REVISTA DE PRENSA

MOSCÚ, 22 de julio. /TASS/. Ucrania y Rusia se preparan para celebrar una nueva ronda de negociaciones en Turquía, a pesar de que las posturas de las partes sobre la resolución del conflicto siguen alejadas. Moscú incentiva la participación de países amigos en el desarrollo del Ártico y coordina posiciones con Teherán sobre el programa nuclear iraní. Al mismo tiempo, la UE negocia con EE.UU. para alcanzar un acuerdo comercial y evitar la imposición de aranceles elevados. TASS le ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.

Izvestia: ¿Por qué Occidente le promete armas a Ucrania en vísperas de las negociaciones entre Kiev y Moscú?

Luego de que EE.UU. estableciera un plazo de 50 días para poner fin al conflicto en Ucrania, Vladímir Zelenski afirmó que las próximas negociaciones con Moscú deberían tener lugar en Turquía el 23 de julio. El 21 de julio, Occidente le prometió a Ucrania un nuevo lote de armas. Tras una reunión en el formato de Ramstein, los países occidentales acordaron transferir fondos adicionales a Ucrania para la compra de drones y sistemas de defensa antiaérea. Ese mismo día, París anunció la construcción de una planta de drones en Ucrania.

Con la noticia de las últimas entregas de armas, Kiev está preparando el terreno para las negociaciones, opinó Aleksánder Dúdchak, experto del Instituto de la Comunidad de Estados Independientes. De acuerdo con el entrevistado, Ucrania cree que está reforzando su posición de esta manera, pero es poco probable que tales decisiones influyan en la delegación rusa, que comprende claramente sus objetivos.

"Durante las negociaciones, tenemos al menos dos vías: la humanitaria y la política. En la vía política, que implica medidas radicales, existen serias diferencias de opinión entre ambas partes. Por otro lado, todos los programas humanitarios están siendo implementados y se han cumplido casi en su totalidad", declaró a Izvestia Rodión Miróshnik, embajador para asuntos especiales de la Cancillería rusa.

"Europa no es capaz de aumentar de forma independiente el volumen de asistencia técnico-militar a medio plazo, pero puede aumentar la asignación de fondos; los productos militares dependen más de EE.UU., especialmente en áreas críticas como la defensa antiaérea", agregó Miróshnik. 

Medios: Rusia, China e Irán coordinarán posiciones en el ámbito del programa nuclear iraní

Representantes de Rusia, China e Irán celebrarán una reunión trilateral en Teherán el 22 de julio, donde debatirán las amenazas de los países occidentales de renovar las sanciones contra la nación islámica en relación con su programa nuclear. El primero en informar de esto el 21 de julio fue el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmail Baqai. Previamente, los líderes del grupo E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) amenazaron a Irán con volver a introducir un régimen de sanciones severas si no se avanzaba en el acuerdo nuclear para finales del verano boreal. Esta opción está prevista en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), acordado en 2015 y que expira el 18 de octubre de este año. Después de esta fecha, Irán no solo dejará de estar sujeto a la obligación de restringir el enriquecimiento de uranio, sino que los países europeos también perderán el mecanismo que les permite imponer sanciones unilateralmente, eludiendo una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU; de ahí la prisa, explica Rossiyskaya Gazeta. En una entrevista con Vedomosti, Yuri Liamin, investigador principal del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, señala que las amenazas del E3 de activar el mecanismo constituyen un abuso de poder, ya que se creó en caso de que Irán incumpliera sus obligaciones: "Pero Teherán las estuvo cumpliendo hasta que EE.UU. se retiró del PAIC y comenzó a imponer más sanciones unilaterales", recordó.

Al respecto, Liamin agregó que Rusia y China han apoyado a Irán durante mucho tiempo en este asunto, y sus negociaciones ahora probablemente se centrarán en el desarrollo de una posición diplomática y legal consolidada, que Teherán presentará posteriormente a los Estados europeos. "Probablemente calcularán las opciones para el desarrollo de los acontecimientos en función de las futuras acciones de los europeos", opinó Liamin.

Con todo, la situación es difícil para Irán, subrayó en una entrevista con Vedomosti Vladímir Sazhin, investigador principal del Centro para el Estudio de los Países de Oriente Próximo y Oriente Medio, afiliado a la Academia de Ciencias de Rusia. Según el científico, dado el ánimo militante de EE.UU. e Israel, Irán tendrá que negociar bajo la amenaza de sanciones europeas. Pero a pesar de las amenazas, Francia, Reino Unido y Alemania siguen siendo países con los que es posible llegar a un acuerdo, a diferencia de EE.UU., resaltó Sazhin. Moscú y Pekín se oponen a que Teherán cree armas nucleares, pero tampoco quieren imponerle sanciones, pues reconocen el derecho de Irán a la energía nuclear con fines pacíficos, y pretenden facilitar su diálogo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), añade el orientalista. "Por eso los europeos se apresuran a negociar. En octubre, Rusia asumirá la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que podría complicar la adopción de sanciones contra Irán", resumió.

Vedomosti: La falta de control de Damasco sobre el sur del país representa una amenaza para los drusos en Siria

Tras la implementación de un alto el fuego, el Gobierno sirio comenzó a evacuar a las familias de beduinos sunitas leales a Damasco de la ciudad de Al Suwayda, en el sur del país, donde los drusos representan una minoría que vive de forma compacta, informa la agencia SANA. La parte meridional de Siria se convirtió en un escenario de sangrientos enfrentamientos durante más de una semana entre las fuerzas de seguridad del nuevo Ejecutivo y grupos beduinos afines a este por un lado y milicias de la minoría religiosa drusa por el otro. Los informes de "calma" en Al Suwayda indican una disminución temporal de la tensión, pero el conflicto entre los grupos drusos y beduinos continúa, advierte Nikolái Sújov, investigador principal del Centro de Estudios de Oriente Medio del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales. 

En este sentido, las declaraciones de las nuevas autoridades sirias contradicen la realidad sobre el terreno y no hacen más que acentuar la inestabilidad, señaló. "No hay datos sobre la retirada completa de los grupos beduinos; la evacuación de familias en virtud del acuerdo indica una tregua local, no una solución completa", avisó. Por lo tanto, es prematuro hablar del fin del conflicto en el sur de Siria, coincide su colega Liudmila Samárskaya. Y aunque Israel ha parado sus ataques contra objetivos en territorio sirio, es posible que en el futuro vuelva a demostrar su apoyo a los drusos. 

"La estrategia de Israel combina la diplomacia y la fuerza. Las autoridades hebreas consideran que la situación en Siria es fundamentalmente inestable, y el apoyo de Israel a las minorías sirias se percibe como una opción pragmática, aunque los resultados sean impredecibles. De esta forma, intentan evitar el debilitamiento de los grupos no hostiles en sus fronteras. Por ello, Israel insiste en la desmilitarización de al menos una parte de las regiones del sur de Siria", explicó la interlocutora de Vedomosti.

Izvestia: La falta de diálogo entre Rusia y Occidente y la militarización del Ártico ponen en peligro la cooperación en la región

Rusia es capaz de resolver todos los problemas del Ártico por sí sola y puede atraer a países amigos para reemplazar a los Estados occidentales, declaró a Izvestia el embajador ruso en Canadá, Oleg Stepánov. Por ejemplo, China e India ya están utilizando la Ruta Marítima del Norte para transportar mercancías. Los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), tales como Vietnam, Tailandia e Indonesia, también están interesados en el Ártico. Mientras tanto, la región se está militarizando gradualmente y el Consejo Ártico está prácticamente paralizado. Con la incorporación de Finlandia y Suecia a la OTAN, Canadá pretende convertir la parte septentrional del globo en un escenario de confrontación con Rusia, enfatizó el alto diplomático.

"Con la incorporación de Finlandia y Suecia a la OTAN, los liberales al mando en Ottawa no ocultan su deseo de convertir la estructura del Consejo Ártico en un escenario de confrontación con Rusia, donde siete Estados de la OTAN competirían juntos contra nuestro país. El tiempo dirá si el Consejo Ártico sobrevivirá. Rusia siempre se ha opuesto a la politización de su trabajo, abogando constantemente por preservar las altas latitudes como una zona de paz libre de conflictos", manifestó Stepánov.

"Somos la mayor potencia ártica, capaz de resolver todos los problemas en el Norte de forma independiente, a diferencia de Occidente. En este sentido, es mucho más útil involucrar en la cooperación a países amigos que muestren interés y tengan el potencial necesario para el desarrollo conjunto y mutuamente beneficioso de las altas latitudes", enfatizó el diplomático. La posible cooperación con países amigos se centraría principalmente en la logística y la energía, explicó a Izvestia Nikita Lipunov, investigador del Instituto de Relaciones Internacionales de MGIMO. En primer lugar, se trata de China, interesada en el transporte de mercancías a lo largo de la Ruta Marítima del Norte. Pekín considera dicha vía oceánica como una parte clave del desarrollo de su iniciativa global de La Franja y la Ruta. La combinación de varias rutas de transporte le permitirá a China aumentar su influencia en el comercio mundial.

"Es obvio que los riesgos de militarización en el Ártico existen, pero probablemente no se trate de una perspectiva a corto plazo, sino de algo que se agravará gradualmente. Es improbable que se produzcan aumentos repentinos de la tensión en la región. Pero aquí, en general, solo podemos confiar en nosotros mismos", expresó Román Pliusnín, investigador del Centro de Europa del Norte del Instituto de Estudios Europeos (parte de la Academia de Ciencias de Rusia).

Vedomosti: La UE podría concluir un acuerdo comercial desventajoso con EE.UU.

La UE está dispuesta a aceptar un acuerdo comercial desventajoso con EE.UU. antes del 1 de agosto, fecha en la que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, impondrá aranceles del 30 % a los productos europeos, según informaron fuentes anónimas de la agencia Bloomberg. Bruselas busca romper el estancamiento en las relaciones transatlánticas y está intensificando los preparativos para tomar medidas de represalia en caso de no llegar a un pacto. Representantes de la UE se reunirán esta semana para elaborar un plan por si las partes fallan en llegar a un consenso. De momento Bruselas y Washington no han podido lograr un avance significativo en las negociaciones, y el canciller alemán, Friedrich Merz, se pronunció sobre el tema de la confrontación comercial con EE.UU.

 Al respecto, Artiom Sokolov, investigador principal del Instituto de Estudios Internacionales, afiliado al Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, recordó que Merz ha trabajado en estructuras empresariales durante mucho tiempo y ha establecido contactos con empresas estadounidenses, y ahora espera poder utilizar estos contactos para intentar negociar con Trump la revisión de las restricciones. Al mismo tiempo, el liderazgo alemán no tiene acceso directo a Trump y su equipo, ya que anteriormente había contactado con los demócratas o los republicanos que no apoyan al actual inquilino de la Casa Blanca. Como resultado, la UE no cuenta con muchos mecanismos para ejercer presión real sobre Trump y la UE mantiene una postura débil en el diálogo con EE.UU.

 Al mismo tiempo, la solidaridad euroatlántica apoyada por Merz y el bloque conservador gobernante germano, la CDU/CSU, no atraviesa su mejor momento histórico, aunque sigue siendo la clave de la política exterior alemana. En cuanto al probable acuerdo entre Washington y Bruselas, Trump bien podría retractarse de sus posturas radicales y adoptar medidas más moderadas hacia Bruselas, resumió el experto. A su vez, Vladislav Belov, subdirector del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, piensa que el comportamiento de Merz es bastante coherente con la lógica de Trump. De hecho, el dirigente alemán intenta enviar una señal al presidente estadounidense de que no critica duramente su política. Trump no es un oponente para Merz, sino un "socio-competidor" con su propia lógica y modelo de comportamiento, algo que el equipo de Merz comprende bien. Por eso, anticipándose al descontento de Trump, Berlín está enviando señales sobre su disposición a negociar. En cuanto al resultado, el experto espera que Washington y Bruselas logren un acuerdo sobre los aranceles para el 1 de agosto.

/TASS no se responsabiliza por los materiales citados en esta revista de prensa/ 

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