REVISTA DE PRENSA

MOSCÚ, 23 de abril. /TASS/. El presidente ruso y el sultán de Omán habrían discutido las negociaciones de Washington y Teherán en torno al acuerdo nuclear iraní. EE.UU. propone desplegar tropas extranjeras en Ucrania como parte del plan de paz de Donald Trump, al mismo tiempo que Moscú ofrece a otros países participar en la investigación de los crímenes cometidos por las tropas ucranianas. Mientras tanto, empresas de Rusia y Argentina preparan convenios conjuntos para la extracción de litio en el país sudamericano. TASS ha recopilado los temas más relevantes publicados en medios rusos.

 Vedomosti: ¿Cuáles fueron los temas de las negociaciones entre el presidente ruso y el sultán de Omán en Moscú?

El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió en el Kremlin al segundo líder de un Estado árabe en una semana. Tras la visita oficial del emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani, el sultán de Omán, Haitham bin Tariq al Said, llegó a Rusia el 22 de abril. Se trata de la primera reunión de alto nivel entre los líderes de Rusia y Omán desde que se establecieron relaciones diplomáticas hace 40 años. Aquel acuerdo de 1985 fue firmado por Al Said, quien en ese momento era viceministro de Asuntos Exteriores. El encuentro con el líder de Omán reviste especial interés porque es este país el que actúa como mediador en la discusión del acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos.

Es posible que el sultán de Omán haya compartido con el liderazgo ruso el progreso del acuerdo iraní-estadounidense, cuyos detalles no se difunden en público, sugiere Iliá Vaskin, investigador del Centro de Estudios de Medio Oriente, el Cáucaso y Asia Central en la Escuela Superior de Economía (parte de la Universidad Nacional de Investigación). El sultán probablemente habría transmitido a Moscú la postura conjunta de Estados Unidos e Irán sobre el papel de Rusia en el nuevo acuerdo nuclear. "El papel potencial de Rusia en este ámbito es ser árbitro o mediador entre Estados Unidos e Irán, específicamente en el contexto del acuerdo. Para la mayoría de los demás problemas, existen instituciones internacionales y el Tribunal de Reclamaciones Irán-Estados Unidos de La Haya. Además, Moscú podría asumir la responsabilidad de algunos aspectos técnicos del acuerdo, por ejemplo, el transporte de combustible nuclear desde Irán hacia Rusia", explicó Vaskin.

Serguéi Balmásov, experto del Instituto de Oriente Medio, también cree que el tema del programa nuclear iraní fue clave en las negociaciones. En la actualidad, Mascate actúa como mediador entre Teherán y los países occidentales, mientras que Moscú participa activamente en el desarrollo de la energía nuclear pacífica iraní, recuerda el experto.

Es evidente que el diálogo entre Estados Unidos e Irán sobre el acuerdo nuclear aún no ha logrado avances significativos, dada la intransigencia de las partes. Por lo tanto, Omán cuenta con la ayuda de Rusia a fin de lograr un posible avance en las negociaciones. Teherán no aceptará firmar un nuevo convenio bajo el antiguo esquema sin garantías firmes de su cumplimiento, sugiere el entrevistado.

Omán ha sido un mediador entre Irán y Occidente durante muchos años, recuerda al respecto Murad Sadigzadé, presidente del Centro de Estudios de Oriente Medio. "Las visitas del emir de Catar y del sultán de Omán a Moscú están relacionadas con la situación en Oriente Medio, ya que estos países están tratando de mitigar la posibilidad de un conflicto regional a gran escala que amenaza con pérdidas económicas y políticas para todo Oriente Medio y el norte de África, incluidos los países del golfo Pérsico", argumentó.

Además, las conversaciones en el Kremlin habrían abarcado otros temas como Siria, cuestiones de estabilidad en Oriente Medio y una nueva arquitectura de seguridad, cree el interlocutor del impreso. "Rusia, uno de los actores más importantes en Oriente Medio, podría convertirse en uno de los garantes de un nuevo acuerdo sobre Irán, como fue el caso en el marco del anterior acuerdo PAIC. Moscú es uno de los Estados más amistosos hacia Teherán a nivel mundial y los iraníes pueden tener cierta confianza en la parte rusa como mediador", recordó Sadigzadé.

Una cierta mejora en las relaciones entre Moscú y Washington también permite ver algunas tendencias positivas, agregó el interlocutor del periódico. "Si resulta posible pactar un acuerdo sobre Ucrania y reiniciar las relaciones entre Moscú y Washington, esto podría llevar a que Rusia sea una parte imparcial y desempeñe un papel de mediación en el acuerdo estadounidense-iraní", puntualizó. A su vez, Omán también es importante en este diálogo, ya que ha confirmado en repetidas ocasiones su capacidad de actuar como mediador de confianza en la resolución de conflictos internacionales para los iraníes, los estadounidenses y los saudíes desde 2013, habiendo contribuido en parte al acuerdo PAIC en 2015.

Vedomosti: ¿Están Moscú y Kiev dispuestos a aceptar el plan de paz propuesto por Trump?

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronto revelará un plan para resolver el conflicto ucraniano que podría incluir el despliegue de tropas europeas en Ucrania después de que se alcance un alto el fuego entre Moscú y Kiev, informó un alto funcionario de la Casa Blanca al periódico New York Post.

Es probable que la parte estadounidense presente los detalles de su acuerdo de paz a las autoridades rusas durante la próxima visita a Moscú del enviado especial de la Casa Blanca Steve Witkoff. Según el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, Witkoff visitará Moscú esta semana.

Es poco probable que Moscú acepte el despliegue de tropas europeas en la zona de conflicto, opina al respecto Aleksánder Kamkin, profesor asociado de la Universidad Financiera bajo el patronato del Gobierno ruso. Según el entrevistado, esta perspectiva provocaría un retroceso de la crisis ruso-ucraniana a los tiempos de los acuerdos de Minsk y no resolvería el asunto del suministro de armas a Kiev. Al mismo tiempo, el experto no descarta la posibilidad de que haya militares europeos desplegados en la futura posible línea de demarcación como parte de un contingente de mantenimiento de la paz de la ONU. "El gran interés de Estados Unidos en la presencia de uniformados europeos en Ucrania reside en proteger sus inversiones e infraestructuras a expensas de otros", añadió el politólogo.

Sin embargo, el despliegue de soldados europeos en territorio ucraniano es inaceptable para la parte rusa, coincide Lev Sokólschik, investigador del Centro de Estudios Europeos Integrales y Relaciones Internacionales de la Escuela Superior de Economía. Dicha iniciativa beneficia más a Estados Unidos, ya que le permite reducir su gasto en Ucrania y delegare esta tarea a Europa, señala el especialista. "Moscú se ha opuesto sistemáticamente a este plan, ya que un posible despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania fue la causa principal del conflicto. La opción más preferible para Rusia sería la creación de fuerzas de paz y de una comisión conjunta con la participación de representantes rusos, ucranianos y de otros países. En teoría, miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái o los BRICS podrían actuar como una parte imparcial", sostuvo.

Pero incluso en este escenario, la implementación del proceso de paz será frágil, ya que, según Sokólschik, no excluye provocaciones constantes tanto por parte de Ucrania como de los Estados europeos.

Izvestia: Rusia propone a Estados Unidos participar en la investigación de los crímenes ucranianos

Rusia está dispuesta a incluir a observadores de Estados Unidos y de otros países en las misiones para investigar los crímenes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, declaró a Izvestia el embajador especial de la Cancillería rusa Rodión Miróshnik. Su trabajo podría garantizar la transparencia en el proceso de investigación y los procedimientos judiciales. Desde 2014, el Comité de Investigación de Rusia ha abierto más de 6.500 causas penales por crímenes de guerra, que resultaron en la condena de más de 500 personas. Los expertos creen que varios otros Estados podrían sumarse al monitoreo de la investigación de los crímenes cometidos por el personal militar ucraniano.

Estados Unidos patrocinó y apoyó a Kiev durante la Administración del expresidente Joe Biden. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Washington está reconsiderando su posición respecto a Rusia y está llevando a cabo un diálogo con Moscú. Esto quedó demostrado en particular en la resonante votación contra la resolución antirrusa presentada en la Asamblea General de la ONU. Por lo tanto, EE.UU. podría participar en la investigación de los crímenes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, comentó a Izvestia el politólogo y subdirector del Instituto de Historia y Política de la Universidad Pedagógica Estatal de Moscú, Vladímir Shapoválov.

A su vez, Miróshnik subrayó que la investigación y el castigo por violaciones del derecho internacional podrían formar parte de las condiciones de los posibles acuerdos de paz sobre Ucrania. "El establecimiento de las violaciones de las normas y principios del derecho internacional será una condición obligatoria para los procesos de solución y terminación del conflicto, como lo será la inadmisibilidad de eludir el castigo para quienes violaron las normas del derecho internacional humanitario. Creo que esto formará la base de las decisiones que se adopten y se convertirá en un punto obligatorio en los acuerdos de paz finales cuando los alcancemos", aseveró el alto diplomático.

Existe una tradición establecida de participación de representantes de diferentes países en la investigación de crímenes de guerra, delitos de lesa humanidad y genocidio. Los representantes de la mayoría de los Estados están interesados ​​en observar este proceso, con excepción de aquellos que patrocinan el régimen de Kiev. En Rusia ya funciona el Tribunal Público Internacional para Ucrania, pero, según el politólogo Vladímir Shapoválov, se requiere la creación de un organismo internacional para investigar los crímenes de las Fuerzas Armadas ucranianas.

Rossiyskaya Gazeta: El precio de la onza de oro superó los 3.500 dólares por primera vez en la historia

Solo se necesitó un día para que los precios del oro subieran otros 100 dólares y alcanzaran la marca de 3.500 dólares por onza. El nuevo récord se produjo más rápido de lo que habían predicho los analistas y los bancos de inversión. En teoría, el precio del metal precioso podría rebasar los 4.000 dólares a finales de este año.

Una de las principales razones del rápido crecimiento del precio es la guerra comercial declarada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, a principios de abril. Los conflictos arancelarios aumentan la incertidumbre global, incrementan el riesgo de una recesión mundial y refuerzan la tendencia hacia la desglobalización y la fragmentación de la economía mundial. Como resultado, los inversores están optando activamente por activos defensivos, tales como el oro y el franco suizo, afirma Mijaíl Vasíliev, analista jefe del banco Sovcombank.

Según el experto, el oro cobró un impulso adicional en la última semana luego de la noticia de que Trump quiere despedir al presidente del Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, y, por lo tanto, pretende obligar al regulador a que baje las tasas de interés. "Esto aumenta el riesgo de que el banco central de Estados Unidos pierda su independencia, lo que socava aún más la confianza de los inversores en los activos estadounidenses, el dólar y el actual sistema financiero centrado en la divisa estadounidense", argumentó Vasíliev.

Otro factor que ha tenido una fuerte influencia en el aumento actual de los precios del oro han sido las inversiones en fondos cotizados en bolsa de oro, conocidos como ETF. Su número alcanzó un máximo histórico la semana pasada, superando significativamente los niveles de los últimos diez años, indicó Iván Yefánov, analista de la empresa Tsifra Broker.

En este sentido, Vasíliev vaticina que el oro podría seguir subiendo mientras Trump negocie aranceles y continúe presionando a la Reserva Federal. "Si la incertidumbre global por las políticas de Trump sigue creciendo, el oro podría subir a 3.800-4.000 dólares la onza en los próximos meses", pronosticó.

Izvestia: Empresas rusas extraerán litio en Argentina

En las provincias argentinas de Jujuy, Salta, Catamarca y San Juan se están preparando varias decenas de proyectos conjuntos con empresas rusas en el ámbito de la extracción de recursos naturales. El área prioritaria de trabajo es el desarrollo de yacimientos de litio, reveló a Izvestia el embajador argentino en Moscú, Enrique Ignacio Ferrer Vieyra. Argentina, junto con Bolivia y Chile, poseen casi la mitad de los yacimientos mundiales de este metal. La cooperación, aunque a nivel de empresas privadas, es importante en el contexto de las difíciles relaciones diplomáticas entre Moscú y Buenos Aires bajo la Administración del presidente Javier Milei.

La mayoría de los proyectos con participación rusa se encuentran en las etapas iniciales, incluida la aprobación de los permisos de trabajo (en las esferas ambiental y social), luego de lo cual las empresas comenzarán a evaluar la viabilidad de los proyectos, explicó la embajada argentina en Rusia. Anteriormente, la misión comercial rusa en Argentina informó que los países tienen buenas perspectivas de cooperación en el campo de la energía hidroeléctrica y la minería de litio.

Si bien el mayor interés de las empresas rusas son los proyectos relacionados específicamente con la minería de litio, no se descarta la cooperación en el ámbito de la explotación de otros recursos naturales, enfatizó al respecto la legación argentina.

"Tenemos un volumen de comercio bastante pequeño con Argentina, por lo que cualquier proyecto conjunto tendrá un impacto positivo en su crecimiento", observó al respecto Alina Scherbakova, investigadora del Centro de Estudios Políticos del Instituto de América Latina (parte de la Academia de Ciencias de Rusia). 

Según datos oficiales para 2021, el volumen de comercio entre Rusia y Argentina ascendía a 1.300 millones de dólares. En 2024, esta cifra se redujo a la mitad, comentó anteriormente a Izvestia el embajador del Estado latinoamericano en Moscú.

Los principales recursos naturales de Argentina incluyen el oro, el litio, el cobre y la plata. En febrero de 2025, la nación sudamericana exportó oro por valor de 208 millones de dólares, plata por 45 millones de dólares y litio por 66 millones de dólares. Los principales compradores fueron Suiza, China, Estados Unidos y Canadá. Argentina envió la mayor cantidad de litio a China (73%), significativamente menos a EE.UU. (12%), Corea del Sur (6%), Japón (3%) y otros países (6%).

Junto con Bolivia y Chile, Argentina forma parte del llamado triángulo del litio, que contiene alrededor del 54% de las reservas mundiales de este metal. Según la Cámara Argentina de Empresas Mineras, el país pretende producir 130.800 toneladas equivalentes de carbonato de litio en 2025, incrementando así los volúmenes en un 75% respecto al año anterior. Actualmente, existen en el país 61 proyectos en el campo de la minería de este metal.

El litio es necesario para producir baterías que se utilizan en ordenadores portátiles, teléfonos móviles, vehículos eléctricos y proyectos de energía renovable. En Rusia, el material también se utiliza para la producción de vidrio, cerámica y lubricantes.

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