Por qué no es bueno darle azúcar a los bebés

Por qué no es bueno darle azúcar a los bebés

Willy

Hola hola, estoy de regreso por aquí para traerles más información a cerca de los bebés y sobre porqué no es bueno darles azúcar a temprana edad.

Estos últimos años ha saltado una alarma relacionada con un consumo excesivo de azúcar en la alimentación de muchos bebés y niños, algo del todo innecesario. De hecho, es importante recordar que un consumo de azúcar en edades muy tempranas y cantidades elevadas favorece el desarrollo de la preferencia por sabores dulces, de manera que los lactantes se acostumbran a este sabor desde las primeras etapas de su vida. Ello conlleva repercusiones negativas a largo plazo: mayor probabilidad de aparición de caries dentales, aumento de peso en cualquier edad, riesgo de desarrollar obesidad y riesgo de padecer diabetes tipo 2.

La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) recomienda utilizar en la alimentación complementaria alimentos sin azúcares añadidos, no sólo por la repercusión sobre la salud a corto plazo, sino también porque favorece el consumo de este tipo de compuestos en etapas posteriores. Así que, a la hora de comprar un alimento para la alimentación del bebé, es aconsejable leer con detenimiento el etiquetado nutricional y escoger productos que no contengan azúcares añadidos.

¿Cómo diferenciar los productos con alto contenido en azúcar del resto?

De toda la información que se puede leer en las etiquetas cuando vamos a comprar, es importante centrarse en el listado de ingredientes principales y la tabla nutricional, ya que son los que aportan los datos suficientes para saber si el producto cumple o no con nuestras expectativas. También es importante tener en cuenta la porción o toma y el porcentaje del valor diario recomendado. Éste último, nos dice la cantidad de nutrientes presentes en la porción de alimento que contribuyen a la dieta diaria total. Por ejemplo, si la etiqueta menciona el 15% de calcio, significa que una porción proporciona el 15% del total del calcio que se necesita por día.

¿Qué pasa con los hidratos de carbono?

No es exactamente lo mismo. La palabra azúcar a nivel de etiquetado engloba a todos los monosacáridos y disacáridos que contiene el producto, y no hay que confundirla con la sacarosa, que es el "azúcar" concreto con el que se elaboran los terrones, de gran capacidad cariogénica. Asimismo, el análisis nutricional de hidratos de carbono totales engloba desde el contenido de azúcar hasta los almidones, cadenas de azúcares largas y ramificadas por lo que hay que leer bien la tabla para evitar malas interpretaciones.

Cuando nos encontremos un producto etiquetado "Sin azúcares añadidos" significa que no se ha añadido ningún monosacárido ni disacárido al alimento en cuestión. Si los azúcares están de forma natural presentes en el alimento se indica "Contiene azúcares naturalmente presentes".

Es importante tener en cuenta que librar la guerra al azúcar no significa que se deba extender al resto de hidratos de carbono, sobre todo los complejos y la fibra alimentaria, ya que son necesarios para el crecimiento y desarrollo, tienen la función primordial de aportar energía y deben constituir la base de la alimentación. Esta información fue obtenida de la mano de mis amigos de Bebes Victoria.



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