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MOSCÚ, 21 de febrero. /TASS/. Donald Trump, según varios expertos, intenta forzar la destitución de Vladímir Zelenski y acercar las elecciones en Ucrania. Mientras tanto, los responsables de Exteriores de los países del G20 se reunieron en Sudáfrica. A su vez, medios de comunicación analizaron posibilidades del regreso de las empresas occidentales de petróleo y gas al mercado ruso. TASS le ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.
Medios: Trump considera a Zelenski un obstáculo para el acuerdo de paz
Vladímir Zelenski "puede perder pronto el país", manifestó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta de la red social Truth Social. Las críticas de Washington siguieron a otra declaración de Zelenski sobre la imposibilidad de celebrar elecciones presidenciales en el país tras las palabras de Trump sobre su necesidad, escribió Vedomosti.
Las tensiones entre Trump y Zelenski se hicieron sentir activamente tras la conversación telefónica entre el mandatario estadounidense y el presidente ruso, Vladímir Putin, el 12 de febrero. El 18 de febrero, las delegaciones rusa y estadounidense se reunieron en Riad, Arabia Saudí. En este contexto, se supo que, por primera vez desde febrero de 2022, EE.UU. se negó a firmar una resolución de la Asamblea General de la ONU condenando las acciones de Rusia. Además, según el periódico The Financial Times, los representantes estadounidenses instaron al Grupo de los Siete (G7) a no calificar a Rusia de "agresor" en una declaración para conmemorar los tres años del inicio del conflicto.
Al criticar a Zelenski, el equipo de Trump intenta forzar su destitución y la celebración de elecciones en Ucrania, afirmó el politólogo Aleksánder Némtsev. En opinión del presidente estadounidense, prosigue el experto, esto acercará el proceso de conversaciones de paz ruso-ucranianas.
La tarea de Trump es resolver el conflicto ucraniano a favor de Estados Unidos, añadió Lev Sokólschik, investigador del Centro de Estudios Europeos e Internacionales Complejos de la Escuela Superior de Economía. El mandatario estadounidense se ha tomado en serio el problema y trata de eliminar todos los obstáculos para su resolución, mientras que Zelenski, según Trump, se opone a los planteamientos estadounidenses, señaló el experto.
El altercado entre Kiev y Washington es el inicio de la negociación, opinó Iván Loshkariov, profesor asociado de Teoría Política en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO, por sus siglas en ruso). "Así es como la Administración de Trump está elaborando su enfoque del problema ucraniano y analizando lo que los líderes ucranianos están dispuestos a hacer y cómo ven los países europeos el hecho de que Ucrania vaya a estar representada por Zelenski", comentó a Izvestia. "Si resulta que no es especialmente valioso para la mayoría de las partes interesadas, la Administración Trump puede aumentar la presión sobre Ucrania con elecciones y creando concesiones para las conversaciones de paz. Si es útil, es probable que surja una nueva configuración de las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, donde el apoyo militar y político se intercambiará por concesiones económicas", agregó el analista. Pero aquí también hay limitaciones, ya que Ucrania ha perdido en gran medida infraestructuras de calidad.
Izvestia: La cuestión ucraniana es un desafío para el G20
En la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Veinte (G20) en Johannesburgo, se tocó la agenda ucraniana, aunque de manera limitada. El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, hizo hincapié en que los conflictos deben resolverse mediante la diplomacia, señalando que no existe unidad entre los miembros del G20. Los desacuerdos en la plataforma fueron aumentados en parte por los recientes contactos entre Rusia y Estados Unidos, informó Izvestia.
Washington, teniendo en cuenta las tensas relaciones con Pretoria, se negó a enviar al jefe del Departamento de Estado, Marco Rubio, a la reunión del G20. Al mismo tiempo, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, tuvo un fructífero comienzo de viaje a Sudáfrica, celebrando varias reuniones bilaterales.
La multipolaridad de la asociación refleja el hecho de que este año el G20 viajó por primera vez al país africano del Sur Global. También es la tercera vez consecutiva que un país del grupo BRICS acoge todos los eventos del G20. En 2024, las reuniones fueron organizadas por Brasil y un año antes por India. Podría decirse que les honra el hecho de que una agenda relativamente poco politizada haya dominado los eventos del G20 en los últimos años, a diferencia del G7.
A pesar de la retórica contra Rusia de muchos países miembros del G20, nadie cuestiona la participación de Moscú en el formato. Sudáfrica, por ejemplo, sigue colaborando con Rusia en varios asuntos, a pesar de los llamamientos de la UE a interrumpir los contactos con Moscú, afirmó a un corresponsal de Izvestia el presidente del Estado africano, Cyril Ramaphosa
Los países occidentales se ven obligados a ajustar sus puntos de vista. La situación en el campo de batalla está cambiando, y la posición de Estados Unidos en el conflicto también ha cambiado, lo que tienen que tener en cuenta los que antes estaban decididos a luchar contra Moscú, opinó Andréi Kortunov, experto del Club Internacional de Debate Valdái. "Es probable que la consolidación de la mayoría mundial, que se registró en la cumbre de los BRICS en Kazán el año pasado, tuvo su papel importante en esos cambios del enfoque", subrayó el experto. "Podemos decir que el G20 es una especie de barómetro y con su ayuda podemos ver el nivel de preparación de los principales actores a interactuar entre sí", resumió el analista.
Medios: ¿Volverán a Rusia los gigantes occidentales de petróleo y gas?
Varios medios de comunicación hablan del regreso de las empresas occidentales de petróleo y gas al mercado ruso, señala Rossiyskaya Gazeta.
Los beneficios podrían ser mutuos. Por un lado, las empresas estadounidenses y europeas tuvieron que abandonar un mercado prometedor con gran potencial para ampliar la producción de hidrocarburos. Volver a Rusia significa participar de nuevo en el desarrollo de su subsuelo y recibir beneficios garantizados. Por otro lado, las empresas rusas carecen a menudo de la tecnología y los equipos disponibles en Estados Unidos y Europa para trabajar en la plataforma o con reservas de petróleo y gas difíciles de recuperar.
Como ha observado Konstantín Símonov, director del Fondo Nacional de Seguridad Energética, la marcha de los extranjeros de Rusia no ha sido sincera. Obviamente, se vieron obligados a hacerlo, pero en este sentido las empresas, sobre todo las europeas, están acostumbradas a vigilar de cerca las prácticas reguladoras y a seguirlas con atención. Hasta que no cambie el marco normativo, es muy prematuro afirmar que las empresas occidentales empezarán a regresar.
Según el jefe del departamento de análisis de la empresa de inversión Ricom-Trust, Oleg Ábelev, es necesario decidir qué hacer con los activos congelados de las empresas occidentales en Rusia y los activos rusos en el extranjero. Mientras no haya tal decisión, es demasiado temprano hablar del regreso de las empresas extranjeras a Rusia, aunque está claro que no les importaría volver. Para muchas de ellas, la salida fue de naturaleza política y estuvo asociada a grandes pérdidas económicas.
Mientras tanto, ha surgido una división entre los países del G7 sobre la cuestión del endurecimiento de las sanciones contra la industria petrolera rusa, según expertos entrevistados por Izvestia. El 24 de febrero, el G7 tiene previsto anunciar su intención de rebajar el precio máximo del petróleo ruso. Sin embargo, los expertos consideran que esta iniciativa no es más que una publicidad política: es poco probable que Estados Unidos apoye el endurecimiento de las sanciones en las condiciones del diálogo entre Moscú y Washington. Según Valeri Andriánov, profesor asociado de la Universidad Financiera del Gobierno de Rusia, en primer lugar, el diálogo sobre Ucrania ha comenzado, y Washington no lo ensombrecerá con nuevas restricciones. En segundo lugar, no tiene sentido que Estados Unidos socave y desequilibre el mercado mundial del petróleo. Y los países europeos no disponen de mecanismos capaces de influir significativamente en la reducción de las exportaciones rusas de petróleo.
Izvestia: EE.UU. piensa en retirarse de Siria
Las formaciones kurdas que controlan el noreste de Siria parecen estar cerca de llegar a un acuerdo con Damasco. Un líder militar local declaró que los kurdos están dispuestos a unirse al Ejército unificado que está formando el Gobierno de transición sirio. Esto podría ayudar a restaurar la integridad del país y crear las condiciones para la retirada de las tropas estadounidenses, informó Vedomosti.
El apoyo estadounidense ha sido durante mucho tiempo la base de la legitimidad de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, milicia kurda respaldada por Washington), pero Donald Trump se ha pronunciado en repetidas ocasiones en contra de la continuidad de la presencia militar estadounidense en la región.
Danila Krylov, investigador del Departamento de Oriente Medio y Postsoviético del Instituto de Información Científica sobre Ciencias Sociales de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló que los actuales dirigentes estadounidenses están tratando de reducir en la medida de lo posible la presencia militar de EE.UU. en Siria. "En general, aunque por manos ajenas, pero han conseguido lo que querían: el Gobierno de Bashar al Asad ha caído, Siria ha cambiado su vector político, no está claro adónde irá ahora. Así que lo lógico es abandonar ahora este territorio y, por ejemplo, arrastrarse de vuelta a Irak", resaltó el experto. En su opinión, esto puede considerarse una razón para abandonar Siria con la cabeza bien alta y sin riesgos ni pérdidas políticas y de reputación.
El experto en estudios orientales Andréi Óntikov señaló que los kurdos están maniobrando y el grado de sus maniobras depende directamente de la posición de Estados Unidos. Aún no está claro qué hará Trump. Ya había dicho durante su anterior mandato que los estadounidenses tienen la intención de retirar sus tropas de Siria. "Los kurdos tienen ahora un margen de maniobra muy limitado. Al fin y al cabo, antes podían jugar con las contradicciones que existían entre tres fuerzas que no estaban aliadas entre sí", comentó el orientalista. Ahora una de estas fuerzas ha desaparecido en gran medida. Las autoridades de Damasco están muy próximas a Turquía y, en consecuencia, el campo de maniobra política de los kurdos se ha reducido considerablemente, concluyó el experto.
Nezavisimaya Gazeta: Georgia se alegra de no haber subido al "tren ucraniano"
El conflicto entre Vladímir Zelenski y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho reflexionar a los políticos georgianos sobre qué habría pasado si Tiflis hubiera estado en el lugar de Kiev, informó Nezavisimaya Gazeta.
La ministra georgiana de Asuntos Exteriores, Maka Bochorishvili, ha dejado claro que es bueno que su país "no esté sentado en el mismo tren que Ucrania". El alcalde de Tiflis, Kaja Kaladze, recordó que los socios occidentales habían intentado durante mucho tiempo inducir al Gobierno del partido georgiano Sueño Georgiano - Georgia Democrática a abrir un segundo frente contra Rusia, pero éste se había mantenido firme y podía estar satisfecho con el resultado.
Mientras tanto, la experiencia de 2008 sugiere que Estados Unidos puede dejar a sus socios sin asistencia militar si considera que el apoyo no redunda en su interés nacional, opinó Denís Denísov, experto de la Universidad Financiera del Gobierno ruso. "En Georgia, como en muchos otros países, hay una parte de la sociedad que interpreta cualquier acción estadounidense exclusivamente de forma positiva. A su vez, el partido Sueño Georgiano trata de equilibrarse entre Oriente y Occidente, persiguiendo sus propios intereses", señaló el experto.
A su vez, el politólogo Petre Mamradze cree que las autoridades estadounidenses tratan a otros países como recursos que están dispuestos a utilizar en su propio interés, sin importar las consecuencias. "En 2022, EE.UU. ofreció a Georgia transferir todas las armas disponibles a Ucrania. Las autoridades georgianas respondieron que no podían hacerlo porque el Ejército ruso se encontraba a varias decenas de kilómetros de Tiflis y, en caso de necesidad, no tendrían con qué defenderse. En respuesta, los estadounidenses ofrecieron retirarse a las montañas y defenderse desde allí. Ahora Estados Unidos tiene un nuevo presidente y propone detener todo inmediatamente. Es el único planteamiento correcto, pero ¿quién compensará a Ucrania por sus pérdidas?", afirmó Mamradze. En su opinión, Georgia podría haberse encontrado en una situación aún peor si hubiera aceptado abrir un segundo frente contra Rusia.
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