REVISTA DE PRENSA

Revista de prensa rusa - Servicio Global de TASS

MOSCÚ, 1 de julio. /TASS/. La coalición de izquierdas de Chile eligió como su candidata a la Presidencia a la comunista Jeannette Jara, algo inusual para el país latinoamericano. Por otra parte, el embajador de Brasil en Rusia, Rodrigo de Lima Baena Soares, afirma que ambos Estados han comenzado a comerciar en sus monedas nacionales. Al mismo tiempo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envía señales contradictorias para una solución pronta en el conflicto con Irán. La revista de prensa de TASS presenta estos y otros temas que son noticia en los medios rusos. 

Nezavisimaya Gazeta: Candidata comunista aspira a la presidencia de Chile

La coalición oficialista Unidad por Chile, compuesta por 13 partidos de izquierda, eligió como candidata presidencial a la comunista Jeannette Jara. Su nominación resulta inusual en un país donde el Partido Comunista ha sido históricamente visto con recelo, especialmente tras Salvador Allende en los años 70. Actualmente, el Gobierno enfrenta bajos índices de aprobación debido al aumento de la delincuencia, la migración y otros problemas socioeconómicos, mientras que la oposición promete soluciones más firmes y moderadas para atraer al electorado.

Según la legislación, los partidos pueden definir a su candidato directamente o mediante primarias. En este caso, la izquierda optó por consultar a la ciudadanía, y en las internas del 29 de junio, Jara se impuso con el 60% de los votos. La política fue ministra de Trabajo y Previsión Social entre 2022 y 2025, mientras que Carolina Tohá, exministra del Interior y Seguridad Pública, obtuvo un 28 %. Las elecciones presidenciales están previstas para el 16 de noviembre, y la militante comunista representará al oficialismo, ya que el presidente Gabriel Boric no puede postularse por mandato constitucional.

No obstante, la apuesta del oficialismo no está exenta de riesgos. La imagen del Partido Comunista sigue generando divisiones, con recuerdos aún presentes sobre el Gobierno de Allende, que terminó en crisis y abrió paso a la dictadura de Augusto Pinochet. Esa memoria colectiva ha pesado en otras ocasiones, como en 2021, cuando el comunista Daniel Jadue perdió las primarias ante un Boric más moderado. Sin embargo, esta vez el panorama fue distinto.

En parte, el resultado puede explicarse por el perfil de Jara. Es percibida como afable, pragmática y cercana, con un discurso claro centrado en el desarrollo económico con salarios dignos, seguridad ciudadana, salud y acceso a la vivienda. Durante su gestión como ministra, impulsó el aumento del salario mínimo y redujo la jornada laboral a 40 horas, lo que fortaleció su imagen. Su habilidad en redes sociales y su estilo alejado de los dogmas también han jugado a su favor.

Aun así, esta deberá enfrentar el desgaste que arrastra la Administración de Boric. De hecho, según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), la aprobación del actual Gobierno está en su nivel más bajo desde 2022. La delincuencia y la migración ilegal son los temas que más preocupan, y la oposición ha centrado sus campañas precisamente en eso.

Entre los principales rivales figuran Evelyn Matthei, de centroderecha, quien propone construir nuevas cárceles y reforzar la frontera con tecnología, y José Antonio Kast, de extrema derecha, que ha llegado a plantear la construcción de zanjas en la frontera con Bolivia. También compite Johannes Kaiser, líder del Partido Nacional Libertario, con una postura abiertamente antiinmigración.

Pese a su triunfo interno, las probabilidades de que Jara supere a sus oponentes en noviembre son bajas, según estiman analistas. Para la profesora Loreto Cox, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Tohá tendría más opciones contra Matthei y Kast que Jara, declaró a la agencia Bloomberg, señalando que el electorado chileno tiende a preferir opciones más moderadas. Todo indica que la disputa principal será entre figuras de derecha.

Izvestia: Rusia y Brasil aumentan la proporción de pagos en monedas nacionales

Rusia y Brasil han comenzado a comerciar en sus monedas nacionales. Por ahora, la proporción es del 5-10%, pero los países están trabajando para aumentarla, afirmó al periódico Izvestia el embajador del país sudamericano en Moscú, Rodrigo de Lima Baena Soares. El país euroasiático está desarrollando activamente el comercio en monedas nacionales con los miembros del BRICS y la Unión Económica Euroasiática. En total, Moscú ya ha logrado transferir la mitad de las transacciones con países extranjeros a rublos, corroboran datos públicos del banco central ruso. Los expertos opinan que esto proporciona una mayor seguridad en el contexto de las sanciones occidentales y también contribuye al desarrollo de las tecnologías financieras del país.

El jefe de la misión diplomática brasileña indicó que el porcentaje del comercio en monedas nacionales entre Rusia y Brasil se sitúa actualmente entre el 5% y el 10%, pero ambos Estados están interesados en aumentarlo. "El aumento de esta cifra depende no solo de los Gobiernos, sino también de las propias empresas. Pero estamos debatiendo esta cuestión dentro del BRICS. Con Rusia estamos tratando de comerciar en monedas nacionales y estamos trabajando para aumentar este porcentaje", aseguró el diplomático, señalando que la mayoría de las transacciones se siguen realizando en dólares.

Esto supone un avance notable en las relaciones económicas entre Moscú y Brasilia. Hasta hace poco, Brasil era el último país fundador del BRICS que aún no había comenzado a comerciar en moneda nacional. Hace solo un año, el ministro de Relaciones Exteriores del país latinoamericano, Mauro Vieira, declaró en una reunión ministerial del bloque que no se realizaban pagos de este tipo con Rusia. Al mismo tiempo, en una entrevista concedida a Izvestia, afirmó que las empresas brasileñas pagarían el gas y el petróleo ruso a través del mecanismo de las monedas nacionales.

Brasil es un importante socio económico de Rusia en Latinoamérica. El comercio entre ambos Estados aumentó un 9,3% en 2024, alcanzando los 12.400 millones de dólares. Esta cifra supuso un récord para ambos, y Rusia entró en el top diez de los principales socios comerciales de Brasil. Además, el crecimiento se registró en ambos sentidos: las exportaciones rusas hacia Brasil aumentaron un 9,5%, alcanzando los 10.960 millones de dólares, y las brasileñas a Rusia, un 8,2%, hasta los 1.450 millones de dólares.

Vedomosti: ¿Cómo Donald Trump está reestructurando el comercio mundial?

Ottawa renunció a último momento a un impuesto sobre las empresas tecnológicas que iba a entrar en vigor el 30 de junio, eliminando así una de las razones por las que el presidente estadounidense, Donald Trump, había suspendido las negociaciones comerciales con este país. Esta es una de las muchas noticias relacionadas con las negociaciones comerciales entre EE.UU. y otros países antes de que finalice el aplazamiento de la introducción de aranceles de Washington recíprocos para la mayoría de los países del mundo el 9 de julio (el plazo se aplica a la mayoría de los países, excepto Canadá y México, ya que estos están sujetos a gravámenes específicos desde principios de 2025). Además, a finales de mes, el inquilino de la Casa Blanca pospuso hasta el 9 de julio la introducción de tasas arancelarias del 50% a los productos procedentes de la Unión Europea.

La agencia Bloomberg afirmó que por el momento se esperan acuerdos con Taiwán, Indonesia, India, Vietnam y Corea del Sur. Además de estos, se han logrado ciertos avances en el ámbito europeo. Sin embargo, aún no está claro si se tratará de acuerdos comerciales completos o de acuerdos para resolver cuestiones específicas.

El director del Departamento de Estudios Económicos del Instituto de EE.UU. y Canadá, Evgueni Joroshílov, considera muy improbable que se alcancen acuerdos completos con los principales socios comerciales antes de esa fecha. El experto considera que no se descarta por completo la posibilidad de que, para ese límite, las partes rubriquen algún tipo de acuerdo preliminar general, sobre cuya base intentarán continuar un proceso de negociación. "Una guerra comercial prolongada con todos los socios principales no beneficia a EE.UU. Puede costar caro a la economía estadounidense y a la popularidad de Trump. Por lo tanto, la situación después del 9 de julio podría desarrollarse más o menos según el mismo escenario que antes: muchas declaraciones grandilocuentes de la Casa Blanca, amenazas, plazos extremos en un contexto de negociaciones complejas y difíciles entre bastidores", afirmó Joroshílov. 

Al mismo tiempo, gracias a la política comercial de Trump, ya han aparecido ciertos signos de reactivación de los procesos de inversión en EE.UU. Además, el analista contempla la posibilidad de que se deba esperar hasta finales de la década para poder hacer un balance provisional. "Por ahora, se puede decir que Trump ha logrado desestabilizar el sistema comercial mundial y contribuir al proceso de fragmentación de la economía mundial", añadió.

Por otra parte, el investigador júnior del Centro de Estudios Norteamericanos del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia Rusa de Ciencias, Maksim Cherkashin, cree que hay contrapartes con las que, dada la postura actual de la Administración, en principio no será posible llegar a un acuerdo, destacando la relación con la UE. Además, estima que el enfoque duro de Trump en las negociaciones siempre deja abierta la posibilidad de que EE.UU. se retire unilateralmente del pacto, lo que no inspira confianza a sus socios. Por eso, cree que será difícil llegar a acuerdos comerciales completos, ya que Trump no inspira mucha confianza.

Kommersant: Trump está indeciso sobre cómo abordar la cuestión de Teherán

El Gobierno del presidente Donald Trump envía señales contradictorias sobre su disposición a volver a sentarse a dialogar con Irán, cuya primera ronda tuvo lugar por iniciativa de EE.UU. el 12 de abril. El lunes 30 de junio, el líder estadounidense declaró que no estaba dispuesto a hacer concesiones a Teherán, aunque el día anterior había admitido públicamente la posibilidad de suavizar las sanciones contra la nación persa. En respuesta, Teherán da a entender que la reanudación del diálogo solo es posible si Washington renuncia a la presión psicológica sobre ellos y garantiza que no reanudará las hostilidades. Mientras tanto, la cúpula iraní insiste en el derecho del país a tener su propio programa de enriquecimiento de uranio y anuncian el fin de la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica.

Según declaró a Kommersant Pável Koshkin, investigador principal del Instituto de EE.UU. y Canadá de la Academia de Ciencias de Rusia, Trump está ahora interesado en el diálogo con Irán por motivos de política interna. "Su objetivo es consolidar su imagen de líder decidido y fuerte, que no hace promesas en vano, sino que logra la paz mediante la fuerza", explicó el experto, subrayando que los ataques contra Irán, junto con la diplomacia, encajan perfectamente en este esquema.

Koshkin cree que en caso de que se reanude la escalada en Oriente Medio y se prolongue el conflicto con Irán, Trump podría perder no solo el voto independiente, sino también el de algunos compañeros de partido que apoyan el movimiento informal MAGA (Make America Great Again). "En otras palabras, el presidente de EE.UU. está tratando ahora de matar dos o tres pájaros de un tiro", resumió.

Medios: China intenta acercarse a la UE ante la política de Trump

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, inició el 30 de junio una gira de una semana por la UE, durante la cual visitará Bruselas, así como Alemania y Francia. El motivo oficial del viaje incluye la participación en la próxima ronda del diálogo estratégico de alto nivel entre el gigante asiático y Europa. También se espera que las partes se ocupen de la preparación de la cumbre de alto nivel que se celebrará a finales de julio en Pekín y en la provincia de Anhui, según publica el diario South China Morning Post. Poco antes de su viaje, el canciller chino manifestó a los representantes de la UE en Pekín que China y la comunidad europea deben reforzar la confianza mutua y llevar sus relaciones a un nuevo nivel.

Cada una de las partes hablará en primer lugar de los temas más acuciantes: para China, se trata realmente del tema de los vehículos eléctricos, y para la UE, del suministro de tierras raras, señala Vladislav Belov, subdirector del Instituto de Europa de la Academia Rusa de Ciencias, en una entrevista con Vedomosti. Asimismo, afirma que las partes acordarán un denominador común condicional y es muy posible que pronto anuncien una reducción de los aranceles a los vehículos eléctricos, y que por supuesto, también abordarán cuestiones generales relacionadas con las relaciones entre EE.UU., la UE y China, por lo que, en este contexto, Washington estará presente en las actuales negociaciones.

Yana Leksiútina, experta del Club Internacional de Debate Valdái, dijo en una conversación con Izvestia que, en este momento, China y la UE están claramente interesados en dinamizar sus relaciones económicas. Por un lado, Pekín está sometido a una fuerte presión por parte de Washington, con el que todos los acuerdos comerciales son por ahora de carácter temporal, y la presión de Washington claramente continuará. La UE también siente una presión similar, aunque para los 27 el grado de amenaza por parte de la nación norteamericana todavía parece menor. La interlocutora destaca que esta situación crea un campo para la interacción entre China y la UE, a quienes les puede resultar beneficioso, como mínimo, crear la apariencia de un proceso de negociación para poner nerviosos a los estadounidenses. Sin embargo, Leksiútina no espera en un futuro próximo avances reales o compromisos serios en las relaciones entre la UE y China.

Por otra parte, Vasilii Kashin, director del Centro de Estudios Europeos e Internacionales Integrados de la Escuela Superior de Economía de Rusia declaró a Nezavisimaya Gazeta que la UE es para China un mercado muy importante que representa una alternativa a EE.UU. Kashin hizo hincapié en que se habían depositado grandes esperanzas en ella, pero estas no se están cumpliendo plenamente. "La UE tiene sus propios temores con respecto a China, sus productos de alta tecnología y su política industrial. Además, la UE no quiere acercarse a China a expensas de sus relaciones con EE.UU.", afirmó. 

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