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MOSCÚ, 20 de junio. /TASS/. Oriente Medio se prepara para un agravamiento del conflicto. Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, se sumerge más en la cuestión del conflicto entre Irán e Israel. Mientras tanto, los precios del petróleo crecen en el contexto de los acontecimientos geopolíticos. La revista de prensa de TASS ofrece estos y otros temas que son noticia en los medios rusos.
Vedomosti: ¿Se retirará Estados Unidos de las negociaciones sobre Ucrania?
La nueva reunión entre las delegaciones ucraniana y rusa podría tener lugar después del 22 de junio, anunció el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante su tradicional encuentro con los directores de agencias de noticias internacionales en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF, por sus siglas en inglés), celebrado el 19 de junio. En el mismo evento, el jefe de Estado ruso subrayó su disposición a reunirse con Vladímir Zelenski, pero expresó sus dudas sobre su legitimidad.
Putin mencionó la posibilidad de llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones en medio del conflicto entre Irán e Israel, que empezó después de los ataques del país hebreo contra la nación islámica el 13 de junio. El presidente de EE.UU., Donald Trump, también presta especial atención al conflicto en Oriente Medio y ha subrayado en varias ocasiones su intención de facilitar las negociaciones entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, a diferencia de este conflicto, en el caso del enfrentamiento entre Israel e Irán, el líder estadounidense ha dejado clara la parte a la que pretende apoyar. Durante los días que ha durado el conflicto, Trump ha hecho declaraciones fuertes contra Teherán y ha amenazado de diversas maneras con recurrir a la fuerza. Por ejemplo, el 17 de junio, en su cuenta de Truth Social, afirmó que conoce la ubicación del líder supremo de Irán, Alí Jamenei, pero que "por ahora" no tiene intención de "eliminarlo".
La implicación de Trump en el conflicto entre Irán e Israel ha generado especulaciones sobre su capacidad para coordinar de forma paralela la participación de EE.UU. en el proceso de negociación sobre Ucrania. Ya ha mostrado en varias ocasiones su descontento con el ritmo al que avanza este proceso. Además, el 16 de junio, EE.UU. canceló las consultas con Rusia sobre la eliminación de cuestiones conflictivas (que se llevaban a cabo por separado de la vía ucraniana). Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, subrayó entonces que Moscú esperaba que la pausa no fuera demasiado larga.
La probabilidad de que la Administración de Trump se retire por completo del proceso de negociación sobre Ucrania es casi nula, opina Dmitri Súslov, subdirector del Centro de Estudios Europeos e Internacionales Integrados de la Escuela Superior de Economía de Rusia. El propio Trump está interesado en continuar el proceso de paz en Ucrania. Al mismo tiempo, Washington no está interesado en que siga la guerra en Europa: según la política de Trump, el acuerdo debe ser definitivo para que no se reanuden las hostilidades. El Gobierno de EE.UU. persigue estos objetivos porque quiere reorientar sus recursos hacia la lucha contra China, y para ello Washington necesita la paz en Europa. Otro indicio de que Washington no se olvida del proceso de paz es el hecho de que Keith Kellogg, enviado especial de Trump, sigue ocupándose de Ucrania. Sin EE.UU., el proceso de negociación en Estambul simplemente se paralizará.
Washington sigue interesado en una solución pacífica al conflicto ucraniano, declaró Andréi Kortunov, experto del Club Internacional de Debate Valdái. Trump ha invertido demasiado capital político en la resolución de esta crisis como para abandonarla. Además, el mandatario estadounidense no puede simplemente pasar a centrarse por completo en la cuestión iraní, aunque el conflicto en Ucrania haya quedado a la sombra del más reciente enfrentamiento en Oriente Medio. En cuanto a las negociaciones, es muy posible que, si EE.UU. abandona el proceso de resolución pacífica, estas se estanquen, resumió el especialista.
Izvestia: ¿Qué pasaría con las autoridades de Irán e Israel si aumentan las tensiones en Oriente Medio?
Israel promete intensificar sus ataques contra Irán tras los bombardeos con misiles desde Teherán. El Estado hebreo acusa a la nación islámica de lanzar ofensivas contra objetivos civiles. Teherán afirma que solo ataca instalaciones militares. EE.UU. también podría intervenir en el conflicto: Donald Trump ya tiene listo un plan para atacar Irán, solo falta dar la orden, según informan los medios de comunicación. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no tiene hoy en día pruebas oficiales de que Teherán esté trabajando en la creación de armas nucleares.
Vladímir Sazhin, experto del Centro de Estudios sobre Oriente Medio del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, explicó que el nivel de tensión en Irán es muy alto. "Se necesitan reformas, y esta guerra impulsó los procesos que ya estaban en marcha en Irán. En Irán no hay una oposición fuerte que pueda derrocar al régimen, pero, según algunas estimaciones, el 70% de la población tiene una opinión negativa sobre las autoridades actuales", cree el especialista.
Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo con esta valoración. El orientalista Farjad Ibraguímov considera que actualmente en Irán se está observando una consolidación en torno al Estado, ya que en la situación actual está en juego la propia existencia del país.
En cuanto a Israel, ahora el Estado hebreo está tan unido en torno al tema de la lucha contra Irán que no surgen debates sobre un cambio de poder, señaló Víktor Smirnov, jefe del departamento de Israel y comunidades hebreas del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia. No obstante, anteriormente se produjeron protestas a gran escala contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en particular por su incapacidad para rescatar a los rehenes israelíes en Gaza.
Kommersant: El Pentágono transfirió el control de Groenlandia al comando estadounidense
EE.UU. continúa con su política destinada a llevar a cabo la idea del presidente Donald Trump de hacerse con el control de Groenlandia. Hace unos días se supo que el Pentágono había pasó la isla de la jurisdicción de su Mando Europeo al control del Mando Norte, responsable de la defensa del territorio nacional estadounidense. Las autoridades de Dinamarca, a la que pertenece oficialmente Groenlandia, organizaron en la isla unas maniobras militares a gran escala para demostrar que controlan plenamente el territorio que reclama EE.UU.
Según Aleksánder Yermakov, investigador del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales E.M. Primakov de la Academia de Ciencias de Rusia, la inclusión de Groenlandia en la zona de responsabilidad del Comando Norte de las Fuerzas Armadas de EE.UU. se considerará principalmente "en el contexto de los conocidos planes expansionistas de Trump". "Quizás fue precisamente eso lo que motivó la iniciativa, si es que esta partió desde los más altos niveles", dijo el experto al periódico Kommersant.
Sin embargo, el especialista consideró que esta medida también tiene importancia para militares estadounidenses desde el punto de vista práctico. "La tarea principal del USNORTHCOM (Mando Norte de EE.UU. - referencia de TASS) es la defensa antiaérea y antimisiles del país, y Groenlandia, que ya desempeñaba un papel determinado en este ámbito, ahora forma parte del 'perímetro de defensa' desde el punto de vista organizativo", explicó. "Obviamente, en el marco de la iniciativa para construir el sistema integrado de defensa antiaérea y antimisiles Cúpula Dorada, se planea intensificar estos trabajos. Además, los estadounidenses podrán justificarse, si es que deciden hacerlo, alegando que Groenlandia, geográficamente, sigue siendo parte del continente norteamericano", añadió el experto.
Izvestia: El Parlamento Europeo considerará a finales de junio la posibilidad de dejar de importar gas de Rusia
El Parlamento Europeo (PE) votará la última semana de junio una hoja de ruta sobre el abandono del gas ruso por parte de la Unión Europea, informó el diputado Tomas Zdechovsky al periódico Izvestia. Anteriormente, la Comisión Europea publicó un plan por el que se pondría fin a las importaciones de energía rusa para finales de 2027. Para eludir el veto de Budapest y Bratislava, Bruselas tiene la intención de tomar una decisión por mayoría cualificada con el apoyo del PE. Renunciar al gas ruso afectará a la industria de Hungría y Eslovaquia, y también reducirá las posibilidades de reelección de sus líderes, opinan algunos expertos.
Desde el punto de vista técnico, Eslovaquia y Hungría pueden rechazar el gas ruso, la cuestión es el precio. Como resultado, el volumen de producción bajará, ya que, con precios elevados, muchos productos simplemente no son rentables de producir en dichos países. Dejarán de ser competitivos en el mercado global, afirmó en una entrevista con Izvestia el experto de la Universidad Financiera y del Fondo de Seguridad Energética Nacional de Rusia Ígor Yushkov.
Eslovaquia podría exigir que se rechace este plan o que se le conceda una compensación adecuada, aunque el actual Gobierno, encabezado por Robert Fico, está llevando a cabo una política exterior contradictoria, ya que apoya las sanciones de la UE o las resoluciones de la ONU contra Rusia, declaró a Izvestia el eurodiputado eslovaco Milan Mazurek.
Hungría y Eslovaquia tienen contratos a largo plazo con la rusa Gazprom: hasta 2034 en el caso de Bratislava y hasta 2036 en el de Hungría. Budapest planea importar entre 8.000 y 8.500 millones de metros cúbicos de gas de Rusia en 2025, informó el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Hungría, Peter Szijjarto, en el SPIEF. En caso de rescisión de los contratos, ambos países se verán obligados a pagar una multa. Por ejemplo, Gazprom podría exigir a Bratislava 16.000 millones de euros, explicó la empresa energética eslovaca SPP. En tal caso, serán los consumidores europeos los que paguen una vez más por la política de la UE dirigida contra Rusia. Anteriormente, Kiril Dmítriev, director del Fondo Ruso de Inversión Directa y representante especial del presidente ruso para la cooperación económica y de inversiones, precisó que las pérdidas de la UE por la reducción del suministro de gas ruso superaban el billón de euros.
Kommersant: Los precios del petróleo suben ante el riesgo de que EE.UU. se involucre en el conflicto entre Israel e Irán
Las cotizaciones bursátiles del petróleo Brent subieron por primera vez desde enero por encima de 77 dólares por barril. Desde el inicio del intercambio de ataques con misiles entre Israel e Irán, los precios han subido más de un 11%. La nueva ola de subida de las cotizaciones está relacionada con la información sobre la disposición de EE.UU. a lanzar un ataque contra Irán. El mercado ruso, debido a la demora entre la venta del petróleo y la recepción de los ingresos por exportación, todavía muestra una reacción escasa al aumento de las cotizaciones del petróleo.
Aunque aún no se ha firmado la orden definitiva en EE.UU., los planes anunciados son suficientes para que los participantes en el mercado reevalúen el activo. "El riesgo principal es la cadena de reacciones ante el conjunto de posibles acontecimientos negativos. Se trata tanto de la respuesta de Teherán como de la amenaza a la infraestructura de los países del golfo pérsico y del bloqueo del estrecho de Ormuz, que garantiza hasta el 20% de las exportaciones mundiales de petróleo y GNL", enumeró Ruslán Klyshkó, director del departamento de gestión patrimonial de la empresa AF Capital.
Según Kiril Tachénnikov, si la situación en Oriente Medio sigue empeorando, es muy probable que los precios superen 80 dólares por barril. "Sin la actual tensión geopolítica, los precios estarían en torno a 67-68 dólares por barril de Brent. Sin embargo, la prima por riesgo geopolítico podría ampliarse o, por el contrario, reducirse, dependiendo de cómo evolucione la situación", indicó Liudmila Rokotianskaya, experta en el mercado bursátil de BCS World of Investments.
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