REVISTA DE PRENSA RUSA

MOSCÚ, 28 de febrero. /TASS/. Trump quiere utilizar contra China las sanciones impuestas a Venezuela. Por su parte, Rusia y EE.UU. han dado otro paso hacia la normalización de las relaciones. Mientras tanto, Kiev asegura que el acuerdo sobre recursos naturales con Washington está a su favor. Mientras tanto, países occidentales consideran el ejercicio Arctic Forge 2025 como parte de la política de contención de Rusia. Además, la empresa rusa Rusal entra en el mercado de metales de tierras raras. TASS le ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.

Vedomosti: Trump quiere utilizar contra China las sanciones impuestas a Venezuela

Estados Unidos restringirá la capacidad de Venezuela para exportar petróleo, declaró el presidente Donald Trump. Anunció una revisión de las concesiones sobre acuerdos de transacciones petroleras que el anterior mandatario estadounidense, Joe Biden, hizo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, reportó el diario Vedomosti.

En su primera presidencia, Trump también aumentó la presión sobre Venezuela. En 2019, durante las protestas antigubernamentales, el entonces presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente interino de Venezuela. Trump le reconoció e incluso le dio acceso a los activos venezolanos congelados en EE.UU., pero esto no llegó a ninguna parte: Guaidó vivía en el exilio, Maduro gobernaba el país. EE.UU. retiró su reconocimiento a Guaido bajo el mandato de Biden.

Las sanciones contra Venezuela persiguen objetivos políticos, afirma Lev Sokólschik, destacado investigador de la Escuela Superior de Economía. Washington quiere que Caracas limite la cooperación con China y Rusia. Para Trump y su equipo, la dirección latinoamericana es una de sus prioridades: quieren restaurar su hegemonía en el hemisferio occidental presionando a varios regímenes poco amistosos. 

El Partido Republicano estadounidense se apoya en gran medida en los sectores tradicionales de la economía, por lo que los productores estadounidenses de petróleo tienen ahora luz verde, afirma Sokólschik. "El presidente tiene planes para convertir a Estados Unidos en el mayor proveedor de recursos energéticos, para lo cual existen requisitos políticos y económicos", explica el experto.

No habrá pérdidas económicas directas inmediatas por la marcha de empresas estadounidenses, subraya Víktor Héifetz, redactor jefe de la revista América Latina. Pero precisó que la sola presencia de empresas estadounidenses en el mercado venezolano ha incentivado a varios inversores y compradores de otros países, por lo que la retirada de la autorización estadounidense sería un duro golpe para las perspectivas económicas de Venezuela y afectaría negativamente a su imagen.

Trump también busca asestar un golpe a China, uno de los principales compradores de petróleo barato venezolano, según Ígor Yushkov, experto de la Universidad Financiera del Gobierno de Rusia. Al mismo tiempo, si Venezuela reduce su producción, Rusia tendrá menos competidores en el suministro de petróleo a China e India, resumió el experto.

Izvestia: Rusia y EE.UU. han dado otro paso hacia la normalización de sus relaciones

Rusia y Estados Unidos han celebrado una nueva ronda de conversaciones: las delegaciones discutieron el restablecimiento del funcionamiento normal de las embajadas. La reunión se celebró en Estambul. Turquía ofrece sus servicios como mediador en las negociaciones sobre Ucrania, escribe el diario Izvestia. 

Estambul es una plataforma de negociación establecida y adecuada para el diálogo con terceros países, explicó el vicepresidente del Consejo de la Federación, Konstantín Kósachev. "Nuestros colegas turcos quieren algo más, quieren ser mediadores. Y aquí, por supuesto, hay muchas preguntas. Turquía no es un Estado neutral en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Apoya a Ucrania tanto políticamente como suministrando armas. En mi opinión, esto limita el potencial de Turquía", afirmó el político. "En este caso, la parte turca no participa en las negociaciones, no presiona sobre las posiciones de las partes, por lo que es un lugar conveniente para reunirse y trabajar sobre lo esencial", añadió.

Mientras tanto, algunos de los aliados de Kiev ven los movimientos de Estados Unidos hacia Rusia como una muestra de debilidad. El primer ministro británico, Keir Starmer, acudió para persuadir al presidente estadounidense, Donald Trump, de que no se precipite en un acuerdo de paz sobre Ucrania. Sin embargo, sus posibilidades de éxito son escasas, dado que durante las elecciones presidenciales estadounidenses mostró su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris, recordó Ígor Kovaliov, primer vicedecano de la facultad de Economía Mundial y Política Mundial de la Escuela Superior de Economía. "Trump, en general, pretende al menos intentar establecer relaciones con Rusia, y no se inclina por apoyar incondicionalmente al régimen de Vladímir Zelenski. Y Starmer ciertamente no es considerado por Trump como su amigo más cercano y fiable. No podemos decir, por supuesto, que la relación especial entre Reino Unido y Estados Unidos haya terminado, pero no habrá una alianza tan fuerte y un frente unido", dijo el experto.

No obstante, es posible que en Europa se siga la política estadounidense de normalizar las relaciones con Rusia, que, como ha demostrado la práctica, repite las acciones de la Administración estadounidense. Al mismo tiempo, Hungría y Serbia ya son bastante amistosos con Rusia; estos países europeos son los que tienen más probabilidades de acercarse a Rusia, afirmó Richard Bansel, profesor de la Universidad Cornell de Nueva York. Además, existen contactos a nivel político entre Moscú y Bratislava.

Nezavisimaya Gazeta: Kiev asegura que el acuerdo sobre recursos naturales con Washington está a su favor

El Gobierno ucraniano ha aprobado la firma de un acuerdo con EE.UU. sobre recursos naturales. Las partes han acordado crear un fondo de inversión de gestión conjunta al que Ucrania tiene previsto aportar el 50% de los futuros ingresos procedentes de sus propios recursos, mientras que EE.UU. contribuirá con sus recursos financieros. Al mismo tiempo, como señaló el primer ministro ucraniano, Denís Shmygal, el documento excluía cláusulas injustas como la de destinar los ingresos procedentes de los minerales ucranianos a una determinada deuda con Washington por valor de 500.000 millones de dólares, informó el diario Nezavisimaya Gazeta.

Mientras tanto, según los medios de comunicación, el acuerdo mantenía la disposición de que la mitad de los ingresos procedentes no sólo del desarrollo de los recursos minerales, sino también de la explotación de las instalaciones de infraestructura, incluidos los puertos marítimos, deberían transferirse al fondo. Y puesto que Washington desempeñará sin duda el papel principal, en la práctica, la aplicación del acuerdo garantizará el control estadounidense sobre las industrias ucranianas clave. 

Para Zelenski, este acuerdo supone sobre todo una oportunidad de reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, para reiterarle su petición de unirse al conflicto del lado de Ucrania, sugirió Stanislav Tkachenko, profesor del Departamento de Estudios Europeos de la Universidad Estatal de San Petersburgo. En su opinión, las esperanzas expresadas por Kiev de que Trump utilice el acuerdo sobre los recursos para justificar la continuación de la ayuda militar a Ucrania parecen poco realistas.

"Todas las acciones del titular de la Casa Blanca, incluida la suspensión real de la ayuda militar a Kiev, confirman el deseo de poner fin al actual enfrentamiento armado con Rusia. Trump lo considera ajeno, inspirado por la anterior Administración de Joe Biden. Pero le gustaría salir del conflicto con más suavidad, no como salió de Afganistán", opina Tkachenko. Por eso, prosigue el experto, Washington aceptó pactar con Ucrania para atribuirse éxitos económicos y la necesidad de dejar de combatir en la próxima etapa. "Al mismo tiempo, el Estado ucraniano se verá privado de toda subjetividad y de la capacidad de gestionar su propia economía. Lo que en realidad implica una vuelta al colonialismo del modelo del siglo XIX", subraya el analista.

Izvestia: Países occidentales consideran el ejercicio Arctic Forge 2025 como parte de la política de contención de Rusia

El ejercicio Arctic Forge 2025 de fuerzas especiales de Estados Unidos, Canadá y Finlandia finaliza el 28 de febrero. Más de 1.000 efectivos practicaron el despliegue de contingentes en el Ártico. Tales ejercicios continuarán en el futuro, a pesar de que, desde la llegada al poder de Donald Trump, Washington declara un nuevo rumbo para restablecer el diálogo con Rusia, afirman expertos entrevistados por Izvestia. 

Se trata de ejercicios regulares del Mando Europeo del Ejército de EE.UU., que tienen lugar cada dos años en Finlandia y Noruega, explicó Nikita Lipunov, investigador del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO). "En ellos, EE.UU. practica la interacción con sus aliados, prueba armas adaptadas a las bajas temperaturas y al clima de alta latitud. También es una oportunidad para mantener la preparación para el combate de ciertas unidades del Ejército estadounidense", especificó. 

Al participar en estos ejercicios, Estados Unidos explora el territorio de un nuevo miembro de la OTAN, Finlandia, que está junto a Rusia y cuyo terreno es muy similar al nuestro en el norte, explicó el experto militar Dmitri Boltenkov. Según él, se trata de una preparación para llevar a cabo operaciones militares contra Rusia en las condiciones del Ártico. Lipunov también subrayó que la realización de este tipo de ejercicios cerca de las fronteras rusas aumenta las tensiones militares y políticas en la región.

"La situación se encuentra ahora en una encrucijada", subrayó Iliá Krámnik, investigador de la Academia de Ciencias de Rusia. "Por un lado, los estadounidenses están muy interesados en el Ártico en el contexto de su propia seguridad. Por otro, la Administración actual no quiere intensificar la confrontación con Rusia. Seguramente intentarán reforzar la presencia militar en Groenlandia en el contexto de las declaraciones de Trump. En cuanto a Escandinavia, el despliegue de fuerzas estadounidenses allí no sirve a los fines de la seguridad nacional, sino que aumenta la probabilidad de un enfrentamiento con Rusia. Y esto contradice la política de Trump en la parte en la que al menos demuestra el deseo de encontrar un lenguaje común con Moscú y reducir la probabilidad de conflicto", señaló el experto.

Por lo tanto, puede haber una disminución de la actividad estadounidense en la dirección escandinava, mientras que crecerá en la zona ártica del continente americano, cree Krámnik.

Medios: La empresa rusa Rusal entra en el mercado de metales de tierras raras

En pleno auge del interés por los metales de tierras raras, la empresa rusa Rusal ha anunciado la creación de una planta piloto de producción de óxido de escandio en la región de Sverdlovsk, informa el diario Vedomosti. La puesta en marcha del proyecto está prevista para finales de 2025. El escandio es muy demandado en la producción de pilas de combustible, aleaciones de aluminio e impresión 3D. El mundo produce anualmente entre 20 y 25 toneladas de este metal y la puesta en marcha de la nueva planta convertirá a Rusal en uno de los mayores productores de este metal, según la empresa.

El Ministerio de Recursos Naturales calcula que las reservas totales de los metales de tierras raras de Rusia ascienden a 28,5 millones de toneladas. Rusia es el segundo país del mundo, después de China, en reservas de metales de tierras raras, pero su cuota en la producción mundial es sólo del 2%, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. China representa más del 40% de las reservas mundiales de los metales de tierras raras y más del 60% de la producción.

La decisión de Rusal de iniciar la producción de óxido de escandio se debe a su deseo de diversificar sus actividades, afirma Dmitri Baránov, experto de la empresa Finam Management. Dada la creciente demanda de metales de tierras raras, el proyecto puede reforzar la posición de la empresa en el mercado, garantizando su competitividad a largo plazo, opina.

El experto industrial Leonid Jazánov explicó al diario Kommersant que el principal consumidor de las aleaciones de escandio de Rusal en los mercados extranjeros podría ser China, que es a la vez el mayor productor de los metales de tierras raras y el mayor consumidor. 

Si la agenda geopolítica se estabiliza, también habrá demanda en otros mercados, afirma Maksim Judálov, el estratega en jefe de la sociedad de inversiones Vector Capital. Potencialmente, la demanda de aleaciones de aluminio y escandio crecerá también en Rusia, opina el experto. "Rusia sigue teniendo planes para desarrollar la construcción de aviones civiles y, obviamente, como consecuencia de la operación militar especial será necesario modernizar la flota de aviones militares", explica.

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