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Revista de prensa rusa - Servicio Global de TASS

MOSCÚ, 10 de abril. /TASS/. Este 10 de abril, Rusia y EE.UU. mantienen una nueva ronda de consultas dedicada al asunto de las embajadas. Al mismo tiempo, Washington no se olvida del canal de Panamá y la influencia de Pekín en esa zona. La confrontación entre los dos países gana más atención a medida que se elevan aún más los aranceles recíprocos. TASS ha recopilado los temas más importantes publicados en medios rusos. 

Vedomosti, Izvestia: China y EE.UU. elevan la guerra comercial a niveles jamás vistos

El Comité de Tarifas del Consejo de Estado de China confirmó el 9 de abril con sus acciones que la guerra comercial con EE.UU. alcanzó una escala que el mundo nunca ha visto. Pekín introdujo gravámenes del 84% a las importaciones estadounidenses en respuesta a la decisión del presidente Donald Trump de elevar hasta el 104% los aranceles a las mercancías del gigante asiático. Poco más tarde, el inquilino de la Casa Blanca respondió a China con un 125% que entró en vigor inmediatamente. Al mismo tiempo, Trump decretó una pausa de 90 días para los gravámenes recíprocos respecto a más de 75 países que están de acuerdo con sus críticas. Durante esos 90 días se mantendrán conversaciones.

El nivel tan alto de los gravámenes, sea del 84%, 104% o 154%, ya no importa en términos prácticos porque cualquier tarifa de decenas de por ciento son prohibitivos, explica Vasili Kashin, director del Centro de Estudios Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de la Economía de Rusia. El analista señala que las partes, de hecho, vetaron un comercio normal entre sí.

Irina Ipátova, experta del Centro de Análisis y Previsión de Procesos Económicos, destaca que los aranceles de respuesta parecían más bien una declaración de la postura severa que tomaría China en posibles negociaciones con EE.UU.

En los países que decidieron reaccionar ante las acciones de Trump, recae un 35% del PIB mundial, calculó el periódico Izvestia en base a los datos del Fondo Monetario Internacional. La aportación de aquellos Estados que por el momento se abstienen de una guerra de tarifas y buscan un diálogo, asciende al 25%.

"Nadie está dispuesto a tener un conflicto con EE.UU. Un 70% del comercio mundial recae en aquellas naciones que estarían dispuestas a confabularse para acabar pronto con el mandato de Trump ", opina el experto independiente Andréi Barjota.

Pese a que los aranceles de Trump no afectaron a Rusia de manera directa, su economía sigue reaccionando a las guerras comerciales. En primer lugar, el mercado ruso nota la dinámica de los precios del petróleo. Las cotizaciones del Brent se desplomaron un 20% desde que empezó abril y están por debajo de 60 dólares por barril. El petróleo ruso Urals se vende más barato aún debido a las sanciones y las restricciones internacionales, algo que afecta las ganancias de los productores y disminuye los ingresos en el presupuesto. Además, hay una confrontación más dura entre EE.UU. y China que es uno de las principales contrapartes de Moscú en el mercado mundial.

"Rusia tiene una dependencia significativa de la demanda china. Cuánto más rápido crece la economía del gigante asiático <…> más provechoso es para Moscú. Si China atraviesa problemas económicos, nuestras pérdidas clave serán las ganancias perdidas en los sectores de petróleo y siderurgia", explicó Iván Potejin, experto de BCS World Investments.

Kommersant: Estambul 2.0 o una nueva ronda de diálogo Rusia-EE.UU.

Este 10 de abril, las delegaciones de Rusia y EE.UU. mantienen en Turquía una nueva ronda de consultas dedicada a la normalización del funcionamiento de las misiones diplomáticas. La comitiva rusa está encabezada por el nuevo embajador del país en Washington, Aleksánder Darchíev, y la estadounidense, por la subsecretaria adjunta de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Sonata Coulter. Las conversaciones en Estambul no se centrarán en Ucrania o en cuestiones de seguridad. Pese a la falta de progreso en el arreglo ucraniano, Washington y Moscú quieren alcanzar un resultado a nivel bilateral sin perder el ritmo de diálogo establecido por la nueva Administración y absteniéndose de pasos drásticos que podrían provocar una nueva desestabilización.

Darchíev destacó que ambas partes tendrán que limpiar una "herencia tóxica", lo que incluye las sanciones y requerirá un gran esfuerzo.

"Me alegra que mi estancia en EE.UU. en calidad de embajador ruso empiece en unas condiciones que abra una ventana de posibilidades en nuestras relaciones bilaterales que estaban a punto de ruptura durante la Administración anterior", expresó el diplomático.

Las últimas declaraciones de las partes evidencian un creciente entendimiento de que cualquier intento de hallar una solución al asunto ucraniano se enfrentará a numerosos problemas que descartan un arreglo rápido como esperaba Trump desde el principio.

Ante esta falta de avances rápidos en el caso de Ucrania, Moscú y Washington buscan lograr un resultado a nivel bilateral. Por ejemplo, Trump no incluyó a Rusia, sujeta a unas sanciones sin precedentes, en la lista negra de 185 países, contra los cuales se introdujeron aranceles comerciales, Moscú, por su parte, no se unió a la ola de críticas contra la nueva política comercial de Washington, que despertó una protesta rotunda y una respuesta del principal socio estratégico ruso: Pekín.

Izvestia: EE.UU. y la influencia de China en el canal de Panamá

El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, llegó a Panamá por primera vez en decenas de años. La necesidad de restablecer la influencia de Washington sobre esta vía marítima se ha convertido en una de las prioridades de la Casa Blanca. Así, a principios de febrero el secretario de Estado de EE.UU. visitó el país latinoamericano. Ahora llegó Hegseth.

El secretario de Defensa resaltó la soberanía panameña sobre el canal. Sin embargo, para reducir la influencia de Pekín sobre la infraestructura a mediados de marzo, el Mando Sur de EE.UU. elaboró una serie de opciones para ampliar su presencia en ese país. Ese ente trata desde reforzar la cooperación militar con las FF.AA. de Panamá hasta tomar el canal por fuerza.

"La tarea que tiene EE.UU. es endurecer el control sobre el hemisferio occidental. Es evidente que en el caso de Panamá y de América Latina, Washington buscará rebajar el papel de Rusia y China", cree Konstantín Blojin, investigador del Centro de Estudios de los Problemas de Seguridad de la Academia de Ciencias de Rusia.

"Donald Trump prometió más de una vez recuperar el canal de Panamá bajo la Administración de EE.UU. porque lo considera vital para garantizar los intereses económicos de su país. Sin embargo, en realidad se trata no tanto de la toma física y el control del canal, sino más bien de que empresas estadounidenses gestionen los puertos a lo largo del canal", explica Tigrán Meloyán, analista del Centro de Estudios Mediterráneos de la Escuela Superior de la Economía.

"Es posible que EE.UU. busque que el Gobierno panameño tome medidas que hagan que países como China no usen el canal de manera tan activa. <…> Además, la Administración de Trump puede aprovecharse de la situación para entrometerse en los asuntos de Panamá e intentar restablecer el control no solo del canal, sino del país", cree el experto estadounidense Jeremy Kuzmarov.

Vedomosti: Expertos analizaron la influencia de la guerra de aranceles sobre la inflación en Rusia

El Banco de Rusia tendrá en cuenta los "cambios tectónicos en el comercio mundial" causados por los aranceles recíprocos a la hora de decidir sobre el tipo de interés básico, declaró la presidenta del regulador ruso, Elvira Nabiúllina. La alta cargo destacó que los conflictos comerciales "se desarrollan ante nuestros ojos". "Es difícil decir todavía adónde llevarán la economía mundial y cómo afectarán a la economía de Rusia. Es un nuevo riesgo considerable que tenemos que tener en cuenta", agregó.

El Banco Central mantuvo por tercera vez consecutiva la tasa básica a nivel del 21% en marzo. La siguiente reunión de la junta directiva está programada para el 25 de abril. De acuerdo con la previsión a medio plazo de la entidad, el tipo de interés básico en 2025 se vacilaría entre el 19% y el 22%.

Para Rusia, una posible consecuencia de las barreras comerciales mundiales sería una disminución de la demanda de las materias primas que exporta. Esto significa que se debilitaría el rublo, que bajarían los ingresos de gas y petróleo, vaticina el director del Grupo de Ránkings Soberanos y Regionales de la calificadora ACRA, Dmitri Kulikov. 

El posible debilitamiento de la moneda rusa y la reducción de los precios del petróleo serían unos factores a favor de la inflación, destaca la principal economista de Alfa Bank, Natáliya Orlova. 

Sofia Donéts, principal economista de T-Invest, cree que la actual versión de los gravámenes entre Washington y Pekín podrían causar una recesión global si no se cambian. Rusia se verá afectada por los bajos precios de las materias primas y la bajada de suministros, considera la experta. Además, agrega que esto crea riesgos de recesión ante la política dura del Banco de Rusia.

Orlova y Donéts creen que, ante esta situación, el flujo de importaciones chinas podría tener un efecto antiinflación si el gigante asiático redirige sus mercancías del mercado estadounidense al ruso.

Rossiyskaya Gazeta: Trump fuerza a Europa a volver al gas y petróleo rusos

El presidente de EE.UU. exige que la Unión Europea compre el petróleo y el gas estadounidenses por un valor de 350.000 millones de dólares como condición para levantar los aranceles, comunicó el portal Politico.

En el ámbito energético, Europa depende por completo de EE.UU. luego de sustituir las compras de los hidrocarburos rusos. Además, EE.UU. es el país que más mercancías comunitarias importa con un 20%.

La única opción para Bruselas, si quiere luchar económicamente contra Washington, sería volver a comprar recursos energéticos a Moscú. Esto permitiría rebajar los precios de las mercancías que se producen en el Viejo Continente y garantizaría un crecimiento económico, pero para ello hace falta voluntad política. 

Valeri Andriánov, profesor de la Universidad Financiera del Gobierno de Rusia, dice que le gustaría esperar que la UE vuelva a los hidrocarburos rusos. En la actualidad, estamos ante una paradoja. Europa se cortó sus vías de acceso a los recursos energéticos rusos e incluso ahora, cuando no está atravesando el mejor momento con EE.UU., no se da prisa de volver a comprarlos.

El especialista destaca que los 350.000 millones no es un dinero realista. Para comprar, las exportaciones de gas de EE.UU. en 2023 alcanzaron un total de 67.000 millones de dólares y el petróleo 117.000 millones. Es decir, 350.000 millones es muy por encima del índice anual de los suministros de hidrocarburos. Esto significa dos cosas: bien EE.UU. quiere redirigir todas las exportaciones a Europa, bien Washington busca elevar los precios. El experto apuesta por la segunda opción.

El analista de sectores de recursos de Renaissance Capital Dmitri Koroliov comparte este punto de vista. Este considera que es imposible cumplir la totalidad de las exigencias de Trump. En este caso, Europa tendría que sustituir a todos los proveedores energéticos salvo EE.UU. Según las estimaciones, en 2024 la UE importó petróleo y gas por un total de 363.00 millones de euros.

Koroliov ve poco probable que se reanuden las compras de recursos energéticos rusos. Por otra parte, le costará a Bruselas reemplazar el gas natural licuado proveniente de EE.UU. Es por ello que la respuesta podría estar en la búsqueda de un terreno común en el asunto de los gravámenes.

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