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MOSCÚ, 8 de diciembre. /TASS/. Este 8 de diciembre se cumple un año desde el cambio de poder en Siria. Por su parte, la nueva estrategia de seguridad nacional de EE.UU. ha causado un gran revuelo en todo el mundo. Mientras tanto, el yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, el empresario Jared Kushner, se está convirtiendo en una figura clave en la resolución del conflicto en Ucrania. TASS le ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.

Medios: Las relaciones entre Rusia y Siria han superado la prueba del cambio de poder

El 8 de diciembre de 2025 se cumple un año desde el cambio de poder en Siria. El derrocamiento de Bashar al Asad por parte de la oposición llevó a Damasco a revisar sus relaciones con sus antiguos aliados, incluida Rusia. Moscú logró conservar gran parte de su antiguo "legado diplomático", pero Estados Unidos cuestiona cada vez más su papel mediador en el conflicto sirio. Sin embargo, Rusia tiene la oportunidad de convertir esta competencia en puntos políticos.

El experto en seguridad en Oriente Medio Maksim Nosenko afirmó en una entrevista con el periódico Izvestia que el nuevo Gobierno sirio está tratando de tener en cuenta la experiencia y los errores de sus predecesores, creando un modelo flexible de relaciones con las potencias más influyentes. Especialmente con aquellas cuya contribución a la seguridad regional es más destacada.

"Rusia es un mediador único que mantuvo y sigue manteniendo contactos con todos los actores de la región, por lo que puede actuar como el intermediario más flexible. Entre otras cosas, puede ayudar a establecer un diálogo entre Damasco y las minorías étnico-confesionales y a elaborar un mecanismo de garantías de seguridad para las comunidades locales", subrayó el especialista.

Desde la destitución de Asad, la posición del presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, en el país se ha fortalecido, pero su poder sigue siendo vulnerable, señala el presidente del Centro de Estudios sobre Oriente Medio, Murad Sadygzade. Por un lado, persiste el riesgo de un motín militar por parte de algunos comandantes de campo descontentos con la distribución de los recursos políticos y económicos del país. Por otro lado, continúa el experto, los dirigentes sirios siguen reformando sus estructuras de poder, también con la ayuda de Rusia y Turquía.

"Hay cambios positivos en el fortalecimiento de las instituciones estatales. Pero la situación puede cambiar en cualquier momento. Para nivelar los riesgos, se necesitarán no solo inversiones a gran escala, sino también una reforma del sistema judicial, las instituciones financieras y los organismos de seguridad", añadió el orientalista.

Las nuevas autoridades sirias han obtenido, sin duda, un amplio reconocimiento internacional, entre otras cosas gracias al levantamiento de la mayoría de las sanciones occidentales y al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con todos los principales actores mundiales: Rusia, Estados Unidos, China y la Unión Europea, dijo Kiril Semiónov, experto del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales. Además, añade el especialista, Al Sharaa cuenta con una importante "legitimidad revolucionaria" y sigue gozando del apoyo incondicional de la gran mayoría de los suníes sirios. Y es precisamente en la promoción de sus intereses en lo que se basa.

Por otro lado, Semiónov destacó que Damasco no ha logrado ganarse la confianza de las minorías ni convertirse en líder para todos los sirios. Según el experto, una de las principales amenazas para Damasco sigue siendo Israel, que alimenta las tensiones entre comunidades en Siria. Esto le da a Tel Aviv una excusa constante para meterse en los asuntos internos de Siria.

Tras el derrocamiento de Asad, Siria dejó de ser un aliado regional de Rusia, opina Semiónov. Sin embargo, Moscú logró mantener su presencia militar en el país y llevar las relaciones con Damasco a un nivel de colaboración. "Lo importante es que Siria no es un país hostil para Rusia", concluyó el arabista.

Izvestia: ¿Qué papel desempeña Kushner en la resolución del conflicto en Ucrania?

El yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el empresario Jared Kushner, se está convirtiendo en una figura clave en la cuestión de un arreglo ucraniano. Su aparición indica un mayor interés de Washington en buscar un compromiso sobre Ucrania. El representante del líder estadounidense participó activamente en las reuniones con la delegación de Kiev en Miami los días 4 y 5 de diciembre, y antes de eso, en las negociaciones con el presidente de Rusia, Vladímir Putin en el Kremlin. Poco después, EE.UU. publicó su nueva estrategia de seguridad nacional en la que menciona la necesidad de restablecer la estabilidad estratégica en las relaciones con Rusia y señala como uno de los intereses vitales del país norteamericano la negociación para el pronto fin de las hostilidades en Ucrania. Moscú acogió con satisfacción el cambio de enfoque de Washington. Al mismo tiempo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia señaló la importancia de la cuestión de la legitimidad de las autoridades de Kiev, con las que tarde o temprano será necesario firmar un acuerdo de paz.

Al parecer, Moscú y Washington han pasado a debatir los puntos concretos del tratado de paz, sugirió Tigrán Meloyán, analista del Centro de Estudios Mediterráneos de la Escuela Superior de Economía de Rusia, en una conversación con el periódico Izvestia. Todo empieza a parecer lo que debería ser un proceso de negociación normal: lo más discreto posible, sin dar a conocer los resultados provisionales.

La aparición de Jared Kushner en las negociaciones llama especialmente la atención. La ampliación de la misión individual del enviado especial estadounidense Steve Witkoff a un tándem con el yerno de Trump beneficia tanto a Washington como a Moscú, opina el analista de la Escuela Superior de Economía Egor Tóropov. EE.UU. obtiene un mediador adicional que protege a Trump de las acusaciones de parcialidad e incluso de incorrección de Witkoff como intermediario.

Al mismo tiempo, Kushner demostró ser un negociador eficaz ya durante el primer mandato de Trump, opina el vicerrector de la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Oleg Karpóvich.

"Entonces, Kushner fue uno de los arquitectos de los llamados Acuerdos de Abraham en Oriente Medio", recordó el experto. "A pesar de carecer de una gran experiencia diplomática, es conocido por su atención al detalle y su afán por obtener resultados. Además, mantiene una relación muy estrecha con Trump", añadió.

El paquete de acuerdos para normalizar las relaciones de Israel con varios países árabes se firmó con la ayuda de la Administración de Trump en 2020. Estos acuerdos abrieron el camino para establecer relaciones diplomáticas, desarrollar el comercio, las inversiones y la cooperación en materia de seguridad. En este caso, el dúo Kushner-Witkoff realmente logró poner fin al derramamiento de sangre e impulsar a las partes a llegar a un acuerdo, subrayó Karpóvich.

"Por supuesto, la crisis en Ucrania es mucho más compleja y profunda, pero el enfoque tranquilo y sistemático de Kushner hacia el asunto, del que habló el asesor del presidente de Rusia [Yuri Ushakov], sin duda será útil también en este ámbito", afirmó el especialista.

Todo esto encaja en la lógica general del cambio de estrategia de EE.UU. con respecto al conflicto en Ucrania y a Rusia en general. En la primera etapa del proceso de negociación, se notó que para los estadounidenses no siempre era evidente profundizar en la problemática de la resolución, señaló el politólogo Denís Denísov.

"Un año después, observamos ciertos cambios en los enfoques. Al parecer, Ushakov representa precisamente estos cambios junto con personas como Kushner, que puede profundizar más en el problema, escuchar los puntos de vista tanto de Rusia como de Ucrania, pero al mismo tiempo comunicar al presidente Trump información veraz con todos los detalles", considera el experto.

Se sabe que Kushner también participó en la elaboración del plan para Gaza. Los analistas occidentales relacionaron su participación con la importancia política del acuerdo para Washington. La participación de los miembros de la familia en el acuerdo ucraniano demuestra que Trump presta especial atención a esta cuestión y no está dispuesto a cometer ningún error, opina Tigrán Meloyán.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta interpretación de los acontecimientos. Así, según Egor Tóropov, a diferencia de Rusia, Europa y Ucrania, es precisamente EE.UU. quien más interés tiene en una victoria inmediata en el frente diplomático.

"En nombre de la imagen del principal pacificador de la tierra, Trump está dispuesto a firmar una paz formal, teórica y a corto plazo, en lugar de una paz real, práctica y a largo plazo. Paralelamente a la intensificación de los esfuerzos mediadores de EE.UU. en el ámbito de la política exterior y a las tendencias aislacionistas en la retórica política interna, Europa ha tomado la iniciativa en materia de apoyo financiero y militar a Ucrania", comentó el experto.

Kommersant: El mundo reacciona ante la nueva estrategia de seguridad nacional de EE.UU.

Diferente de los documentos anteriores en cuanto a su forma de presentación, la nueva estrategia de seguridad nacional de EE.UU. ha causado revuelo entre la comunidad internacional por su contenido. El texto explica la necesidad de abandonar algunas prácticas de política exterior aplicadas por Washington tras el fin de la Guerra Fría y, en general, critica el enfoque de las Administraciones presidenciales anteriores.

En lo que respecta a Europa, lo más destacado es la crítica a la UE tanto desde el punto de vista de los valores como desde el geopolítico. En particular, el documento subraya el enfoque poco realista de Bruselas hacia el conflicto ucraniano, cuya resolución se considera un interés fundamental para Washington. En lo que respecta a Rusia, la estrategia señala como una de las posibles prioridades el restablecimiento de la estabilidad estratégica en las relaciones con este país. Se menciona 10 veces y, a diferencia de las versiones anteriores, no se indica como una amenaza.

La estrategia de seguridad nacional estadounidense es una declaración de la visión y los enfoques de una Administración concreta, orientada en mayor medida a los consumidores externos, afirmó Vladímir Pávlov, investigador del Instituto de Estudios Internacionales del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO). La Administración de Trump, en la vía rusa y euroatlántica, sin duda ofrece algunas novedades: un enfoque hacia Rusia diferente al de las Administraciones de Obama y Biden, e incluso al de la primera Administración del propio Trump, críticas a la UE y una nueva visión de la OTAN, que, en el marco de esta visión, requiere de hecho renunciar al principal proyecto sistémico de las últimas décadas: la política de puertas abiertas.

"Hay razones para tales declaraciones, pero sigue abierta la cuestión de las perspectivas no solo de un cambio profundo y sostenible en los paradigmas políticos y el diseño institucional del propio EE.UU. y sus aliados (sin los cuales no se puede prescindir), sino incluso de la consecución de algunos de los planes actuales de la Administración actual", subrayó Pávlov.

A esto se suma la importante continuidad del propio documento: sigue presente la estrategia de impedir los desafíos sistémicos por parte de los competidores, así como la "cadena de ideas" sintomática de Washington para el público externo: primero la globalización, luego el orden basado en normas y ahora la paz a través de la fuerza. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es tomar nota de la estrategia, lo que probablemente ya hayan hecho las estructuras pertinentes, y continuar con el laborioso trabajo de cooperación bilateral, orientándose en la situación real y no solo por las declaraciones, dijo el experto.

Rossiyskaya Gazeta: ¿Cómo afectará a exportaciones rusas de gas el rechazo del hidrocarburo por parte de la UE?

El Parlamento y el Consejo de la UE han acordado provisionalmente las etapas para abandonar el gas ruso. El primero en verse afectado será el gas natural licuado (GNL) procedente de proyectos rusos. En virtud de los contratos a corto plazo, la UE impondrá un embargo a su importación a partir del 25 de abril de 2026, y en virtud de los contratos a largo plazo, a partir de principios de 2027.

Como señala María Belova, directora de investigación de la consultora Implementa, las entregas de GNL ruso a la UE disminuyen en 2025. Se espera que al final del año alcancen un volumen de unos 19.000 millones de metros cúbicos, lo que supone un 12% menos que en 2024. Esto se debe a las restricciones impuestas por las sanciones: la inclusión de Cryogas-Vysotsk y Portovaya LNG en la Lista SDN estadounidense a principios de 2025 y la prohibición de reexportar GNL ruso dentro del 14.º paquete de sanciones de la UE.

De hecho, ahora solo Yamal LNG, que sigue suministrando a Europa, puede verse afectado por la prohibición comunitaria. El proyecto ruso potencialmente más grande en este ámbito, Arctic LNG 2 en la península de Guidán, cuya capacidad debería alcanzar los 19,5 millones de toneladas al año, no ha podido exportar su gas a Occidente debido a las sanciones, pero ha comenzado a suministrarlo a China.

Según Vladímir Chernov, analista de Freedom Finance Global, si no se tomaran medidas para reorientar los suministros, las exportaciones de GNL en 2026 podrían caer casi un tercio con respecto a 2024. En la práctica, parte de los envíos ya se dirigen a China, Turquía, Oriente Medio, Asia Meridional y América Latina. También son posibles los swaps (suministros sustitutivos), en los que el gas ruso sustituye a los clientes de otros productores en Europa y estos ceden a Rusia sus lotes en Asia. La logística se alarga, la carga sobre la flota aumenta, pero esto permite mantener la mayor parte de los volúmenes físicos de exportación, explica el experto.

Izvestia: Empresas estadounidenses buscan ampliar su presencia en Rusia

Empresas estadounidenses buscan ampliar sus inversiones en el mercado ruso, afirmó al periódico Izvestia Robert Agee, presidente de la Cámara de Comercio Estadounidense en Rusia (AmCham). Añadió que la flexibilización de las sanciones sigue siendo la principal prioridad y que la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, apoya la iniciativa de la comunidad empresarial para fortalecer las relaciones comerciales. Sin embargo, la relajación real de las restricciones en Washington está vinculada al curso de la resolución del conflicto ucraniano, lo que complica el proceso. Incluso con señales positivas para los empresarios, la eliminación de las restricciones seguirá siendo un tema problemático, y la parte estadounidense tendrá en cuenta tanto los intereses económicos como el contexto político.

A pesar de que Moscú y Washington están discutiendo la puesta en marcha de proyectos económicos, las sanciones siguen siendo el principal obstáculo para la normalización de las relaciones comerciales.

"Levantar la prohibición de invertir es nuestra prioridad número uno. Las empresas que se quedaron en Rusia están muy interesadas en ampliarse, y las que se fueron o aún no llegaron querrían tener esa oportunidad en el futuro", dijo a Robert Agee.

Al mismo tiempo, destacó las señales positivas que comenzaron a aparecer tras el cambio de autoridad en la Casa Blanca.

"Vemos una disposición a entablar un diálogo, y eso nos alegra mucho. Creo que el presidente Trump es una marca tan fuerte como el empresario Trump. Por eso espero que el presidente Trump escuche al empresario Trump y haga todo lo posible para que la política no perjudique a los negocios. Lo escuchamos en sus discursos. Probablemente ve y comprende el daño que las sanciones causan a las empresas estadounidenses", añadió Agee.

Las perspectivas de ampliar la cooperación económica con EE.UU. también se están discutiendo a nivel de las estructuras oficiales de Rusia. El director del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y representante especial del presidente de Rusia para la cooperación económica y de inversión, Kiril Dmítriev, declaró anteriormente que antes de que termine el año podrían surgir en Rusia entre 10 y 15 nuevas empresas conjuntas con socios estadounidenses. Según el alto funcionario, se están llevando a cabo negociaciones sobre proyectos en el Ártico, en el ámbito de los metales raros, las infraestructuras, la industria farmacéutica y otros sectores.

El vicepresidente de la Asociación de Diplomáticos Rusos y profesor de la Escuela Superior de Economía, Andréi Baklánov, señaló que la idea del regreso de las empresas estadounidenses al mercado ruso sigue siendo más conceptual que real. De acuerdo con el interlocutor del medio, aún no se han celebrado debates directos sobre esta cuestión.

"¿Para qué se imponen las sanciones? En primer lugar, para mantenerlos en vilo. Si toman alguna decisión para suavizar las restricciones, al mismo tiempo lo condicionarán a medidas recíprocas, entre ellas concesiones que tendremos que hacer a las empresas estadounidenses. Allí hay especialistas que venderán el levantamiento de las sanciones al precio más alto posible", explicó.

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