebrar la cumbre ruso-ucraniana. A su vez, la jefa del Gobierno danés señaló que uno de los componentes más importantes para garantizar la seguridad en el futuro es contar con un Ejército ucraniano fuerte, bien equipado y entrenado. Sin embargo, esto contradice las exigencias iniciales de Moscú de desmilitarizar el país vecino como condición obligatoria para la resolución pacífica del conflicto.
Es de destacar que, al mismo tiempo, el canciller de Alemania, Friedrich Merz, mencionó otro país con el que habría que acordar los acuerdos en cuestión. En una entrevista, el líder germano señaló que Berlín no tiene actualmente planes concretos para enviar tropas de paz a Ucrania. Sin un alto el fuego, el envío de contingentes militares al territorio ucraniano es imposible, repitió el canciller. Además, añadió que, en este sentido, también será necesario aclarar el contenido del futuro acuerdo con Moscú. Dado que no se puede enviar tropas "contra Rusia", ya que esta decisión solo debe tomarse en coordinación con el Kremlin, explicó Merz.
Esta declaración fue inesperada para un político que últimamente había mostrado una actitud ofensiva. "Al parecer, en Berlín se propusieron ofrecer algo a Moscú, para luego encogerse de hombros y decir: ya ven, Trump, quién tiene la culpa de todo otra vez", supuso en un comentario para Nezavisimaya Gazeta el subdirector del Instituto de Estudios Estratégicos y Pronósticos de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (RUDN), Evgueni Semibrátov. Sin embargo, continuó, los líderes europeos, obligados a mirar hacia Trump, se dan cuenta de que él mismo se encuentra en una encrucijada. Por un lado, Trump ha declarado que está decepcionado con el presidente ruso, Vladímir Putin, pero, por otro lado, también ha admitido la posibilidad de imponer sanciones contra Rusia y Ucrania. Esto suponía, ante todo, una amenaza para Kiev, ya que amenazar con nuevas restricciones a Moscú después de los tres años de restricciones ya impuestas no tiene prácticamente ningún sentido.
Los europeos, evidentemente, querrían repetir la estrategia que ya han utilizado recientemente en la Casa Blanca: asegurar al presidente estadounidense de todas las formas posibles su lealtad y apoyo a sus decisiones, y luego volver a intentar promover la tesis anterior, que implicaba el despliegue de contingentes de países de la OTAN en territorio ucraniano, opina el interlocutor de Nezavisimaya Gazeta. En estas circunstancias, en su opinión, la visita del ministro de Defensa de Reino Unido, John Healey, a Kiev el 3 de septiembre también resultó sintomática.
El ministro de Defensa de Ucrania, Denís Shmygal, informó en sus redes sociales que Healey llegó a Kiev el miércoles por la mañana para coordinar las cuestiones clave de la agenda de la 30.ª reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en el formato de Ramstein.
Izvestia: Brasil confirma que la cumbre de los BRICS se celebrará el 8 de septiembre
El 8 de septiembre se celebrará una reunión de representantes del grupo BRICS en formato de videoconferencia. La composición de los participantes no está confirmada, pero la cumbre está abierta a todos los miembros de la asociación, informó la Administración del presidente de Brasil al periódico Izvestia. La agenda de la reunión incluirá cuestiones relacionadas con la multipolaridad, la próxima 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), así como los conflictos en la Franja de Gaza y Ucrania. Algunos expertos consideran que la cuestión de la respuesta colectiva a la política arancelaria de EE.UU. también podría figurar en la lista de temas de la reunión. Anteriormente, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, había declarado que precisamente por eso tenía previsto reunirse con sus colegas del BRICS.
"Confirmamos que la cumbre virtual del BRICS se celebrará el próximo lunes, 8 de septiembre. No se dedicará a debatir aranceles, sino que hablaremos de la multipolaridad, la COP30 y los conflictos en Gaza y Ucrania. No tenemos confirmaciones de la asistencia de países concretos, pero está abierta a todos los miembros del BRICS", dijo al periódico Izvestia Gustavo Raposo, director del Departamento de Medios Internacionales de la Presidencia brasileña.
La Embajada de Rusia en el gigante sudamericano no confirmó ni desmintió la información sobre la participación de representantes rusos en la cumbre.
"La convocatoria de una cumbre extraordinaria en tan poco tiempo para tratar cuestiones tan importantes demuestra la creciente importancia del BRICS como organización internacional. Este formato ya ha superado claramente el ámbito de un club consultivo y está convirtiendo gradualmente a la organización en un regulador de los procesos políticos de un polo de poder alternativo. La política de Lula da Silva, que ha devuelto a Brasil a la arena internacional, también desempeña un papel muy importante en este sentido, ya que está dispuesto a hacer todo lo posible para mantener el rumbo soberano tanto de su país como de todos los Estados del BRICS", comentó a Izvestia el director del Centro Latinoamericano Hugo Chávez, Yegor Lidovskói
"El fortalecimiento de la cooperación dentro del BRICS constituirá en sí mismo una respuesta colectiva a la presión económica de EE.UU., se indique o no de manera explícita. La creación de un modelo alternativo de pagos, que ahora forma parte de los objetivos del BRICS, es la única forma de resolver los problemas relacionados con los intentos de presión estadounidense sobre países soberanos, y la política arancelaria de Trump solo acelera los procesos ya iniciados, poniendo de relieve su necesidad ineludible", considera el experto.
Nezavisimaya Gazeta: EE.UU. y Venezuela entran en guerra, pero solo en el ámbito informativo
El Ejército estadounidense llevó a cabo su primera operación exitosa cerca de las costas de Venezuela, destruyendo una pequeña embarcación con 11 narcotraficantes a bordo, anunció el presidente de EE.UU., Donald Trump, en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Caracas se indignó por esta declaración, pero señaló que el vídeo que confirmaba el ataque contra la embarcación era falso. Sea como fuere, la tensión en las relaciones entre EE.UU. y Venezuela va en aumento y se está transformando en una guerra informativa, mientras que la creciente presión psicológica sobre los militares incrementa la probabilidad de enfrentamientos, señaló Nadezhda Mélnikova en un artículo de opinión para el periódico Nezavisimaya Gazeta.
Es difícil creer que el tráfico de drogas sea realmente la razón principal del despliegue del contingente militar estadounidense en el mar Caribe. Aunque Trump esté llevando a cabo una lucha activa contra el suministro de fentanilo, prohibido en el país, la cantidad de estupefacientes que llega a EE.UU. desde Venezuela es relativamente pequeña: se suelen utilizar otras rutas, por ejemplo, a través de los países de Centroamérica.
La versión más creíble sigue siendo que Trump está tratando de satisfacer las demandas de la élite política y empresarial, que está descontenta con Caracas por su estrecha colaboración con China y su apoyo a Rusia. La Casa Blanca espera que la demostración de poder militar pueda lograr concesiones por parte de Venezuela. Sin embargo, será difícil llegar a un acuerdo. Washington no reconoció los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas de 2019 ni a Maduro como presidente, y hasta ahora no ha cambiado su postura. Hace seis años, Trump también estaba al mando de EE.UU. Por eso, es complicado establecer un diálogo directo con Caracas.
En la actualidad, las relaciones entre Venezuela y EE.UU. están adquiriendo el carácter de una guerra informativa. Como resultado, se intensifica inevitablemente la presión psicológica tanto sobre los políticos como sobre las FF.AA. de ambos países. En estas circunstancias, no se puede ignorar la creciente amenaza de que la guerra informativa se convierta en una guerra real, aunque no sea beneficiosa ni para Washington ni para Caracas.
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